Javier Vázquez Delgado recomienda: Istrati I El vagabundo

 

Edición original: Istrati! 1 Le vagabond FRA, Actes Sud
Edición nacional/ España:Astiberri Ediciones
Guión:Golo
Dibujo:Golo
Formato:Cartoné, 272 Páginas
Precio:27€

 

Vete, vete por nueve países y nueve mares.

Astiberri nos acaba de traer dentro de su colección Sillón Orejero Istrati I El vagabundo, el primer libro del díptico que Golo ha realizado para repasar la biografía del escritor rumano de origen griego Panait Istrati. Este álbum fue uno diez finalistas al Fauve d’or del festival de Angoulême del año 2018. También es el primer trabajo editado en España del autor francés desde que vimos la edición de Sexto Piso de B. Traven, retrato de un anónimo célebre.

Golo, seudónimo Guy Nadaud, es un historietista francés nacido en Bayona en el año 1948. Comenzó su carrera en los años setenta y durante la misma hemos podido ver su trabajo en revistas como Hara-Kiri, Charlie Mensuel, Charlie Hebdo, L’Écho des savanes, Libération, Politis, Actuel, Zoulou, Pilote o (À suivre) además de varios periódicos egipcios. Durante los primeros años de su carrera dibujo los guiones de Frank con el que realizó varios álbumes: Ballades pour un voyou, Rampeau !, Same player shoots again, Le Bonheur dans le crime, Nouvelles du front o La Variante du dragon. En año 1991 aparece Mendiants et Orgueilleux su adaptación de la novela de Albert Cossery, un libro clave en su vida ya que al leerlo en 1974 decidió irse a vivir a El Cairo. Algo que se ve reflejado en su obra autobiográfica Mes mille et une nuits au Caire, cuyos dos volúmenes aparecieron en 2009 y 2010, y en otros trabajos como Chroniques de la nécropole y Carnets du Caire. Antes, en 2003 publicó Les couleurs de l’infamie la segunda adaptación del trabajo de Cossery que ha llevado a cabo. Entre el resto de sus trabajos también destaca Made in Taiwan.

Istrati es un niño rumano nacido en a finales del siglo XIX en la ciudad de Brăila. Hijo de una lavandera y un emigrante griego, malviven en los arrabales de la ciudad. Aunque su madre trata de mantenerlo alejado de lo peor de la ciudad, siendo niño traba amistad con el bandido Codin que será una de las personas más influyentes en su vida y la primera en una larga lista de figuras que ejercen de mentores-amigos. Al crecer sus ansias de libertad y conocimiento le impulsaran a viajar por todo el Mediterráneo oriental, lo que le convierte en un puente entre el Oriente y Occidente de principios del s.XX.

Panait Istrati (1884 – 1935) es un escritor que fue bastante conocido en nuestro país en los años treinta, pero que el régimen franquista, como con tantas cosas, sumió en la oscuridad. Algo que hizo que perdiera popularidad y que sus obras hayan sido inencontrables hasta las últimas reediciones ya entrado el s.XXI. Así que esta obra sirve para conocerle y descubrirle para las nuevas generaciones, algo necesario en un momento en que la relaciones entre Oriente y Occidente pasan por un mal momento, gracias a la ignorancia y la incapacidad de ponerse el lugar del otro de unos políticos ineptos y egoístas.

En El vagabundo, Golo nos narra los primeros años de la vida de Istrati antes de convertirse en escritor. Vemos como durante su infancia se cruza con una serie de personas que forjan su forma de entender la vida y las relaciones personales. Por sus bocas oímos algunas de las reflexiones más lúcidas sobre temas que a día de hoy siguen siendo un problema como la xenofobia, la lucha de clases, los abusos de los poderosos, la violencia, etc… Istrati acaba convirtiendose es un hombre que busca la libertad por encima de cualquier cosa, con una personalidad volcánica y a ratos bipolar que le lleva a tener innumerables conflictos con las personas con las que se cruza. Como en sus novelas su vida estuvo marcada por la aventura, la amistad, la rebeldía y la verdad. A veces la narración resulta un tanto atropellada por la cantidad de cosas que pasan. Sin embargo, resulta raro que en esta primera parte apenas se haga mención a su militancia en el partido comunista, solo le vemos ir a un par de manifestaciones.

Una de las ideas más acertadas de Golo es la forma tan cercana al realismo mágico con la que narra la infancia de Istrati, algo que cambia cuando nos cuenta su juventud en la que la dureza de la realidad deja de lado el romanticismo con el que vivía el escritor. Aunque le vemos perseguir sueños imposibles de lograr, Golo se encarga de que veamos toda la miseria que le rodea. Gracias a sus vagabundeos somos testigos de las difíciles situaciones en las que debían vivir los más desfavorecidos que fueron el caldo de cultivo para la revueltas y luchas político-sindicales que no dotaron de gran parte de los derechos que disfrutamos ahora. Una vida que sin duda es el espejo de la época que le tocó vivir, con todos sus claroscuros.

Uno de los problemas a los que se enfrentan los autores de biografías de escritores es que habitualmente eran académicos bastante aburridos algo que para nada es el caso del rumano. Tuvo una vida tan intensa y repleta de aventuras como cualquier héroe de la BD. Pero la diferencia es que estuvo muy lejos de ser alguien ejemplar y sus aventuras tenían más polvo y piojos que tesoros y damiselas en apuros. Golo nos muestra al hombre, no al escritor y lo hace mostrándonos todos sus defectos, sin ningún tipo de velo que no los impida ver.

El estilo de Golo es de línea clara con similitudes con autores como Tardi y que ha influenciado a algunos de los autores de L’Association. Sorprende ver el nivel altísimo que demuestra en esta obra realizada con setenta años. Narrativamente es muy clara con una composición de página en la que Golo en ningún momento dibuja las cuadriculas de las viñetas sabedor de que a Istrati no se le podía contener en ninguna jaula, aunque sea de tinta. Un trabajo minucioso con fondos trabajados que nos permiten reconocer las distintas ciudades y la época en la transcurre la obra. Aprovechan muy bien los recursos que permite el blanco y negro para generar atmosferas y ambientes. Un gran trabaja de un autor que es todo un descubrimiento.

Astiberri Ediciones hace una gran edición con gran papel, reproducción y diseño. Hay que agradecerles que hayan traído a un autor prácticamente desconocido por estos lares. Ojalá esta se convierta en el primero de los muchos trabajos suyos que veamos por aquí.

Golo nos nuestra a un Istrati libertario, anarquista y romántico tan humano como imperfecto. Ambos son dos autores que sirven de puente entre Oriente y Occidente, entre musulmanes y cristianos que nos recuerdan que el mundo es un crisol de culturas que se vuelve más rico y tolerante cuando estas se retroalimentan. En un año que estaba siendo bastante flojo en obras venidas desde el mercado francófono, Istrati I El vagabundo se convierte en una de las obras del año. Ahora solo nos queda esperar que Astiberri nos traiga la continuación lo más pronto posible, pero por suerte es un cómic que se te queda grabado en la memoria y que te hace volver a muchas de las reflexiones que hacen el escritor rumano y sus amigos.

El artista debe ir allí donde nadie se atreve a poner un pie y hacer practicables los caminos de las vidas futuras…

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