Javier Vázquez Delgado recomienda: Lazarus X+66
Edición original: Lazarus X+66 #1-6 USA
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Greg Rucka, Eric Trautmann, Aaron Duran y Neal Bailey
Dibujo: Steve Lieber, Mack Chater, Justin Greenwood, Alitha Martinez, Bilquis Evely y Tristan Jones
Color: Santi Arcas
Formato: Rústica, 176 págs.
Precio: 18’50€
Regresamos al interesante mundo de Lazarus pero hoy toca hablar de su spin-off, Lazarus X+66, una miniserie de seis números que comenzó su andadura en el 2017 y terminaba el año pasado. Recopilada ahora en un solo tomo por Norma, esta colección consiste en un conjunto de especiales sobre los diferentes personajes de la serie, todos ellos escritos por Greg Rucka acompañado por autores varios pero con otros dibujantes, es decir, la intención de esta serie es mantenernos conectados a la a historia de Lazarus mientras su dibujante, Michael Lark, se toma un pequeño descanso. Por suerte en España el parón no será muy largo gracias a este tomo y a que la serie madre ya ha arrancado de nuevo en su país de origen con sus dos últimos números para dar lugar a una nueva etapa en Lazarus Risen, la cual empezará el próximo marzo.
Para realizar esta miniserie Greg Rucka se rodea de diversas personas. En principio el guión no está hecho solo por él, como suele ser habitual, sino que le acompañan Aarón Duran, creador de La Brujería y escritor de algunos cómics sobre el videojuego Call Of Duty, en un número, Neal Bailey, novelista y autor de las series Cura te Ipsum y The Domain, en otro y Eric Trautmann en cuatro, un escritor que se ha prodigado por DC en series como Action Comics, en Image o en Dynamite. Lo mismo ocurre con el dibujo, Michael Lark solo se ocupa de las portadas por lo que tenemos un dibujante por número, eso sí, en el color sigue Santi Arcas al pie del cañón, lo cual son muy buenas noticias ya que hace que el tomo mantenga un tono homogéneo aun cambiando tanto de dibujantes. A simple ojo se puede ver que la calidad general del dibujo del tomo es bastante buena y al profundizar se observa que lo mismo ocurre con el guión, sin lugar a dudas está a la altura del mundo de Lazarus.
El primer número es de Rucka y Trautmann con dibujo de Steve Lieber, dibujante que ha sido visto en Marvel, DC o Valiant pero que ya había trabajado con Rucka en la serie Whiteout y en su continuación. Su protagonista es Casey Solomon, la sobrante seleccionada por Forever para formar parte de su equipo y cuya historia seguimos con atención desde casi el principio de la serie. Tras triunfar como soldado la propia Lazarus propone a esta sierva para que pase a ser miembro de la unidad especial conocida como Puñales, pero para ello tendrá que volver a pasar una selección a la que no se presentó voluntaria, al contrario que el resto, esto genera una historia militar algo típica y que no profundiza mucho debido a que es corta pero que, al igual que la serie madre, tiene un importante trasfondo que muestra como algunos, sobretodo Casey, están atrapados en esa vida, teniendo que obedecer para poder vivir. Lo que más impacta es ese tratamiento que dan a Forever como si fuese el mismísimo Dios.
Aaron Duran es el que acompaña a Rucka en el segundo número, dibujado por Mack Chater (Brigg’s Land, Black Panther & The Crew…) y se centra en Joacquim, el Lazarus de la familia Morray, en un punto muy interesante ya que había traicionado a la familia Carlyle y a Forever, con la que mantenía una relación muy especial. Este y el anterior son los más relevantes para la serie al tocar a personajes bastante importantes, el resto de números no harán lo mismo, pero este es especial porque asistimos por primera vez al interior de la familia Morray que tan misteriosa nos había resultado en su inicio y a su duda sobre si Joacquim sigue siendo leal o no. Un capítulo muy bien narrado y con un final muy Lazarus que enlaza con otros puntos de la serie.
Para el tercer número tenemos de vuelta a parte de la familia protagonista del segundo tomo, Joe y Bobbie, allí eran sobrantes y ahora vemos su vida tras haber sido elevados a sirvientes. A Rucka le acompañan Neal Baley y Justin Greenwood, este último al dibujo, un autor que ha trabajado en varias ocasiones para Image y que no está mal pero no llega al nivel de los anteriores. A nivel argumental la parte más interesante de este número es que vemos cómo viven los sirvientes y cómo desde su estamento se trata a los sobrantes, plantando a su vez la semilla de la revolución, un tema no muy tratado en la serie principal pero que estaba claro que por algún lado iba a salir.
Rucka y Trautmann trabajan con Alitha Martinez para una cuarta parte, autora con una trayectoria considerable especialmente en Marvel con Pantera Negra o diversos especiales de X-Men que aquí hace un buen trabajo. Con este número nos vamos a las luchas de las familias africanas por el control del norte del continente dentro de la Guerra del Conclave y la búsqueda de algo que puede ayudar a inclinar la balanza en favor de los Carlyle, por ello dos familias tendrán que cooperar. El número nos muestra algo parecido a lo que vemos en la serie principal, es decir, la capacidad de las familias para traicionarse unos a otros con tal de obtener más poder utilizando a los Lazarus como armas, esta trama hace que un cómic aparentemente menos importante acaba por ser uno de los mejores al atrapar al lector esperando la resolución… y lo inesperada que es la misma.
Nos acercamos al final y llega un quinto número con dibujo de Bilquis Evely, artista que actualmente se encarga de The Dreaming para DC y que queda perfecta en este punto del tomo. El mundo de Lazarus es muy grande, queda mucho por ver pero una de las partes importantes que apenas se habían tocado era la de la prensa y este cómic viene a solucionar eso mediante el personaje de Seré Cooper, una periodista de primera línea que se ve relegada a segundo plano tras filmar la muerte de un Lazarus. Este cómic habla sobre la manipulación de la prensa en las dictaduras, sobre las zancadillas que se ponen en la búsqueda de la verdad y sobre la ambición, pero también hay un invitado sorpresa, entra la figura de Jonah Carlyle. El espionaje también tiene su sitio en esta historia con más importancia para la serie principal de lo que parecía.
El último episodio nos lleva a conocer un poco más al gran enemigo de los Carlyle, El Zmey, El Dragón, el Lazarus de la familia Vassalovka. Se encarga del dibujo Tristan Jones, un autor que se ha paseado por multitud de franquicias como Aliens o Cazafantasmas con un estilo cercano a Lark pero lejos de su calidad. Por un hombre que intenta matarlo conocemos el pasado de este villano, es quizás la historia más sencilla de todas ya que no hay dobleces, es muy directa, tan directa como brutal, casi parece una historia de terror y en ese cambio reside su fuerza.
En resumidas cuentas lo que se puede decir es que esto no es una miniserie de Lazarus sino que es una parte más de la serie principal que ha salido con otro nombre y sin Lark al dibujo, porque su importancia y su calidad están a la altura de la serie principal, excepto en la parte gráfica, muy buena en general pero sin las páginas impresionantes de su dibujante original. Lazarus X+66 es más que un interludio, es algo necesario y que se agradece.
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