Javier Vázquez Delgado recomienda: Giant-Size X-Statix #1, de Peter Milligan y Mike Allred

Aviso de Spoilers: El artículo que sigue a continuación trata información de actualidad en Estados Unidos, por lo que puede desvelar detalles argumentales que todavía no han sido abordados en la edición española.

Edición original: Giant-Size X-Statix #1 USA.
Guión: Peter Milligan.
Dibujo: Mike Allred.
Entintado: Mike Allred.
Color: Laura Allred.
Formato: Grapa. 36 páginas.
Precio: 4,49€.

Corría el año 2000 y X-Force era una colección condenada a la que ni siquiera Warren Ellis consiguió rescatar de lo que parecía una inminente cancelación. Sin embargo, al contrario que otras series como Generación X o X-Man que acabaron desapareciendo, X-Force vivió un pequeño milagro con el comienzo por aquel entonces de la nueva Marvel capitaneada por Joe Quesada. Mientras Grant Morrison y Frank Quitely lanzaban sus polémicos New X-Men, Peter Milligan, Mike Allred y Laura Allred hacían lo propio con una nueva encarnación de X-Force que poco o nada tenía que ver con la anterior. Este equipo, que había nacido de las cenizas de los clásicos Nuevos Mutantes como materialización definitiva de las hiperbólicas y testosterónicas fantasías de Rob Liefeld, se reconvirtió entonces en una especie de reality show mutante: un delirante programa de televisión en el que se retransmitían en directo las misiones a vida o muerte de un equipo de mutantes convertidos en auténticas estrellas mediáticas. El hecho de que buena parte de sus miembros no sobreviviese a sus aventuras era una pequeña minucia en comparación con el beneficio económico que les reportaba su imagen, comercializada hasta extremos ridículos gracias a su franquicia de cafeterías y a su línea de figuras articuladas. La popularidad y el dinero, acompañadas por las inmoralidades y depravaciones propias de las celebridades que se consideran a sí mismas por encima de las leyes que rigen a la simple plebe, eran las motivaciones que definían a estos personajes tan peculiares y tan alejados del clásico lema de “temidos y odiados” que durante años había definido a las colecciones mutantes.

Desde 2001 hasta 2004, los autores desarrollaron este concepto hasta convertirlo en una parodia autoconsciente de los propios cómics de superhéroes, con una serie de estrambóticos personajes que vivían y morían por y para sus quince minutos de fama. Fiel reflejo de nuestra sociedad de consumo desbocado, la gran tragedia de los miembros de este grupo consistía en que, pese a sus numerosos dramas personales, en el gran esquema de las cosas tenían el mismo valor que el merchandising que comercializaban con su imagen: eran meros productos lanzados para atraer a una sociedad cada vez más saturada y anestesiada; exactamente igual que cualquier otro personaje de cómic, en última instancia. Rebautizado como X-Statix tras la muerte de uno de sus integrantes más carismáticos, U-Go Girl, el equipo se convirtió por derecho propio en el supergrupo con la mayor tasa de mortalidad del Universo Marvel. Hoy, quince años después de su última y letal misión, X-Statix ha regresado.

Aunque el anuncio de la publicación de este Giant-Size X-Statix nos pilló por sorpresa, lo cierto es que la idea del regreso de estos personajes ha estado flotando por las oficinas de la editorial desde hace mucho tiempo. La muerte del equipo en el número final de su colección no impidió que Peter Milligan, Mike Allred y Laura Allred volviesen a reunirse para llevar a cabo la gamberra miniserie protagonizada por Chica Muerta en la que también se dejaban ver sus fallecidos compañeros (X-Statix Presents: Dead Girl #1-5 USA, 2006) o para alguna que otra historia corta protagonizada por el inclasificable Doop (“Dooptopía” en Nation X #4 USA, 2010). Milligan volvería a escribir a este adorable ser con aspecto de pepinillo volador con motivo de otra miniserie, con portadas de Mike Allred pero en esta ocasión con interiores de David LaFuente (All-New Doop #1-5 USA, 2014). Lo cierto es que tanto en la miniserie de Chica Muerta como en la de Doop se dejaba caer la posibilidad de que el grupo (o al menos alguno de sus miembros) pudiese volver de la muerte en algún momento. La etapa original había acabado adquiriendo el estatus de serie de culto por su espíritu transgresor y sus constantes provocaciones (baste recordar el incidente provocado cuando Milligan quiso incorporar al equipo a la fallecida Princesa Lady Di, que obligó a que la propia Marvel tomase cartas en el asunto antes de que aquello provocase un escándalo internacional). No era raro, por tanto, que se fantasease con un posible relanzamiento de X-Statix. No obstante, el grupo también contaba con sus detractores (especialmente tras la miniserie de Chica Muerta, que mostraba una imagen bastante irrespetuosa de algunos de los personajes fallecidos más importantes de la historia de Marvel, incluyendo a la intocable Gwen Stacy). Como cualquier otro producto raro, poco convencional o que se sale de lo establecido, X-Statix resultaba difícil de vender a buena parte del público.

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Sea como fuere, el hecho es que X-Statix ha vuelto. El equipo creativo formado por Milligan y los Allred ha vuelto a la carga en este Giant-Size que, en consonancia con la colección original, se mantiene un tanto apartado de la continuidad general del Universo Marvel para así contar su propia historia (la única continuidad que respeta, aunque sólo hasta cierto punto, es la del propio grupo). En efecto, nos encontramos ante una continuación en toda regla de la serie de culto quince años después. Analicemos lo que nos ofrece este número especial y veamos cómo ha afectado el paso del tiempo al concepto básico de la colección.

Las primeras páginas del especial sirven tanto como repaso de la historia del grupo como para establecer el tono. En estas páginas nos encontramos a la primera encarnación del equipo dirigida por Zeitgeist, que sería masacrada en el primer número de la colección. Los supervivientes, U-Go Girl y el Anarquista (acompañados por el cámara del equipo, Doop) formarían un nuevo equipo que sería dirigido por el Huérfano. El grupo se reconfiguraría con la llegada de nuevos miembros como Vivisector, Grasas y Chica Muerta. La teleportadora del grupo, U-Go Girl, moriría de forma trágica poco después. El resto del grupo no tardaría en acompañarla, encontrando así el final a su vida de excesos, fama y fortuna. Años después, X-Statix no es más que un recuerdo rememorado en un documental de Netflix… y en la memoria de una chica llamada Katie a la que seguramente recordarán los lectores de la serie original.

Katie cree que es la hermana de Edie Sawyer, quien fue conocida en todo el mundo como la fabulosa U-Go Girl. Pese a llevar una vida tan normal como la de cualquier otra chica de instituto de su edad, Katie siente cierto vacío en su interior cuando recuerda a U-Go Girl. Evidentemente, su vida está a punto de ponerse patas arriba. Gracias a los poderes de Chica Muerta, Katie tiene la oportunidad de encontrarse durante unos breves instantes con la fallecida U-Go Girl y descubrir la verdad: en realidad no es su hermana sino su madre. Edie se quedó embarazada siendo muy joven y decidió dejarla al cuidado de sus abuelos cuando aún era un bebé para que su crianza no interfiriese en su carrera mediática. Sin embargo, esta amarga reunión no sólo sirve para desenterrar trapos sucios, sino también para avisar a Katie de que ha heredado el gen mutante de su madre y con él sus poderes teleportadores.

El rechazo inicial de la joven no evita que su piel adquiera el mismo tono azul del que gozaba U-Go Girl ni que sus habilidades mutantes comiencen a manifestarse de forma incontrolada. Al mismo tiempo, un nuevo grupo de enemigos acude en busca de Katie. Pese a su tajante rechazo a seguir los pasos de su madre, las circunstancias parecen empeñadas en arrastrarla hasta la misma vida que acabó provocando la muerte de U-Go Girl. Pese a la oportuna intervención de Chica Muerta, los villanos acaban secuestrando a la chica. Entonces queda una única posibilidad de rescate: reunir de nuevo a X-Statix… una tarea que puede ser complicada a causa del hecho de que prácticamente todos los antiguos miembros están muertos. Aparte de Doop y de Chica Muerta, a quienes no se puede aplicar el concepto convencional de “muerte”, otros integrantes del grupo como U-Go Girl o el Anarquista continúan criando malvas. Los únicos que permanecen en el mundo de los vivos son Vivisector y el Huérfano, que de alguna forma han logrado regresar de la muerte (circunstancia que sorprendentemente no se explica a lo largo de este número especial).

Recurriendo a uno de los recursos más típicos de la colección original, los supervivientes de X-Statix se reúnen para realizar el casting de los nuevos integrantes. Los dos elegidos tienen cierto parentesco con antiguos miembros, aunque sus historias no parecen encajar del todo con lo que sabemos sobre ellos. Como sucedía en el pasado, las historias públicas de los reclutas de X-Statix son versiones edulcoradas que se han ideado para la prensa y para los fans en un intento por limar las aristas más pronunciadas de unos personajes que seguramente tienen mucho que ocultar al gran público. El hijo del Anarquista y la hija de Grasas son los elegidos para completar el nuevo equipo y, como era de esperar, los motivos para su elección tienen más que ver con su posible tirón mediático que con sus habilidades, su preparación o su carácter.

Con el renacido X-Statix listo para una nueva misión, sólo queda acudir al rescate de Katie, que se encuentra prisionera en la base de ese nuevo grupo de villanos que se hacen llamar The X-Cellent. La identidad de su líder, así como las motivos que le han llevado a secuestrar a la joven pueden encontrarse pulsando sobre el siguiente botón de spoiler.

Aviso de Spoiler

El líder de estos nuevos villanos es en realidad Zeitgeist, antiguo integrante de X-Force (antes del cambio de nombre) supuestamente fallecido en la misión con la que se abría la serie. No obstante, consiguió sobrevivir a la pérdida de gran parte de su cuerpo y reconstruirse como un cyborg usando, según sus propias palabras, “cirugía biónica”. Tras pasar un año en coma, decidió mantener la farsa de su muerte mientras se preparaba para su nueva misión. De nuevo en sus propias palabras, Zeitgeist está reuniendo a “un malvado grupo de soldados de choque dadá para la guerra cultural que se avecina”. Ese grupo es The X-Cellent y necesita un teleportador, puesto que sus intentos para reconstruir el cuerpo energético de Venus Dee Milo, la anterior teleportadora de X-Statix (y sustituta de U-Go Girl tras su fallecimiento), llevarán demasiado tiempo. Se abre así la puerta para el regreso de otro antiguo integrante del equipo, aunque según las estimaciones de Zeitgeist su cuerpo necesitaría quince años para volver a reintegrarse.

Cabe decir que el regreso de Zeitgeist está en consonancia con lo que se sabía sobre este personaje, que sin duda ocultaba una faceta oscura (de hecho, lo suficientemente oscura como para llegar a vender las vidas de sus compañeros en el pasado). Es quizá la mayor sorpresa que alberga este Giant-Size, en el que está presente ya desde la propia portada. Es más, se trata de una revelación tan importante que la figura de Zeitgeist roba el protagonismo al resto de personajes, a priori mucho más interesantes. Está claro que los autores realizan un énfasis especial en él, hasta el punto de que parece que va a condicionar el futuro de este renacido equipo (lo comentaremos en el siguiente botón de spoiler).

Cuando se produce el esperable combate de rigor entre X-Statix y The X-Cellent, los villanos tienen una clara ventaja. En el momento álgido de la batalla, uno de los miembros de X-Statix pierde un brazo delante de las cámaras que retransmiten el acontecimiento. Esta circunstancia es aplaudida con entusiasmo por parte de los espectadores, que al fin vuelven a disfrutar de las sangrientas aventuras de sus héroes favoritos. Con un poco de suerte, quizá incluso puedan contemplar sus muertes en directo. Después de todo, estamos hablando sobre el supergrupo con la tasa de mortalidad más alta de todo el Universo Marvel.

X-Statix se salva en el último momento, pero es demasiado tarde para salvar a Katie: la joven ya ha escuchado el canto de sirena de la fama y la fortuna. Con el vídeo de la pelea recibiendo casi tres millones de likes en Youtube y los fans preguntándose por la identidad de esa chica misteriosa tan parecida a U-Go Girl, Katie empieza a entender los motivos que llevaron a su madre a jugarse la vida en cada misión de X-Statix. Por un lado, la adrenalina, el peligro y la sensación de tener las vidas de sus compañeros en sus manos gracias a sus poderes teleportadores. Por otro, la popularidad, la admiración del público y el éxito. Finalmente, aunque no por ello menos importante, la necesidad de comprender a su madre y la vida que llevó hasta su muerte. La combinación de todos esos factores resulta demasiado embriagadora y Katie se plantea la posibilidad de unirse a X-Statix y ocupar el puesto de U-Go Girl. ¿Qué podría salir mal?

El número acaba con un anuncio inesperado. Este Giant-Size X-Statix tendrá continuidad el año que viene en una nueva serie realizada por el mismo equipo creativo. Sin embargo, dicha serie no recibirá el nombre de X-Statix como era previsible sino que será nombrada con el nombre de los enemigos presentados en este especial: The X-Cellent. Suponemos que esta serie convivirá con la/s serie/s que surgirán tras el nuevo proyecto de Jonathan Hickman con los mutantes, aunque es de esperar que se mantenga al margen del resto de la franquicia como lo hizo en su momento la colección original. Resulta un tanto sorprendente el título escogido, ya que transmite la impresión de que el foco de atención no va a estar colocado sobre Katie y sus compañeros sino sobre los nuevos villanos recién introducidos. Por su relación por lo comentado en el anterior botón de spoiler, nuestras especulaciones sobre esta nueva serie también se encuentran enmarcadas como spoiler.

Aviso de Spoiler

La imagen promocional de esta nueva serie nos muestra a Zeitgeist en una posición destacada, transmitiendo una vez más la idea de la importancia de este personaje al que todos dábamos por muerto. El hecho de que se muestre atacando al Huérfano puede atribuirse al rencor que le guarda por haber liderado la misión que condujo a U-Go Girl hasta su muerte, tal y como le reprocha en uno de los diálogos de este Giant-Size. No obstante, las motivaciones de Zeitgeist parecen ir más allá de la simple venganza. Esa referencia que hace sobre “la guerra cultural que se avecina”, además de resultar vagamente morrisoniana, puede indicar una guerra literal: una guerra librada en los medios entre X-Statix y The X-Cellent para alcanzar la máxima popularidad y la máxima aceptación por parte del público. No sería la primera vez que X-Statix se encuentra con un grupo competidor que aspira a robar parte de su audiencia, ¿pero qué sucedería si en esta ocasión es derrotada? ¿Y si The X-Cellent resultase mucho más atractivo para el público que la nueva encarnación de X-Statix? ¿Podría ser este el motivo por el que han perdido su cabecera a favor de la nueva formación encabezada por Zeitgeist? ¿Podría The X-Cellent acabar fagocitando a X-Statix?

De una forma o de otra, parece que el papel de Zeitgeist será de gran relevancia en la nueva colección. El énfasis puesto en el personaje en este número especial parece ir en esa dirección, aunque de Milligan y los Allred cabe esperar cualquier cosa. Puede que sea un simple truco… o puede que la nueva X-Statix vaya a tener una vida mucho más corta de lo que esperamos. La imagen promocional indica “nueva serie, nuevo equipo” y puede que esto sea mucho más literal de lo que pensamos.

Dicho esto, lo cierto es que este Giant-Size se entiende mucho mejor como un prólogo de lo que está por venir que como un número individual. De hecho, durante su lectura da la impresión de que la narración que propone Milligan está algo deslavazada. Aunque Katie es la protagonista y la historia se cuenta básicamente a través de sus ojos, la narración salta de unos personajes a otros con cierta brusquedad y el resultado final transmite la impresión de ser algo inconexo. Además, hay algunos aspectos que merecían un mayor desarrollo, como el hecho de que Vivisector y el Huérfano escapasen de la muerte. Es fácil pensar que, con la nueva serie en el horizonte, estos aspectos se abordarán en el futuro. Pese a todo, demasiadas cuestiones quedan en el aire. Si Vivisector y el Huérfano han revivido, ¿por qué no U-Go Girl? ¿Por qué ella permanece muerta? ¿Qué pasa con Venus Dee Milo? ¿Y quién va a financiar a la nueva X-Statix? ¿Va a seguir existiendo el grupo como tal?

De lo que no cabe duda es de que gráficamente el Giant-Size X-Statix es una auténtica gozada. Mike y Laura Allred llevan a cabo un trabajo soberbio rescatando a los viejos personajes e introduciendo a los nuevos. Los quince años que han pasado desde la finalización de la serie original no han pasado en vano y el arte de los Allred está incluso más pulido que entonces. Esto es algo que resulta destacable especialmente en las expresiones faciales. Dado que el aspecto de Katie tras despertar su mutación es tan similar al de U-Go Girl, hubiese sido muy fácil dibujarla como si fuese un simple clon de su madre. Sin embargo, los Allred consigue conferirle unas expresiones propias que expresan una personalidad muy diferente a la de la U-Go Girl que conocíamos. Otros pequeños detalles, como el hecho de que Doop haya cambiado su cámara por algo mucho más actual como un smartphone para grabar las aventuras del equipo, contribuyen a disfrutar de cada página.

Quizá el mayor acierto de este número especial sea hacer que todo gire alrededor de U-Go Girl. De hecho, se podría argumentar que toda la colección original giró en torno a U-Go Girl, especialmente después de su muerte y hasta el punto de que no tiene mucho sentido hablar sobre X-Statix sin hablar sobre U-Go Girl. Pero claro, una cosa es juguetear con la idea de resucitar a U-Go Girl y otra muy distinta resucitarla de verdad. U-Go Girl es para X-Statix lo que Gwen Stacy para las colecciones del trepamuros: se puede fantasear con la idea del regreso de Gwen usando clones o versiones de mundos alternativos, pero su resurrección real supondría desmantelar una de las historias definitorias de la franquicia. De igual forma, resucitar a U-Go Girl robaría su significado a la historia más importante de X-Statix; la razón misma por la que el grupo recibe ese nombre y no otro. Es una gran idea, por tanto, recurrir a su hija como sustituta, lo cual permitirá explorar la versión más espeluznante del concepto de legado al que tan acostumbrados estamos los lectores de cómics de superhéroes. El legado de U-Go Girl va más allá de la piel azul y los poderes teleportadores y supone un estilo de vida implacable que no tiene ningún problema en exprimir a las personas para luego desecharlas sin piedad. La vida de U-Go Girl era una vida de fama y excesos, sí, pero también era una vida que la obligaba a drogarse para estar disponible cada vez que el grupo la necesitaba, que sometía permanentemente cualquiera de sus actos al escrutinio público, que la objetificaba de forma ostensible y que, en definitiva, acabó literalmente con ella. Esa es la vida que espera ahora a Katie, que piensa que seguir los pasos de su madre puede ayudarle a entender por qué la abandonó siendo un bebé y por qué no le dijo la verdad (que era su madre en lugar de su hermana) mientras aún estaba con vida. ¿Merece la pena jugarse el pellejo para obtener las respuestas a esas preguntas? ¿Merece la pena adentrarse voluntariamente en esta máquina de destruir personas que es la fama y la popularidad en los medios?

Quince años después de su finalización, X-Statix vuelve para plantearnos cuestiones como las que se plantea Katie. Sin embargo, el mundo ha cambiado mucho en ese tiempo. Internet y las redes sociales aún estaban prácticamente en pañales cuando se publicó la serie original. En su día, la propuesta de Milligan y los Allred resultó escandalosa y provocadora. Sin embargo, hoy estamos más que acostumbrados a ver cosas mucho peores en el mundo real. Nuestras estrellas de cine han resultado ser depredadores sexuales, nuestros políticos nos han robado con total impunidad y nuestros youtubers han llevado a cabo excesos tan exagerados que aún no existen términos para describirlos. ¿Qué podría hacer ahora X-Statix para escandalizarnos de nuevo como lo hizo en su momento? Cabe preguntarse si la nueva serie logrará mantener su espíritu transgresor, adaptándolo a los tiempos que corren. Da la impresión de que este Giant-Size va en la dirección correcta, desde luego, pero quizá le falta un punto extra de acidez y de mala leche. Da un poco la impresión de que si esta nueva X-Statix tuviese que enfrentarse a los océanos de bilis que se derraban cada día en las redes sociales del mundo real su regreso no iba a durar ni cinco segundos. En cualquier caso, la futura The X-Cellent debería estar incluida entre nuestras lecturas obligatorias para el año próximo.



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