Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Now! Deluxe. Los Vengadores de Jonathan Hickman 2. El Último Evento Blanco

 

Edición original:Avengers v5, 7-17 y New Avengers v3, 7 usa.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Jonathan Hickman.
Dibujo:Mike Deodato y Dustin Weaver.
Formato:Tomo en tapa dura, 288 páginas.
Precio:28,95€.

 

Tras un año sin hablar de la maravillosa recopilación en formato tomo que Panini Cómics está realizando de la etapa de Jonathan Hickman en Los Vengadores, en Zona Negativa volvemos a las reseñas de los volúmenes que forman esta reedición, con la intención de ponernos este mes al día con los cuatro tomos publicados para que, una vez se vayan publicando más, ir reseñándolos más o menos al tiempo de su venta en librerías.
En primer lugar, y antes de zambullirme en la reseña de este tomo, debo manifestar que estas reseñas las realizo con el permiso y la bendición comiquiera de mi buen amigo y compañero Luis Javier Capote Pérez, quien reseñó el primer tomo de Los Vengadores de Hickman en esta reseña, donde ya nos dejaba claras ciertas cosas que, brevemente, viene bien traer a colación ahora.

Jonathan Hickman, que venía entre otras cosas, de firmar una hoy aclamada etapa en Los Cuatro Fantásticos, fue quien recogió el testigo del ora denostado, ora laureado, Brian Michael Bendis al frente de las dos colecciones vengativas más importantes: Vengadores y Nuevos Vengadores. Si Bendis había sentado las bases de su etapa en torno a las consecuencias que la Guerra Civil Superheroica había tenido en Los Vengadores como grupo, teniendo en cuenta la influencia de Los Iluminati en todo el conflicto, Hickman utilizaría aquellos elementos pero les daría un nuevo y particular sentido que harían de sus Vengadores, una de las colecciones del momento, y quizás y con el paso de aún más años, una de las etapas más recordadas en la colección del mítico grupo.
La labor de Hickman se estructuraba en dos colecciones, las cuales Panini va intercalando en su reedición en tomo de la forma más apta para que el lector pueda ver la interrelación entre ambas y no se pierda detalles que omitiría si acometiera la lectura de una colección de principio a fin, y después pasara a leer la otra, toda vez que existe un evento, Infinito (del que hablaremos esta misma semana) que aunaba ambas colecciones, afectando a las mismas, y que hay personajes que oscilan por ambas colecciones, resultando en ocasiones difícil enterarse de dónde está cada quién en cada momento.

Por eso, la labor de Panini debe ser reconocida, porque ha hecho la lectura de una colección un poco más exigente para el lector superheroico de lo que éste está acostumbrado más llevadera, a lo que desde luego también ayudan los esquemas que el propio Hickman nos ofrecía al principio de cada número y que nos definía la situación de cada personaje y el grupo al que éste estaba adscrito, en un auténtico juego de tronos superheroico que hará las delicias de los amantes de las intrigas políticas con tintes de ciencia ficción.
En Los Vengadores, Hickman pilotaba sobre la idea de un grupo de Vengadores Universal, una auténtica fuerza de choque tuviera bastantes miembros, muchos, y que estuviera especializada literalmente en proteger la tierra. Esto es, Los Vengadores claro que podían ayudar a las víctimas de un atraco o de un asesino en serie, y lo harían, si tenían la oportunidad, pero debían concetrarse más en aquellas amenazas que por su entidad afectaban al planeta entero y que, en muchas ocasiones, venían de fuera de él. De este modo, Hickman abrazaba la idea de lo que ser un Vengador significaba según Stan y Jack, pero también según Roy Thomas, entre muchos otros, y la teñía de ciencia ficción y de Space Opera.

Por otro lado, Los Nuevos Vengadores era la colección de los Iluminati (Namor, Iron Man, Mr. Fantástico, Doctor Extraño, Rayo Negro, pero también y ahora, El Capitán América y Bestia), aquellos superhéroes marvelitas que tenían las miras más allá de sus propias querencias como superhéroes urbanos o que formaban parte de un grupo, y que pretendían mejorar el mundo a espaldas de éste, en un ejercicio de despotismo ilustrado superheroico que aquí se cristalizaba en la reacción de éstos ante la destrucción del Universo, merced a las llamadas “incursiones”, que no eran si no choques entre universos que podían terminar con uno de ellos o con ambos, salvo que nuestros héroes favoritos decidieran hacer algo al respecto, a costa de quien fuera.
Pues bien, si el primer volumen de Panini recopilaba en formato Deluxe los primeros números de cada colección, en este caso, casi todo el tomo está dedicado a la colección de Los Vengadores, dejándose un solo número a los Nuevos Vengadores, todo ello y como siempre, de cara a que ambas colecciones sean leídas en el orden más correcto para la total comprensión de los muchos e interesantes sucesos que ocurrirán en esta etapa.

En este caso, la colección presenta el llamado Último Evento Blanco, el cual es percibido por Ex Nihilo y Abismo, aquellos dos miembros de los misteriosos Jardineros (la raza alienígena que precedía a la existencia humana y que Hickman introduce justo al principio de esta etapa). El Último Evento Blanco no es otra cosa que la respuesta de la Tierra a una amenaza de tipo global, reaccionando el planeta con el advenimiento de Starbrand, un individudo que es elegido por el propio planeta para protegerlo y actuar de escudo ante el inminente peligro.
De este modo, y por si fueran pocos los miembros de Los Vengadores de Hickman, el escritor introduce a uno más, y de nuevo cuño, a través de Kevin Connor el joven que recibirá todo el poder de Starbrand y que tendrá que aprender a controlarlo.

Mientras tanto, Hickman sigue avanzando en la relación de Thor e Hyperion, la cual es claro que intuye que ambos personajes son algo más que amigos, lo que en su momento, y hoy, sigue suponiendo un gran avance dentro de la introducción de personas y miembros del colectivo LGTBI+ en el cómic mainstream superheroico, lo que siempre es de agradecer.
Por otro lado, la guerra civil entre Wakanda y Atlantis cada vez se recrudece más, lo que sin duda afecta a Los Iluminati, especialmente a la relación entre Namor y T’Challa, quienes tendrán que aprender a dejar de lado sus diferencias por el bien del Planeta Tierra en conjunto, a pesar de las constantes tensiones existentes entre sus reinos, plasmándose muy bien por parte de Hickman lo que supone ser Vengador y Monarca a tiempo completo.

En cuanto al dibujo, éste es acometido por distintos dibujantes, entre los que destacan Mike Deodato, y Dustin Weaver, ambos con ese estilo de toque tan realista que tan bien le sienta a la colección, que de este modo abraza un dramatismo y una dureza que plasma muy bien la enorme trascendencia para el universo entero de lo que ocurre en la colección.

Sin duda, quizás Los Vengadores de Jonathan Hickman no puedan gustar a todo el mundo, puesto que en ocasiones, se alejan demasiado de aquello a lo que como lectores de superhéroes estamos acostumbrados, pero resultan una etapa increíble que eleva al grupo a la enésima potencia en lo que a la calidad de sus historias se refiere, por lo que resultan un compra obligada, que no deberíamos dejar pasar.

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