Javier Vázquez Delgado recomienda: La Silenciadora núm. 01

 

Edición original: The Silencer núms. 1 a 6 USA .
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Dan Abnett.
Dibujo: John Romita Jr., Viktor Bogdanovic.
Entintado: Sandra Hope, Viktor Bogdanovic.
Color: Dean White, Arif Prianto, Mike Spicer.
Formato: Rústica, 136 páginas.
Precio: 13,50€

 

“Te dije que provocarías una maldita guerra”

Cuando DC Comics anunció su nueva línea New Age of DC Heroes, que traía personajes que habían realizado alguna aparición en Metal, o que tenían un tono inspirado en ese evento de Scott Snyder, desde el principio no me dio buena espina, ni vi en la propuesta absolutamente nada atractivo, por lo que no le auguraba un futuro demasiado prometedor. Mis peores pronósticos se cumplieron al ver cómo cancelaban 4 de las 8 series que componían la iniciativa: The Inmortal Men, The New Challengers, The Curse of Brimstone y Sideways, quedando vivas Damage, The Unexpected, The Terrifics y The Silencer, que son posiblemente las únicas que mantenían un estándar de calidad decente.

Hoy vamos a hablar precisamente de ésta última, La Silenciadora, escrita por Dan Abnett, el último guionista de Aquaman, de la cual por cierto veo poca o nula relación con Metal, y que ha sido la elegida por ECC Ediciones para iniciar la publicación de esta medio fallida nueva línea de DC, editando los primeros seis números en un tomo en rústica, a falta de un par de semanas para la llegada de la segunda serie que van a editar, The Terrifics, también en rústica, y hasta aquí sabemos, de momento.

Dan Abnett nos cuenta la historia de Honor Guest, una mercenaria, sicaria y asesina con el poder metahumano de materializar un campo de silencio a su alrededor en el que no se escucha absolutamente nada, que ha trabajado durante años para una poderosa compañía, Leviatán, que tanta presencia tuvo en Batman Inc., y que ahora vive una vida normal y corriente con su marido y su hijo alejada de las balas y los asesinatos. No obstante, algo ocurre que vuelve a traer a su ahora calmada vida el caos de su antiguo trabajo y le obliga a desempolvar las pistolas y su traje. Contará con la compañía de Talia Al Ghul, megalómana y maquiavélica asesina fundadora del grupo Leviatán, y que pedirá ayuda a Honor Guest, conocida por Talia y los suyos como La Silenciadora, para resolver un conflicto que pone en peligro lo que llaman “la infravida”, que no son más que nada el modo de vida de los mercenarios y asesinos del mundo, con poderes metahumanos o sin ellos. Honor, por supuesto, no vuelve a su antiguo trabajo con gusto, e intentará gestionarlo todo de la mejor manera que pueda.

Así pues, Abnett nos narra una trama muy poco original, que recuerda mucho a otras ficciones como Kill Bill o John Wick. El propio personaje principal es bastante prototípico de este tipo de historias, véase, un exasesino de élite cansado de una vida de horrores y asesinatos que quiere dejar todo atrás y empezar de cero en una vida normal, pero que nunca parece dejar de perseguirle su antigua vida, y acaba por volver para vengarse de todo aquello y aquellos que le siguen persiguiendo. No obstante, a pesar de todo, es una historia efectiva y entretenida, porque la acción está muy bien llevada y narrada a un buen ritmo que prácticamente no te deja ni respirar y que tiene algún cliffhanger suave pero interesante, que encamina la trama hacia punto y después hacia el otro, haciendo plantearse tanto al lector como a la propia Honor quiénes son los culpables de todo esto y quiénes no. Así mismo, el papel de Talia es secundario pero importante y muy interesante en la trama, por no hablar de la aparición de algún que otro personaje más del universo DC que mantiene un poco la conexión con éste a pesar de tener una trama tan alejada de lo que normalmente vemos en la editorial, y que quizás sería casi más propia del sello Vertigo.

En el apartado artístico tenemos al gran John Romita Jr. y al no menos brillante Viktor Bogdanovic, en tintas a este último y a Sandra Hope, y en el color a Dean White, Arif Prianto y Mike Spicer. La carrera de Romita Jr. es bien conocida por los aficionados a este medio, así como la constante polémica sobre si ha descendido la calidad de su dibujo o no. A mí personalmente me parece que sigue estando en un buen nivel, y muestra de ello son las escenas de acción de este cómic. Dicho lo cual, también es cierto que Viktor Bogdanovic, el joven artista suizo conocido por su trabajo en el Nuevo Super-man, le adelanta por la izquierda con un estilo mucho más fluido, elegante, menos tosco y sobre todo más dinámico, así como más original a nivel narrativo. Tal es así, que el apartado artístico es la parte más destacable de este cómic, centrado muy especialmente en la acción, que Bogdanovic y Romita Jr. saben llevar de maravilla, aun cuando sus estilos y los diseños de sus personajes sean muy distintos.

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