Javier Vázquez Delgado recomienda: Evento Marvel: La Era de Hombre-X, julio

Los X-Men son una parte imprescindible del universo Marvel, por desgracia en los últimos años están de capa caída, sus series principales están muy lejos del éxito de décadas anteriores y la calidad no es que haya sido para tirar cohetes. Y reitero lo de “series principales” ya que series buenas las ha habido y las hay (X-Men Roja, Dominó, Exiliados, Sr y Sra-X…), pero el trabajo de Rosenberg y Brisson al frente de las series bandera ha sido muy criticado por la mayoría de seguidores de los mutantes. La culminación de su etapa fue la llamada X-Men Desunidos, título que imitaba a la saga de Brian Michael Bendis en los Vengadores y que diera lugar a un relanzamiento que llegó a alcanzar niveles no vistos desde hace mucho en los héroes más poderosos del mundo, sin embargo la misma maniobra en los X-Men distó bastante de aquella saga, dando lugar a feroces críticas, en especial centradas contra la figura de Rosenberg, y con mucha gente esperanzada por el anuncio de la llegada de Jonathan Hickman, autor que realizó un buen puñado de historias en los Vengadores, como cabeza pensante de una nueva etapa para los mutantes.

De esta manera La Era de Hombre-X se puede ver como el último evento mutante pre-Hickman, del que ya no se ocupa Matthew Rosenberg, pues este se queda solo con la serie principal de los X-Men, que va por otro camino, aunque también mencionaremos algo de ella porque no se puede dejar de lado. En esta entrada hablaremos todos los meses de los cómics publicados en España sobre este evento, y lo haremos hacia finales de mes, en vistas a que todas las personas lo hayan leído ya y así tratarlo abiertamente. Empecemos.

LA ERA DE HOMBRE-X: ALFA

Age of X-Man nos recuerda a Age of Apocalipse, que justo cumple 25 años este 2019, La era de Apocalipsis es el referente para seguir esta obra, ya que pasa lo mismo que en ella pero en vez de esa visión distópica dirigida por el temible villano tenemos una especie de utopía gracias al personaje conocido como X-Man, al cual se le ha cambiado el nombre de un mes para otro y ahora, después de muchos años, se decide traducir como Hombre-X por una motivación que desconozco totalmente, supongo que para que el título fuese más acorde con la aclamada saga de los noventa, pero creo que todos los lectores lo hubiéramos entendido de la misma manera.

Dicho esto, desde Panini publicaron en junio el especial que abre el evento como un número en formato grapa, con un plantel de autores muy interesante. A los guiones tenemos a Zac Thompson y Lonnie Nadler, dos escritores que suelen trabajar juntos, llegando a desarrollar obras muy interesantes en el ámbito del cómic independiente como The Dregs y Come into me para la editorial Black Mask o Her infernal descent en Aftershock. Para Marvel realizaron una magnífica pero corta etapa en Cable que es de lo mejor que podemos encontrar en los últimos años de la vida de Nathan Summers. Pero este cómic destaca especialmente por el trabajo gráfico de su dibujante Ramón Rosanas, autor que ya lleva un buen puñado de números en la casa de las ideas, con el fantástico color de Tríona Farrell. Ambos consiguen una estética especial, muy indicada para representar esa supuesta utopía en la que X-Man ha metido a todos los mutantes que ha podido.

Es la era de la perfección”, así empieza un número en que los autores quieren presentar el reverso luminoso de La era de Apocalípsis en la que Nate Grey fuera creado. Un mundo feliz donde el sueño de Charles Xavier parece haberse hecho realidad, donde los mutantes no corren peligro por su condición y la Patrulla-X son considerados unos héroes de los que tomar ejemplo. Nos encontramos con un inicio que nos ofrece el mismo caso que hemos visto cientos de veces en los cómics de X-Men, un nuevo mutante adquiere sus poderes y, sin querer, estos tienen un efecto negativo sobre los que están a su alrededor, sin embargo lo que aquí se nos plantea es un mundo donde la Patrulla-X obtiene lo que siempre deseó, llegar a por dicho mutante, salvar a todos sin lucha alguna y llevarla, sana y salva, para que sea educada en el uso de sus poderes, sin villanos que la quieran reclutar, sin grupos extremistas anti-mutantes y sin una opinión popular en su contra. En este sentido la serie comienza poniendo un punto relativamente original, a saber, estamos acostumbrados a que los mutantes se enfrenten a distopías y aquí se han de enfrentar a su sueño, o eso parece.

La supuesta utopía no dura mucho, no resulta ser tal, y esto recuerda a la tercera parte de la tan famosa saga del infinito de Jim Starlin, La Cruzada del Infinito. Sin duda hay una reflexión tras ello, la parte “buena” (teniendo en cuenta que el bien y el mal son siempre relativos) llevada al extremo puede llegar a dar lugar a un totalitarismo que se diferencia de otros en tener un trato menos agresivo, pero igual de coartador hacia las libertades de las personas. Este tema ha sido tratado en muchas obras, especialmente en la literatura del siglo XX, todas ellas tratando de dar un contrapunto a la famosa Utopía de Tomás Moro (obra que dio origen al significado de esa palabra aunque en realidad escondía una fuerte crítica a la sociedad europea del siglo XVI, con lo que, en cierta manera, no se diferencian tanto).

Dejando de lado los apuntes sobre literatura utópica/distópica, el especial que abre la saga resulta ser un soplo de aire fresco frente a los últimos meses de historia mutante, pero este idílico paraíso se acaba en el momento en que entra en juego un factor que rompe la idea de perfección de la mente de X-Man, Jean y Bishop empiezan una relación y una especie de policía de la moralidad entra a escena para evitarlo, apresando a Bishop y borrando el recuerdo de él al resto de la Patrulla-X.

La principal diferencia que los autores dijeron querer marcar frente a la ya clásica Era de Apocalipsis es que este evento era más modesto y se podía leer de manera independiente, como suele ser habitual esto es una verdad a medias. Si bien es cierto que este número presenta lo básico y, suponemos, el Omega cerrará la historia sin que haga falta leer algo más, cada página de la segunda mitad del especial nos presenta las situaciones bajo las que se van a desarrollar las diferentes series limitadas asociadas. Más bien habría que decir que se diferencia de aquella mastodóntica saga en que parte la historia de los X-Men en dos, unas series siguen su camino como antes (Dominó, X-23, Sr y Sra X, X-Force o La Imposible Patrulla-X de Rosenberg) y por este lado tenemos un buen puñado de series limitadas que se publican en España en formato grapa doble como miniserie de 2 números. Empecemos con las que ya se han publicado en el mes de julio.

LA MARAVILLOSA PATRULLA-X nº1

Panini publicaba en julio el primer número en grapa de esta serie, que contiene los dos primeros números de la edición estadounidense, donde se presenta al equipo principal de X-Men de este evento, el mismo que se presentaba al final del anterior especial, y con él se certifica que, si bien el lector no es tonto y podrá entender el evento leyendo solo los especiales que lo abren y cierran, esto es más que un simple complemento. La Maravillosa Patrulla-X es donde está el grueso del desarrollo de la historia.

Al igual que los números principales está escrita por Zac Thompson y Lonnie Nadler, solo que esta vez el dibujo lo realiza Marco Failla con color de Matt Mila, ambos se sitúan como una elección muy adecuada, siguen la estela marcada por Rosanas y Farrell, quizás su dibujo no es tan bonito como el de los anteriores pero la sensación que queda tras leer el cómic es bastante buena.

En esta serie es donde se rompe de manera definitiva con el concepto de utopía que se planteaba inicialmente, al mostrarse situaciones que difieren de lo que se puede considerar una sociedad idílica, por ejemplo los X-Men han de salvar a un bosque y una ciudad cercana de un incendio, es decir, siguen pasando cosas malas en las que se ven obligados a actuar con lo que parece un mundo hecho a medida para ser perfecto para la Patrulla-X, a saber, son la imagen del sueño de Xavier, los grandes héroes del mundo y siguen siendo útiles. Eso sí, un mundo en que solo hay mutantes y no existen otros superhéroes ni personas sin poderes.

Pero la ruptura viene principalmente por la parte personal, ya no hay una reproducción natural, todo se incuba como se hiciera en la Era de Apocalípsis con el propio Nate Grey, solo que de manera más agradable para los niños. Eso sí, como se veía en el anterior especial, las relaciones personales están prohibidas, es como una especie de secta religiosa llevada a nivel mundial. Las mentes reactivas a este nuevo modelo de autoritarismo vienen de la mano de tres personajes que aquí apenas se perfilan, aunque sabemos que eso se hará en su propia serie limitada, estos son Apocalípsis, Génesis y Kitty Pryde. En ese punto es donde La era de Hombre-X se acerca más a otras obras ya clásicas del universo mutante, como Dinastía de M, y deja de ser tan original como pudiera parecer en un principio, sin embargo los autores logran crear un entorno bastante detallista al cubrir muchos de los agujeros habituales que suelen tener historias de esta magnitud y consiguen un nivel de calidad muy superior al que veníamos leyendo en los últimos meses en la colección principal.

Aunque se ve hacia dónde puede ir la historia en el momento en que muchos de los personajes van recuperando pedazos de su memoria, según avanza la serie apetece saber más del pasado, de qué fue de Hope, por qué es tan importante y cómo se desarrolló la última gran batalla contra Discordia que cambió el mundo. En cuanto a los miembros del equipo, lo mejor la manera en que trata a Coloso o a X-23 y la profundidad que se da a Magneto, lo peor el poco protagonismo de Jean Grey y Tormenta, con el nivel habitual de estos personajes su paso por aquí se antoja algo soso.

EL ASOMBROSO RONDADOR NOCTURNO nº1

Como si del mismísimo Spiderman se tratara, entra en escena Rondador Nocturno, el gran y famoso héroe mutante, grande por su participación en la Patrulla-X y famoso por su trabajo como actor de Hollywood. Un pedazo del sueño de Kurt se hace realidad en La era de Hombre-X, pero, como veíamos en las anteriores series, todo tiene su truco. La relación con el trepamuros es más de título y portadas que otra cosa, la historia de Kurt está enfocada a su vida personal, la cual se supone que en esta sociedad apenas tienen, haciendo películas y poco de su vida en la Patrulla-X, eso ya se trata en la serie principal.

Desde las primeras páginas ya se ve que esta serie sí es más “de relleno”, es decir, sirve para ver más pedazos de este nuevo mundo pero no parece que vaya a haber una trama importante para el desarrollo de la serie central, aun así no deja de ser interesante lo que aquí se trata. Primero el elenco de personajes es variopinto, con gente como Magma, Mímico o Calisto, y pequeños detalles graciosos como el hecho de que su competencia sea Estudios Mente Maestra, dirigidos por Regan Wyngarde. Pero el grueso de la historia, narrada en estos dos números recopilados en una sola grapa por Panini, se lo llevan Kurt, Meggan (la conocida metamorfa que formaba parte de Excalibur) y las hermanas Cuco. La relación amorosa de Kurt y Meggan es como la que se vio en el especial Alfa entre Bishop y Jean , solo que aquí está más desarrollada, sí que es muy interesante el trato que reciben las hermanas Cuco, la sociedad creada por X-Man prescinde de lazos familiares, lo que para ellas es muy complicado al estar tan ligadas mentalmente, los autores reflejan muy bien la condición de “diferentes” en la que viven, mediante comentarios despectivos de otros personajes. Parece que este mundo no es tan diferente del otro, solo cambian los conceptos, no los actos.

En segundo lugar cabe destacar el bonito tono que se le da a la historia y su contraste con la serie central, Kurt tiene un fuerte espíritu bondadoso, cada poco está salvando o ayudando a algún niño, mientras tiene casi-todo lo que desea en la vida, pero ese autoritarismo que impide las relaciones choca tanto con su personalidad que no es difícil saber en qué bando se va a situar. La idea que se perfila en el bar, donde para ser libre llevas máscara, es justo un reflejo de la vida de Kurt, ocultando su aspecto para poder ser libre, ¿renunciará a ello? Es una cuestión interesante, habrá que ver cómo se trata en los dos siguientes números, pero la llegada de Mística en la última página nos deja un buen cliffhanger.

Pero ¿quiénes son los autores?, al guión tenemos a Seanan McGuire, una reputada escritora que ha ganado premios Nebula y Hugo con sus novelas, participando en universos de ficción como Star Wars y, en Marvel, se encarga de escribir a Spider-Gwen (ahora Ghost Spider), a este respecto se nota que tiene fuerza escribiendo, tratar a Rondador Nocturno solo, sin grupo, no es nada fácil y ella lo hace a las mil maravillas. Del dibujo se encarga Juan Frigueri, con color de Dono Sánchez-Almara, su tono es muy diferente al de las anteriores series, se alejan de ese aspecto setentero que marcan los otros dibujantes, utilizando una estética mucho más actual, tienen una buena narrativa pero en lo que ganan es en los detalles, haciendo referencias a otras encarnaciones de Rondador Nocturno y metiendo de fondo carteles de películas que existen en la realidad pero poniendo a Kurt como protagonista.

Sí, es una serie de relleno, pero es entretenida, está muy cuidada y refleja muy bien a nuestro querido elfo. Una sorpresa muy grata.

NEXT GEN nº1

Es el turno de los más jóvenes, los alumnos de la escuela de Xavier siempre han tenido su pedacito de representación en este tipo de historias y, al igual que los anteriores, Panini publica sus dos primeros números, de cuatro, en una grapa. Para la ocasión tenemos a uno de los guionistas que se venían ocupando de la franquicia mutante estos meses, Ed Brisson, con resultados variados, por un lado está realizando un enorme trabajo con la última historia del Viejo Logan (Hombre muerto Logan) pero su historia en la última encarnación de X-Force está entre lo peor que se ha escrito en los últimos años de historia mutante. Por suerte aquí el autor nos da algo más cercano a lo primero, sin llegar a esa altura, que a lo segundo. La parte gráfica está formada por Marcus To al dibujo y Jason Keith al color, que da lugar a un cómic que no destaca en este aspecto pero tampoco desdice, los diseños se vuelven a alejar de los del especial Alfa y La Maravillosa Patrulla-X pero toma como referente el traje clásico de los X-Men, en diferentes colores.

Desde que se inicia el cómic se ve que va a ser una serie más de relleno, como la anterior de Rondador Nocturno, pero sí que se atisba un punto importante en el personaje de Glob por varios motivos, resulta que Glob escribe fanfics sobre batallas de los X-Men que no han existido en esta realidad, pero que sí están en la historia “real” de la Patrulla-X, es decir, Glob recuerda cosas de forma inconsciente. Por otro lado el mismo personaje es maltratado por algunos de sus compañeros que lo ven como diferente por las cosas que hace. Se repite el patrón observado en la serie de Rondador Nocturno ya que parece ser que, al ser todos mutantes se adquieren algunos malos hábitos de la sociedad real, la diferenciación ya no les une y se segregan entre ellos.

También sabemos alguna cosa más sobre La resolución, la batalla de la que resultó este mundo, en la que murieron lo mutantes que no han sido llevados a esa sociedad como Lobezno, Ciclope, Gambito o Pícara, pero sobretodo Hope. Así mismo, se dan detalles sobre la educación autoritaria y exenta de sentimiento que se da a los niños, algunos de ellos saben que pasa algo raro, lo que forma que haya grupos con distintos intereses y un trasfondo de rebeldía que se lleva hasta el extremo más peligroso, las influencias en estas partes son múltiples, pero no deja de haber un aire que recuerda, salvando las distancias, a la etapa de Grant Morrison y el trabajo que hacía este con los más jóvenes.

Por momentos da la impresión de que este arco hubiera funcionado mejor como historia independiente, en la que se podría haber generado un misterio que no existe para los lectores pues sabemos lo que pasa en realidad. Aun así es una historia muy entretenida que sirve como buen complemento al evento, quizás la peor de las tres publicadas en julio y la más prescindible a nivel argumental (aunque aquí se nos certifica que Apocalípsis no será el bueno de la historia) pero no defrauda y sigue por un nivel muy superior a lo leído últimamente en la franquicia.

Mientras tanto… LA IMPOSIBLE PATRULLA-X nº5

Con las partes 2 a 4 de “Esto es para siempreMatthew Rosenberg continúa su andadura en la que supuestamente es la colección principal del grupo de mutantes, junto a Salvador Larroca, contándonos lo que ocurre fuera de ese universo de bolsillo llamado La era de Hombre-X.

Cíclope y Lobezno se tienen que encargar de formar un nuevo grupo, dejando de lado sus diferencias y siendo conscientes de lo que ha pasado. Los dos fueron resucitados hace poco y andan algo perdidos, pero en realidad el que anda más perdido es el guionista. Considero, y esto es algo personal que he defendido en varios artículos, que Rosenberg no es mal escritor, tiene buenas ideas y ha desarrollado alguna miniserie bastante recomendable, como las de Nuevos Mutantes u Hombre Múltiple, pero no es autor para llevar el peso de la serie principal, sus resoluciones son flojas, previsibles y, en ocasiones, no muy coherentes con la historia de los personajes o su forma de pensar habitual.

Hay diálogos que perfectamente podrían ser intercambiables entre los personajes, lo cual denota una falta clara de personalidad en ellos. La idea del bar clandestino está bien, le da un toque clásico, pero que los personajes brinden teniendo en cuenta que sus amigos han desaparecido es chocante, casi tanto como el continuo intento de chascarrillo que todos los personajes tienen en uno u otro momento de la historia. Otra pega es la muerte de Guido, no porque muera, que siempre es triste, pero lo triste de verdad es lo ridículo y poco importante que esto resulta, no es la primera vez que pasa, quizás por la cantidad de personajes que hay, pero Rosenberg ha entrado en el pódium de autores que no respetan a los personajes. Lo peor es que la historia no hay por donde cogerla, no es entretenida siquiera y eso que la lista de villanos a por los que ir pintaba bien, pero luego los cambia a su gusto para que cuadren con lo que quiere contar, pone los personajes al servicio de la historia y no al revés, haciendo de ellos meros títeres alejados de lo que suele ser un cómic de la Patrulla-X. De hecho la forma en la que recupera a los Nuevos Mutantes es excesivamente forzada, se ve que quería acabar la historia que quedó colgada en su miniserie, y eso está bien, pero está mejor si se trabaja un poco, especialmente por la poca coherencia del funcionamiento del virus tecno-orgánico con el que han sido infectados… algunos.

¿Mejorará con el tiempo?, mucho no tiene antes de la llegada de Hickman, pero todo apunta a que no, no obstante desde aquí se le seguirá dando oportunidades a la trama, no hay que rendirse. Lo peor es que esta serie pueda empañar la buena labor que, por lo menos en lo publicado este julio por Panini y el especial Alfa del pasado junio, el resto de autores están haciendo en La Era de Hombre-X, que desde aquí no dudo en recomendar. En un mes seguiremos analizando cómo avanza todo esto.



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