Javier Vázquez Delgado recomienda: Los Cuatro Fantásticos. Grapas Panini Cómics 1 a 6
Edición original:Fantastic Four 1-4 USA, Wedding Special y Spectacular 650 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Dan Slott.
Dibujo:Sara Pichelli, Adam Hughes, Mike Allred y otros.
Formato:Grapa, número de páginas variable.
Precio:3,50 € – 5,25 €.
2018-2019 está siendo un periodo en el que Marvel será recordada por muchas cosas: La recuperación de los derechos de Conan, la llegada de la Guerra de los Reinos, pero entre otras cosas, quizás lo que más destaque, sea el regreso de Los Cuatro Fantásticos, de La Primera Familia al Universo Marvel, y con colección propia, no con maxi series protagonizadas por algunos de sus miembros o con la aparición o insinuación de algunos o de otros en colecciones que les son ajenas. Sobre todo lo que ha supuesto este regreso ya nos habló mi compañero Nacho Teso en esta reseña, al tiempo del estreno del primero número en USA y servidor en esta otra, en la que trataba de dar un repaso general a La Primera Familia y a su significado dentro de Marvel y del mundo del cómic en general, aprovechando para ello la salida del primer número de su regreso, pero a ritmo de publicación español.
Sin tratar de volver a sumergirme en dicho análisis, basta con decir que la práctica totalidad de los lectores de cómics superheroicos sonreímos y tuvimos gran expectación cuando supimos del regreso de Ben, Reed, Johnny, Sue, Franklin y Valeria a la plana mayor marvelita, y máxime cuando supimos que Dan Slott, guionista que acaba de terminar una de las mejores etapas de Spiderman en lo que va de siglo, iba a ser el escritor de la colección.
Hoy, con seis números ya publicados en España, que serían los números 1 a 4 USA, el especial dedicado a la boda de cierto miembro del grupo sobre la que hablaremos más tarde, y el espectacular 650, llega el momento de dar un repaso a lo que llevamos de colección, de forma y manera que el lector de esta reseña tenga más herramientas para decidir si seguir comprándola mes a mes, aparcarla por un tiempo, o abandonar el barco definitivamente.
En ese sentido, es inevitable que el subjetivismo empañe esta reseña, que al final lo que se encuentren los lectores de esta casa no sea si no una opinión, entre las infinitas que existen sobre esa colección, y es que, aunque quizás sea culpa de un servidor, el Dan Slott que me he encontrado en estos seis números, no es ese Dan Slott desenfadado que conocí en Hulka, y desde luego, no es ese Dan Slott arriesgado y comprometido que vimos en Spiderman, sin llegar tampoco a ese Dan Slott original y hasta cierto punto rompedor que podemos leer actualmente en Iron Man.
Dicho todo esto, está claro que Slott adora a los Cuatro Fantásticos, que ante todo es y será ese fan convertido en guionista, y se nota, pero el problema es que su Cuatro Fantásticos no pasan de ahí, de esa corrección nacida de la poderosa nostalgia. En ese sentido, y una vez terminada la resaca por la fiesta del regreso de Reed, Sue, Franklin y Valeria a los expectantes brazos de un Ben, un Johnny y una Alicia que hacen aquí el papel del lector, lo que a continuación nos ofrece la colección no tiene nada de interesante, de rompedor, de nuevo.
Estamos ante números cuasi autoconclusivos en los que Los Cuatro Fantásticos regresan a su actividad como grupo superheroico y se enfrentan a las amenazas que vayan surgiendo, pero lo que no vemos aquí, lo que no podemos evitar echar en falta, es a esos imaginautas, esos exploradores de lo incógnito y de lo cósmico que gracias a su incansable labor de investigación y lucha trajeron al Universo Marvel tantos conceptos e ideas que poco a poco le dieron forma.
Quizás, lo más emocionante que hayamos podido ver en los seis números que llevamos de colección, sea la boda entre nuestra adorable Cosa de Ojos Azules y Alicia Masters, precedida por un número especial en el que ambos personajes se van de despedida de soltero, cada uno por su lado, y culminada en un espectacular número 650 en el que se celebra el festejo en cuestión. Y es emocionante porque nos llega directamente al corazón, porque tras más de medio siglo de historia, parece que la felicidad de Ben Grimm nunca puede ser duradera, y por fin se le reúne con su amor de toda la vida, con esa Alicia Masters que pese a ser invidente, es capaz de ver más allá que prácticamente cualquier ser humano.
Al margen de eso, tenemos historias anodinas, simplemente correctas que no convierten lo leído ni mucho menos en un mal cómic, pero que desde luego no nos dan el cómic que muchos esperábamos, lo que, reitero, probablemente sea culpa de este redactor y no de Dan Slott.
En cuanto al dibujo, éste sobresale muy por encima del guión, pero lo hace básicamente porque hablamos de Sara Pichelli, una de las “Young Guns” de Marvel que más me gusta en la actualidad y a la que se le ha criticado mucho por esta colección, pero cuyo estilo me sigue encantando, aportándose un dinamismo necesario a la colección, sin el cual ésta no sería la misma.
Desgraciadamente, a partir de aquí, el baile de dibujantes va a ser constante, arrebatando consistencia a la colección, que dada su de momento, cotidianeidad y falta de riesgo, necesita un dibujo reconocible y estable como agua de Mayo.
Epecialmente curioso y aquí sí, rompedor, por la variedad, resulta el dibujo del espectacular 650, toda vez que por sus páginas veremos a grandes dibujantes como Adam Hughes, Mike Allred etc, pero así, y con todo, no conseguimos un cómic de la calidad que un título de Los Cuatro Fantásticos, debería tener.
Sea como fuere, y lamento mucho escribir estas palabras, Los Cuatro Fantásticos es probablemente y por ahora una de las colecciones mensuales actuales que menos interés me despierta, y eso, con un presupuesto finito y tratándose de los personajes que son, no puede entristecerme más.
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