Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Collection. Investigaciones Factor-X 2. Problemas Múltiples

Edición original:X-Factor 13-24 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Peter David.
Dibujo:Pablo Raimondi, Valentine de Landro y Khoi Pham.
Entintado:Sandu Florea y Drew Hennessy.
Color:Brian Reber y Chris Sotomayor.
Formato:Tomo en tapa dura, 296 páginas.
Precio:30 €.

Los primeros años de la década de los 2000 fueron uno de los mejores ejemplos de lo que Marvel Comics puede dar de sí como editorial. Ahí están para atestiguarlo el Amazing Spiderman de JMS, el Daredevil de Bendis y Maleev y más tarde de Brubaker y Lark, el Capitán América del propio Brubaker, los X-Men de Grant Morrison, el Alias también de Bendis, el Inmortal Puño de Hierro de Brubaker, Fraction y Aja, el Punisher Max de Garth Ennis… y entre otros muchos más ejemplos genialidad el Factor X de Peter David, también conocido como PAD.
El prolífico escritor, uno de los mejores ejemplos de saber adaptar sus guiones y sus ideas a la propia evolución del cómic como medio (basta para ello con comparar su trabajos en Aquaman y el Increíble Hulk, con lo que vemos en este tomo o en otras obras más alejadas del género como la adaptación de las novelas de La Torre Oscura de Stephen King) retomó la idea del grupo de mutantes que trabajaba para el gobierno y lo reconvirtió en una agenda de detectives liderada por Jamie Madrox, el Hombre Múltiple.
Esta agencia se dedicaba a resolver misterios relacionados con la comunidad mutante, de la cual se erigían en sus defensores más urbanos, sobre todo tras una Guerra Civil que había dividido a la comunidad superheroica y también a los propios mutantes como raza, los cuales además venían de una situación muy complicada tras la diezma perpetrada por Wanda Maximoff pocos meses antes de dicha Guerra Civil.

El mencionado Madrox, Monet, Guido, Rictor (sin poderes al ser afectado por la diezma), Loba Venenosa, Syrin, la misteriosa Layla Miller y hasta Mercurio, hacían acto de presencia en las páginas de esta colección que inauguraría el volumen tres de Factor X, un volumen muy distinto a lo que estábamos acostumbrados en lo que a este grupo mutante se refería.
Este tomo de Marvel Collection, que agrupa los números #13 a #24 de la colección retoman la misma donde lo había dejado el tomo anterior. Así, Pietro Maximoff, también conocido como Mercurio, recurría a la ayuda de Investigaciones Factor X tras encontrarse en una posición muy complicada derivada de los eventos de Dinastía de M, la Diezma y por supuesto, de lo ocurrido en la serie limitada Hijo de M, en la que Mercurio robaba las nieblas terrígenas para recuperar sus poderes y los de otros mutantes como él, convirtiendo los mismos en un auténtico infierno mucho peor que la ausencia de poderes.

Con ese caldo de cultivo, y con la Guerra Civil a sus espaldas, comienza una trama muy interesante en la que Madrox y los suyos deben lidar con el gobierno, con otros mutantes, con la doblez del propio Mercurio y con los planes de Células Terroristas Mutantes, o del Señor Uber, un activista mutante que esconde mucho más de lo que muestra a simple vista y que se erige en un gran peligro para la Agencia de Detectives.

Sin embargo, todos estos eventos más superheroicos palidecen siempre ante la forma de contarla, siempre inserta dentro del género negro, y en el que priman las relaciones sexuales y amorosas entre los distintos personajes y como todos esos eventos les afectan a nivel personal. Una gran muestra de ello es el comienzo del tomo, un magnífico número 14 de la colección que comienza con un invisible Doctor Samsom (al escucharse su voz pero quedar su cara fuera de plano) que psicoanaliza a todos los miembros de Factor X aunando David con gran genialidad la comedia y el drama respecto de personas que están muy traumatizadas por los recientes eventos de su vida y por el hecho de ser mutantes en un mundo que los teme y los odia quizás ahora un poco más que lo que estaban acostumbrados.

Este número, que además es un homenaje a trabajos previos de David, como bien indica la introducción del tomo que no os destriparé, sirve de pistoletazo de salida para una nueva tanda de grapas de esta colección, que se erige en un imprescindible para todo fan de los mutantes, y en uno de los mejores ejemplos de la genialidad que vivía Marvel durante los primeros años del Siglo XXI.

En cuanto al dibujo, aunque Khoi Pan (con el genial arco argumental titulado Célula X) se encarga de los números 18, 19 y 20, es Pablo Raimondi el que ilustra el resto de entregas agrupadas por este tomo, con un tono en el que predominan los clarooscuros propios del género negro, y la expresividad de los personajes frente a la acción que aunque existe en ocasiones llegando a ser trepidante, pasa aquí a un segundo plano por el bien del guión del PAD.

Sin duda, un tomo que no debéis dejar escapar y que contribuye a la recopilación en formato de gran calidad de una de las colecciones Marvel más queridas de la primera década del Siglo actual.

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