Javier Vázquez Delgado recomienda: Reseñas DC – Superman: Up in the sky #1
Los movimientos editoriales acostumbran a tener múltiples interpretaciones, muchas veces bastante evidentes. Si una serie no funciona, se cancela. Si un dibujante no encaja, se cambia. Si un personaje gana en popularidad, lo metemos en equipos y que se vaya paseando por varias colecciones. Es lógico, o más o menos, entra dentro de lo entendible. Otras veces son jugadas que cuesta entender. ¿Un nuevo sello? ¿Una línea especializada? Y otras, directamente, aunque se entiendan, molestan al fandom internacional, como publicar material que exclusivamente se distribuye en el mercado local y no llega al resto del mundo. Afortunadamente la inmensa red facilita ese acceso, pero no deja de ser una jodienda para aquellos coleccionistas que gustamos de obtener todo lo que interesa en el mismo formato.
Una de las últimas decisiones controvertidas de DC Comics fue la de crear unos título antológicos llamados Superman Giant y Batman Giant, cabeceras que se distribuyen en los wallmart (grandes almacenes) de Estados Unidos. Se trata de un título que recuerda a los magazines de antaño, como lo fueron en su día Action Comics y Detective Comics, revistas que incluían varias historias cortas de distintos personajes. Por ello adquiere un sabor clásico, casi nostálgico, en su planteamiento inicial. Sin embargo, la decisión de no venderlo en las tiendas especializadas toca la moral para el resto de lectores fuera del país americano. Más aún al llegar a conocerse los equipos creativos que iban a formar parte del proyecto: Tom King guionizando Superman y Brian Michael Bendis escribiendo Batman, un genial intercambio de guionistas que se dio a partir de la tercera entrega de ambas revistas. ¿Cómo no iba a molestar al público europeo?
En cuanto al cómic que nos ocupa, llega a nuestras manos porque, afortunadamente, DC Comics lanza al mercado convencional una recopilación de esta etapa de Tom King, acompañado por Andy Kubert, al frente de estas historias de Superman, que se titula Superman: Up in the sky, arco argumental de doce partes que comenzó a publicarse en el Superman Giant #3. Este primer número incluye las dos primeras partes de doce del arco entero.
Edición original: Superman Giant #3 y #4.
Guión: Tom King.
Dibujo: Andy Kubert.
Entintado: Sandra Hope.
Color: Brad Anderson.
Formato: Grapa.
Precio: 4,99$.
La experiencia más reciente (que alguien me corrija si me equivoco, pero creo que es la única) de Tom King en una historia de Superman fue su aportación al Action Comics #1000, en una historia corta llamada Of Tomorrow, dibujada por Clay Mann. Es una de las mejores historias de las que se incluyen en ese número tan especial. Superman camina solo por un mundo al borde de la destrucción, despidiéndose de él, pues es la Tierra a punto de morir. Se despide de sus padres. De sus recuerdos. Y se marcha. Decía mucho más de lo que parecía, pues Tom King mostraba una versión del personaje en la que no ha envejecido al ritmo natural de los demás seres humanos. Es, como no puede ser de otra manera viniendo de King, una historia intimista, reflexiva, muy personal y con mucho sentimiento. Marca de la casa. Y está genialmente bien dibujada por Clay Mann, por cierto.
En el caso de Superman: Up in the sky #1 nos encontramos también con este estilo característico del autor, que se para a reflexionar sobre los valores de Superman, planteando la eterna cuestión de si para un superhéroe capaz de tantas cosas como el kryptoniano merece la pena o no dejarlo todo y centrarse exclusivamente en salvar a una única víctima. Una niña, Alice, que ha sido secuestrada por unos mistoriosos alienígenas, según le cuenta su hermana herida e ingresada en un hospital, que se la han llevado “up in the sky”. Tras un análisis de la situación y un breve rastreo desde la Tierra, con ayuda de Green Lantern, debe decidir si seguir un leve rastro de rayos zeta por la galaxia, lo cual podría llevarle hasta meses. ¿Merece la pena abandonar el planeta a su suerte por una niña a la que ni conoce? Ahí tenemos el enorme e intenso debate del héroe más grande de todos los tiempos.
La narración es acelerada, tanto en los diálogos como en el dibujo. Cada entrega de Superman Giant consta de apenas una decena de páginas, por lo que las 24 que forman este cómic, al incluir las dos primeras, se suceden a un ritmo frenético. El lector debe asumir mucha información y muchas situaciones en cada página, pues el drama, la muerte, el sufrimiento de las víctimas y del héroe, están presentes en esta historia que es mucho más dura de lo que podía parecer a priori, pues sabiendo que se iba a vender en grandes superficies podía llegar a dar a entender que serían historias ligeras, sin exigir mucho a los autores ni a los lectores. Pero no es así, Superman: Up in the sky #1 incluye más de un verdadero drama que empuja a Superman a emprender la aventura, que por supuesto no revelaré para hacer más disfrutable la experiencia.
Claro está, de haber dispuesto Tom King del espacio habitual para desarrollar la historia, en cada entrega tendríamos un poco más de pausa, alargando un poco más las situaciones. A lo mejor no hubiera contado nada de lo que ha podido incluir hasta ahora, pero el lector lo hubiera agradecido, pues, sobre todo en la segunda parte, hay momentos en los que uno desea pararse más tiempo para profundizar en lo que está pasando. De todas formas, la labor de condensación está brillantemente bien elaborada. Ahí Andy Kubert realiza un trabajo excelso, recordando a los grandes autores de la Silver Age, que contaban mucho en pocas páginas. Además, se permite la acrobacia de jugar tanto con páginas de estructura 2×4, 3×3 viñetas, splash robada con 3 en la línea inferior e incluso splash pages de gran impacto llenas de globos de diálogo. Una amalgama de recursos que elevan el nivel del cómic.
Por supuesto, el dibujo en sí, está espectacular en todo tipo de situaciones. En algunos momentos las caras adolecen de un acabado mejor, pero no hay una página que desentone en absoluto. Habrá más críticos que le sacarán punta, pero teniendo el espacio que tiene para contar la historia, y el tiempo, el resultado es muy satisfactorio. Vemos a Superman charlando con Batman en lo alto de un edificio, peleando con enemigos gigantescos, sentado en el banco de un parque, con su padre en la granja viendo la apuesta de sol, y en todas las escenas el arte brilla con luz propia. De eso, también se encarga Brad Anderson, uno de mis coloristas favoritos, quien está haciendo un enorme trabajo en Doomsday Clock y Action Comics actualmente.
Así, tenemos una historia muy entrañable, preciosista, con un sabor clásico, páginas espectaculares y una trama que, aún intuyendo que acabará bien, por el camino ya ha dejado momentos sorprendentes y una pequeña huella en nuestro corazoncito. Tom King en estado puro.
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