Javier Vázquez Delgado recomienda: La ira de Eternal Warrior: Renacido
Edición original: The Wrath of Eternal Warrior 1-4.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics.
Guión: Robert Venditti.
Dibujo: Raúl Allén y Patricia Martín.
Formato: Rústica, 112 páginas.
Precio: 13,95 €.
Hace unos días reseñábamos por aquí el tomo en formato De Lujo que desde Medusa Cómics publicaban y en el que encontrábamos las tres historias sobre Gilad Anni-Padda que Valiant había sacado a la venta desde su resurgimiento en 2012, con ellas nos contaban cosas sobre el guerrero eterno pero sin gran relevancia para su vida, historias muy entretenidas a pesar de que no iban al meollo de la cuestión, algo raro ya que en la mayoría de las series de la editorial precisamente se caracterizan por ir al grano. Para saber más sobre Gilad tenemos que ir a otros sitios, sus apariciones en X-O Manowar donde hacía de profesor de Aric, Archer & Armstrong para reencontrarse con su hermano, Unity donde forja una buena amistad con Ninjak o The Valiant, la carta de presentación de Medusa Cómics y que sirve para cualquiera que quiera iniciarse en la editorial, pero si de algo hay que hablar, si en algún sitio hay que pararse para empezar a hablar de esta nueva serie de Eternal Warrior, es en Book of Death.
No nos equivoquemos, La ira de Eternal Warrior es una serie autónoma al igual que sucede con el resto de las de la editorial cada vez que empiezan, pero arrastra una carga emocional que se hace mucho más fuerte si el lector conoce al personaje por lo menos de The Valiant y Book of Death. De hecho el guión de esta serie la escribe Robert Venditti, autor del evento antes mencionado y responsable de la última muerte de Gilad. Venditti había hecho una buena presentación del Eternal Warrior en la serie de X-O Manowar haciéndonos ver como este ya era un guerrero experimentado en la época original de Aric, la Roma clásica. Básicamente la historia de este personaje es que, además de ser inmortal como el resto de sus hermanos (entiéndase inmortal en tanto que no envejece) es el elegido por el espíritu de la Tierra para defender a los Geomantes, una especie de magos unidos a esa entidad que deben guiar a los humanos para llegar al futuro correcto. Giald puede morir pero la diosa Tierra siempre lo trae de vuelta, con esta premisa arranca Book of Death, con esto y con una geomante muerta y una niña muy poderosa venida del futuro. Venditti nos presentaba un viaje impresionante en el que Gilad afrontaba lo que parece su auténtica muerte, el sacrificio final, la muerte real, evidentemente los que leímos eso no nos creíamos el final por varios motivos, porque es un personaje muy fácil de resucitar, en eso consiste su poder, porque se había anunciado esta serie y porque habíamos visto futuros en los que él aparece, no obstante los autores no tienen demasiada prisa en traerle de vuelta y esta serie nos muestra la otra parte, la de lo que le pasa mientras está muerto.
Venditti es lo que podríamos considerar un clásico de la editorial pero sus compañeros tampoco se quedan cortos, Raúl Allén y Patricia Martín han hecho (desde Ninjak a Secret Weapons) y siguen haciendo un gran trabajo para Valiant (aquí en España hemos visto su preludio de las Harbinger Wars II y esperemos ver pronto su nueva serie sobre Livewire) y en La ira de Eternal Warrior nos muestran lo mismo, una obra brillantemente dibujada, brillantemente coloreada y brillantemente narrada, que es lo importante, solo hay que ver esas dos páginas de resumen del Book of Death que se marcan en el primer número para ver lo buenos que son o, mismamente, su portada para este tomo, un guiño a la de Lewis LaRosa para el número 4 de la primera colección y que ilustraba el anterior recopilatorio de lujo.
Los autores nos narran una historia muy similar a Book of Death en tanto que va directa al fondo del personaje, a sus sentimientos más profundos, pero también guarda similitudes con esa obra al plantear el viaje sentimental de Gilad como un viaje físico, ese camino que va desde su pedacito de cielo hasta la puerta que debe traspasar para poder volver al mundo de los vivos. En este simbolismo es donde se nota el hacer de Venditti al continuar un poco ese evento que lo tuvo como protagonista, pero además, al igual que Greg Pak y que Peter Milligan, y quizás distanciándose algo de Matt Kindt, el guionista trata a Gilad como un ser muy sentimental.
La historia se divide en tres tiempos, todos ellos muy bien diferenciados por el color, dos muy cercanos y que cuentan lo que le pasa cuando está muerto y un tercero que va a su pasado, uno de los más lejanos y a la par el más triste ya que cuenta cómo mueren su esposa y sus hijos. Este es el más corto, el grueso de la historia se pasa en las dos luchas, en su especie de cielo donde vive con esa esposa y esos hijos se da su lucha mental, Gilad quiere ser feliz pero es un guerrero con conciencia, sabe de debe volver al mundo de los vivos a cumplir su tarea por muy bien que esté allí. La otra parte simula al infierno y es la que mejor se le da, la lucha física, donde el protagonista tendrá que matar miles de demonios para poder llegar a la puerta que lo dejará justo en el mismo sitio donde falleció. Supuestamente, ya que los autores dan un giro final que da una redondez al tomo haciendo que este mejore considerablemente, ofreciendo una futura trama muy interesante.
Este primer arco de La ira de Eternal Warrior es un cómic muy rápido, la fuerte narrativa visual que tiene hace poco necesario que haya grandes cuadros de texto, por lo que al lector le durará poco, pero a la vez es una obra muy detallista e interesante que ofrece una reflexión más sobre la tristeza de la inmortalidad y el autosacrificio, algo muy similar a Book of Death y tan recomendable como ese evento. Desde Médusa Cómics se marcan otro tanto con esta obra que nos pone en la recta final de la publicación en rústica de las obras inéditas de Valiant.
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