Javier Vázquez Delgado recomienda: 4001 A.D. Edición de lujo
Edición original: 4001 AD #1 al 4, Rai #13 al 16 4001 AD Bloodshot #1, 4001 AD War Mother #1, 4001 AD Shadowman #1, 4001 AD X-O Manowar #1.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics
Guión: Matt Kindt, Robert Venditti, Jeff Lemire, Fred Van Lente, Rafer Roberts y Jody Houser.
Dibujo: Clayton Crain, David Mack, CAFU, Doug Braithwaite, Tomas Giorello, Clayton Henry y Robert Gill.
Color: Brian Reber, Andrew Dalhouse y Michael Spicer.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta, 320 págs.
Precio: 34’95€
Este mes toca continuar con los volúmenes en formato De Lujo que publican desde Medusa Cómics de la editorial Valiant, este en concreto es algo especial pues es el único evento inédito a día de hoy en nuestro país, cierto que a la editorial española aun le queda por traernos en este formato las primeras Harbinger Wars, algo que seguro veremos pronto, pero esas ya fueran publicadas por las anteriores editoriales que se habían encargado del universo Valiant. El volumen que aquí nos ocupa mantiene la calidad de este tipo de ediciones que ya hemos visto en otras ocasiones, tapa dura, sobrecubierta con solapas, buen papel y una bonita cantidad de extras entre los que se incluye el Free Comic Book Day del 2016 dedicado al personaje de Rai. En este caso, al igual que en los anteriores eventos, nos encontramos un integral, es decir, incluye todo lo que salió en relación con el mismo, que son los cuatro números de la serie principal, los cuatro últimos de la serie de Rai y cuatro especiales dedicados cada uno a un personaje de la editorial, excepto el de War Mother que es nuevo, como suelen hacer en los eventos de este tipo, véase Divinity III o Book of Death por ejemplo, este tomo en particular es un poco más grande que el de Book of Death al estar ligado a la serie de Rai, pero no tanto como ocurría con las Armor Hunters que sigue siendo el más grande de todos. El único problema de este 4001 A.D. es que está mucho más ligado a la serie de Rai que el resto de eventos a sus respectivas, es un poco menos autónomo de lo que la editorial nos tiene acostumbrados.
Hace unas semanas hablábamos del primer tomo, y único, en edición De Lujo de Rai y una de las cosas más llamativas era que no se trataba de una colección que enfocase principalmente a ese personaje sino que nos hablaba de un mundo con diversos personajes y facciones, era todo algo más complejo que seguir simplemente al héroe de acción de turno, aquella historia quedaba colgada en su punto más álgido y este 4001 A.D. viene a poner fin a ella. Por ello me gustaría recomendar más de lo habitual que quien se haya hecho con este tomo empiece antes por el de Rai, no es que no se vaya a entender, la editorial procura que el lector pueda entrar en cada momento importante y aquí sigue haciéndolo, además no se trata de un máster universitario versado en una materia que nunca hemos visto, es una historia de acción e intrigas, pero se disfruta más si se conocen los detalles del mundo en el que se desarrolla. Además desde Valiant han tenido a bien encargar unas páginas al inicio con una pequeña explicación que realiza David Mack, lo cual siempre es agradable.
En ese primer tomo las tareas se las repartían entre Matt Kindt y Clayton Crain, ambos realizaban los doce primeros números de la serie Rai, sin embargo aquí cambian, ese equipo creativo se ocupa de los cuatro números de la serie principal, 4001 A.D., mientras que la serie de Rai sigue con Kindt pero el dibujo pasa a manos de CAFU, eso muestra precisamente la continuidad de la que antes hablaba, de que el primer tomo de Rai es más importante para este evento.
La acción arranca con el número 1 de 4001 A.D. y lo hace en el mismo punto en que había terminado en número 12 de Rai, con este, un compañero de la Tierra y Eternal Warrior colaborando para acabar con Padre ahora que está en un momento delicado por el virus que Lula y Spylocke introdujeron, que ha hecho que la ciudad flotante tenga que desprenderse de parte de sus sectores. La trama sigue igual que antes, cualquiera que haya leído la serie de Rai verá este como un número más. Al igual que la mencionada serie hablaba de personas y cosas de la actualidad del universo Valiant, como Livewire, Silk o Ninjak, en este primer número de 4001 A.D. entra la armadura X-O Manowar, o mejor dicho una variación de la misma que se encuentran nuestros héroes en una cueva y con la que Rai volverá a subirse a Nuevo Japón a pelear, la cual ahora descubrimos que tiene forma de dragón y así va avanzando sobre la Tierra.
Ya en la edición de Armor Hunters y luego en Book of Death nos topábamos con algo curioso a la vez que agradable, entre los números de la serie principal y bien colocados estaban los especiales y cruces de los otros personajes, aquí ocurre lo mismo, así, según Rai se pone ese mecha basado en la armadura de Aric, el siguiente número nos viene a explicar de dónde salió eso en 4001 A.D. X-O Manowar. Sus autores son bien conocidos por los seguidores del visigodo, Robert Venditti y Clayton Henry ya se ocuparon, con muy buenos resultados, de la serie original. Aquí ninguno de los dos luce tanto como en ella pero cumplen, Henry sigue con su estilo algo vacío pero muy narrativo y Venditti firma una historia simplona en la que Aric no aparece por ningún lado y se dedica a ser meramente explicativo, todo muy simple, que no malo, pero sí algo falto de emoción.
El número de Rai, el 13, da la sorpresa, en lugar de continuar la historia o contar lo que ocurre a otros personajes en ese mismo momento, Matt Kindt ahora con CAFU nos llevan mil años en el pasado, en una historia narrada por Padre que arroja algo de luz al misterio de la creación de los Rai, de hecho aquí se cuenta lo que llevó a esta gran inteligencia artificial a crear al primer Rai, a los positrones y a la rebelión de los radis. Un número muy conciso, muy entretenido y en el que CAFU está enorme.
Tras esta rápida parada, el tomo regresa a la serie principal del evento con un número cuya primera parte es más acción que otra cosa, pero que ya nos centra la lucha contra Padre en dos pequeños bandos, el formado por Rai con Lémur y Eternal Warrior y el de Lula con la Geomante que Padre mantenía prisionera. Kindt y Crain querían dar acción y lo hacen en cada número. Con un bonito cliffhanger y los tres guerreros rodeados saltamos al que será el mayor interludio de todos, cuatro números seguidos que vienen a hablarnos de otras partes del mundo futuro.
Es el turno del especial de Bloodshot y en este conviene puntualizar alguna cosa ya que existe una cierta continuidad, no es un número tan aislado como lo parece. En el evento Book of Death, asistíamos a una serie de especiales, como los que aquí vemos, pero que nos narraban la muerte de algunos personajes importantes de la editorial, el de Bloodshot, además de ser un soplo de aire fresco, enlazaba directamente con la serie de Rai, pues aquí volvemos al tema con el mismo equipo creativo, Jeff Lemire y Doug Braithwaite. Ni que decir tiene que los autores están tremendos, como siempre ha sido en esta editorial, Braithwaite es uno de los mejores dibujantes de por aquí y el Bloodshot de Lemire es enorme. Si vemos esto como una continuación del anterior evento (Book of Death se publicó un año antes en su país de origen… y aquí también) parece que la idea ya estaba en la mente de Lemire, uniendo los nanitos de nuevo pero de forma distinta, siendo Ray pero sin serlo dando lugar a un nuevo Bloodshot del que quizás sepamos más dentro de poco. Un número interesante y opuesto al del Book of Death que nos daba una aventura simpática frente a la acción de este, ambos finales igual de buenos.
En el siguiente número de la serie de Rai, Kindt y CAFU se dedican a hacer crecer el mundo de Nuevo Japón, por una Rai conocemos que no todos los Rai son iguales, Padre va buscando el tipo de influencia que necesitan los humanos en cada momento y crea un Rai determinado para guiarlos, una idea que, al igual que los robots positrónicos, nos lleva a Asimov. Un buen número tan cruel como ilustrativo que sigue dando datos sobre la forma en que Padre ve a los humanos, su capacidad para sacrificarlos y el conflicto entre estos y los robots.
Saltamos a otro especial, en este caso el de Shadowman escrito por Jody Houser y Rafer Roberts con dibujo de Robert Gill. Los autores tiran por contar una historia alejada del argumento general del evento aunque con una pequeña conexión, la de que a mitad de la historia un pedazo de Nueva Japón cae en medio del conflicto. La idea es interesante, tras una guerra entre la Tierra y la Zona Muerta una parte de esta última queda ligada a una población de nuestro planeta, para subsistir tienen que mantener una tregua, pero esta es difícil y se rompe. Las referencias a Shadowman y a Darque son constantes, que es lo que pide el cómic, y el dibujo es bastante bueno, pero hay demasiada información en muy pocas páginas. La base es buena y por ello hubiese sido mejor que hubiera durado un poco más, al ser tan corta su final se ve algo forzado.
El fin de este enorme interludio lo pone el número 15 de Rai, un cómic en el que CAFU lleva un enorme peso por contener mucha acción, pero también por el sentimentalismo y las expresiones necesarias para mostrarlo. Este termina de contarnos la historia de los dos Rai, la creada como guerrera inspiradora y con coraje y la del asesino despiadado, una bonita narración sobre cómo dos personas tan diferentes se complementan y enamoran, llegando a abandonar las metas para las que fueron creados y exiliarse a la Tierra por ellos mismos, es quizás una de las mejores historias del tomo tanto por los personajes como por las reflexiones de Padre.
Entramos en la recta final del tomo con el tercer número del evento, pura acción. Lo que cualquier lector de Rai esperaba aquí está, la lucha definitiva de Rai contra Padre, con sus correspondientes ejércitos y para la ocasión los autores toman la acertada decisión de dejar de lado al resto de personajes y centrarse en estos dos. Evidentemente en un número así el peso recae sobre el dibujante, que hace un trabajo magnífico como ya viniera haciendo desde que empezó la serie de Rai, bastante mejor de lo que había realizado en otras series. En este punto se pueden certificar dos cosas, que el tomo aumenta en calidad según avanza y que los dibujantes están muy bien escogidos en todo momento.
Precisamente Tomás Giorello es el encargado del último especial, el más importante de todos ellos ya que de él saldrá una miniserie de cuatro números. Con guión de Fred Van Lente entra en acción War Mother, un personaje de nuevo cuño y del que este número sabe a poco. La arboleda es un nuevo poblado futurista pero que basa su tecnología en lo orgánico y está protegido de manera que nadie puede entrar, pero aunque es muy sostenible de vez en cuando alguien tiene que salir a buscar repuestos, ese alguien es War Mother y los repuestos son los trozos de Nuevo Japón que caen del cielo. Al igual que el resto de especiales no son muy relevantes para la historia en sí, pero al igual que el de Bloodshot se trata de un buen cómic y crea un microcosmos muy interesante.
El último número de la serie de Rai, el 16, viene a responder algunas de las preguntas que se planteaban desde el principio de la colección. En primer lugar asistimos al nacimiento de nuestro Rai, la versión que protagoniza esta serie, vemos su ascenso a héroe de Nuevo Japón y cómo se va convirtiendo en una inspiración para los ciudadanos, en su defensor, pero también asistimos al momento en que se planta la semilla de la duda sobre Padre en la cabeza de Rai, cosa que los autores enlazan con lo que venían contando en los anteriores números y así cierran un círculo a la par que nos dan a conocer todo lo que resulta interesante de este personaje. Es el fin, ya no hay misterios y todo está muy bien hilado.
El último número de 4001 A.D. pone la guinda al pastel, el equipo creativo que lo inició todo viene a poner el punto final a la batalla, teniendo en cuenta que todo ya se resolvió en los anteriores números se agradece que partan el número en dos, una breve con el final de la batalla, y la ciudad cayendo, y la última parte con la calma, la llegada de algunos supervivientes de nuevo a una Tierra fértil, junto a la Geomante, Eternal Warrior y alguna que otra sorpresa como cierto robot de Imperium, dando lugar a un nuevo mundo. Uno que veremos en la siguiente serie de Rai que sale en Estados Unidos a mediados de este año.
Hay dos formas de leer 4001 A.D., como un evento más de Valiant de forma autónoma encontraremos buenos números, partes que merecen la pena leer, pero una historia central algo coja, más basada en la acción y con las explicaciones justas. Sin embargo si lo leemos como el final de la serie de Rai obtendremos una aventura completa, una narración sobre un mundo muy bien construido y que se disfruta mucho más. De ambas formas estamos ante otro buen cómic de Valiant.
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