Javier Vázquez Delgado recomienda: Las Aventuras de Archer y Armstrong: Andrómeda… ¿eres tú?

 

Edición original: The Adventures of Archer and Armstrong #9-12 USA
Edición nacional/ España: Medusa Cómics
Guión: Rafer Roberts
Dibujo: Mike Norton y Ryan Lee
Color: Allen Passalaqua
Formato: Libro rústica, 112 págs.
Precio: 12’95€

 

Lo que tiene Valiant es que abre y cierra colecciones en cuanto se cuenta la aventura que estaba planeada y, así como el mes pasado vivimos el inicio de la magnífica serie La ira de Eternal Warrior, ese mismo octubre tocó finalizar Las Aventuras de Archer y Armstrong, tres tomos que recopilaban los doce números de las segunda colección de la mejor pareja del universo Valiant (con permiso de los hermanos Henderson). La serie dirigida por Rafer Roberts arrancaba bien, no tanto como lo hiciera la anterior colección escrita por un Fred Van Lente que ponía a los dos personajes en un nivel cualitativo tremendo, pero Roberts realizaba un trabajo notable. Su segundo tomo era algo más soso, no estaba mal pero caía en bromas demasiado trilladas y situaciones que les alejaban algo del espíritu aventurero ya clásico en ellos, pero lo que sí conseguía era mantener esa química entre ambos, algo imprescindible para narrar las historias de la famosa pareja, y tampoco podemos decir que fuese un cómic aburrido solo que las comparaciones son inevitables y este tenía las de perder. Así, para disfrutar más de esta serie, y de este tomo en particular, debemos separar en nuestra cabeza ambas etapas, en el momento en que nos damos cuenta que a Rafer Roberts no se le da muy bien el humor, por lo menos en esta colección, podremos disfrutar de una aventuras mucho más seria pero muy entretenida, lo que tiene en especial este tomo es que es bastante mejor que los dos que le preceden.

Empecemos con que del dibujo se ocupa Mike Norton, el mismo autor que ya trabajaba en la serie en el anterior tomo y que continúa con su buena narrativa como ya hiciese en aquella magnífica Revival cuya publicación está aun pendiente de finalizar en España. Norton sigue la misma línea que hemos visto, sabe tratar con estos personajes y quizás el peso humorístico de este tomo recaiga más sobre él que en el propio guión a la hora de ilustrar a personajes como Gub-Gub o situaciones de fondo. También se agradece que haya ciertos cambios, por ejemplo en el trazo del dibujo con el que se cuenta el pasado de Andrómeda, el relevo que le hace Ryan Lee en los números intermedios para contar la parte de la hermandad o que las tonalidades de la acción cambie cuando se está enfocando a la pareja y se vuelva algo más oscura para la historia de Mary-Maria, este trabajo se lo hay que agradecer a Allen Pasalaqua, artista que se ocupa del color de este tomo. Con todo ello la parte gráfica está bastante bien.

La historia sigue donde nos había dejado en el anterior tomo, con la (ex)mujer de Armstrong, Andrómeda, una anciana muy longeva que vive en Florida y desciende de una raza de seres extraterrestres que al llegar a la Tierra se convirtieron en dioses, o eso afirma ella. Gran parte de la acción de los primeros números sucede en su casa, un escenario pequeño que se usa para contar pedazos de su pasado, pero la historia se centra más en otros personajes que en los dos protagonistas, casi no se habla de cosas de ellos sino que son las acciones de otros las que marcan el ritmo. Esto no es malo ya que Roberts rompe con el estilo que estos dos héroes venían arrastrando desde sus inicios en la nueva andadura de Valiant.

El que Archer y Armstrong no sean el centro de todo hace que la historia se parta en cuatro, lo que a su vez da como resultado un aumento en el interés de la misma. Por un lado tenemos la parte de Andrómeda, su pasado y cómo en el presente se puede desencadenar una situación de fin del mundo. Por otro están los villanos, los empresarios del 1% que ya vimos en la anterior serie de Van Lente se unen a los comunistas del anterior tomo (con sus evidentes peleas internas) para crear un ejercito de zombis y atacar a Armstrong, ambas partes se encuentran a la mitad del tomo cuando los zombis llegan a la casa de Andrómeda. También llegan a la feria de artesanía donde Davey, al que conocemos de los anteriores tomos, se dedica a vender bolsos con el mago del bolso (valga la redundancia) que acababa de perder su magia, esta tercera historia, la más breve de todas así como la más insulsa, trata de poner una pizca de humor y se cruza con la anterior con la llegada de los zombis y de la pareja a la batalla, por lo menos todo se ata bastante bien.

La última parte es bastante predecible pero la verdad es que resulta refrescante, los autores construyen una pelea final muy entretenida, planeada casi como una persecución, y le dan un final muy redondo al conjunto de la serie, al leer este tomo se contextualiza mejor aunque sigue dando la impresión que a Roberts le sobraban algunos números que parecen algo de relleno, pero ninguno de ellos esta en este tomo, y eso es muy bueno.

Como decía antes había cuatro partes en la historia, la cuarta está totalmente desconectada de la principal y tiene como protagonista a Mary-María liberándose de su secta junto a un puñado de sus hermanas. Los autores se ponen más serios para esta parte y es la que mejor se les da, una serie pequeñita sobre estos personajes no hubiese estado nada mal, puede que mejor que el anterior tomo. En definitiva, no se si atreverme a decir que esta fue la peor serie de la editorial, por lo menos es una pena decirlo cuando el último tomo recupera la intensidad del primero y lo mejora un poco, pero el resultado del conjunto no es nada malo y si esto es lo peor que nos puede dar Valiant entonces tenemos que estar orgullosos de sus series.



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