Javier Vázquez Delgado recomienda: Masacre 1 de Skottie Young, Nic Klein y Scott Hepburn

 

Edición original: Deadpool v7, 1 USA
Edición nacional/ España: Masacre 1 (32)
Guión: Skottie Young
Dibujo: Nic Klein, Scott Hepburn
Entintado: Nic Klein, Scott Hepburn
Color: Nic Klein, Ian Herring
Formato: Grapa, 40 págs.
Precio: 3,25

 

Arranca una nueva temporada en la vida de nuestro mercenario bocazas favorito, la exitosa y divertidísima etapa de Gerry Duggan al frente de la colección llega a su fin desde que debutó en 2013 con la historia de los presidente muertos, desde entonces hemos podido disfrutar de una etapa descacharrante que ha ido en crescendo y mejorando mes a mes. Tras cinco largos años toca dar paso a un nuevo guionista, Skottie Young, quien llevará las riendas a partir del número 301 americano, número 32 (octubre, 2018) de Panini Cómics.

Gerry Duggan dejó una situación idílica tras su adiós tras haberle hecho un borrado de memoria al bueno de Wade con lo que Skottie Young tiene casi tábula rasa sobre la que escribir sus historias, obviamente sin dejar de lado la esencia del personaje, es decir, su rol como mercenario a sueldo y su chispeante carácter, es sobre estos dos puntos que cimienta su historia debut en la que además contamos con el afianzamiento de Cabeza nuclear adolescente megasonica (nombre molón donde los haya) como personaje secundario en firme tras sus últimas apariciones en la serie Masacre y los Mercenarios donde con su carisma ya apuntaba a convertirse en un personaje importante en un futuro cercano.

Debut en dos partes

Estamos ante un número debut de treinta páginas de cómic, cuarenta si sumamos artículos, portadas y demás. Esas treinta páginas están divididas en dos historias, la principal de 24 páginas y una secundaria de 6 páginas, ambas de especial importancia. En la primera Young se sirve para presentar la nueva situación de Wade – sin memoria – y en su retomado rol de mercenario que ha aceptado un nuevo encargo de acabar con la vida del líder de una banda de moteros, como suele ser habitual lo importante no es tanto el objetivo final sino lo desternillante de los diálogos cuando Wade se suelta, ¿hace falta recordar la famosa escena de Ken y Barbie perpetrada por Nicieza? Pues a ese tipo de secuencias me refiero y lo cierto es que Young cumple con nota con su cometido, diálogos chispeantes, situaciones salidas de madre y con un post batalla hilarante al tener que recurrir Wade a unos peluches como ropa interior.

Parece que Young quiere contar entre su elenco de personajes secundarios con un personaje de un corte similar al que tuvo Al la ciega, este rol parece que lo va a tener la joven Cabeza nuclear adolescente megasonica, creación de Grant Morrison durante su estancia en New X-Men y que sería redefinida en su versión cinematográfica en las dos películas de Deadpool para posteriormente alinear dicha versión a su representación en las páginas del cómic. Estamos ante una joven de lengua afilada que para nada se ve intimidada por Masacre, al contrario, se lleva parte del monto económico que este consigue con sus encargos y comparten piso franco donde por ahora Megasónica sólo ha demostrado sus habilidades con los pulgares a la hora de manejarse con el móvil.

Ni que decir tiene que la inclusión de este personaje parece a priori todo un acierto de Young, su contrapunto con Wade hace que entre ambos haya esa atmósfera de pique continuo que puede dar a la larga situaciones épico decadentes entre ambos.

Wade y el resto del universo Marvel

Otro de los puntos fuertes de este debut es la no interacción de Wade con el resto del universo Marvel. En esta primera entrega entran en escena tanto los Guardianes de la Galaxia como Los Vengadores, lo divertido es que en ningún momento se cruzan con Wade, viene a colación de que parece que un Celestial llamado Groffon el regurgitador, quien en una moto galáctica – riete tu de Lobo – se dirige a la tierra con intenciones poco amistosas. Esta incursión es detectada por el equipo de Peter Quill quien no duda en ponerlo en conocimiento de Iron Man.

La secuencia de los Guardianes jugando al Monopoli previo a descubrir a Groffon es ocurrente, muy divertida, y una magnífica declaración de intenciones de Young de que se atreve con cualquier personaje y es capaz de meterlo en dinámica Masacreniana sin que chirríe. Igual sucede con la delirante escena en la que Peter Quill pone en conocimiento de Tony Stark de la llegada de Groffon, trasladando ese pique heróico de la grana pantalla al papel.

Cuando la pérdida de memoria sirve como punto de partida

Remarcaba al inicio que Gerry Duggan dejó al personaje en una buena situación para Skottie Young tras la pérdida de memoria de este, circunstancia por la que Skottie pasa de puntillas en la primera historia y que desarrolla en la segunda historia de esta primera entrega en la que en tan sólo ocho páginas y en una conversación entre Wade y Mesagonica este tratará de explicar su nuevo origen inventado a su acompañante Masacranizando orígenes tan famosos como el de Hulk, Spiderman, Superman o Batman, nadie está a salvo, sea de Marvel o de la Distinguida Competencia, y lejos de quedarse ahí parece que de su versión murciélaga surgirá un personaje que promete dar mucha guerra en futuras entregas. Es cierto que a pesar de lo macarra de los diálogos de esta segunda historia y quizás por estar compuesta de menos páginas y pequeñas historias dentro de la misma no resulta tan notable como la primera parte, con todo resulta interesante y divertida.

Está por ver si esta tónica de dividir el número en dos historias tendrá continuidad en futuras entregas o por el contrario optará por aprovechar al máximo las veintidós páginas de que dispone en cada número.

Los autores

Sin lugar a dudas el reclamo artístico de este nuevo lanzamiento es Skottie Young, guionista americano de cuarenta años que con su trazo amerimanga nos ha hecho disfrutar en el pasado de su trabajo en series como Cable & Masacre, Veneno o New Warriors. Los focos se pusieron sobre su trabajo gracias a su colaboración en New X-Men donde dibujaría una magnífica historia con el limbo como eje central escrita por Craig Kyle y Chris Yost. De ahí daría el salto a su revisión del mito de Oz, con un total de seis miniseries y un total de cincuenta y tres entregas que en España han sido recopiladas por Panini en dos magníficos integrales. En paralelo se sacó de la manga el concepto de los pin-ups de héroes del universo Marvel en su versión bebé con los que inundó portadas alternativas y hasta gozó de su propia miniserie. También para Marvel Comics llevó a cabo una interesante etapa con Mapache Cohete como protagonista que sirvió para que cogiese las riendas de los guiones de cara a lo que estaba por venir.

Recientemente también ha publicado en Image Comics la descacharrante I hate Fairyland en la que da una nueva y retorcida vuelta de tuerca a los cuentos de hadas. En la actualidad compagina los guiones de Masacre con su nuevo trabajo para Image Comics, Bully Wars.

Acompañando a Young tenemos a Nic Klein quien parece será el dibujante regular de la serie, se trata de un artista espectacular al que hemos podido disfrutar en Capitán América o Doc Savage para DC Comics. En Image Comicss encontramos la destacadísima Drifter publicada en España por Norma Editorial en la que junto a Ivan Brandon se marca una espectacular space opera.

Scott Hepburn es el dibujante que se hace cargo de la segunda historia de esta primera entrega, Scott ha colaborado en DC Comics en series como Flash, Maldad Eterna La rebelión de los villanos, Teen Titans o la guía del Multiverso. Para Marvel Comics ha participado en series como Drax, Nova o Power Man y el Puño de Hierro.

Reflexión final

Estamos ante un buen debut, sin llegar – por ahora- al nivel de Gerry Duggan quien dejó el listón altísimo pero sí nos da suficientes motivos Skottie como para confiar en este relanzamiento. Guionista y dibujantes ofrecen lo que se espera de una serie protagonizada por Masacre, diversión a raudales y eso lo cumplen con creces, además, es una ocasión perfecta para subirse al personaje debido a como os indicaba anteriormente la situación con la que arranca la serie y por la que no es necesario conocer nada – o casi nada – previo del personaje para disfrutar de la historia.

Ver Fuente