Javier Vázquez Delgado recomienda: Ocultos
Edición original:Astiberri Ediciones
Guión:Laura Pérez
Dibujo:Laura Pérez
Color:Laura Pérez
Formato:Cartoné, 152 Páginas
Precio:18€
Parece que a nuestro mundo le faltan palabras para acercarse a todo lo que parece inexplicable.
Ocultos es la primera novela gráfica como autora completa de Laura Pérez. Edita Astiberri Ediciones dentro de su colección Sillón Orejero. Una de las historias que forman parte de Ocultos ya vio la luz en el tomo En Corto que recopilaba los proyectos seleccionado del I Concurso Nacional de Cómic Biblioteca Insular de Gran Canaria. Un concurso que se está probando como un gran vivero de autores que se están haciendo un hueco en las librerías de nuestro país.
Laura Pérez es una ilustradora e historietista nacida en Valencia en 1983. Como ilustradora ha trabajado en medios tan prestigiosos como The Washington Post, National Geographic, The Wall Street Journal, Vanity Fair, El País, Penguin Random House, entre otros. Su carrera como historietista comienza en diversos fanzines de la comunidad valenciana. En 2015 recibe el premio Valencia Crea por su historia corta Empatía. Al año siguiente aparece Naugrafos junto al guionista Pablo Monforte, por la que habían recibido el IX Premio Fnac Salamandra Graphic. Además de en el ya mencionado En Corto ha colaborado en otro libro colectivo: De Muerte (GP Ediciones).
Ocultos es una novela gráfica compuesta por varias historias cortas en las que Laura Pérez explora los distintos sucesos aparentemente inexplicables con los que convivimos día a día. Esos que parecen escapar a nuestra capacidad de raciocinio. Misterios, sensaciones, escalofríos que parecen pertenecer a un mundo paralelo y oculto que cohabita con nuestra realidad cotidiana, pero huyendo en todo momento del sensacionalismo que caracteriza a de determinados programas que tratan estos temas. Son historias de una duración variable que surgen del interés de la autora por este tipo de misterios.
Hay comics que se leen por las historias que cuentan y otros, como en el caso de Ocultos, que se leen por las emociones y sensaciones que te generen. Son historias que se te menten en la piel y consiguen que te sientas incomodo, quizás es debido a que conectan con nuestros miedos más profundos y atávicos. Unos miedos que no queremos o sabemos abordar. Sobre todo, porque todos en mayor o menor medida, podemos haber experimentado algún momento extraño como los que suceden en las historias, es nuestra interpretación de los mismos lo que lo varia nuestra percepción en función de nuestras creencias.
El libro comienza tiene una historia que sirve de principio y fin del mismo e intenta integrar el resto de historias, pero resultan no consiguen integrarse del todo para formar un todo. Hubiera funcionado de la misma manera con un puñado de historias más o menos. Funciona en parte como un disco, en el que cada capítulo-canción funciona de manera autónoma, pero que adquiera sentido cuando lo lees en su conjunto y te dejas sumergir en su universo. Sin embargo, se echa en falta alguna historia que rompa el ritmo porque todas las historias juegan mucho con las pausas y los silencios. La posibilidad de pausar un relato a nuestro gusto como lectores es la magia del cómic y lo que los distingue de otras disciplinas narrativas como la literatura o el cine que no lo permiten. Esa pausa es a la vez lo mejor y lo peor de libro, ya que funciona a la perfección en las historias si las consideramos de manera autónoma, pero que no lo hace de la misma manera en la novela gráfica como una narración unitaria, puesto que resulta algo repetitiva. Algo que no sucede si no se lee del tirón.
En las historias que vemos en este libro podemos observar un sinfín de influencias que van desde autores de cómic como Sergio Sánchez hasta directores como David Lynch con los que comparte el gusto por los mundos extraños que se mezcla con el nuestro. Por otro lado, vemos la influencia del cine oriental, no solo el de terror sino también directores como Wong Kar-Wai del que se ve la pausa y la aparente frialdad que caracterizan su trabajo.
El apartado gráfico es lo mejor del cómic ya que Laura Pérez posee un estilo personal que le sirve para dotar a la obra de una belleza y lirismo que contrasta con las escenas cotidianas de casi todas las historias de Ocultos. Algo que sirve para dotar a la obra de una cierta irrealidad que casa a la perfección que las historias. También hay que destacar su dominio de los recursos narrativos del medio, que consiguen un dominio del tempo y dotan a los abundantes silencios de la obra de todo su significado, lo mismo que sucede con las miradas que tienen una importancia capital. El formato apaisado resulta un acierta, ya que la autora es consciente de las posibilidades que otorga y las aprovecha con planos panorámicos. Otro punto a destacar es el uso del color, que difiere en función de la historia, variando desde el colorido de la primera hacia tonos más fríos o directamente en blanco y negro. Algo que sirve para aprovechar sus posibilidades narrativas. El resultado es un trabajo gráfico brillante que sirve para potenciar la historia.
De la edición hay que destacar el diseño que es uno de los más bonitos y cuidados que se han publicado en tiempo. Un trabajo excelente de Alba Dietheim que se une a otros como tan destacados como el que realizó para Divas de diván. La reproducción tiene la calidad habitual en Astiberri.
Ocultos es un buen debut como autora completa de Laura Pérez, una historia que nos sumerge en los misterios cotidianos, en los que muchas veces no reparamos pero que están ahí para quien quiera verlos. Una obra que te hace sentir y plantearte cosas, algo que siempre es bueno sean cual sean las respuestas a esas preguntas.
P.D. En la presentación que hizo en Joker este jueves pasado, Laura que es amabilísima y encantadora nos contó que le gustaría hacer un proyecto sobre terraplanistas, pero que no conoce a ninguno. Así que si alguno nos lee…
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario