Javier Vázquez Delgado recomienda: Esteban 1-2

 

Edición original:Esteban 1-5 FRA, Milan y Dupuis.
Edición nacional/ España:Norma Editorial
Guión:Matthieu Bonhomme
Dibujo:Matthieu Bonhomme
Color:Delphine Chédru
Formato:Cartoné, 104 y 168 páginas
Precio:20€ y 24,5€

 

¡Tenemos a un nuevo arponero en la tripulación, chicos!¡Y es de los mejores!

Reseñamos los dos integral en los que Norma Editorial recopiló los cinco álbumes de Esteban, la primera serie como autor completo de Matthieu Bonhomme. Los cinco álbumes que la componen Baleinier, Traqués!, La Survie, Prisonniers du bout du monde y Le Sang et la Glace, se publicaron entre 2005 y 2013. Los dos primeros los editó Milan y la serie se llamó en un principio Le Voyage d’Esteban. A partir del tercero pasó a ser editado por Dupuis y el nombre quedó en Esteban a secas.

Matthieu Bonhomme es un historietista francés nacido en 1973. Es uno de los renovadores de la BD de aventuras que han surgido en los último tiempos, como Nury, Vehlmann, Dorison o Alex Alice. Debutó en el cómic dentro de la revista Spirou. Su primer álbum fue Victor et Anaïs con guion de Jean-Michel Darlot. Recibe el premio Alph-Art por el mejor álbum debut en el Festival de Angulema de 2003 con L’âge de la raison, su primera obra como guionista. Entre 2002 y 2008 realiza la serie El marqués de Anaon (Norma) con guiones de Fabien Vehlmann. Con guiones de Gwen de Bonneval, publica los tres álbumes de la serie Messire Guillaume que Norma publicó en un integral titulado El espíritu perdido. En 2010 aparece su siguiente obra Omni-visibilis (Norma) con Lewis Trondheim al guion. Ambos repiten colaboración en los dos álbumes de Texas Cowboys (Norma). Su última obra publicada en nuestro país es El hombre que mató a Lucky Luke (Kraken) dentro de la serie Lucky Luke (vu par…), obtiene el Prix Saint-Michel 2016 como mejor álbum otorgado por la ciudad de Bruselas y la selección del Festival de Angulema 2017, además gana el Prix du public Cultura. En 2018 verá la luz en Francia su nueva serie Charlotte Impératrice con guiones de Fabien Nury.

Estamos en 1900, entre el Cabo de Hornos y la Antártida. El Leviatán, uno de los últimos navíos balleneros a vela, está en plena campaña de pesca. A bordo, tanto de día como de noche, la tripulación trabaja para transformar la grasa de ballena en el aceite más fino y precioso… En este desgastado pesquero se encuentra el joven Esteban, procedente de la tribu de los Tehuelches.

Esteban es una historia de aventuras marítimas ambientada en la Patagonia de comienzos del siglo XX. La historia continúa de un álbum a otro siendo imprescindible leerla en orden, además los álbumes acostumbran a terminar con un continuará que te lleva enseguida a leer el siguiente. La serie se puede dividir en dos partes bastante diferenciadas. La primera que ocupa los tres primeros álbumes sería de aventuras marítimas clásicas de ritmo pausado, donde Esteban emprende un viaje iniciático junto a la tripulación del Leviatán. Al principio nos puede dar la impresión de ser demasiado similar a Moby Dick pero enseguida vemos que se alejan de la novela de Melville. En el cuarto se produce un cambio y se convierte en una historia de fugas de cárceles y persecuciones trepidantes, en esta parte la historia se torna bastante más oscura y dura.

La primera parte posee posee ese lado romántico que aparece en las novelas de aventuras de Conrad, Melville, Stevenson o London y que también tenían personajes de cómic como Corto Maltés. Esteban transmite en cada una de sus páginas un inmenso amor por la naturaleza salvaje a la que el hombre se enfrenta. Pero en toda la historia está presente un punto de amargura al estar ante el final de un modo de vida, donde la tradición será aplastada por la modernidad. Es una aventura muy realista que nos muestra de manera muy clara cómo era la vida a bordo de un ballenero. Lo que la hace distinta de las historias de este tipo son varias cosas, el protagonista no es occidental, que se desarrolla en pasajes menos visitados como es la costa sur de Argentina y sobre todo la forma de contar la historia.

La segunda parte la serie flojea algo ya que pierde originalidad y los antagonistas se convierten en los típicos malos malísimos de la BD más clásica. Algo que contrasta con el barco al que se enfrentan en la primera parte que nunca aparece del todo claro y se convierte en una amenazadora espada de Damocles que los protagonistas no pueden ver.

La parte más brillante de la obra son las pequeñas historias que Esteban les cuenta a sus compañeros, que nos acercan la mitología de los pueblos de la Patagonia. Además es destacable la relación maestro-alumno que se produce entre Esteban y el capitán del Leviatán, que se verá truncada por el extraño cambio del carácter del capitán que se produce en los dos últimos álbumes. Esteban por el contrario es el arquetipo de los protagonistas de la BD de aventuras aunque menos santurrón.

Pero pese a ser una obra principalmente de aventuras no está exenta de una parte crítica. Así estamos ante una obra que invita a la reflexión sobre la sobrexplotación de los recursos del planeta y elevado coste ecológico que ello supone y también al mezquino y miserable trato que los colonizadores dan a los nativos. Las prisiones y el ejercito argentino tampoco salen muy bien parados.

El trabajo gráfico de Bonhomme es realmente bueno, se ve la evolución que tuvo desde El marqués de Anaon, una evolución que también se observa del primer al último álbum de esta serie. El estilo no es sino una modernización de la línea clara. Las páginas estás formadas por cuatro tiras aunque cuando es necesario esta composición se altera sin problemas. Bonhomme está igual de acertado a la hora de dibujar barcos y fauna demostrando lo bien documentada que está esta obra. Narrativamente es una obra sobresaliente con gran ritmo y que no da tregua al lector ya que la acción se sucede sin pausa. El color varía en función de si la escena es de interior con tonos más oscuros o debe reflejar la sensación de libertad que da la naturaleza salvaje que son más luminosos.

La edición de Norma Editorial es de buena calidad, cuenta con una buena reproducción además de un precio competitivo. La única pega que se le puede poner es que se podría haber agrandado un poco la imagen ya que los margenes blancos de los tomos son excesivamente grandes. También choca un poco que el primer integral no tuviera los tres primeros álbumes, pero seguramente el hecho de que los dos primeros los editara Milan fue la causa de esta decisión. Cada uno de los dos tomos viene acompañado de extras como bocetos o ilustraciones promocionales de la serie.

Esteban es una obra de aventuras que reverencia a los autores clásicos pero que desde unos planteamientos comunes moderniza el género. Bonhomme demuestra que no solo es un gran dibujante sino también un sólido guionista. Un autor que es un imprescindible ya sea como autor completo o como dibujante.

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