Javier Vázquez Delgado recomienda: Wonder Woman 11-14
Edición original: Wonder Woman núms. 40-55, Wonder Woman Annual núm. 2 c USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: James Robinson, Steve Orlando.
Dibujo: Carlo Pagulayan, Carmen Carnero, Emanuela Lupacchino, Stephen Segovia, Frazer Irving, J. Calafiore, Jesús Merino, Marc Laming, Aco, Hugo Petrus, Laura Braga, Patricia Martin, Raúl Allén.
Entintado: Ray McCarthy, Carmen Carnero, Stephen Segovia, Jesús Merino, Marco Santucci, Laura Braga, David Lorenzo, Raul Allen, Marc Laming, Jim Calafiore.
Color: Romulo Fajardo Jr., Hi-Fi Design, Borja Pindado, David Baron, Frazer Irving, Allen Passalaqua.
Formato:Rústica, 96 – 120 páginas.
Precio: 8,50 – 12,50 €
En la reseña de la semana pasada de mi compañero Gustavo sobre el primer tomo de ECC Ediciones de la nueva etapa de Wonder Woman al cargo de la escritora Willow Wilson, nos preguntaban si habíamos hecho reseñas de los cuatro tomos anteriores, correspondientes a la segunda parte de la etapa de James Robinson. Y lo cierto es que no, no habíamos abarcado esa parte todavía, y entono el mea culpa, por supuesto. La razón es muy sencilla, hay tan poco que contar y es tan decepcionante e irrelevante la etapa de Robinson, que las ganas de un servidor de comentar en esta santa web ante todos vosotros los números restantes eran nulas.
No obstante, no es ninguna excusa para no terminar un trabajo que realizamos y que evidentemente no se puede dejar a medias, independientemente de la calidad del mismo, porque sea mejor o peor, siempre hay que acabar lo que se empieza, así que como tal, os pedimos disculpas. Así que, por petición popular, retomamos la etapa de James Robinson que finaliza en el tomo 13 de la edición en rústica de ECC Ediciones, aunque también abarcaremos la historia de Steve Orlando en el tomo 14, y comentamos finalmente qué nos ha parecido, así en conjunto, y qué ha aportado este escritor a la legendaria historia de la princesa amazona.
Al comienzo del tomo once, retomamos la historia de esta nueva versión de Cisne Plateado que se quedaba pendiente, y que por desgracia se resuelva de forma abrupta y simple, con un cliffhanger final relacionado con otro personaje que, por motivos desconocidos, vuelve a deshacerse en el siguiente número, en el que ya comienza el arco Ataque a las amazonas. Aquí vamos a poder ver el resultado de tantos números esperando la culminación del gran plan de Grail y Darkseid, que ya está otra vez maduro y en su forma adulta (echo de menos a baby Darkseid), y lo cierto es que el resultado es absolutamente decepcionante. Ni Grail da la talla, ni el propio Darkseid, siendo ambos derrotados con suma facilidad, en un “malvadito” plan con poco sentido y coherencia que es fácilmente disuelto por Diana y su hermano Jason.
Comienza después Los Dioses Oscuros, el último arco mediante el cual Robinson pretendía culminar toda su etapa. El problema es que, tras leerlo todo, no se puede dilucidar ningún hilo conductor ni reflexión o aportación interesante a la historia y universo de Wonder Woman. Ni la fallida y desafortunada reinvención de Cisne Plateado, ni los cameos de personajes de su precedesor, Greg Rucka, como Veronica Cale o Cheetah, han podido aportar nada interesante a la historia. Pero es que ni siquiera podemos decir que haya sido entretenida, porque por momentos es bastante anodino y aburrido, y si hay algo que no puede permitirse un tebeo de superhéroes, es precisamente eso, ser aburrido. Robinson tenía la enorme responsabilidad de construir y desarrollar un personaje tan importante como el hermano de Wonder Woman, Jason, y la desaprovecha una y otra vez, dándole un extraño arco de redención que no convence a nadie, y que desperdicia una oportunidad de oro. Tampoco lo consigue con Grail , una muy interesante villana que sale bastante trasquilada de esta aventura, por lo que esperemos que la puedan volver a recuperar en el futuro y le otorguen un mejor papel. Y por supuesto, tampoco han funcionado sus propias aportaciones, como estos nuevos Dioses Oscuros que por un momento parecían rivalizar con los mismísimos Titanes Omega, pero que no son más que una mera herramienta narrativa para acabar con el arco de un personaje muy desaprovechado al que también espero que volvamos a ver en mejores lindes.
Steve Orlando no salva mucho los muebles en el tomo catorce, con una historia algo más entretenida con Wonder Woman y Artemisa de protagonistas de una étnica aventura, que, una vez más, solamente sirve como mera transición para la nueva etapa de Willow Wilson.
En el apartado artístico tenemos a una amplia gama de artistas de todo tipo como Emanuela Lupacchino, Stephen Segovia, Jesús Merino, Aco o Raúl Allén, por nombrar solo algunos. Los tres primeros se encargan de dibujar los dos últimos arcos de Robinson, y a pesar de que son artistas de primer nivel y de sobrada experiencia, no logran brillar en ningún momento, y se muestran incluso en una calidad inferior a la habitual en ellos, casi como si la propia pobreza e incoherencia de la historia contagiara al apartado artístico. Mejor se muestran Aco y Allén en la historia de Orlando, cada uno con su estilo particular, contando este último además con la ayuda de Patricia Martín. Una colección a la que le falta uno o dos dibujantes regulares que, de momento y viendo los siguientes números, por desgracia no parece que vaya a tener, a pesar de que Cary Nord cobra algo más de protagonismo en la etapa de Wilson, que por cierto, tampoco ha empezado con muy buen pie. Aprovecho para destacar una vez más las preciosas portadas alternativas de Jenny Frison, que para nuestro regocijo y placer visual, seguirán estando presentes en los sucesivos números.
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