Javier Vázquez Delgado recomienda: 100% Marvel HC. Jessica Jones 4. Punto Ciego

Edición original:Jessica Jones: Blind Spot 1-3 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Kelly Thompson.
Dibujo:Mattia de Iulis.
Formato:Tomo en tapa dura, 144 páginas.
Precio:18€.

El Spiderman de Stan Lee y Steve Ditko. Los Vengadores de Stan Lee y Jack Kirby. El Capitán América de Joe Simon y Jack Kirby. Todos los grandes conceptos y héroes del cómic superheroico tienen una primera dupla de autores, guionista y dibujante, que se encargan de presentarlos ante el gran público, sin saber si en ese momento estaban sentando las bases de un nuevo universo o, simplemente ganándose la vida a través de la creación de un personaje que quedaría en un simpático recuerdo de una época pasada. Sea como fuere, en los ejemplos que acabo de citar, unos pocos entre millones, hablamos de autores que crearon a grandes iconos, autores que un buen día, para bien o para mal, tuvieron que dar un paso atrás y dejar que sangre nueva se encargara de sus hijos predilectos. Y es que, la renovación de equipos creativos, y, por tanto, de los personajes de los que estos se encargan es una constante en el cómic superheroico, que de otro modo, habría muerto como entretenimiento masivo hace ya mucho tiempo.

Sin embargo, y a pesar de que esta renovación no es algo nuevo, cuando afecta a los personajes que hemos conocido desde su creación por pertenecer a nuestra generación, no podemos evitar sentir cierto rechazo, considerar que no es justo, que nos arrebatan lo que es nuestro. En otras palabras: Cometemos el error de apropiarnos de un mito que ni nos pertenece, ni debe estar nunca abocado a ser siempre escrito y dibujado por quienes lo crearon en primera instancia.

En el caso de Jessica Jones, el alma mater de Investigaciones Alias supuso el inicio de esa Neo Marvel que se abría camino a la par que el nuevo siglo en las librerías especializadas y que presentaba autores que venían del indie a las majors y al género superheroico. Jessica Jones, es un caso más curioso aún, puesto que como hemos repetido en varias ocasiones, al reseñar el resto de sus aventuras, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, y también aquí, resulta inusual que a un guionista y a un dibujante recién llegados a la Casa de las Ideas se les permitiera crear un personaje nuevo y distinto y darle colección propia, y que además aquella fuera por miedo a que nadie reconociera a la Jessica Drew que Bendis quería escribir y a la que tanto iba a cambiar.

Alias fue un éxito rotundo, un ejemplo de química entre guionista y dibujante, de saber hacer, de como llevar el género superheroico a nuevos e interesantes enfoques, un proyecto que finalmente terminó, quedándose el personaje como miembro intermitente de los Vengadores y como secundario de oro en otras colecciones.

Sin embargo, el tiempo quiso que Netflix hiciera un acuerdo con Disney, propietaria de Marvel, para desarrollar varias series de televisión con sus personajes más urbanos, siendo Jessica Jones una de ellas, por lo que la fama del personaje volvía a resurgir, lo que de hecho, motivó que hace muy poco, tuviéramos una nueva tanda de números sobre la famosa detective privada escritos por Bendis y dibujados por Gaydos que volvían así a su querida hija predilecta, demostrándonos que no habían perdido en absoluto su magia.
Pero el mundo empresarial es impredecible, y a veces ocurren cosas que pocos esperábamos, como que el arquitecto del Universo Marvel, aquel que para orgullo de unos y odio de otros se marchara a DC Comics, abandonando Marvel tras diecisiete años de larga y fructífera relación.

En esa tesitura, algo había que hacer con Jessica Jones, cuyas aventuras en solitario, nunca habían sido narrados por otro que no fuera Bendis, y carecían de encanto cuando no las dibujaba Gaydos. Pero Jessica seguía formando parte de Netflix, seguía cosechando popularidad, y aquello no podía desaprovecharse. Es en este contexto en el que Marvel decide arriesgarse y continuar las aventuras de nuestra querida Joya, otorgándoles diversas miniseries de tres números de extensión doble (la primera de ellas contenida en este tomo) a cargo de Mattia de Iulis al dibujo y de Kelly Thompson a los guiones.

Un equipo de mujeres para escribir y dibujar a una de las mujeres más representativas de la Marvel del nuevo siglo, equipo que además enfrentarse a las usuales críticas de corte machista provenientes de una pequeña parte del fandom, debería afrontar el ser las primeras en recoger el legado de Bendis y Gaydos, en atreverse a escribir y dibujar a un personaje tan querido y tan bien tratado por sus padres editoriales.
Pues bien, como he dicho al principio de esta reseña, no es la primera vez que esto ocurre, que otros se encargan de las creaciones de autores distintos, por lo que no debemos asustarnos, ni tampoco pensar que estamos ante una labor continuista del trabajo de Bendis y Gaydos.

Y es que, la Jessica Jones que nos encontramos aquí sigue manteniendo las características que la hacen ser quien es, una detective privada malhablada, que abusa del alcohol y del tabaco, y que debe lidiar con diversas fobias y traumas, al tiempo que cría a su hija Danielle junto a Luke Cage, quien resultó ser el inesperado amor de su vida. Sin embargo, aquí acaban los parecidos, y es que, esta Jessica no se enfrentará al mismo tipo de aventuras que Bendis le otorgara, relativas al cliente que entra en el despacho de la detective, lo que embarca a esta en una investigación que suele tener gato encerrado.
Y es que, en Punto Ciego, el familiar punto de partida, desembocará en una aventura más superheroica de lo que estamos acostumbrados pero no menos noir, entrando en juego aquí lo esotérico y mágico sin perder el punto de vista de la investigación detectivesca que tan bien le sienta a Jessica, una Jessica que no sabe dejar de meterse en líos.

El dibujo de Mattia de Iulis es suave, trabajado y maravilloso. La ilustradora también rompe con Gaydos, su predecesor, como Thompson lo hace con Bendis, pero sin efectuar un cambio radical que haga irreconocible al personaje. Están claras aquí las influencias de la serie de televisión, pero curiosamente son menores en este cómic que en los precedentes que sí eran de Bendis y Gaydos y que habían llegado tras la serie de Netflix.

Como le ha ocurrido a tantos otros personajes antes, Jessica Jones ya no volverá probablemente a ser escrita o dibujada por sus creadores iniciales, pero ello no debe de asustarnos, sin que el cambio signifique ni que estemos ante una obra de gran calidad, ni que el resultado sea necesariamente peor, si no, distinto, siendo todavía pronto para juzgar si Marvel ha sabido dar con la tecla o no.

Sin embargo, este tomo resulta como poco entretenido, divertido, y muy apto para los fans del personaje o para aquellos que quieran leer sobre el mismo y no deseen comenzar por aquel Alias #1 que ya tiene casi dos décadas de vida. Un tomo asequible que recoge la novedad pura que no desea romper con lo clásico que está definiendo la práctica totalidad de la Marvel de C.B. Cebulski.

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