Javier Vázquez Delgado recomienda: Las aventuras de Sherlock Holmes (Berardi y Trevisan)
¡Cuanto más elemental y banal parece un delito, tanto más difícil resulta descubrir al asesino!
Las aventuras de Sherlock Holmes por Sir Arthur Conan Doyle; esta es la traducción literal del nombre en italiano de la serie Las aventuras de Sherlock Holmes adaptada al cómic por Giancarlo Berardi y dibujada por Giorgio Trevisan entre 1986 y 1989.
Esta colección de seis relatos cortos se publicó en la revista italiana L’Eternauta y su título al completo define perfectamente la intención de los autores; trasladar fidedignamente a la historieta el enigma, la emoción y la atmósfera de las páginas escritas por el escritor escocés Conan Doyle.
Los dos autores italianos se sumergen por completo en el llamado canon holmesiano para – utilizando todos sus recursos narrativos y artísticos – reflejar el universo del detective británico, famoso por sus extraordinarias dotes de deducción y por su infalible capacidad de resolver cualquier crimen que le expongan. Para conseguirlo, Sherlock Holmes utiliza la ciencia, la deducción y el conocimiento; un rigor científico que lo distingue de sus colegas y de los representantes de la ley de aquella época, a finales del siglo XIX.
El canon holmesiano se refiere al conjunto de novelas y relatos cortos del personaje llamado Sherlock Holmes, escritos por Sir Arthur Conan Doyle. En ellos se narra la biografía del conocido detective, sus casos y participan varios personajes recurrentes como el famoso Dr. Watson – que es el narrador de la mayoría de las historias – y también el inspector Lastrade, el profesor James Moriarty, la señora Hudson, Irene Adler o el hermano del protagonista Mycroft Holmes. Este canon se compone de cuatro novelas y 56 relatos breves agrupados en cinco libros de recopilación. Normalmente el concepto de canon se utiliza para separar las historias escritas por el propio Doyle de las que escribieron posteriormente otros autores usando los mismos personajes.
Berardi adapta los primeros relatos cortos del canon y lo hace siguiendo el orden establecido en la primera recopilación, por lo que es fácil suponer que la serie que publicó junto a Trevisan no se detenía en la sexta entrega si no que tenían previsto continuar con ella. Se desconocen las causas de la suspensión.
Esta adaptación, una de las muchas realizadas en diferentes medios como el cine, la televisión o el mismo cómic, se distingue por su extrema fidelidad al texto y al espíritu de la serie original y por la enorme calidad gráfico-narrativa de los relatos.
Muy elegantemente, el creador y guionista de Ken Parker se esfuerza en aparecer lo mínimo para dejar aflorar la esencia del discurso de Conan Doyle, su traslación de las aventuras es casi literal y se revela muy eficaz tanto en la descripción del caso correspondiente como en el retrato de la personalidad de los protagonistas.
En cambio, el peso de reflejar la atmósfera de la época decimonónica en Londres recae en el dibujante Giorgio Trevisan. El artista italiano realiza una labor extraordinaria recreando el ambiente de las novelas, el paisaje, los decorados urbanos, el mobiliario, las ropas y objetos cotidianos.
Normalmente Trevisan posee un estilo recargado, basado en la definición de los volúmenes y las sombras a base de rayados manuales densos y nerviosos. Sin embargo aquí, adopta una técnica mucho más sobria y elegante, basada en la mancha y en el difuminado de las sombras, unas soluciones gráficas levemente expresionistas que le sirven para definir los entornos y los fondos de las viñetas y que recuerdan a los mejores momentos de genios como Dino Battaglia o Alberto Breccia.
El dibujante de Bolzano suele dividir su página en tres tiras de dos viñetas cada una, pero a veces varía el esquema para incluir algunas con tres cuadros y otras con una sola viñeta panorámica. Sus personajes están casi siempre encuadrados en planos figura o medio, reservando los primeros planos para situaciones de sorpresa y profunda emoción. El juego de luces y sombras es extraordinario, destacando especialmente las escenas nocturnas y los hermosos contraluces diurnos de la campiña inglesa. Los personajes están perfectamente definidos y todos tienen personalidad propia, además se agradece que cuando un protagonista se disfraza – algo que ocurre a menudo – Trevisan sea honesto con el lector y no describa al personaje de manera que parezca otra persona completamente diferente, si nos fijamos bien podemos intuir el engaño, aunque sea a posteriori.
Giancarlo Berardi (1949) nacido en la ciudad italiana de Génova, no publicó su primera historia en cómic hasta 1970, se titulaba Il Cieco, la dibujaba su inseparable compañero Ivo Milazzo y se publicó en la revista italiana Horror. Luego trabajó de manera anónima para las series Tarzan, Topolino y Gatto Silvestro en el estudio BIERRECI.
En 1971 es contratado por las hermanas Giussani para realizar varios guiones de la serie Diabolik. Estuvo a punto de ser fichado por Marvel Comics a los que presentó varios guiones de terror en un viaje a los Estados Unidos. Allí John Romita Sr. le hizo una oferta en firme a condición de que se quedase a vivir en el país. Berardi rechazó la oferta y volvió a Italia en 1973. Se doctoró y creó junto a Milazzo la serie Ken Parker en 1974 para la editorial Bonelli. La serie se empezó a publicar en una cabecera propia el 1 de junio de 1977 cuando la casa editorial tuvo suficientes episodios en stock para garantizar la periodicidad mensual.
En 1976 crea la serie Tiki junto a Ivo Milazzo. Escribe varios relatos para otros dibujantes y en 1977 publica junto a Renzo Calegari y, otra vez Milazzo, su otra gran serie del oeste titulada Welcome to Springville para la revista Skorpio.
En 1980 colabora junto al inseparable Milazzo en la colección Un uomo un’avventura escribiendo el guion de la historia L’uomo delle Filippine, una auténtica obra maestra. Tras publicar en diferentes revistas aportando guiones para Calegari o Milazzo, adapta la serie Fundación del escritor de ciencia ficción Isaac Asimov para la revista Orient Express donde también publicará el primer y único episodio de una serie de género negro – su otra gran pasión junto al western – titulada Marvin il detective, otra vez dibujada por Milazzo. Otra obra clásica que en esta ocasión y desgraciadamente no tuvo continuidad.
En 1984 Ken Parker deja de publicarse de forma mensual por Bonelli.
En 1986 guioniza seis historias de la serie Las aventuras de Sherlock Holmes dibujadas por Giorgio Trevisan para la revista L’Eternauta.
Junto a Milazzo, crea en 1989 el sello Parker Editore donde intentan reeditar su serie emblemática y añadir otros capítulos en formato de revista europea, muchos de ellos a color.
En la década de los noventa el guionista está centrado en el trabajo editorial ya que crea también la revista Ken Parker Magazine que incluirá reediciones de la serie, relatos nuevos y diversas historias con otros personajes. Además vende una historia larga para el personaje estrella de Bonelli, Tex Willer, que se publicará en el primer número de la colección Maxi Tex y finalmente en 1998 empieza la publicación, para la misma editorial, de la serie con su segundo personaje fijo más longevo. Se trata de la serie Julia que protagoniza una criminóloga de gran parecido con Audrey Hepburn, dibujada por diversos artistas como Giorgio Trevisan, Gustavo Trigo, Marco Soldi o Laura Zuccheri, entre otros y que en la actualidad está a punto de llegar al número 225 de la colección regular.
Berardi ha obtenido varios premios en su carrera como el ANAFI en 1993 como Mejor Guionista del Año y varios Haxtur o Micheluzzi por sus aportaciones a las series Ken Parker y Julia.
Giorgio Trevisan (1934) nació en la localidad de Merano, en la provincia italiana de Bolzano.
Tras sus estudios elementales, empieza la carrera de Ingeniería Agrícola en Padua que abandona en 1956 para incorporarse al Studio Dami de Milán para trabajar como ayudante del dibujante Rinaldo Dami, más conocido como Roy D’Ami. En este período colaboró en series como Cherry Brandy para la editorial Audace o diversas historias bélicas para las firmas británicas Fleetway y Amalgamated Press.
En la década de los sesenta se traslada cerca de su ciudad natal y empieza como ilustrador en las publicaciones Il Corriere della sera, Il Corriere dei Piccolli e Il Corriere dei ragazzi, donde colaborará hasta finales de la década de los setenta realizando cómics e ilustraciones de carácter histórico y didáctico.
Paralelamente a estos trabajos, adapta al cómic diversos relatos de Emilio Salgari para el editor Vaglieri y también la novela El mago de Oz para la Fleetway.
Así mismo, Trevisan colaboró de manera extensiva con la editorial Lug para el mercado de revistas de cómics de bolsillo del mercado francés. Dibujó series como Mister Song, Bob Pepper, C.L.A.S.H., Silver Shadow o Silver Arrow. También en esta década empieza su faceta como pintor e ilustrador para varias editoriales italianas y foráneas.
A finales de la década de los setenta entra a formar parte de la plantilla de artistas de la Editorial Bonelli. En esta casa realiza numerosos episodios de sus series regulares, especialmente Storia del West con guiones del gran artista y escritor Gino D’Antonio o Ken Parker, una serie escrita por Giancarlo Berardi y normalmente dibujada por Ivo Milazzo.
Entre 1986 y 1989 adapta, otra vez junto a Berardi, Las aventuras de Sherlock Holmes, de las que realiza seis historias publicadas en la revista L’Eternauta. En los noventa realiza varios episodios de la serie policíaca Julia creada por Berardi y publicada por Bonelli.
Y en su faceta de ilustrador, Giorgio Trevisan es muy conocido en los círculos de amantes de lo esotérico por haber dibujado, en la última década del siglo XX, varias series de cartas de tarot para la firma Lo Scarabeo.
La edición de esta miniserie realizada por la editorial Ponent Mon es modélica. El álbum tiene un tamaño adecuado, es en tapa dura y cuenta con un papel inmejorable. La impresión es magnífica y realza todos los matices del blanco, del negro y grises utilizados por Trevisan. Además cuenta con un extenso prólogo escrito por el responsable de la edición, José E. Martínez que hace un especial énfasis en la vida y en la obra del escritor Sir Arthur Conan Doyle y en las características de su personaje más conocido, el irrepetible Sherlock Holmes. Además aporta datos interesantes sobre la edición de esta versión italiana. El precio no es excesivo.
Las aventuras de Sherlock Holmes de Giancarlo Berardi y Giorgio Trevisan es una adaptación respetuosa con las historias originales, pero también es una obra llena de talento y elegancia. En el mundo literario se suele asociar la traducción o la adaptación con la infidelidad: “traduttore, traditore” se acusa en su versión original italiana. Aquí los autores de esta miniserie se erigen en los mejores amigos del personaje y nos ofrecen una traducción al lenguaje del cómic de los relatos de Conan Doyle fiel al relato original, llena de sensibilidad y sobre todo, de elegancia. Un gran acierto.
Salut!
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