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Desgraciadamente, esta semana no he tenido tiempo para leer el décimo quinto spin-off de Black Hammer. Aunque seamos sinceros: es Black Hammer, y Jeff Lemire siempre se asegura de que las miniseries de su universo siempre mantengan un mínimo de calidad. Me parece más apropiado centrarme en dos series que pasarán desapercibidas y merecen un poco más de atención.

Stronghold #1, de Phil Hester y Ryan Kelly

 

Edición original: AfterShock Comics.
Guión: Phil Hester.
Dibujo: Ryan Kelly.
Color: Dee Cuniffe.
Formato: Grapa, 32 páginas.
Precio: $3.99.

 

Stronghold tiene una premisa que me intrigaba. Una universitaria llamada Claire se enamora de Michael, un hombre aparentemente normal que en realidad es el ser más poderoso del universo. Y ella pertenece a una secta que previene que él descubra su verdadera identidad. Su amor prohibido pone en peligro al universo entero.

Leído el primer número, me resulta difícil concluir si Phil Hester y Ryan Kelly están a la altura de tan interesante premisa. Me han gustado muchas cosas del debut de la serie. Guionista y dibujante superion hacer el romance de la serie convincente. Partiendo de que Michael busca respuestas y Claire está fascinada por el ser al que su secta vigila, la historia se las ingenia para desarrollar ese romance con naturalidad. El misterio sobre cuál es exactamente la verdadera naturaleza de Michael provee una subtrama que me dejó con ganas de ver cómo continúa. Todo está narrado con un tono solemne pero sin miedo a volverse más cotidiano y cercano cuando es necesario. Y qué bien dibuja Kelly; su estilo logra una atmósfera de realismo puesto patas arriba por la incursión de elementos fantásticos.

Sin embargo, el guion de Hester comete un error muy grande en mi opinión. Dedica un excesivo número de páginas a explicar al detalle el funciomaniento de la secta a la que pertence la protagonista de la serie y los enemigos de esta. Pero es todo aburrido. No aporta nada, solo le roba espacio a lo realmentente interesante. Lo peor es que las intrigas dentro de esa secta y los mencionados enemigos jugarán posiblemente un papel importante en el devenir de la serie… ¿Tan poca confianza tiene Hester en su propuesta que tiene que incluir algo tan innecesario?

Seguiré leyendo Stronghold porque quiero ver qué sucederá cuando los dos amantes descubran lo peligroso que es su amor. Quiero leer cómo terminará su romance, si con un final feliz o con un trágico desenlace. Lo que no quiero leer es cuál de los líderes de la citada secta ganará las disputas internas dentro de esta. Que Hester y Kelly le den la misma importancia a ambas cosas no es muy buena señal. Pero quiero creer que estoy equivocado y que aguantar las partes aburridas tendrá su recompensa a medida que avance la serie. Ojalá sea así, porque sería una pena que la serie no alcancese su potencial entero.

The Six Million Dollar Man #1, de Cristopher Hastings y David Hahn

 

Edición original: Dynamite Entertainment.
Guión: Cristopher Hastings.
Dibujo: David Hahn.
Color: Roshan Kurichiyanil.
Formato: Grapa, 30 páginas.
Precio: $3.99.

 

The Six Million Dollar Man es una de las muchas franquicias viejunas que Dynamite Entertainment exprimirá hasta el fin de los tiemps. Nunca he entendido cuál es el atractivo de esta licencia aparte de nostalgia. Ni siquiera la presencia de Kevin Smith en uno de los muchos volumenes que ha publicado Dynamite consiguió despertar mi interés. Pero esta semana me he animado por fin a darle una oportunidad a los cómics del hombre biónico que conquistó el corazón de miles de americanos.

El motivo de mi curiosidad es la presencia de Cristopher Hastings, el creador de The Adventures of Dr. McNinja y guionista de Gwenpool. Hastings suele ofrecer cómics muy entretenidos, y su reboot de The Six Million Dollar Man es justo lo que esperaba.

En el primer número tenemos a un protagonista simpático que nos expone sus poderes con mucho humor. Tenemos a un villano siniestro que, cómo no, quiere destruir Amñerica y tiene a su servicio secuaces inútiles y otros mucho más letales. Tenemos mucha acción y un poco de espionaje. No es el primer cómic que leo con estas características, pero sí una buena demostración de lo importante que es la ejecución de una hsitoria. Hastings y su colaborador David Hahn me hicieron reír y seguir con mucho interés las pesquisas del hombre biónico.

Quisiera agradecerle a Dynamite que hayan contratado a Hahn. El talón de aquiles de las series de esta editorial suele ser el dibujo, por lo general muy, muy flojo y con un coloreado bastante pobre. En cambio, Hahn realiza un estupendo trabajo, con un estilo expresivo y cuidado, muy dinámico en los momentos más ajetreados del cómic. Afortunadamente, los editores también contrataron a una buena colorista para darle un aspecto vistoso a sus lápices.

En definitiva, recomendaría la nueva serie de The Six Million Dollar Man a cualquier fan de los anteriores trabajos de Hastings o incluso a cualquier fan de los buenos cómics de acción y espionaje. Esta es la clase de cómic basado en una licencia que debería publicarse más a menudo en el mercado americano.

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