Javier Vázquez Delgado recomienda: Valiant: Las grapas de Medusa #6
Un mes más volvemos a hablar de Valiant, esta vez hay alguna novedad pero nada que los compañeros Pedro de Mercader y José María Vicente no hayan ya tratado en su sección semanal del Servicio Informativo del cómic independiente. Primero el nuevo equipo de X-O Manowar con Denis Hopeless y Emilio Laisio, ambos tendrán mucho que demostrar aunque tienen un buen bagaje detrás. Por otro lado ya va quedando poco para disfrutar de los Psi-Lords de Fred Van Lente y Renato Guedes, una historia espacial que tiene muy buena pinta a la venta en junio, mientras que las de Punk Mambo y Fallen World aparecen en el mercado norteamericano la semana pasada y esta respectivamente, habrá que estar atentos, de momento lo único que se puede decir es que la nueva incursión de Joshua Dysart en la figura de Toyo Harada está teniendo buenas críticas.
¿Qué significa esto para los que seguimos las series a ritmo de Medusa? De momento poco, hay unos cuatro meses de diferencia con respecto a las grapas y algo más con los tomos. Desde Medusa ya han anunciado que en mayo empieza Bloodshot con una nueva serie en grapa y que sale a la venta el tercero, y último, de la Ira de Eternal Warrior, lo que hace que solo haya dos tomos en edición rústica por publicar para ponerse al día con Estados Unidos, Faith & The Future Force y Faith: Dreamside, pero no faltará mucho para que podamos ver las últimas novedades como Incursion o The Forgotten Queen. Mientras tanto vamos a por los grandes hitos de las grapas de Medusa del mes de abril.
LIVEWIRE 1
Livewire siempre ha sido uno de los personajes más interesantes del universo Valiant, ya cuando Joshua Dysart lo presentaba en la serie de Harbinger resultaba muy llamativa, muchos autores la usaron en los eventos de la editorial, pero quien trabajó bien al personaje fue Matt Kindt en Unity y al hacer que aparezca, con cierta importancia, en sus series de Ninjak y X-O Manowar. Justo antes de las segundas guerras Harbinger, Eric Heisserer, Raúl Allén y Patricia Martín sorprendían con una magnífica Secret Weapons en la que Livewire rescataba y hacía grupo con otros psiots de poderes entre extraños y ridículos, que acababa con ella tratando de hacer una reivindicación por los suyos, la cual era considerada por el gobierno como ataque terrorista, dando lugar a las Harbinger Wars II de Matt Kindt. Ahora desde Medusa lanzan el primer número de la serie regular de Livewire, donde Vita Ayala, escritora de The Wilds, un número de Bitch Planet o unas cuantas cosas para DC (Supergirl, Batgirl o Wonder Woman) por poner algún ejemplo, toma el testigo de Heisserer y Kindt para narrar la historia de Amanda McKee y las Secret Weapons. Al dibujo vuelven Raúl Allén y Patricia Martín para hacer el primer arco argumental de cuatro números, el siguiente será de Kano, con lo que la parte gráfica no podía estar en mejores manos.
Como siempre pasa en las series de Valiant, empezar con un número uno es sencillo para el lector nuevo, en este caso hay una leve presentación de los personajes y del nuevo estatus en el que Livewire se encuentra, es una fugitiva del estado contra la que el resto de héroes no quiere ir, sin embargo no duda a la hora de ayudar a los demás, Amanda es una heroína y las primeras páginas lo dejan claro. Lo bueno de sus poderes, el control total de todo aquello con circuitos, es que le permiten ocultarse a plena vista, pero ahora tiene que trabajar su faceta de heroína algo más escondida.
Lo más llamativo de este número es lo bien que se amolda Vita Ayala a los guiones, parece que lleva escribiendo a Livewire y a los Secret Weapons desde el principio, la fuerza está en los diálogos, como estos últimos echan en cara a Amanda lo que ha hecho para defender a los psiots y le culpan de las muertes ocurridas durante el apagón que ella misma causó. El primer número es muy sencillo pero nos demuestra que Valiant sigue en plena forma y que estamos ante una de las series más interesantes del año.
BLOODSHOT SALVATION 10 al 12
Han pasado casi dos años desde que en España empezásemos a leer la primera serie de Bloodshot de Jeff Lemire y es el momento de enfrentarnos al final de esta etapa. El autor canadiense siempre afirmó que su historia llegaba hasta el tomo que aquí conocimos como Bloodshot USA, pero que decidió seguir un poco más por lo interesante que le había resultado el personaje. Todo ello, incluido los primeros números de esta serie, se puede encontrar reseñado en Zona Negativa, solo nos quedaban los tres últimos números de esta maravillosa etapa. A pesar de ser tan solo 12 números, Bloodshot Salvation se antojaba una serie que contaba muchas cosas y no tenía miedo a pararse en historias secundarias, como el origen de Bloodhound, de forma que no se dejase nada al azar, que todo estuviera bien atado. Los tres últimos números forman el arco final de esta colección, una historia que se había ramificado en tres partes, por un lado Magia y Jessie, la hija de esta con Bloodshot, estaban en el presente, Jessi acababa de llegar de la Zona Muerta, curada por el Barón Samedí y algo mayor de cuando había marchado, otra parte nos enfoca a los sustitutos del P.E.R., el ahora llamado Proyecto Profecía, con Rampage, temible villano, dirigido por su líder y ganas de matar a todo lo que tenga que ver con Bloodshot. Por último, Bloodshot viaja al año 4002 para cumplir un encargo del Barón por haber curado a su hija.
Para la historia cuenta con uno de los mejores dibujantes de Valiant, por lo menos para un servidor, Doug Braithwaite, que hace un trabajo fantástico llevando a Bloodshot a ese futuro distópico en el que se va a encontrar con su yo futuro, un personaje algo diferente que fuera presentado en el evento 4001 A.D., concretamente en el especial de Bloodshot perteneciente a ese evento y hecho por el mismo equipo creativo que firma estos cómics, uniendo así las dos historias. Tanto la batalla de Jessie con Rampage como las conversaciones entre los dos Bloodshot logran mantener el clímax en los números 10 y 11, los cuales enlazan con el flashforward del principio de la serie reafirmando la intención de Lemire de contar una historia completa.
Una de las cosas que más llaman la atención es el final, salvo el hecho de que la niña ya ha nacido y es adulta, es igualito al de Bloodshot USA, es decir, el que el autor tenía en mente desde el principio y hace que las historia de Bloodshot se pueda ver como un viaje que, lejos de reiniciarse, va incorporando nuevas partes a su vida. Además el número 12 no es lo esperado en muchos sentidos, se agradece que las batallas sean rápidas, inesperadas en el sentido en que los personajes que se enfrentan no son los que, a priori, deberían ser, y siempre es agradable ver la dedicatoria final a Warren Simons por sus años de buen trabajo en la editorial.
Jeff Lemire nos deja uno de sus mejores trabajos, ahora nos toca enfrentarnos a un nuevo paso en la vida de Bloodshot con Bloddshot Espíritu Renacido, serie limitada de la cual Medusa empieza su publicación en mayo, es decir, en un mes hablaremos de ello. Lo que está claro es que Lemire ha hecho un trabajo inolvidable.
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