Javier Vázquez Delgado recomienda: Vengadores y Patrulla X: Axis.
Edición original:Avengers & X-Men: Axis 1-9 USA (tres números por tomo).
Edición nacional/ España:Panini Comics
Guión:Rick Remender.
Dibujo:Adam Kubert.
Formato:Tomo en tapa blanda.
Precio:5,95 € – 6,95 € (por tomo).
Esta reseña resulta difícil de atajar. ¿Cómo hablar de un cómic que desde su primera página hasta la última lo único que te ha regalado son decepciones? Es muy duro comenzar así, lo sé, y quizás muy extremista. Pero resultaría deshonesto iniciar esta revisión de Axis de otra manera, pues es difícil que todo lo que en un evento pudiera salir mal, salga mal, al menos en lo que al argumento se refiere.
Axis es la historia definitiva de los Vengadores y los Mutantes que tuvo lugar en el año 2014, y que arranca con una de las amenazas más grandes del Universo Marvel que tiene la capacidad de afectar a los dos grupos superheroicos que protagonizan la historia: Los Vengadores y la Patrulla X, siendo esa amenaza Cráneo Rojo, el mítico villano, revestido de un poder psíquico (concretamente, el de Charles Xavier que el supremacista alemán había obtenido anteriormente) de proporciones hercúleas que merced a otras acciones acaba por convertirle en Red Ongslaught, la manifestación de Cráneo Rojo de un villano de la década de los noventa que muestra los peores vicios y fallos de la misma.
Revestido de su nuevo poder, Cráneo Rojo planea acabar con todos los mutantes, a los que extermina o encierra en campos de concentración al más puro estilo hitleriano, siendo la última esperanza un hechizo ideado por Wanda Maximoff, la Bruja Escarlata, un hechizo que necesita de la cooperación del Doctor Doom para finalmente poder funcionar, y que trata de poner al control de Cráneo Rojo al cerebro de Charles Xavier para que éste tome el mando el tiempo suficiente para noquear al villano y que éste vuelva a su forma original.
El problema, el cual suscita el desarrollo de la trama, es que ese hechizo de “Inversión” que por tanto invertía el control del cerebro de Xavier… causando serios y desconocidos efectos en el resto de héroes que estaban presentes en la batalla.
De este modo, quienes eran malos, se vuelven buenos, y quienes eran buenos, se vuelven malos. Y eso es todo. Ese es el gran problema alrededor del cual gira el gran evento mutante y vengativo del año 2014, la inversión de los caracteres de algunos de sus personajes. Ello no hace si no originar una trama que al depender de un hecho capital que resulta tan pobre, se desarrolla con idéntica pobreza, tejiéndose un guión anodino que no dice nada al lector en ningún momento y que, para colmo, fue el germen de uno de los retcoms (o cambio de continuidad) más sonados de la última década y que fue gestionado de la peor manera.
Hagamos un pequeño inciso. Este redactor entiendo hasta cierto punto que la continuidad de personajes que llevan décadas de historia a sus espaldas, aunque a veces moleste, sea en cierto sentido necesaria para que ciertas historias avancen. El problema es que en este caso, el cambio en cuestión no sólo era innecesario, si no que dio al traste con una de la historias más inteligentemente tejidas de la Casa de las Ideas y que a su vez venía de otro retcom (en este caso muy bien llevado) el origen de Mercurio y la Bruja Escarlata como hijos de Magneto.
Pues bien, con una sola frase, en una página, y casi como de pasada, descubrimos que Mercurio y Wanda sí que son hermanos pero que no son hijos de Magneto, por cuanto un hechizo de Wanda que debería haber afectado a todos sus familiares resulta inocuo con respecto a Magneto, su supuesto padre. El origen de ambos quedaba de esta manera desprendido de toda relación con el amo del magnetismo, sin que se explicara más, y sabiendo muy poco a día de hoy, a excepción de algunos detalles que se han aportado en la colección propia de la Bruja Escarlata de James Robinson que, afortunadamente sabe aprovechar un error garrafal como éste para construir una trama muy interesante.
Por si todo esto fuera poco, la razón del nuevo retcom no fue otra que la inminente llegada de la segunda película de Los Vengadores, desarrollada por Marvel Studios (Disney) y en la que aparecerían como Vengadores pero no como mutantes los hermanos Maximoff (que en su vertiente del Gen X pertenecían a Fox), lo que por lo visto, obligaba a la Casa de las Ideas a purgarlos de toda relación familiar con Magneto, inexplicable.
En cuanto al dibujo, éste es llevado a cambo por un Adam Kubert que hace un muy buen trabajo, y es que, que la historia que se dibuja sea un verdadero despropósito, no quiere decir que el dibujo también deba acompañarla, y afortunadamente se cuenta con uno de los talentos más seguros de Marvel y del noveno arte en general que conoce los personajes a los que dibuja, que tiene un trazo muy firme y experimentado y que, sin ser uno de los más recordados, desde luego sabe muy bien lo que se hace, ejecutando una labor que desde luego, podemos tildar de correcta.
En España, este cómic fue publicado en tres partes por Panini, cada una correspondiente a los tres actos en los que se divide la historia original y a un precio muy asequible, lo que por desgracia no empequeñece la baja calidad de uno de los peores eventos marvel de la presente década.
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