Javier Vázquez Delgado recomienda: Harbinger Wars II: Preludio y número 1

Desde que nace Valiant casi todos los años asistimos a un evento, una pequeña serie de unos cuatro números que se cruza con la de algún personaje y sobre la cual suelen hacer algún que otro especial, todo muy poco definido ya que Valiant se aleja de la forma en que tienen de tratar estos sucesos las dos grandes, nada de tener que leer a todos sus personajes para saber todo lo que ocurre, los eventos de Valiant son mucho más modestos. La editorial arranca en 2012 y tarda un año en tener su primer evento, las Harbinger Wars. Estas consistían en una serie limitada que unía a las colecciones de Harbinger y Bloodshot donde aparecían un buen puñado de psiots y diferentes facciones de humanos. En 2014 llega el más grande de todos los eventos, las Armor Hunters, con dos colecciones cruzadas, X-O Manowar y Unity, más varias series limitadas asociadas. La siguiente es Book of Death, la historia de Eternal Warrior solo la complementarán cuatro especiales ese mismo 2015. Un poco más grande fue el del año siguiente, 4001 A.D. cruzada con Rai y aun inédita en nuestro país. 2017 no tuvo uno de esa magnitud, pero si Rapture, donde se veían muchos de los héroes de Valiant, aunque quizás ese entraría en la categoría de aventuras conjuntas como The Valiant, Dead Drop o The Deliquents. Viendo todo esto lo cierto es que la editorial no abusa de unir a sus héroes y cuando lo hace es para realizar algo grande que, hasta ahora, merece la pena, sus eventos o historias que unen a varios héroes son muy entretenidas, interesantes, con relevancia para su universo y además son bastante autónomas, se dejan leer por si solas sin mucho añadido. Ahora nos toca enfrentarnos al evento de 2018, las segundas guerras Harbinger.

Al igual que en anteriores ocasiones, las Harbinger Wars II se pueden leer de forma autónoma pero en este caso hay un gran número de antecedentes a tener en cuenta. En primer lugar tenemos Imperium, una de las mejores series de Valiant en la que Toyo Harada se convierte en potencia mundial y se alza como líder de su propio país, lo cual hace que los psiots salgan a la luz y le lleva a una guerra con el resto de naciones que queda en el aire tras acabar la colección, una guerra en la que había entrado Livewire como parte de las Naciones Unidas. Por otro lado, en el Bloodshot de Jeff Lemire asistimos a la destrucción del Proyecto Espíritu Renacido, el cual es sustituido por un grupo igual de peligroso llamado Proyecto Profecía, su intención controlar a los metahumanos y acabar con los psiots. Mientras tanto en Harbinger Renegade nos narran el asesinato de gran parte de los niños de Generation Zero, el alzamiento de Profecía y los HARD Corps, y el aislamiento de Stancheck y sus socios en una granja como si de una facción paramilitar se tratase. Si a todo ello unimos algunas partes de la serie de Ninjak de Matt Kindt lo que obtenemos son los últimos años en la vida de Livewire, el personaje principal de este evento. Antes de leerlo recomendaría hacerse con Secret Weapons, una historia que sirve de inicio a lo que aquí ocurre y de una calidad inmensa, es cierto que, como suele ser habitual, no es necesario leerla, pero quizás mejor hacerlo.

 

Edición original: Harbinger Wars 2 prelude.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics.
Guión: Eric Heisserer.
Dibujo: Raúl Allén y Patricia Martín.
Formato: Grapa, 24 páginas.
Precio: 2,95 €.

 

Originalmente la serie estaba planeada de forma algo diferente, Eric Heisserer con Raúl Allén iban a encargarse de la mitad del cómic mientras que Matt Kindt y Tomas Giorello harían la otra mitad, pero unos cambios en la editorial llevaron el evento por otro camino, haciendo que Kindt y Giorello se dediquen a la serie al completo y aumentando esta de cuatro a seis números. Heisserer y Allén, con la inestimable ayuda de Patricia Martín como suele ser habitual, se quedan solo en este preludio, un cómic imprescindible que hace de nexo de unión con Secret Weapons y que nos muestra el origen del conflicto. En principio se especuló que la marcha de Heisserer, un autor con muy poco recorrido en el noveno arte y que Secret Weapons fuera su único trabajo en Valiant (y fuera), se debía a la compra de Valiant por DMG Entertainment, desde la editorial se desmintió y se aseguró que esto no influiría en el evento. Este es un tema del que difícilmente podremos hablar a ciencia cierta, lo cierto es que Heisserer sigue involucrado en la película de Bloodshot con Vin Diesel habiendo escrito parte del guión, ya veremos en lo que queda. Lo importante para nosotros es que Heisserer hizo bien su trabajo con Secret Weapons y este cómic no es menos.

Se trata de un cómic rápido, con poco diálogo gracias a que Raúl Allén y Patricia Martín realizan un trabajo enorme, como siempre. Tienen una narrativa que cuenta mucho sin necesidad de una sola palabra y un dibujo muy atractivo, además continúan en la línea de lo hecho en Secret Weapons, con los mismos personajes, con lo que podemos decir que ese aspecto está bien cubierto.

Livewire es un personaje muy atractivo que diversos autores se han ido trabajando, pero principalmente Matt Kindt, para ver su vida tenemos que pasar por Harbinger, donde era una discípula de Toyo Harada, Unity, en la que hace equipo con los mayores héroes de Valiant, las Armor Hunters, donde demuestra ser tan poderosa como para controlar la armadura de X-O Manowar, Ninjak, en la que sabemos de su aventura con Colin King, Imperium donde se une brevemente a los HARD Corps para ir contra Harada y, como no, en Secret Weapons, esta última serie suponía un punto de inflexión para el personaje, veíamos cambios en ella que culminan en este preludio. Livewire había estado viviendo cosas que ya no le hacían estar tan cercana al gobierno para el que trabaja, la matanza de Rook o las persecuciones a los psiots están haciendo que se cuestione todo, pero que el Proyecto Profecía haya sido aprobado por el gobierno, con la firma del presidente, para capturar o eliminar a los psiots supone para ella el punto y final de su antigua relación así como un trasfondo importante. Es el comienzo de la guerra.

Lo cierto es que el evento está bastante bien orquestado, desde Robert Venditti hasta Heisserer pasando por Jeff Lemire todos han puesto su granito de arena para que, poco a poco, Livewire llegue a este estado. Los cómics de Heisserer en Valiant han durado poco pero mantienen un nivel de calidad bastante alto y su trabajo con el personaje es magnífico. El final del número con los personajes mirando al cielo mientras caen los satélites es sencillamente glorioso.

 

Edición original: Harbinger Wars 2 #1.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics.
Guión: Matt Kindt.
Dibujo: Tomas Giorello.
Formato: Grapa, 24 páginas.
Precio: 2,95 €.

 

Una vez establecidas las bases, una vez que ya se conocen los dos grandes bandos que van a luchar en esta guerra, Matt Kindt y Tomas Giorello toman el mando de la serie para darnos una visión un poco más global, con ellos sabremos lo que está pasando en el mundo y qué harán el resto de personajes de Valiant en esta situación. El primero de ellos es Peter Stancheck, que se dedica a ir activando a los psiots que puede para que se defiendan mientras él mismo escapa del Proyecto Profecía. En este punto los autores optan por simular un informativo para que el lector nuevo está al día de lo que pasa sin leer lo anterior, quizás este sea el evento que más exige al lector ya que se habla de cosas pasadas, hay que conocer un poco y se disfruta mucho más si se ha leído lo anterior, pero Kindt y Giorello siguen el espíritu Valiant haciendo que sea asequible para cualquiera dando las noticias de cómo el Proyecto Profecía ayuda al gobierno contra los psiots por el supuesto bien de la humanidad.

Kindt se coordina bien con otra de sus series, X-O Manowar. En su colección vimos como Aric volvía a la Tierra para luego meterse en una serie de flashbacks, aquí vemos como Aric va al Barco del Amor, la base de Unity y de AGEA, la agencia a la que el pertenece junto a otros héroes para acabar con las grandes amenazas. El caso de Aric es más complejo que el de Stancheck, el líder de los HARD Corps lo intenta convencer pero no se deja del todo, aunque teme por el estado del pueblo visigodo afincado en Nebrasca si ambos bandos entran en guerra, peor aun si Livewire gana.

Por si esto parecía poco se abre otro frente contra los Renegados, aun en su granja, a los cuales planean atacar el resto de miembros del Proyecto Profecía. Se ve que la historia no va a girar solo entorno a Livewire pero sí que por lo menos en este número es lo más interesante, sobretodo en cuanto nos muestran a otros dos grandes de la editorial, los cuales escogen bandos de forma algo inesperada. La posición de Bloodshot con respeto a los psiots siempre fue dudosa, se supone que uno de los objetivos para los que fue creado era eliminar a Toyo Harada, sin embargo hizo buenas migas con los difuntos miembros de Generation Zero y no se llevaba mal con Livewire, en este caso la balanza se decanta por apoyar a esta última porque sus poderes hacen que sea la única que lo entiende. No es lo esperado del todo pero entra en lo plausible, lo que uno sí que no se espera es que Ninjak se ponga en contra de su amante, pero nadie mejor que Kindt puede llevar esto a cabo. El dibujo de Giorello es al que nos tiene acostumbrados, puede que no esté a la altura de su X-O Manowar pero es muy buen dibujante, aunque, en este caso, admito que me gusta más el trabajo de Allen y Martín en el preludio.

Como conclusión podemos decir que las segundas guerras Harbinger empiezan bastante bien, definen de manera correcta a sus personajes, da protagonismo a Livewire, que es algo que se venía pidiendo a gritos y que a raíz de esto tenga serie regular propia ya hace que merezca la pena. Lo que les toca demostrar al resto de números es que no se trata de una simple batalla de héroes contra héroes de contenido vacío y que no aporta nada a la continuidad, tratándose de Valiant, que se suele alejar de ese tipo de cosas, solo podemos esperar lo mejor. En unos meses lo sabremos y hablaremos de ello.



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