Javier Vázquez Delgado recomienda: La noche polar
Edición nacional/ España: La noche polar. Astiberri. Febrero, 2019
Guion: Marcos Prior
Dibujo: Marcos Prior
Color: Marcos Prior
Formato: Cartoné. 104 páginas
Precio: 15€
La noche polar de Marcos Prior es un collage conspiranoico que nos va introduciendo de manera abrupta en diversos episodios oscuros del pasado, del presente y del futuro. Aunque es verdad que alguien podría llegar a afirmar que se trata de un cómic realista.
La obra está estructurada en nueve capítulos y un “epílogo” que nos muestran diversos sucesos tangenciales, protagonizados por personajes diferentes, que sin embargo nos revelan indicios inquietantes de que se están produciendo diversos complots con propósitos inconfesables.
Los protagonistas de cada segmento tienen nombres que empiezan por la letra V – Thomas Pynchon; lo pillan… -, de ellos sabemos su edad, el año en que transcurre su historia y que normalmente van tras la conjura que tienen asignada. Pueden ser detectives, periodistas, escritoras adolescentes, mafiosos de poca monta o paranoicas de manual. Solo uno es completamente inocente, es el joven Vladimir que presencia un trágico suceso; el magnicidio contra el zar Alejandro II de Rusia.
Cuesta cogerle el punto a esta novela gráfica; leyéndola uno tiene la sensación de que se está perdiendo algo, que no está acabando de entender algún mensaje oculto escondido entre sus páginas. Y sin embargo esta sensación de desasosiego, este permanente estado de alerta es lo que acaba convirtiendo su lectura en una experiencia atractiva y emocionante.
El salto constante de época, de protagonistas e incluso de género narrativo provoca un desconcierto que es lo que el autor pretende que sintamos. La paranoia inherente en los episodios narrados se traslada también a una estructura del relato críptica, densa y alucinada. Prior usa la entropía como columna vertebral de su narrativa y al final consigue que, desde el caos, todo vuelva a un aparente estado de equilibrio. Sin embargo por el camino nos ha dejado entrever el horror cotidiano que domina nuestra existencia. Todas las existencias posibles.
Una de las obsesiones de Marcos Prior es introducir en el relato una o varias bombas de relojería ocultas que dinamitan la lectura convencional de sus historias. Pero no está satisfecho solo con eso. El autor de Necrópolis intenta transformar el mensaje tradicional, el que sigue las normas establecidas, el que tiene sus códigos muy definidos por otro más rompedor. Intenta hackear las leyes tradicionales de la narración con fines subversivos, o por lo menos con propósitos muy críticos. Sin embargo en una entrevista reciente el autor advierte:
“Creo que deberíamos aceptar la aceleración del periodo de caducidad, por así decirlo, e ir renovando el hackeo de alguna manera. Saber que determinados sentidos funcionan durante un tiempo e ir pensando en los siguientes para cuando los actuales se agoten. Es la revolución permanente. Bueno, el intento de revolución”.
Entrevista de Elisa McCausland para la revista Diagonal realizada el 29/01/16
Y esto es lo que pretende con La noche polar. Está renovando constantemente la manipulación, está subvirtiendo constantemente su propia creación. Para ello utiliza todo tipo de recursos, desde el monólogo interior, el ensayo pseudocientífico o el reportaje periodístico que adereza con una narrativa fragmentada y un peculiar sentido del humor. Para Prior el humor es una herramienta indispensable:
“Estoy mucho más cerca de Alan Moore (Ideológicamente) que de Frank Miller. Me interesa de Moore el humor del que hace gala en muchas de sus series para America’s Best Comics”.
Entrevista de Elisa McCausland para la revista Diagonal realizada el 29/01/16
Gráficamente, La noche polar presenta una coherencia muy encomiable. El artista juega con los formatos, con la intertextualidad, con el collage y con el diseño gráfico pero no cae en la dispersión de estilos. Cada capítulo tiene una estructura narrativa propia, en algunos el dibujante utiliza una cuadrícula de cuatro por tres viñetas, en otros los resuelve con splash pages e incluso dentro de cada segmento puede jugar con diferentes formatos de distribución de viñetas, pero su aspecto global es homogéneo y uniforme.
El color adquiere una importancia narrativa capital y en algunos momentos es el único recurso que nos permite distinguir en que segmento de la trama nos encontramos. El estilo de dibujo presenta varios aspectos formales y además se incluyen referencias a autores como Bill Sienkiewicz y Art Spiegelman u homenajes a obras como Las serpientes ciegas, dibujada por Bartolomé Seguí y La ciudad de cristal con el arte de David Mazzucchelli.
Marcos Prior nació en Hospitalet del Llobregat en 1975, el año que murió Franco. Es ilustrador, diseñador, guionista y autor de cómics.
Sus primeros trabajos en el mundo de la historieta vienen de la mano del fanzine rAu, que ayudó a crear junto a Nacho Antolín, Jordi Borrás, Artur Laperla y Marcos Morán. En 1996 escribe los guiones de las series oroPel y Cool Tokio ambas dibujadas por Artur Díaz y ambas publicadas por Planeta DeAgostini dentro de su sello Laberinto. Todos estos trabajos los firma con el pseudónimo de Kosinski. Su siguiente trabajo es Espadas de madera (1997) junto a Marcos Morán para los sellos Camaleón Ediciones/Producciones peligrosas.
Para la editorial La Cúpula escribe los guiones de series como Rosario y los inagotables, El Comebalas y Secta Doraymon que dibujó Artur Laperla y que se publicaron en la revista El Víbora. Además el mismo equipo realizó el comic book titulado Mundo Maremoto (2000) y la novela gráfica Raymond Camille (2002).
En 2008 realiza su primer trabajo en solitario titulado Fallos de raccord que publicará Diábolo Ediciones. A continuación publica Fagocitosis (2011) editada por Glenat y Potlatch (2013) publicada por Norma Editorial, ambas con dibujos de Danide. Entre mediaS había publicado con Diábolo Ediciones la obra El año de los 4 emperadores (2012) de la que se encargó tanto del guion como del arte.
Sus siguientes trabajos publicados son: Necrópolis (2015) como autor completo, Gran Hotel Abismo (2016) con el arte de David Rubin, Catálogo de búnkers (2017) con Jordi Pastor y La noche polar (2019) como autor completo. Todos publicados por Astiberri.
También ha participado en varios trabajos colectivos como Nómadas, Un regalo para Kushbu, Viajes dibujados o BCN Noire. Además ha realizado diversos storyboards para campañas de publicidad e ilustraciones para editoriales como Cruïlla, Rockdelux y Editorial Sol 90.
La edición que Astiberri ha realizado de esta obra es buena. Es en tapa dura, con un buen papel y está impresa de manera excelente. Quizás el mensaje hubiese llegado mejor con un tamaño mayor de página pero seguro que hubiese encarecido el producto y esto es algo que los editores temen por encima de todo. El precio final no es en absoluto disuasivo.
Estamos ante una obra atípica pero interesante. Que explora el lenguaje del cómic, que cuestiona el relato convencional y que se nutre de otras disciplinas como la literatura, el diseño gráfico y la publicidad para enriquecer el mensaje.
La noche polar de Marcos Prior supone la confirmación de un autor singular que busca llegar a un público de mente abierta y paladar inquieto. Con esta obra los avisa que hay que estar atentos a su carrera. Con esta obra seguro que se ha ganado su respeto.
Salut!
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