Javier Vázquez Delgado recomienda: Tony Stark: Iron Man 100/1, de Dan Slott y Valerio Schiti
Edición original: Tony Stark: Iron Man 1-5 USA
Edición nacional/ España: Panini Cómics.
Guión: Dan Slott.
Dibujo: Valerio Schiti, Max Dunbar y Gang Hyuk Lim.
Color: Edgar Delgado y Dono Sánchez-Almara.
Formato: Tomo, 136 páginas.
Precio: 10 €.
A veces las editoriales toman decisiones que dividen a los fans pero no recuerdo leer una sola opinión a favor de la decisión de Marvel de hacer retroceder a Spiderman con el conocido Mefistazo y su posterior relanzamiento, haciendo que este volviera a un estatus a priori aburrido que mostraba la intención de la editorial de hacer de él un personaje estático. Y ¿a quién le tocó reanudar las historias del famoso trepamuros? A Dan Slott, con lo que el guionista se convirtió en una persona despreciada, no por él sino por lo que la editorial le mandaba hacer, pero para sorpresa de muchos Slott fue poco a poco creando buenas historias, haciendo cómics de un nivel de entretenimiento que superaba a muchos de los autores que lo habían tratado y, diez años después, lo había vuelto a hacer evolucionar de forma nunca vista antes, Slott demostró ser un guionista muy bueno a largo plazo. Evidentemente no todo el mundo piensa lo mismo, el autor tuvo sus detractores, pero la visión general fue bastante buena, si no fuera así difícilmente hubiera estado tanto tiempo. Tras finalizar su larga etapa, y demostrando también su gran capacidad con series como las de Silver Surfer o Hulka, Marvel le da la oportunidad de trabajar en dos de las series más importantes del momento, una era el regreso de Los Cuatro Fantásticos del que ya nos habló el compañero Raúl Gutiérrez en su debido momento, la otra es esta nueva serie de Iron Man, sin duda la apuesta de Marvel por Slott es fuerte y en los 4F está demostrando un buen hacer, toca ver si aquí pasa lo mismo. Al igual que ocurría con las series de Capitán América y Los Vengadores, desde Panini aprovechan que la numeración española alcanza el 100 para lanzar un tomo, en vez de la grapa habitual, con los cinco primeros números de Dan Slott en la serie, que conforman el arco argumental “un hombre hecho a sí mismo”, ello nos da un buen ejemplo de lo que Slott quiere hacer el personaje, pero no hay que olvidar que este es un autor que gana en el recorrido más que en el primer día.
Al final de la anterior etapa Brian Michael Bendis dejó al personaje en una situación muy cómoda, tras dejarlo en coma y hacer que el Doctor Muerte y Riri Williams tomasen el trabajo y la colección de Iron Man, en los últimos números Tony Stark volvía a su traje y a su empresa, Riri se alejaba tomando su propia identidad, el Doctor Muerte volvía de forma siniestra a su castillo, algunos secundarios se separaban y otros resucitaban, como sucedía, una vez más, con Máquina de Guerra. Esto daba una carta blanca, probablemente ya pactada de antes, en la que el siguiente guionista podía hacer prácticamente lo que quisiera para el regreso de Iron Man, con respetar los cambios y alguna parte que quedara sin acabar del todo, como la introducción de algún secundario de importancia, bastaba, esto significa que, sin mefistazo de por medio, podía hacer lo mismo que con Spiderman, empezar a su gusto y sin duda eso es lo que hace.
Quizás el primer número de la serie sea el peor de los que contiene este tomo, en él Slott se dedica puramente a hacer presentaciones de quienes serán los importantes de esta etapa, mete un personaje nuevo, traído del pasado pero en una referencia sin mucha importancia, será un trabajador nuevo en la plantilla de Stark al cual utiliza para mostrar al lector la situación actual, pero resulta un personaje muy atractivo, es mayor que el resto de ellos y puede aportar un contrapunto moral importante a Tony. El resto vienen de su círculo personal, la (nueva) madre de Stark, Yocasta Pym con su pareja el Hombre Máquina en segundo plano, Bethany Cabe como jefa de seguridad y Máquina de Guerra recuperando su antiguo puesto de enlace gubernamental. Todo muy típico, muy clásico, con una pelea poco interesante y demasiados monólogos de Tony, pero Slott es un autor al que hay que darle tiempo y según avanzan los números le va dando otro toque a la serie haciendo que su interés incremente por número.
Aunque la historia sucede en poco tiempo, los autores van planteando situaciones importantes que generan acción determinada en cada número, así para el segundo Slott pone como antagonista (más bien jefe de seguridad de empresa rival con malas intenciones) a Guantelete, personaje creado por el propio autor que utilizó en Hulka pero hizo evolucionar realmente en Vengadores: La Iniciativa, se ve que quiere tirar a por lo conocido, aunque con el tiempo que lleva en la editorial hay poco que no haya tocado. El tercero plantea temas muy interesantes con las inteligencias artificiales, la relación entre Yocasta y X-51, con su punto tóxico, que trabajan por la igualdad de los derechos de los robots, un tema manido pero que da un toque interesante a la serie por los dilemas morales que los confrontan con Stark.
Lo bueno que tiene es que una vez se llega al final del arco ya tiene al lector en el bolsillo, no es como con Spiderman que tenía que lidiar con el famoso Mefistazo, y sí que toma la trama de la resurrección como algo importante que plantea algún que otro dilema, pero la función principal de Slott en este cómic es dar diversión al lector desde un punto de vista muy diferente al que planteaba Bendis en su etapa, más alegre, más graciosa y mucho más directa, aun manteniendo cierto grado de misterio con traiciones y villanos ocultos. Sin embargo sí que tiene mucho en común con su etapa en la vida de Peter Parker por su tono, escoger un elenco variado de personajes y darle ese toque de empresa con ideas locas e innovadoras al que llegó cuando lo desarrolló un poco, incluso el humor de alguna de las partes del trepamuros está presente, solo falta que pase lo mismo con la épica y los momentos a los que supo llevar al personaje. Si se deja que Slott se quede en la serie la mitad de lo que se quedó en Spiderman podría llevar a Stark a una de las etapas más regulares y estables de los últimos años. Para el final tenemos el regreso de Arno de una forma diferente a como se le había caracterizado en las últimas apariciones, un último capítulo protagonizado por él que da una vuelta de tuerca muy interesante al hermano de Tony enfocando a ese cercano 2020 al que la versión alternativa del mismo hacía referencia.
Al dibujo le pasa algo parecido, según avanzan los números Valerio Schiti parece que va cogiendo el tranquillo a los personajes y a las armaduras, en el primer número falla un poco todo, aunque se gasta una buena narrativa el conjunto no parece estar a la altura de un relanzamiento de Iron Man, los diseños mejoran ya en el tercer y cuarto número. El quinto, el protagonizado por Arno, está dibujado por Max Dunbar y Gang Hyuk Lim y, aunque son algo más simples, están mejor que los de Schiti.
En resumen el inicio de la etapa de Slott es ilusionante para aquellos a los que les haya gustado el trabajo del autor en Spiderman, tiene muchas similitudes y se ve que quiere establecer una historia a largo plazo, pero Slott es un autor que demuestra mejores habilidades cuando está un tiempo con este tipo de personajes, habrá que darle su espacio para que de fondo, mientras tanto da buen entretenimiento que ya es más de lo que hacen otros.
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