Javier Vázquez Delgado recomienda: The brave and the Bold – Batman y Wonder Woman

 

Edición original: The Brave and the Bold: Batman and Wonder Woman núms. 1-6 USA .
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guión: Liam Sharp.
Dibujo: Liam Sharp.
Entintado:Liam Sharp.
Color: Rómulo Fajardo.
Formato: Cartoné, 152 págs. A color.
Precio: 16,95 euros.

 

Corría el año 1955 cuando en DC pusieron en marcha una serie bajo el sugerente título en inglés The Brave and the Bold, con el objetivo de ser una colección centrada en antologías de historias de personajes del pasado como Robin Hood, el Caballero silencioso y el Gladiador Dorado, para pasar, tras dos años en el mercado, a centrarse en otro tipo de aventuras, más cercanas al género superhéroico, con personajes y grupos tan arraigados hoy en día como el Escuadrón Suicida, la Liga de la Justicia, los Titanes, Metamorpho y Hawkman, por nombrar a algunos de los más relevantes. Sin embargo, al llegar al número 76 de la serie, esta cambió de título, añadiendo el nombre de Batman a la cabecera, nombre que no abandonaría ya hasta la cancelación del primer volumen de la serie en el número 200 (1983).

Fiel a esa tradición inicial (la serie fue de nuevo recuperada en los años 90 y en 2007), llega este tomo recopilatorio de la miniserie de seis números dedicada a Batman y Wonder Woman, bajo el paraguas del título The Brave and the Bold, a manos del dibujante, que también ejerce labores de guionista, Liam Sharp.

La obra de Sharp centra su atención en dos personajes con un pasado común intenso y una relación de amistad más que probada, para construir un relato centrado en la mitología celta irlandesa en la que, el dibujante de Green Lantern, desata su dibujo de forma espectacular a fin de dar forma a una aventura de traición, magia, creencias ancestrales y mitos envueltos en un misterio olvidado incluso por sus mismos protagonistas.

Sharp recurre al olvido de las deidades irlandesas por parte de sus antiguos creyentes para poner en marcha una trama en el que se han recluido en un mundo mágico, aislado por completo de la humanidad, en el que ha estallado un violento conflicto entre dos facciones enfrentadas, los Fomoré y los Danann. Cernunnos, el dios de la fertilidad (en este caso galés), es el encargado moral de intentar mediar en dicho enfrentamiento y pide ayuda de Diana, que no duda en recurrir a Batman a fin de resolver el misterio que esconde Tir na Nóg.

El autor se deja llevar por la historia que desea construir y lleva al lector de la mano entre el suntuoso mundo en el que viven las deidades perdidas. Su dibujo ilustra y decora cada página, con su característico estilo recargado, expresivo y con cierta tendencia a la exageración corporal. Su trazo denso, grueso, espeso, lleno de sombras y luces, transmite a la perfección ese mundo mágico olvidado lleno de dioses orgullosos. El espectáculo visual está asegurado. Sin embargo, Sharp, adolece a la hora de usar los recursos necesarios para hacer que la historia sea capaz de atraer, quedando atrapada entre largos y farragosos textos y diálogos, que hacen que el ritmo de lectura se vea muy afectado. Largas explicaciones se insertan a lo largo de la trama, en la que Diana y Bruce se ven inmersos. Una trama que hubiera precisado de un acercamiento más elegante a la hora de tratar a Batman, que es arrancado de su entorno urbano para llevarlo a un mundo ajeno, en el que cuesta ver al Hombre Murciélago. Esa falta de tacto se nota y genera cierta fricción a lo largo de la miniserie.

La obra es una excusa, una forma de poder usar todo el rico escenario de la mitología celta y engarzarla alrededor de nuestro mundo, tejiendo un tupido velo de densa lana con la que Sharp quiere mostrarnos ese rico mundo celta. Un mundo que le ha exigido documentarse y que plasma de forma certera y espectacular, quedando a medio camino en sus dotes narrativas literarias. El dibujante de Hulk plantea una historia lineal, con un clásico enfrentamiento entre el bien y el mal, que recorre de forma muy convencional, dejando al aire las grietas de la misma, evidenciando la falta de técnica de Sharp que no sabe cerrar de forma certera, al plantear un final muy alejado del pesimismo de los mitos celtas irlandeses.

Sin ponerse melodramático por ello, su trabajo, el primero como autor completo, cumple y lo hace gracias a un esfuerzo titánico en el apartado gráfico, un despliegue descomunal de fuerza visual que sirve de sostén a una pobre realización, esperable por su falta de experiencia. Tal vez con el rodaje podamos ver trabajos de Sharp más equilibrados y no tan viciados como este The Brave and the Bold. Lo que sin duda es innegable es que tenemos al mejor Sharp a los lápices de los últimos años y que en este redescubrimiento de su talento los lectores salimos ganando.

Ver Fuente