Javier Vázquez Delgado recomienda: SOLO. Caminos escritos
Edición nacional/ España: SOLO. Caminos escritos. Ominiky. Enero 2018
Guion: Oscar Martín
Dibujo: Álvaro Iglesias
Color: Álvaro Iglesias
Formato: Cartoné, 80 páginas
Precio: 17€
“Somos una familia y eso nos hace fuertes”.
Fortuna es una gata inteligente, valiente y curiosa que se ha quedado huérfana en un mundo post apocalíptico y terriblemente hostil. La familia de la adolescente ha sido masacrada por una horda de perros rabiosos y debe emprender un largo camino de regreso hasta encontrarse con su abuelo.
SOLO. Caminos escritos, de Oscar Martín al guion y con el arte de Álvaro Iglesias, profundiza en el universo tan particular creado por el primero; un universo catastrófico, poblado de humanos, animales antropomórficos y monstruos que conviven en perpetua lucha, donde el clima y el paisaje son extremos.
Si en SOLO. Los supervivientes del caos y SOLO. Mundo caníbal, los protagonistas son de la raza de las ratas; una especie que ha mutado para convertirse en guerreros letales y solidarios, aquí en SOLO. Caminos escritos la protagonista pertenece a la especie felina. Fortuna es una gata preadolescente que pierde violentamente a toda su familia y debe aprender a sobrevivir. Por una promesa realizada a su padre, va en busca de su abuelo y por ello debe volver sobre los pasos andados junto a sus progenitores. El camino de regreso es laberíntico, está lleno de peligros pero ha heredado el libro de ruta de su progenitor que resulta una ayuda decisiva. Estos libros escritos por los gatos son una especie de guía vital y una suerte de testamento legado a los futuros descendientes, para ayudarlos en su lucha vital. Constituyen una hermosa metáfora de la solidaridad entre generaciones.
Aunque parezca un contrasentido algunos de los mejores momentos del guion de Martín son sus páginas mudas. Así evita la reiteración de conceptos y también el exceso de soliloquios de la protagonista. Para ello cuenta con la extraordinaria colaboración del dibujante Álvaro Iglesias. La cantidad de páginas mudas que este artista resuelve con brillantez es asombrosa; tanto si son de acción como de reflexión.
Y es que el principal tesoro que encontramos en este álbum es el arte de Iglesias.
Su trabajo brilla en el diseño de personajes, criaturas con pelo y monstruos variados, destaca su estilo que es una mezcla del arte de animación con el de la ilustración de los años dorados de la literatura fantástica, publicada en pulps y revistas, con portadas de Frank Frazetta, Hannes Bok o Michael Whelan por ejemplo. Y sus soluciones gráficas son similares a las de genios del dibujo de la historieta como el Bryan Talbot de Grandville, Walter Simonson, Víctor de la Fuente, Juanjo Guarnido o Travis Charest cuando le apetecía ser bueno. Además Iglesias posee un envidiable sentido de la narrativa y domina a la perfección el ritmo de lo que cuenta, algo que resulta imprescindible para una historia como ésta. El artista divide habitualmente su página en cuatro tiras de dos o tres viñetas pero no le hace ascos a las planchas con viñetas más grandes, ni a las splash pages o incluso a las double splash pages, todas bien integradas en la trama.
El entintado y coloreado son magníficos, con un acabado más algo más elegante y brillante en las escenas del presente – donde usa una gama de colores que van del gris, al verde y diversos tonos suaves del ocre, rojo y naranja – que combina con un tratamiento monocromo y más elaborado del entintado de las secuencias del pasado, con un estilo que recuerda a los trabajos de Gustave Doré o Alfredo Alcalá.
Como buen artista de animación, su recreación del universo salvaje y apocalíptico creado por Oscar Martín resulta creíble e inquietante.
Álvaro Iglesias Sánchez nació en Torrelavega en 1970. Empezó su carrera como dibujante e ilustrador en 1986.
Ha trabajado para numerosas editoriales de cómic de todo el mundo como Delcourt, Soleil, Capstone, Panini, Alfaguara u Ominiky en trabajos para Spirou, Sillage y Harry Carver. Es ilustrador, portadista y dibujante de animación en proyectos para Nikotxan y Dodecaden donde se ha encargado de los fondos.
En 2009 participa en el libro Sustentum editado por el Centro de Investigación del Medio Ambiente, ocupándose de la portada y también de un relato.
Es colaborador habitual de Oscar Martín, desde 2012, en su serie SOLO donde dibuja algunos relatos cortos del personaje agrupados bajo el título de SOLO. Historias caníbales. Además, es el colorista del álbum de Martín titulado SOLO. Mundo caníbal editado por Ominiky en 2017 y es el dibujante de un spin off de la misma colección que lleva el título de SOLO. Caminos escritos, un álbum con guion del propio Oscar Martín y publicado también por Ominiky en el 2018. Así mismo, el año pasado participó en el álbum colectivo titulado El supergrupo. Las ocho caras del supergrupo; un homenaje a los personajes creados por Jan y Efepé editado conjuntamente por Panini y Ominiky.
Por su parte Óscar Martín Isidro nació en Barcelona en 1962.
Sus primeros trabajos se publican a mediados de la década de los ochenta en algunas revistas como Rambla quincenal, Teleo o Más Madera! Pero su verdadera entrada en el mundo profesional pasa por el mercado exterior donde empieza a dibujar la serie Tom y Jerry publicada en revista por las editoriales Condor Verlag en Alemania y Semic Press en Suecia. Más tarde se encarga de algunos personajes de la franquicia Disney para revistas como Le journal de Mickey en Francia y Fox und Foxi en Alemania.
Ha participado en la adaptación al tebeo de películas de Disney como El rey León, Tod y Toby o Goofy e hijo. También ha dibujado numerosas historias de El Pájaro Loco. Su labor en el cómic infantil ha continuado durante más de 30 años, especialmente al frente de la serie Tom y Jerry en Suecia, lo que le ha valido varios premios y reconocimientos internacionales.
Para Semic Press creó en 1992 su primera serie titulada El terrorífico mundo de Bobby que editará posteriormente en España la editorial Oscar’s Estudio creada en 1998 para autoeditar su obra. Bajo este sello y con el pseudónimo de The Machine publicará los primeros nueve capítulos de su serie emblemática SOLO de 1999 al 2000, que serán recopilados en el 2007 en álbum por Edicions de Ponent. Un año más tarde comienza a publicarse la serie SOLO. Los supervivientes del caos que se dividirá en tres álbumes de 64 páginas, el último de los cuales aparecido en el 2015.
En 2012 crea la serie humorística Él, los vivientes muertos que publica la editorial Ominiky y también en este sello se publican diversos álbumes con el protagonismo de diferentes personajes secundarios de la serie SOLO, dibujados por diferentes artistas y con el guion de Martín.
La salida del integral de SOLO. Los supervivientes del caos y de SOLO. Mundo caníbal, ambos en 2017 vuelve a poner de actualidad una serie que se enriquece en 2018 con otro spin off titulado SOLO. Legatus esta vez con guion y arte de Oscar Martín en solitario. También en 2018 ha aparecido el álbum colectivo El Supergrupo. Las ocho caras del Supergrupo con una historia, basada en los personajes creados por Efepé y Jan, dibujada por Martín. Este mismo año publica SOLO. Caminos escritos otro spin off de su serie dibujado por Álvaro Iglesias.
La edición a cargo de la editorial Ominiky es modélica. Estamos ante un álbum de gran tamaño, encuadernado en cartoné, con un papel de alta calidad y una excelente reproducción. Cuenta además con algunas páginas llenas de bocetos, estudios preparatorios de los personajes y de dos textos – uno del propio Álvaro Iglesias – que resultan interesantes para entender la génesis de la obra. Quizás se podría haber incluido un texto explicativo del universo de SOLO; para situar al lector no iniciado. El precio es realmente competitivo.
SOLO. Caminos escritos es una historia emotiva e intensa dibujada con un acierto mayúsculo. La odisea de Fortuna, la gata protagonista, nos conmueve e implica gracias al tratamiento sobrio y discreto de las emociones que Oscar Martín le imprime a sus palabras, pero sobre todo por la extraordinaria plasmación gráfica que nos regala Álvaro Iglesias. Es una obra única que nos deja con ganas de más. Me gustaría pensar que los autores están pensado en ello. Quizás…
Salut!
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