Javier Vázquez Delgado recomienda: #ZNSeries – Lo más destacado de 2018
¡Guerra! La redacción de Zona Negativa se desmorona por culpa de las discusiones continuas sobre cuáles han sido las mejores series del pasado año en televisión. Hay héroes en ambos bandos. El mal está por doquier. En una contundente jugada, los miembros de la sección de cine han irrumpido en la web y han hackeado el sistema creado por Raúl López, Emperador Supremo. Mientras el ejército formado por redactores de Marvel, DC, Indie, Europeo y Manga tratan de imponer su criterio respaldados por su valeroso líder, los cinco plumillas del séptimo arte lideran una misión desesperada para rescatar el honor perdido…
Cuando uno tiene que pensar referentes del terror, lo primero que se le pasa a la cabeza son películas, relatos o novelas. Con ello, no se pretende indicar que no haya series interesantes enmarcadas en ese género. Pero, desde luego, ninguna cerca del techo que ha alcanzado La Maldición de Hill House. Hablamos de una serie con un Mike Flannagan, que, ya habiendo dado muestras de sus capacidades, se supera a sí mismo con una serie con una precisión virtuosa. Adapta la novela de Shirley Jackson de una forma muy inteligente, actualizando los conceptos, respetando la esencia temática. La serie viene a recordarnos que hay un potencial increíble en la narrativa seriada si se sabe gestionar de forma propicia. Tenemos una serie que busca aportar, y que logra un aura única sostenida en una atmosfera y a unos recursos que no son los habituales, pero muy consciente del legado de esta Historia y del género. Y es que, por mucho que intentemos huir del pasado, este nunca nos va a abandonar. Si no, decídselo a cualquier miembro de la familia Crane. Vivo o muerto. Y si se nos presenta de forma tan bellamente perturbadora como el plano secuencia del sexto episodio, bienvenido sea.
El pasado 18 de octubre de 2018 llegaba la que, todos sabíamos, iba a ser la tercera y última temporada de las correrías superheróicas del abogado Matt Murdock dentro de la producción propia de la plataforma de streaming Netflix. Por suerte los responsables detrás de esta Daredevil decidieron despedirse a lo grande tirando la casa por la ventana llevando al extremo todas las resoluciones visuales, narrativas e interpretativas de la que podemos confirmar ya como la mejor serie de superhéroes jamás rodada. Esta versión apócrifa del Born Again de Frank Miller y David Mazzuchelli en la que se convierte la tercera temporada ofrece tanto al espectador neófito como al curtido en las viñetas del rol creado por Stan Lee y Bill Everett un producto de calidad, sólidamente escrito, vigorósamente dirigido y creiblemente interpretado. Daredevil dice adiós a Netflix con el actor, Charlie Cox, que más se ha entregado a un personaje de Marvel Comcis en el medio audiovisual y un pasaje como el de la fuga de la prisión del episodio cuarto que confirman la producción que nos ocupa como una obra maestra del subgénero a la que será difícil superar algún día.
Cuando Netflix anunció que iba a realizar un reboot de Sabrina: Cosa de Brujas muchos de los fans de la sitcom de los 90 fruncieron el entrecojo y zarandearon airosamente los puñitos en posición de ataque. Lo que muchos de eos seguidores no saben es que Sabrina está inspirada un personaje de la editorial Archie Comics y que esta nueva versión se iba a basar directamente en una de las etapas más recientes de sus correrías sobrenaturles, la ideada por Roberto Aguirre Sacasa. En un acertado giro de los acontecimientos Netflix contrato al mismo autor del cómic como showrunner de esta primera temporada que ha hecho las delicias de todo tipo de espectadores con su terror, romance, humor, amor y adolescencia regados con satanismo, posesiones, demonios, rituales, muertos que vuelven de la tumba y reivindicaciones sociales. Buen guión, elaborado diseño de producción, notable realización, y un excelente reparto comandado por una Kiernan Shipka a la que le sienta como un guante el papel de la benjamina de los Spellman hacen el resto para que Las Escalofriantes Aventuras de Sabrina se revele como una de las mejores series del 2018.
Si sois fans de los libros de Elige tu propia aventura y de los videojuegos de Telltale Games, os recomendamos el visionado de Black Mirror: Bandersnatch. Su creador, Charlie Brooker, que se inspiró en estas obras, por decirlo de forma diplomática, nos trajo un episodio especial a medio camino entre la cuarta y la quinta temporada (todavía por estrenar), como ya hiciera en 2014 con el capítulo Blanca Navidad, de duración similar. La nueva propuesta de Brooker enganchó a los televidentes y a los medios de comunicación de la misma manera que el videojuego de moda crea adicción entre sus usuarios. Asimismo, su creador volvió a apelar a la nostalgia ochentera que tan buenos resultados le dio en el episodio San Junipero, de la tercera temporada.
La producción de Movistar venía de la mano de Alberto Rodríguez (La isla mínima), uno de los grandes talentos del cine español. Fiel a su estilo y a sus raíces, volvía a ambientar una obra suya en Sevilla, pero en esta ocasión retrocediendo varios siglos atrás, lo que le permitió lucirse para la recreación de la época, regalándonos uno de los mejores diseños de producción en una serie nacional que hayamos visto en los últimos tiempos. Cabe destacar que el protagonismo recayó en Pablo Molinero, que hizo un excepcional trabajo, pero que es un desconocido para el gran público. Por otro lado, si obviamos el hecho de que la sonorización de la obra deja mucho que desear, y que, en más de una ocasión, se hace inaudible los diálogos de los personajes, estamos ante una serie muy recomendable, que tendrá una segunda temporada, y que ustedes podrán ver a lo largo de 2019.
¿Sueñan los androides con vaqueros cibernéticos? Si Jurassic Park era la evolución lógica de Disneyworld como parque temático para todos los públicos, Westworld vendría a ser un Las Vegas hipervitaminado en el que todo vale, vale todo. Una vuelta de tuerca a un cada vez más trillado subgénero dentro de la ciencia ficción como es el de la inteligencia artificial. Sacada al mercado como la sucesora de Juego de tronos, no se puede negar la inmensidad de medios con la que cuenta una de las series que mejor factura técnica ha tenido jamás la pequeña pantalla. A pesar de que en la segunda temporada Anthony Hopkins, prácticamente, desapareció del mapa, el reparto de este producto de HBO sigue siendo de auténtico lujo. Evan Rachel Wood dando vida a Dolores, lidera la rebelión de las máquinas poniendo en liza cuestiones como el libre albedrío o el propio concepto de humanidad. Ed Harris, Thandie Newton, Jeffrey Wright, Tessa Thompson, Rodrigo Santoro y James Marsden son el sueño húmedo de todo showrunner y Jonathan Nolan es el afortunado que, al menos, seguirá con el proyecto una temporada más. Sin embargo, no todo el monte es oregano, su ritmo lento y subtramas estiradas hasta la saciedad lastran a un producto destinado a ser mucho mejor de lo que en realidad es. Algo que, por otra parte, arreglan (o tratan de hacerlo) con giros de guion casi imposibles y nuevas localizaciones como el Japón feudal o La India colonial que sirven de tablero para la guerra en ciernes entre huéspedes y anfitriones.
Altered Carbon recuerda a un tipo de cine que ya no se hace. Hablamos del cine de acción de los noventa, en el que los tipos eran más duros que el adamantium de Lobezno. Y es que este Takeshi Kovacs es un héroe de acción a la antigua usanza. Pero hacemos que se pierda metiéndolo en una trama detectivesca que, evidentemente, le viene grande. Es una serie que parte de la base en que es imposible morir gracias a una pila donde se nos implanta la consciencia en una “pila”, y que el cuerpo no es más que carcasa. El paraíso del eros y el tanathos más psicoanalítico, y la serie lo sabe aprovechar. Altered Carbon es una de las apuestas de Netflix y a las que más mimo le han puesto de la última hornada, y se nota. La escenografía, la fotografía, los planos seleccionados. Es una serie que guste más o guste menos, no se puede negar que tiene mucha personalidad… Para lograr algo mínimamente acercado al steampunk exige un nivel de producción cuantiosa nada desdeñable.
Nadie sabe cómo es ser el hombre malo. Ser el hombre triste. Detrás de unos ojos azules. Nadie sabe cómo se siente al ser odiado. Estar predestinado. Contar todas las mentiras. Ese extracto de Behind Blue Eyes, usada en la serie, responde perfectamente a la pregunta que de qué va la segunda temporada de Legion. Una serie absolutamente experimental y deudora de propuestas más cercanas al avant garde que al cine o las series de superhéroes. Sin embargo, se trata de una serie que tiene una base de cómic y que, muchas veces, se mueve en sus conceptos. Aquí tenemos por primera vez explicados el tema de las realidades alternativas (¡Chúpate esa, niño arana!), a la vez que seguimos ahondando en lo que se oculta en lo más profundo de nuestros comportamientos y de las mentiras que nos contamos para sentirnos mejor. Hawley no se acomoda y como resultado tenemos una serie con un objetivo estético más que evidente, que si algo la caracteriza es que abraza el riesgo. Decisión tras decisión. Ojalá cualquier producto superheroico fuese mínimamente tan arriesgado y honesto como lo es Legion.
De coca a mota y tiro porque me toca. Tras tres temporadas afincada en Colombia, la franquicia Narcos deja a Pablo Escobar y al Cártel de Cali para hacer las maletas y dirigirse un poco más al norte con Narcos: Mexico. Ambientada en los años 80, el viaje al país azteca vuelve a presentarnos una historia basada en hechos reales. La serie creada por Eric Newman nos presenta la figura de Miguel Ángel Félix Gallardo, cerebro criminal responsable de juntar a los cárteles mexicanos más importantes para conseguir la primera organización de tráfico de drogas a gran escala. Un trasunto de El Príncipe de Maquiavelo que se topará con el infatigable agente de la DEA, Kiki Camarena interpretado por Michael Peña. El actor nacido en Chicago se ha labrado una interesantísima carrera en Hollywood como actor de reparto (Ant Man y la avispa) pero suele participar en proyectos para la pequeña pantalla. Probablemente, este sea su papel más importante en televisión y es que Netflix tiene en esta franquicia a una de sus más reconocibles. Para dar vida a Gallardo se optó por uno de los actores mexicanos más célebres; un Diego Luna a quien volveremos a ver como Cassian Andor en una nueva serie sobre el universo Star Wars que prepara Disney. Tanto a nivel de reparto (aunque a nuestros oídos les costará en ocasiones entender el conjunto de las conversaciones si optamos por verla en su versión original) como en guion y resto de aspectos técnicos, Narcos: México es un producto excelente. Y aunque, como dicen en el primer episodio, la historia de la droga parece no tener principio ni fin, bien haría la plataforma streaming en fijar un punto final a una saga que comienza a dar señales de agotamiento.
Dentro de la redacción de Zona Negativa podemos encontrar no pocos trekkies que beben los vientos por todos los derivados audiovisuales relacionados con la mítica creación catódica de Rod Roddenberry. Por eso no era de extrañar que Star Trek: Discovery, la precuela de la serie original de la segunda mitad de los 60 auspiciada por los showrunners Bryan Fuller (Hannibal, Dead Like Me) y Alex Kurtzman (Star Trek: en la Oscuridad, La Momia) y protagonizada por Sonequa Martin-Green (The Good Wife) y Jason Isaacs (la saga Harry Potter), entre otros, para la cadena CBS All Access acabara apareciendo en esta lista de las mejores series del 2018. Con una primera temporada y una segunda inaugurada el pasado día 18 de enero parece que el programa protagonizada por los tripulantes de la nave USS Discovery sólo han empezado su periplo espacial y que si este sigue manteniendo el interés del respetable puede llegar a darle una larga y próspera vida catódica.
Fariña ha sido una de las sorpresas en la producción patria de este año, una serie basada en el libro homónimo de Nacho Carretero que fue censurado en su día por retratar algunos de los pasajes más polémicos de lo que supuso la introducción de la cocaína en los años ochenta en la ría de Arousa. En una época marcada por el paro y la falta de oportunidades entre la población pesquera de la zona los traficantes de tabaco se reconvirtieron a un negocio más lucrativo, con todas las repercusiones que ello tuvo. La serie de Atresmedia Televisión se centra en la figura de Sito Miñanco que nos introduce en este mundo corrupto lleno de ambición, poder y dinero. La producción no tiene nada que envidiar a otras propuestas parecidas ni en lo técnico ni en lo actoral, con muy buen ritmo y con una puesta en escena muy cuidada. El trabajo de Carlos Sedes y Jorge Torregrossa en la dirección es un soplo de aire fresco que nos mantiene enganchados a lo largo de sus diez episodios. También es una buena manera de conocer uno de los pasajes más oscuros de nuestra historia democrática reciente.
Alyssa y James, la pareja adolescente que protagoniza esta serie que adaptaba un cómic creado por Charles Forsman, son el Bonnie & Clyde de nuestro tiempo en la pequeña pantalla, y nos ofrecieron un soberbio relato que mezclaba con atino la comedia alocada, la road movie, y la tragedia clásica. El resultado fue una serie fresca, dispuesta a todo, que no dejaba indiferente al espectador. Tan rotunda y perfecta a la hora de conseguir lo que se proponía, y con un final valiente, lamentablemente, y por culpa de su éxito, los productores han decidido que tenga una innecesaria segunda temporada. Esperemos que no estiren demasiado un chicle que ya nos vino de primeras compacto y cerrado. Más allá de eso, siempre nos quedará la maravillosa química entre el dúo de intérpretes que dieron vida a estos pobres diablos, Alex Lawther y Jessica Barden.
13 – STAR WARS: REBELS
Star Wars no se crea ni se destruye, únicamente se transforma. Desde que, en 1977, George Lucas diera a luz al space opera por excelencia, varios han sido los productos y subproductos creados para todo tipo de medios. Cómics, videoconsolas, juegos de mesa, nuevas películas y, por supuesto, series de televisión. Tras la magnífica Clone Wars, que retornará a la pequeña pantalla este mismo año como apoyo a la nueva plataforma streaming de Disney, Dave Filoni y compañía se pusieron manos a la obra con Star Wars Rebels. Ambientada en el periodo situado entre el Episodio III: La venganza de los Sith y el Episodio IV: una nueva esperanza, esta producción nos presentaba a unos nuevos personajes afines al movimiento rebelde que incomodaba continuamente al Imperio. A lo largo de 74 episodios, la fuerza volvía a ser un elemento central en la trama y acompañábamos al joven Ezra Bridger en su particular viaje del héroe. Kanan Jarrus, un jedi superviviente de la terrible purga que protagoniza uno de los mejores cómics del universo canónico, será su mentor mientras que Hera, Sabine, Zeb y Chopper, el droide astromecánico, harán las veces de compañeros de tripulación. Como si de una familia se tratara, los miembros de la nave Ghost, que los más avispados pudieron descubrir en Rogue One, durante cuatro irregulares temporadas se han ido enfrentando a los temibles inquisidores e, incluso, a viejos conocidos tanto del universo cinematográfico (Darth Vader o Darth Maul) como del expandido (Gran almirante Thrawn). Como no podía ser de otra forma, el fanservice estuvo a la orden del día y también tuvimos la ocasión de disfrutar con las nuevas versiones animadas de personajes como Obi-Wan Kenobi o Ashoka Tano. Para poner punto final, este último arco ganó en complejidad gracias a que desde el quinto capítulo la historia fue continuada evitando los tediosos capítulos de relleno. En su versión original pudimos disfrutar de voces como las de Taylor Gray, Freddie Prinze Jr., Vanessa Marshall, Tiya Sinclair, Steve Blum, Clancy Brown, Jason Isaacs o Forest Whitaker.
Más allá del Jardín es una miniserie animada de Cartoon Network creada por Patrick McHale, una pequeña obra maestra completamente loca, divertida y con un punto deliciosamente siniestro. El producto ideal para niños ya crecidos, aficionados a las propuestas de Cartoon Network y amantes de la animación que se hayan criado con las producciones de Tim Burton. Más allá del jardín es una historia con una personalidad arrolladora que partiendo de una premisa propia de un cuento de hadas de los Hermanos Grimm nos invita a un viaje al interior mismo corazón de las emociones. Esta miniserie está compuesta por diez capítulos de once minutos en los que seguimos las aventuras de Wirt y Greg en su búsqueda del camino a casa a través del misterioso, tétrico y fascinante bosque de Lo Desconocido. Los personajes, las historias, las canciones, la animación… Todo roza un nivel de calidad muy alto en esta producción estrenada en 2014 y que Netflix recuperó el pasado año en su plataforma.
La única superviviente junto a The Punisher de la criba de Netflix que recientemente ha puesto final a las cabeceras de Daredevil, Luke Cage y Puño de Hierro. La segunda temporada de este personaje creado en las viñetas por Brian Michael Bendis se adentraba en territorio inexplorado ahondando en el pasado de esta superheroína y su pequeño ecosistema. Los trece capítulos que componen esta segunda entrega nos han permitido seguir disfrutando de Krysten Ritter encarnando a un personaje al que ha sabido aportar unos matices bastante interesantes mientras la serie ha manteniedo una trama con unos puntos grises -por no decir oscuros- que la alejan de una simple adaptación superheroica al uso. En la cabecera persisten algunos de los defectos de la primera temporada y de otras producciones de Netflix, pero el viaje vale la pena y Jessica Jones consiguen entretenernos con su huida hacia delante. Ahora nos queda saber cómo se cerrará la serie con su tercera temporada que seguramente sea la última.
De todos es sabido que Jordi T. Pardo es uno de los redactores más veteranos de esta Santa Casa. Tal vez por eso y porque cada vez va peinando más canas, ha querido reivindicar El metodo Kominsky. Tranquilo venerable anciano, te haremos caso.
A nuestro compañero Juan Luis Daza le das una motosierra y unos kilos de casquería, y es feliz. Lloró a escondidas el día que anunciaron la cancelación de Ash vs. Evil Dead para después jurar venganza poniendo la mano sobre el Necronomicón. Finalmente le dio pereza y se puso la segunda temporada de The Deuce, la cual degustó mientras atusaba a su gatito.
La ausencia en 2018 de Rick & Morty hizo buscar a Sergio Fernández Atienza alternativas similares. Casi de casualidad encontró Final Space con la que se emocionó hasta el punto de derramar alguna lagrima. Para ser de Bilbao, este redactor es un bizcochito que trata de disimular metiendo un thriller sanguinario como Gigantes en su ranking pero que vuelve a las andadas siendo el único mortal de Zona Negativa al que lo último de Jim Carrey, Kidding, le ha tocado la patatilla.
A pesar de tanta discusión, hay algo en lo que unos cuantos escribas se han puesto de acuerdo. En opinión de Jordi T. Pardo “Los últimos capítulos de (Des)encanto son simplemente correctos, con algún chiste afortunado. Por ahora no compensa, sobre todo con el contexto y posibilidades que tenía, para malgastarlo en chistes de borrachos y tramas simplonas”. Mónica Rex le secunda afirmando “Yo vi todos concienzudamente con mucho esfuerzo y decepción”. Raúl Gutierrez es tajante “Yo no pude aguantar los últimos”. Por su parte, Cristian Miguel Sepúlveda echa la culpa a Matt Groening “que no ha sabido darle interés desde el principio”. Sin embargo, a Igor Álvarez Muñiz y Sergio Fernández Atienza les sorprende ver a esta serie de animación en el fondo del foso del castillo.
Giovanni Casella se las da de sabueso. El 26 de marzo comentaba “Tengo fe en el estreno de hoy de Barry. Mi olfato me dice que puede ser una gran comedia”. Nueve meses más tarde, nuestro particular Nostradamus situaba a la nueva serie de HBO en lo más alto de la pirámide. De gustos poco convencionales, en el top de Gio nos encontramos productos que han reventado el share como A very english scandal, Mosaic, Patriot o McMafia.
Series de reconocido prestigio tanto para crítica como para público han sido The Terror o, la española, El día de mañana. Pues bien, ambas sólo aparecen en la escala realizada por Pedro de Mercader. Además, a él le habría encantado poder haber hablado con alguien de Trust y La sucesión pero hay más series en plataformas que granos de arena en el desierto. Apuntamos deberes para 2019.
Aunque para Igor Álvarez Muñiz “El mentalista y Castle son las mejores series jamás creadas”, lo cierto es que este asturiano es un gran amante de la ciencia-ficción. Por eso no nos sorprende que quiera destacar The Expanse, Z-Nation, Estoy vivo (sí, la de Javier Gutierrez) y Legends of tomorrow. Eso sí, el día que comiencen a producir series del universo Valiant, Igor comenzará a plantearse seriamente el tema de la clonación.
El año pasado Por trece razones, El cuento de la criada, Glow y Bojack Horseman fueron cuatro de las quince primeras series clasificadas. En esta ocasión, pese a quedarse muy cerca, la única mención que van a tener es en este párrafo. Queremos recordar que Jessica Jones les ha dejado fuera. Con la miel en los labios se han quedado Heridas abiertas, Vikings, Homecoming y Better call Saul. Desgraciadamente, algunas de ellas son miniseries y no tendrán oportunidad de aparecer la próxima vez. Para el resto, recomendamos a los showrunners que se pongan en contacto primero con nosotros. Una pista: nos gustan los cachopos.
Podemos calificar como únicas algunas de las elecciones de Nacho Teso. A La casa de papel, que se convirtió en la serie de habla no inglesa más vista de Netflix, tenemos que sumar Persona 5 The Animation, Capa y Puñal y Sonic Mania Adventures. Os confesamos que en este hervidero de discusiones, hay dos bandos claramente diferenciados: Los seguidores del erizo azul y los del fontanero italiano.
Better call Raúl (Gutierrez) asegura que tanto la serie animada F is for family como Predicador se encuentran entre lo más destacado del año. Por otra parte, no nos sorprende que la primera posición en el listado de Daniel Gavilán sea Hora de aventuras. “Esa serie es magia” afirma con una sonrisa el veterano redactor. “Adoro Hora de aventuras” transmite el riojano mientras se cruzan los mensajes. Esto ha sido el inicio de una gran amistad y el resto de compañeros hemos sido testigos de ello.
¿Sabéis que le gusta más a Luis Javier Capote que un drama de época? Pues… dos dramas de época. Desde su innata sabiduría y experiencia, nuestro redactor insular por excelencia nos recomienda unas pildoritas de historia con Los Medici y Poldark. Algo que contrasta con el espíritu motero de Juan Luis Daza y Mónica Rex. Desde el punto de vista de ambos, Mayans es una digna sucesora de Sons of Anarchy. Born to be wild.
Gustavo Higuero, famoso en el mundo entero, presume de Gotham, The Flash, Krypton y Black Lightning. A pesar de ser más de DC que Bruce Wayne, alguna canita al aire ya ha caído con La Casa de las Ideas. Reconoce que ha tenido grandes dosis de placer tanto con Legion como con Daredevil. Sin embargo, como dice Jordi T. Pardo “No saben lo que se pierden en DC por no ficharte para marketing y publicidad, Gustavo. Tú serías el Stan Lee que nunca han tenido”.
Volviendo al tema de las series que más nos han defraudado, entre ellas aparece Iron Fist. Nuestro terapeuta dice que sufrimos cierto masoquismo por ver la segunda temporada interpretada por Finn Jones tras la secuelas que Sir Loras nos dejó al finalizar sus primeros trece episodios. Para los que se quejan de que Robert Kirkman no ponga punto final al comic de The Walking Dead, les recomendamos que hagan lo propio con la serie de televisión. Es difícil dejar una serie cuando llevas 500 capítulos a tus espaldas pero, cuando lo consigues, comienzas a disfrutar de la vida de nuevo. A pesar del carisma de sus personajes (muy bien interpretados todo hay que decirlo), Predicador se ha vuelto cada vez más tediosa y una adaptación de Garth Ennis con este defecto no tiene perdón de Dios, de Génesis, del Santo de los Asesinos ni de nadie.
A Víctor José Rodríguez le extraña que nadie más haya votado a sus queridas Room 104, Ozark y Good girls. Por su parte, Alejandro Ugartondo es todo un clásico que alaba las virtudes de The Big Bang Theory antes de que esta exhale su último aliento. Como veis, los cómics nos unieron y las series de televisión nos separaron.
Con el ranking de Cristian Miguel Sepúlveda podríamos hacer una entrada aparte. Seis de sus diez elecciones sólo las ha destacado él. Lo cierto es que no podemos negar la calidad de las mismas. El frenético anime Devilman Crybaby y la irreverente Big Mouth forman el cupo de series animadas. Killing Eve ha sido una de las sorpresas de la temporada mientras que Counterpart nos hace añorar a nuestra querida Fringe. Cristian reconoce troncharse con Paquita Salas pero si tiene que decantarse por la mejor serie de todas, se queda con American Crime Story: The assassination of Gianni Versace. Sí, esa en la que sale Ricky Martin.
No hay duda de que a Arturo Porras le gusta el thriller. Así lo demuestra que decidiera resaltar Bodyguard. Esta miniserie británica que podéis ver en Netflix resultó ser una sorpresa para Igor Álvarez Muñiz. Cristian Miguel Sepúlveda opina que “es un serión, aunque para mí se derrumba en el último capítulo”. La última temporada de El puente es otra de las fijas en las quinielas de Arturo.
Y de puente a puente, y tiro porque me lleve la corriente. ¡Hasta la próxima corazones!
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