Javier Vázquez Delgado recomienda: War Mother
Edición original: 4001 AD War Mother #1 y War Mother #1-4 USA
Edición nacional/ España: Medusa Cómics
Guión: Fred Van Lente
Dibujo: Stephen Segovia, Roberto de la Torre y Tomás Giorello
Color: Brian Reber, Andrew Dalhouse y Elmer Santos.
Formato: Libro rústica, 144 págs.
Precio: 13’95€
Si hace unos días hablábamos de 4001 A.D., el evento que ponía fin a la serie de Rai, un fin temporal ya que este 2019 saldrá en Estados Unidos una nueva serie, ahora toca hacer lo propio con una serie que salió directamente de él, War Mother. Cuando Nuevo Japón caía sobre la Tierra desde Valiant decidían mostrarnos el estado del planeta en ese año con una serie de especiales enfocados a varios héroes de la editorial, pero en uno de ellos Fred Van Lente y Tomas Giorello se inventaban algo nuevo, no solo un personaje sino una pequeña sociedad llamada La Arboleda donde la gente sobrevivía a base de un sistema orgánico que les daba casi todo lo que necesitaban, el resto lo debían buscar en el exterior como carroñeros y esa tarea recae sobre la War Mother. El especial resultó muy interesante e inmediatamente después la editorial decide darle una miniserie de cuatro números que desde Medusa Cómics han recopilado en edición rústica, sacado a la venta el mismo mes que la edición De Lujo de 4001 A.D. y un detalle llamativo, los dos tomos contenían un número repetido, el especial de 4001 A.D. War Mother. A priori puede parecer que la editorial nos está vendiendo dos veces el mismo número, precisamente lo llamativo es que no es así, es lógico que el cómic en cuestión esté en ambos, en el de 4001 A.D. para completar la serie y en la rústica de la que aquí hablamos hace de introducción y evita que quien quiera este tomo deba comprarse el evento, manteniendo esa independencia de historias que Valiant suele ofrecer, pero como digo lo llamativo no es eso, lo llamativo es el precio, el tomo de War Mother contiene cinco números, 144 páginas, y cuesta lo mismo que uno de cuatro números, como el Eternity de ese mismo mes, con 16 páginas menos. Al Cesar lo que es del Cesar y, una vez más, la editorial se ha portado.
Ya hablado sobre formato y el precio, un tema que siempre es importante, toca pasar al interior. La historia que presentaban Van Lente y Giorello era una de las más interesantes del citado evento, da poca información sobre La Arboleda, poco más que el hecho de que conviven allí humanos con alguna otra especie, que las cosas crecen del los árboles, todo menos ciertas piezas que había que buscar en el exterior, y que esta tarea recae en Ana, la War Mother, y su fusil con inteligencia artificial. Esta primera aventura comenzaba con Ana matando a sangre frío a los clásicos villanos secundarios estilo Mad Max, algún que otro bicho y salvando a un niño caído de Nuevo Japón, rompiendo así la regla fundamental de su sociedad: Tráenos algo bueno y no vuelvas con nada vivo. El dibujo de Giorello estaba muy bien, como es habitual en él, y tándem con Van Lente funcionaba de lujo, no es de extrañar que se diese luz verde a una serie así.
Para la serie Stephen Segovia sustituye a Giorello en los lápices y Roberto de la Torre le apoya en una pequeña parte de dos de los cuatro números. El trabajo de Segovia en esta serie es probablemente uno de los mejores que ha hecho para la editorial, que no es poco, hace que no echemos de menos a Giorello, además Andrew Dalhouse realiza los colores y lo hace con una paleta similar a la que Brian Reber utilizaba para colorear a Giorello con lo que se mantiene un estilo muy homogéneo, no hay una ruptura fuerte de un número a otro.
La historia es algo similar a la de Rai en tanto que su grupo vivía protegido pero no era libre, una vez que Ana, la Madre Guerra, y su fusil inteligente, el Hijo Guerra, matan al caudillo su refugio deja de producir y deben buscar otro hogar. La historia de War Mother es la de una mujer que va a explorar los alrededores para encontrar un sitio en el que su pueblo se pueda asentar. A partir de este momento la serie se vuelve una historia postapocalíptica en la que el peso la lleva la protagonista que tiene un carisma innegable, el toque gracioso muy característico de Van Lente lo da Flaco, la inteligencia positrónica del fusil y los diálogos mordaces son lo que enganchan a este tomo más que el mundo en sí, al contrario que Rai.
Sin embargo la historia no es recta y simple como pueda parecer al principio, es de agradecer que los autores metan subtramas y den alguna vuelta de tuerca a la trama. Por ejemplo el cambio en relación con su inteligencia artificial al tener esta que elegir entre ayudarlo a él o a su pueblo y el enfado de este por el cual se niega a disparar.
Para los pocos números que dura y la cantidad de acción que tiene se nota un gran esfuerzo para dotar de cierta identidad a algunos de los miembros del pueblo, especialmente con el tema de los niños, y que no sean simplemente unos supervivientes planos que viajan por una jungla peligrosa. Van Lente está empeñado en hacer buenos trabajos en Valiant y en este se luce casi tanto como en su magnífico Archer y Armstrong con un tono muy diferente al de aquella serie.
El final, con algún pequeño fleco si se quiere ver así, es bastante cerrado e inesperado, además el tomo es uno de los más aislados del resto del universo Valiant, se puede leer como una historia suelta al estilo Britannia o Savage, con una calidad más cercana a la primera que a la segunda y es totalmente recomendable, aunque a un servidor no le importaría ver más de este personaje.
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