Javier Vázquez Delgado recomienda: ZN 20 Años – Gotham Central#12-15
Como se puede imaginar cualquier lector – gracias y gracias por estar siempre ahí – elegir una obra para celebrar los 20 años de Zona Negativa resultó muy complicado ¿Cuál elegir entre los cientos – ¿miles?- de tebeos que he disfrutado a lo largo de las dos últimas décadas? La respuesta, como suele pasar, vino de la manera mas inesperada.
En mi semana de vacaciones del mes de junio siempre hay una tarde que no vamos a la playa y pasamos la tarde en Gandía Pueblo, donde realizo mi visita anual a su tienda de cómics. Cada año un capricho.
Este año tenía en mente varias colecciones, pero todo cambió cuando vi los cuatro tomos de Gotham Central . La serie guionizada por Brubaker y Rucka fue uno de esos cómics que un día dejás a un amigo y nunca más sabes de ella – por desgracia no es el único caso, así que ahora, cómic que recomiendo, cómic que regalo.
Al día siguiente cometí a conciencia un sacrilegio: llevar un tomo a la playa. El primer tomo fue leído por la mañana y me hizo recordar lo mucho que había disfrutado de aquellas historias. El segundo fue leído por la tarde y supuso una especie de epifanía.
La situación no podía ser mas extraña: cinco de la tarde, 28ª grados, sol radiante en el cielo, mi mujer tomando el sol, mis hijos haciendo pozos y saltando las olas, y yo… en Gotham. Fue al acabar la tercera parte de Blancos Fáciles cuando decidí que esta historia publicada originalmente cuando Zona Negativa apenas tenía cuatro años, y leída años mas tarde en una edición de ¿Norma?, iba a ser la elegida para celebrar los veinte años de mi segunda casa, de mi segunda familia.
Argumento:
En fechas navideñas un francotirador dispara contra el alcalde Dickerson, el superintendente Purnell y la forense Nora. Ante estos hechos, la Unidad de Crímenes Mayores ha de investigar si existe relación entre ellos y lidiar con la presión de la prensa. Una única y explícita pista es descubierta por Josei Mac en el último lugar en el que estuvo el francotirador: un imagen en la pantalla de un ordenador. Ante ello, el teniente Ron Probson no duda y obliga a Stacy a que salga a la azotea y encienda la batseñal.
Tramas y Diálogos:
El número se inicia con una cita entre el alcalde Dickerson y el comisario Mike Akins donde se tiene muy presente lo sucedido en Gotham Central#1 .
El alcalde Dickerson comienza el dialogo de la siguiente manera : ”¿Le apetece un café, comisario? ¿O una rosquilla? Eso les gusta a los polis ¿no?” .
Esta pequeña broma coloca el tono de la conversación y la postura que va a tener el alcalde ante la petición de Akins de que no se elimine las horas extras del presupuesto.
Se ha de recordar que en Gotham Central#1 se inicia con dos policías trabajando fuera de su horario y en la primera viñeta centrada en en la comisaria de Gotham se ve un paquete de donuts.
A pesar de la diferente manera de ver la situación, la conversación se percibe respetuosa en la primera página, pero en la segunda página el dialogo se hace más agrió, especialmente en boca del alcalde Dickerson.
”¡Sus polis usan las horas extras para hinchar sus nóminas! ¡Abusan del sistema, llevan años aprovechándose ! Piensan que el dinero siempre va a estar ahí, que siempre será para ellos.”
En esta conversación Brubaker y Rucka representan a esos políticos que desconocen la realidad que gestionan, que solo miran números y cifras, importándoles muy poco las personas, por ello tienen la poca vergüenza de decir a la cara barbaridades.
Ante ello Brubaker y Rucka , por boca del comisario Mike Akins, responden de manera serie y sobria señalando la deformación del lenguaje cada vez más habitual.
Este primer acto de presentación está constituido por las primeras siete páginas, y en las últimas de ellas Brubaker y Rucka adelantan dos de los temas que van a protagonizar esta saga. Por un lado la cuestión de la prensa
Y por otro, que no se trata de un simple asesinato
Pero no sin dar antes un zasca a todos aquellos que opinan como el alcalde Dickerson
Pero las diferentes maneras de ver las cosas no sucede solo entre políticos y comisarios, sino también entre los que llevan el mando en los diferentes turnos del UMC. En la página nueve Brubaker y Rucka explicitan la fricción entre Sawyer y Probson, cuestión importante en este saga.
Narración:
Cómo se ha señalado anteriormente, el inicio del cómic es pausado: una conversación centrada en problemas laborales y de presupuesto. Algo que en principio puede carecer de interés para un lector que tras su día de trabajo se enfrasca en la lectura de un cómic y más aún cuando el cómic que tiene entre manos ha de tratar sobre asesinatos e investigación policial.
Aún así, los autores logran que el lector quede atrapado con esas dos páginas gracias al dialogo de Brubaker y Rucka , pero también a la narración de Lark y Loughridge .
La composición de las dos primeras páginas es de siete viñetas – diseño habitual en la colección y muy adecuado para narrar la conversación de dos personajes – aplicando plano y contraplano, en planos medios y planos americanos, en donde la expresión facial de los personajes es igual de importante que sus palabras. En este caso, el lector se pone de lado del comisario Akins, tanto por la serenidad de sus palabras como de sus gestos. El alcalde Dickerson en la primera página intenta mostrar que es él quien controla la situación: hace bromas, se toma una taza de té, señala que la cita la ha pedido el comisario, pero esa aparente calma cambia en la segunda página, donde, ante las razonadas palabras de Akins, se muestra airado, levantándose de la silla y mostrando fuerza con su estirado brazo o inclinando el cuerpo. Por su parte, Akins mantiene la calma en todo momento, tanto cuando escucha la barbaridad que sale por la boca del alcalde, como cuando ha de responder de manera dura pero con respeto.
Loughridge aplica diferentes tonos de marrón para narrar este inicio. Es uno de los colores habituales para interiores, pero en en este caso además trasmite un ambiente de “oficina”, de intrascendencia para lo que supuestamente será el cuerpo de la nueva saga que comienza. Aún creando esa falsa impresión” , Loughridge narra aplicando diferentes tonos en el fondo de los planos medios.
El otro color que aplica es el azul, tono que sirve para diferenciar el exterior y el interior, pero también para representar que es invierno – en el despacho del alcalde hay un arbol de navidad. Pero además ese color azul tiene otra misión: es la luz que entra por los ventanales del despacho.
Tras un frío inicio, de paginas de siete viñetas con tonos marrones donde se desarrolla una conversación laboral, la última viñeta de la segunda muestra al alcalde Dickerson mirando tras las ventanas tras la dura respuesta del comisario Akins. ¿Puede suceder algo sorprendente en la página siguiente? Sí
Gracias a lo desarrollado en las dos primeras páginas el impacto de la tercera página es mayor. Es una página apenas sin dialogo excepto la primera viñeta, el color rojo llena por completo la segunda viñeta, la composición es de seis viñetas – pero dos de ellas son para representar que el disparo viene del exterior del edificio, que la bala ha atravesado el ventanal.
El resto del número sigue la misma tónica, con páginas con mismo diseño que las dos iniciales, que favorecen el dialogo entre personajes.
Pero también con páginas de cinco viñetas parar narrar un asesinato.
Destacar como la narración del cómic se acelera a partir de la página 15.
En esa página Lark da una vuelta a la composición de siete viñetas, siendo la mitad superior de la página la que está constituida por cuatro viñetas en lugar de ser en la mitad inferior. La razón es porque en esta segunda mitad es donde se va iniciar la acción de esta escena.
El tiempo se acelera, los personajes y la situación piden rapidez, por ello las siguientes tres páginas estan compuestas por cinco, cuatro o cinco viñetas.
Una vez encontrado el ordenador, el ritmo desacelera de manera momentánea – página 19 –, aunque la situación precisa de rapidez. La página 20 presenta seis viñetas para favorecer la conversación entre Probson y Sarge y la 21 esta compuesta por cinco viñetas, pero en este caso en lugar de acelerar el ritmo, la disminución de viñetas sirve hacer mas patente la espera y que impacte la llegada de Batman
Loughridge usa a lo largo del números tonos marrones y verdes para los interiores, y azul para el exterior. El rojo y el naranja como fondo es el que genera el impacto en el lector.
Sin olvidar el contraste entre el azul y el rojo que genera que la sangre se perciba más real.
La noche de Gotham presenta un color morado oscuro en las últimas páginas sinónimo de que va hacer acto de presencia el vigilante de Gotham.
Rotulación:
El trabajo narrativo de Clem Robins es desarrollado en este número en cuatro aspectos:
1)El uso de la negrita para resaltar ciertas palabras.
2)Los globos de diálogo utilizados para transmitir la comunicación por walkie
3)El doble uso de poner en negrita todas las palabras del globo. Por un lado funciona a la hora de transmitir la premura y el atropellamiento de las preguntas de los periodistas.
Y por otro para que el lector perciba el tono elevado y serio a causa de la delicada situación, como sucede en la página 17 y 18.
4)Por último señalar la forma del vértice del globo tras el disparo a Nora y la del globo de dialogo Marcus. El dolor, en la primera, y la desesperación en la segunda viñeta se transmite tanto por el color como por la rotulación.
Argumento:
Después de que Batman salve a Stacy y a Probson de los disparos del francotirador, y este último tenga que explicar a Sawyer y al alcalde Hull la razón por la que se encendió la Batseñal, Montoya y Allen han de investigar el caso con la presencia del periodista Simon por la pista que les entrega: un correo electrónico. Paralelamente Marcus ha de lidiar con las consecuencias del disparo a Nora; acompañándola en la habitación del hospital y enfrentándose a Nate en los vestuarios de la comisaria.
Tramas y Diálogos:
El número comienza con la rueda de prensa que esta ofreciendo el nuevo alcalde y que es interrumpida por la aparición en el cielo de Gotham de la batseñal: Prensa y batseñal son dos de los temas sobre los que trata este número.
Brubaker y Rucka son críticos con el modo de actuar de la prensa de sucesos. En la página 8, Allen, al llegar a comisaria y ver a la prensa, señala ”Y el circo llegó a la ciudad”
A lo que contesta su compañera Montoya ”solo cambian los números”
En la página 20 se vuelve a mostrar el rechazo por la prensa, esta vez por voz de Probson al escuchar como se informa desde Noticias GKLX, ”Aprende a hablar ingles, vaca estúpida”
Pero este no es un ataque gratuito de Brubaker y Rucka , sino que narrativamente funciona a dos niveles al conectar dos de los personajes claves en el número: Probson y Angie Molina. Esta no es la primera vez que aparece en el tebeo, puesto que la periodista de Noticias GKLX es la misma que en la primera página se da cuenta de que se ha encendido la batseñal.
Pero no todos los periodistas son iguales ¿o sí? De ahí que del mismo modo que se está en contra de esa prensa sensacionalista, la UMC ha de apoyarse en un periodista para avanzar en la investigación. Su protagonismo no solo quedará en esta saga, ya que este arco tendrá consecuencias y dejará cicatrices.
Batman apareció al final del número anterior y aparece al inicio de este. Probson entendió que había que encender la batseñal aunque pusiese en peligro a Stacy, y a causa de su actuación recibe la reprimenda de sus jefes y compañeros.
Con razón es conocido como Problemas Probson , pero en este número Brubaker y Rucka , aun manteniendo su vertiente dura y seria – hecho comprobado al final del número anterior.
Tambien ofrecen una cara más humana del teniente del segundo turno, aunque está se da siempre en las escaleras y a causa del peligro en el que metió a Stacy.
El cambio que va a sufrir el personaje y que hace que los lectores interioricen más con él e entiendan su postura tiene dos motivos. Por un lado el hacer tridimensional al personaje, que los actos tienen consecuencias, y como muestra de ello la cara de horror con la que Lark y Gaudiano – entintador del número – muestran a Probson al inicio del cómic.
Pero también como pista de que el personaje va a ser protagonista en la saga. Brubaker y Rucka representan el cambio que está sufriendo Probson, haciendo que cambie hábitos ¡Qué mejor momento para comenzar a fumar que cuando uno ha de tratar con el maldito y loco Joker!
Dejando a un lado a Probson, el otro protagonista del tebeo es Driver, quien vive bajo el peso de lo que sucedió en Gotham Central#1: fue él quien quiso investigar cuando su jornada había terminado, fue por su culpa que su compañero Charles – esposo de Nora – subiese con él a ese piso, y ahora…Nora.
Además, Brubaker y Rucka añaden a ese sentimiento de culpabilidad, el factor de no haber hecho todo lo posible por la mujer de su amigo
La situación le supera y si a eso se le suma el escuchar una broma de mal gusto del compañero de su novia- que está enamorada de ella – ocasiona que Driver explote.
Narración:
El número de viñetas por página sigue siendo entre seis o siete, utilizando de manera habitual las dos composiciones de página ya usadas en el número anterior. Muestra de ello es la página con la que se inicia el tebeo
O la página nueve
Pero en este número Lark usa una variable de esta. Mantiene las cuatro tiras de viñeta, pero la primera de ellas – la superior- es un viñeta horizontal que actúa como plano de situación, y las otras tres tiras presentan dos viñetas con planos medios, donde se desarrolla el dialogo o discusión entre personajes. El primer ejemplo de ello se encuentra en la página seis.
Ademas de está, también se emplea en varias ocasiones la alternancia de dos planos medios con un plano de situación, siempre bajo la composición de cuatro tiras.
La primera página del tebeo resulta muy interesante ya que es un ejemplo de lo que es el medio de cómic, un lugar en el que los autores juegan, entre otras cosas, con el tiempo y el espacio. En este inicio Brubaker, Rucka y Lark no comienzan donde acabó el número anterior, sino que vuelven a narrar lo que sucedió en las últimas tres páginas del número anterior, pero situando la acción en otro lugar y a través de otros personajes que van a ser importantes en este número como son el alcalde Hull, Angie Molina y Simon.
Tres hechos son los que se narran en ambos casos: un cielo sin batseñal, el encendido de la batseñal y un disparo que apaga la batseñal. Pero si en el número anterior se narró a través de trece viñetas, ahora, en un ejercicio de comprimir el tiempo, se narra en solamente seis viñetas.
Ahora no se ve a Probson y a Stacy subiendo a la escalera, sino al alcalde Hull, al comisario Akins y la capitana Sawyer realizando una rueda de prensa.
Tampoco se a Stacy encendiendo la batseñal, sino como Angie Molina señala desde el interior de la comisaria que la batseñal está en los cielos de Gotham.
Y no aparece Batman cogiendo a Stacy evitando que la alcance un disparo, sino que se ve como Angie, Simon y otro periodista – ya fuera de la comisaria – escuchan un disparo.
Ni tampoco se ve como la batseñal es destrozada, sino más bien que está desaparece de repente.
Situada la situación, es el momento de regresar donde se había acabado el número anterior, y avanzar, para ello se utiliza una doble página que presenta seis viñetas. Esta elección de doble página puede parecer un poco absurda, pues perfectamente podría haberse elegido una splash page para la segunda página, y una tercera página con cinco viñetas, y la narración no hubiese cambiado nada ¿Entonces? Brubaker y Rucka hacen que la splash page de la segunda página coja un poco de la tercera página para impedir que entre la segunda y la tercera página se coloque uno de los habituales anuncios del comic book USA, con la consiguiente perdida de ritmo.
En estas cuatro páginas iniciales Loughride sitúa al lector con el color : sala de prensa, exterior de la comisaria, azotea y escaleras de la comisaria. Destacar el fondo rojo que aplica a la quinta viñeta de tercera página, que sirve tanto para destacar a Batman , como paso de transición a las escaleras.
En las siguientes cinco páginas va haber mucha conversación entre personajes, y por ello Lark utiliza las composiciones señaladas anteriormente. Pero además del diseño de página cabe destacar su trabajo en expresiones faciales para mostrar diferentes emociones.
Y no solo con Probson, pues representa muy bien la ira de Sawyer, la preocupación del comisario y el miedo del nuevo alcalde
Y si bien el protagonista de la página seis es Probson; se encuentra situado en el centro de la viñeta superior, en la segunda viñeta discute con Sawyer, en la quinta se muestra de perfil por delante de Sawyer y la séptima ofrece un primer plano de la seriedad de su rostro. En la página siguiente el personaje central es el alcalde Hull, mostrandose que la situación le supera, que está cagado de miedo . En la primera viñeta le sitúan de espalda en la parte central de la viñeta, y en la tercera, sin estar en el centro de la viñetas, se encuentra donde confluyen todas las miradas. Ahí, su cabeza baja, sus hombros caídos, el único que se encuentra de pie, reflejan su emoción, la cual se muestra mas lastimosa en la siguiente viñeta, donde el rostro que dibuja Lark es de horror, a lo que se añade el gesto de que la corbata le aprieta y su posición ladeada. En la siguiente viñeta, la quinta, vuelve a ser el centro de la mirada de los personajes y de los lectores, siendo en la sexta en la que Lark con un plano de situación de los tres policías, trasmite la impresión que deja en ellos del nuevo alcalde y que la delicada situación es cosa de ellos
En estás páginas post disparo, el trabajo de Loughride es de diferenciar lugares y trasmitir la transición de escenas: el gris de las escaleras, los tonos marrones de la comisaria, los verdes del despacho del comisario y los azules del exterior. Ejemplo de transición de escenas y lugares a través del color son las viñetas de la tira inferior de la octava página.
Otra muestra del buen hacer narrativo de Lark y Loughride se encuentra en la página 11, donde Brubaker y Rucka dejan por un momento la trama de Probson y la investigación sobre el Joker , y ofrecen al lector las consecuencias del disparo a Nora y con ello la presentación de la trama centrada en Driver.
La composición de página es una de las habituales de Lark , adecuada para narrar conversaciones ¡pero esta es muda! Aun así se percibe como la más correcta para mostrar la situación de Driver y lo que piensa.
Driver esta muy jodido por lo que ha pasado y en la siguiente página lo explicitará con palabras, las cuales estarán potenciadas con las imágenes que se muestra: Nora entubada en una oscura habitación de un hospital.
Pero en la undécima página todo lo ha de narrar la imagen. La ausencia de palabras ya es significativo de lo sucedido, pero no se muestra Driver llorando en la sala de espera como cualquier lector podría esperar, sino que le muestran derrotado por el cansancio, y solo. El dolor y la culpa podría haber sido trasmitida por el color de Loughride , pero seguramente con la intención de ofrecer una escena sobria, se decidió que fuese a través de la tinta de Guadiano con las gotas que chorrean por la parte inferior de la maquina expendedora de refrescos, los manchurrones a los lados de Driver, y los bordes irregulares de las viñetas cuarta y quinta que logran trasmitir de manera perfecta el recuerdo, el flashback.
Pero Loughride , como ya se vio en el número anterior, sabe como impactar con su color, y es lo que hace en la página 17 para narrar el ataque de ira de Driver
En las páginas anteriores se ha podido leer que Driver llegaba a la comisaria con gesto triste y cansado, el cual cambia con su entrada a los vestuarios.
En una lectura rápida puede pensarse que el cambio de actitud de Driver es por las palabras que acaba de escuchar de Nate, pero lo cierto es que Driver quiere descargar su ira como modo de desahogo y la broma de mal gusto de Nate es la excusa perfecta.
Esta escena es una muestra de la maestría de los autores en cuanto al ritmo que imprimen a la hora de narrar la historia, tanto en la progresión hasta el momento de impacto – representado por la página décima y su explosión con la primera viñeta de undécima página – como en el momento de parar las revoluciones con motivo de presentar otra situación de impacto – sin esa viñeta de Montoya, la segunda mitad de la página y sus últimas viñetas perderían intensidad.
Rotulación:
Anteriormente se señaló que una de las herramientas de Clem Robins a la hora de narrar es el uso de la negrita, la cual en muchas ocasiones no se encuentra en la versión traducida
Clem Robins apenas modifica los bordes de los globos, siendo las excepciones la sexta viñeta de la cuarta página para reflejar el aturdimiento de Stacy, el grito de desconcierto de Nate en la decimoséptima y en la vigésima página para transmitir que la voz procede de la televisión
Hay que destacar el gran trabajo a la hora de rotular las letras a través de aparatos electrónicos: teléfono, televisión y pantalla de ordenador
Todas las onomatopeyas y sonidos de efecto tienen un patrón similar caracterizado por el rojo y el negro.
Las anteriores tienen su labor narrativa, al trasmitir la fuerza y rapidez a la hora de cerrar la puerta que está siendo disparada, el potente sonido del teléfono – más aun cuando el personaje esta adormilado y pensando en otras cosas – o el impactante y brusco golpeo de un cuerpo sobre una taquilla. Pero el mayor ejemplo de la importancia en la narrativa de esta herramienta se encuentra en las últimas viñetas de la primera página.
Y para terminar, no puede haber mejor manera que el diseño creado por el Joker – bueno, seguramente esto fue responsabilidad de Lark – para dejar a las claras que él es quien esta detrás de todo y que han de buscarle, el cual sirve como un gran cliffhanger así como la conexión con la trama del siguiente número.
Argumento:
”¿Quién llevará el próximo halo rojo? ” es la frase que se encuentra bajo la imagen de los ocho lugares donde el Joker ha anunciado que va actuar en menos de tres horas. La UMC ha de identificar a contrarreloj esos lugares, algo que logra salvo uno, por ello y ante la presión de la prensa el alcalde Hull señala que han de entregar a alguien para evitar las criticas.
Tramas y Diálogos:
Como no podía ser de otro modo, este tebeo tiene una importante trama de investigación, y estando por medio el Joker , el plan debe ser a la vez maestro y una broma, es decir, una amenaza muy difícil de resolver con muchas aristas, que al mismo tiempo es un especie de Macguffin o trampa, a través de la cual poner en marcha el verdadero plan, el cual por otro lado siempre ha estado ahí.
Los integrantes de la UMC llevan a cabo su complicada labor, descubriendo pistas falsas o posibles errores cometidos por el Joker , identificando los lugares y acudiendo donde puede producirse el próximo disparo o interrogando para poder avanzar en la investigación.
Pero la mejor viñeta que describe el número – y la saga – es la séptima viñeta de la séptima página
Ante ello un par de consideraciones.
1)¿Qué hacen Brubaker y Rucka ? Arte, sin duda, pero también ofrecen un show.
2)¿Qué es lo que ofrecen los payaso? Diversión y espectáculo, y si este es realizado por el principe de los payasos , este va a ser fascinante y sorprendente.
3) Brubaker y Rucka no solo entregan un maravilloso y loco espectáculo ejecutado por el Joker , sino que enseñan que el show también es ofrecido – con prevaricación – por políticos y por la prensa.
En resumen, el Joker es un psicópata que realiza asesinatos por diversión ¿Pero es el único que hace un show demente?
En la anterior viñeta se ha podido ver como el alcalde Hull – aquel que estaba cagado de miedo por que el francotirador fuese el Joker en el número anterior – solo ve como salida a la no resolución de la amenaza, el culpar a otros a sabiendas que es mentira, y hacer que la policia acate esa orden independientemente del gasto de personal que ocasione.
Sin duda Hull actúa de ese modo porque solo piensa en su carrera política, y para seguir medrando ha de tener buena opinión pública. Pero además Brubaker y Rucka vuelven a mostrar de lo que son capaces la prensa por la audiencia, por la necesidad de crear impacto y tener en tensión al espectador, y no hay nada más que les guste que casos a contrarreloj y buscar culpables po la no resolución.
La UMC ya se habían dado cuenta en números anteriores que el circo había llegado a la ciudad, y que en estos casos, su investigación es una perdida de tiempo – ¿y de personas?
Como se ha señalado, esta saga es un juego letal del Joker ¡pero sobre todo de Brubaker y Rucka que son los que lo han ideado! Solo que más que payasos son una especie de magos o de trileros.
1)Durante toda la saga han logrado que el lector sienta animadversión por Angie Molina, incluso, a causa de la empatía que se siente por los protagonistas de la serie no se ha criticado las crueles y duras palabras que estos – claramente de manera figurada – la dirigían. He ahí el juego de los autores con los lectores y con la UMC ¡han de salvar a quien odian! Pero como se verá en el próximo número, los autores no se quedarán con eso solo, si no que irán incluso más allá.
2) Brubaker y Rucka se muestran magistrales al presentar una saga en la que el villano – el principal villano de Batman – está muy presente pero sin aparecer. Y al final de este número dan el doble salto mortal al hacer que la historia no se desarrolle hasta la detención del Joker en el número final, sino que para sorpresa de todos ¡el Joker se entrega!
¿Todo más sencillo entonces? Va a ser que no.
3)Pero el guión de Brubaker y Rucka no vive solo de dejar con el culo torcido al lector, ya que desde el inicio va ofreciendo pistas sobre cuestiones importantes en la saga. Eso son los casos de Angie y Probson, pero también el plantear desde el inicio la fecha en la que se desarrolla la historia, que los lectores pueden interpretar como ambientación y continuidad temporal de una colección que entraba en su segundo año de andadura ¡pero si el Joker ha decido actuar en ese momento es por algo!
Ese ambiente prenavidad en el que la mayoría de las personas sienten la necesidad de pasar esos días con su seres queridos e ir a comprar los alimentos que cocinar y los regalos a regalar, fue presentado por Brubaker y Rucka en el número anterior.
Y lo hacen en este, teniendo triple función: hacer evidente una situación que es clave en la trama, hacer mas realista la situación y que empaticemos con nuestros héroes , pero además, colocar encima de la mesa diversas motivaciones y situaciones familiares que se desarrollarán mas tarde en la colección.
Narración:
Una de las grandes virtudes del arco Blancos fáciles es el control del ritmo que tienen los autores. Un ejemplo de ello se encuentra en la página ocho en la que Montoya y Allen entran en la armería Lincoln para entrevistar a su propietario, William D. Brooks, a causa del descubrimiento hallado al final del número anterior a través de la base de datos Oráculo
Brubaker y Rucka no inician el tebeo en ese punto sino que presentan la situación que se va a desarrollar en este número. Comienzan con una página entera mostrando como Angie Molina trasmite la situación de amenaza bajo la que vive Gotham criticando a la policia y al alcalde de Gotham. Tras ello se ve como responden estos: la policia investigando y el alcalde ordenando que se detengan a inocentes.
Tras estás siete páginas en las que se ha situado la acción en Angie, en las cámaras del francotirador, en la investigación de la policia y en la respuesta del alcalde, es cuando los guionistas recuperan el final del número anterior.
Esta primera viñeta es un fantástico ejemplo de concreción, ya que con una pequeña viñeta que muestra un exterior se logra realizar perfectamente la transición de la escena protagonizada por el alcalde Hull, Sawyer y Akins, a la que van a protagonizar Montoya y Allen. Pero a al mismo tiempo consigue con un pequeño rotulo y un escueto globo de dialogo que el lector recuerde lo sucedido en el final del número anterior.
Cambiada ya la escena, toca pasar del exterior al interior, y allí estan Montoya, Allen y Simon. Fijaros como en esta viñeta y en la siguiente apenas se ve la cara del propietario. Lo importante es percibir que la policia no se va andar por las ramas – no hay tiempo – y que el propietario no tiene intención de hablar.
Entre la segunda y la tercera viñeta el tiempo se ha acelerado, el caminar de Montoya parecía lento y tranquilo en la segunda viñeta, pero en el gutter que separa la primera tira de viñetas de la segunda, Montoya ha acelerado el paso, sorprendiendo a Brooks hasta el punto de agarrarle por la pechera. Para lograr esta aceleración es muy importante el observar como se va aumentando el tamaño de las viñetas de manera progresiva, generando esa sensación de avance.
Pero en esta viñeta es también importante destacar el rostro de los personajes, que denota que existía un plan de actuación en el cual Montoya iba asumir el papel de poli mala – algo que por otro lado tendrá su importancia a lo largo de la colección- mientras que Allen – con rostro bajo, despreocupado – y Simon – manos en los bolsillos, y mirada hacía delante como periodista que es – se hallan tranquilos. Señalar que en un primer momento el lector puede pensar que Allen va a sacar una pistola de su bolsillo ¡ pero lo que está buscando es un cigarrillo!
En la cuarta viñeta Lark refleja como Montoya golpea la cabeza de Brooks sobre su mesa. El movimiento de Montoya ha debido de ser rápido, a la misma velocidad que de la segunda a la tercera viñeta. Pero al ser una viñeta de impacto, de violencia, que ha de permanecer en nuestra memoria, Lark abadona cualquier detalle en el fondo, el cual solo ha de tener el rojo de Loughridge . Ese tono sin duda es el que mejor transmite la violencia, pero además hace que el tiempo se detenga.
Reflejar que ahora se puede ver el lado izquierdo de Brooks, pero un lector ávido no se dará cuenta en una primera lectura.
Con la anterior viñeta se desaceleró, y entre la cuarta y la quinta viñeta apenas ha pasado el tiempo, ni los personajes se han movido. Una vez que el plan va como se había ideado, Allen se toma mas tiempo para formular su pregunta y observar ese ojo morado que sirve para recordar al lector que estando el Joker amenazando Gotham, Batman no puede estar ausente. En ese caso sucede como con el Joker , sin apenas aparecer físicamente por el cómic, su presencia y su relevancia se percibe a lo largo de las páginas.
En Gotham Central hay mucho movimiento fuera de escenas y en segundo plano.Tras la interrogación a Brooks, la acción se desarrolla con la detención Los Payasos Asesinos , y las posteriores preguntas de la prensa que se encuentran presentes en la detención – ¿de qué sirve si la prensa y los ciudadanos no la ven en directo? Entre la prensa se halla Angie Molina, a quien le suena el teléfono móvil en la última viñeta de la duodécima página.
Ese sonido podía ser un modo de sacar de escena a Angie Molina y dar paso en la siguiente página a los protagonistas de la historia: los policías de la UMC. Y sin duda cumple esa función, ya que la primera viñeta es protagonizada por dos personajes importantes en el clímax de la saga: Nate y Romy , y la segunda viñeta reincide en tema del espectáculo por voz de Allen, Simon y Montoya, a la vez que recuerda que el tiempo ha estado trascurriendo a lo largo de estás páginas y ahora quedan apenas dos minutos para la acción del Joker . Pero hay un detalle que no se puede pasar por alto, Brubaker y Rucka otorgan globo de dialogo para la llamada que ha recibido Angie ¿Por qué?
Porque desde el principio ha estado dentro del plan maestro de Brubaker y Rucka , quiero decir del Joker
Con la decimocuarta página los autores siguen despistando al los lectores. Es una página cuya acción a priori concuerda con un final de número, la cuenta atrás va a llegar a su fin y un nuevo asesinato se va a realizar ¿No resulta extraño que sucede a falta de ocho páginas para finalizar el tebeo? Si el lector lo piensa fríamente y sitúa la paginación en la que se halla, se daría cuenta de que esta cayendo en una trampa, pero la trepidante narración de Lark hace que se caiga en el engaño. El misterio y la incertidumbre de esa cuenta atrás es trasmitida por Lark con cuatro viñetas de pequeño tamaño, reduciendo el campo de visión del reloj hasta ese final que marca los dos ceros.
Tras ello no pasa nada, tanto Stacy, Sawyer y los lectores se sienten confundidas, pero entonces
A todos pilla por sorpresa ese Bang y el fondo de color rojo no proporciona buenos presagios, pero siendo cosa del Joker nada puede tener la lógica esperada. Lo mismo sucede con el final del número, tras la nueva cuenta atrás, el ineficaz interrogatorio y las llamadas a la familia, se muestra el aparente y potente cliffhanger del tebeo: Angie Molina.
La viñeta que da paso a la última y sorprendente escena del número es con la que termina la página diecinueve
¡El Joker va asesinar a la periodista mas odiada por la UMC! Quedan tres horas y veintitrés minutos para descubrir donde se encuentra y ¿dónde demonios esta Probson? Pues en la calle fumando un cigarrillo.
El ritmo es lento, una conversación y unos planos de situación aparentemente intrascendente pero nuevamente nada es lo que parece.
Las palabras de Probson en esa primera viñeta proporcionan una pista sobre lo que va a girar el próximo número, y las frases de las siguientes dos viñetas ofrecen el pensamiento de Probson sobre él, su trabajo, y sin saberlo, sobre su vida.
El plano general que esta bajo ellas parece que tiene como utilidad el situar, y presentar la soledad y decaimiento de Probson, pero tras el quitanieves aparece una sombra
Es entonces cuando el lector, que no se espera nada – ¡ya se ha descubierto el cliffhanger en la página anterior!- percibe que esta escena en el exterior de la comisaria no ha finalizado, que esa sombra tiene su importancia ¿Será alguien que sabe el paradero de Angie Molina y se lo va a comunicar a Pronson? Es al pasar la página – del mismo modo que sucedía en la página de la cuenta atrás- cuando el lector y el personaje sufren una tremenda bofetada en la cara con ese plano medio sonriente. Lark acelera el ritmo con la utilización de cuatro viñetas horizontales, reduciendo progresivamente el tamaño entre las tres primeras y aumentándolo entre la cuarta de la penúltima página y las dos de la última, finalizando con una viñeta final que muestra que hemos estado en manos del Joker todo este tiempo.
Argumento:
El alcalde Hull pide a los ciudadanos de Gotham que regresen a su vida normal y que salgan masivamente a realizar las compras de navidad, mientras tanto la policia de la UMC intenta averiguar donde se halla Angie Molina. Pero la amenaza no ha desaparecido, y tanto Batman como Romy y Sawyer descubren que la fácil detención del Joker formaba parte de su plan maestro.
Tramas y Diálogos:
Anteriormente se habló de espectáculo, y en Gotham – para los lectores que leen mes a mes, año a año, década a década – no hay mayor que aquel que es protagonizado por el Caballero Oscuro y el Guasón . Y esto es lo que ponen sobre la mesa Brubaker y Rucka
En Gotham hay una guerra, y como sucede en todas las guerras solo pierden los actores secundarios, aquellos seres anónimos que nadie recuerda, que pueden ser ciudadanos que salen a realizar las compras navideñas confiando en el discurso de su representante o los policías que intentan averiguar por todos los medios – violentos y no violentos – donde se haya una persona a la que han de salvar – a pesar del odio que tienen sobre ella.
En la guerra no suelen morir los líderes, aquellos sobre los que cae el foco, sino los niños, las mujeres, los hombres. Y Gotham Central#14 es una muestra de ello, es una denuncia de ello, a través de la cual, Brubaker y Rucka quieren rendir homenaje a esos cuerpos heridos y caídos. Y sí, Batman es el mejor detective del mundo , pero la policia de Gotham también llega a la misma conclusión que él.
Además, la policia sacrifica sus vidas por los demás – incluso por aquellos que tienen repulsa ¿Y cómo responde ante ello el gran héroe de Gotham?
Brubaker y Rucka saben que Batman es el personaje más querido y aclamado de la editorial, que gran parte de los lectores de la colección son apasionados del hombre murciélago, y aun así logran que los lectores sientan cierto resquemor por el superhéroe – que lo único que ha hecho en la saga es salvar a la joven que sueña con un beso suyo, y la periodista secuestrada conocida por los televidentes de Gotham – y emoción y simpatía por aquellos que trabajan resolviendo crímenes y pagan su trabajo con su muerte. Y eso no es justo, pero así es en la realidad, en la guerra, en Gotham.
Pero además de finalizar de manera esplendida una de las sagas mas recordadas de la colección- incluso se podría decir de las protagonizadas por el Joker y Batman a lo largo de sus 79 años- Brubaker y Rucka escriben en este desenlace frases de dialogo demoledoras.
En la página seis Probson señala al comisario Akins que “Esta muy claro que él piensa que esto es entre Batman y él. Y nosotros solamente somos espectadores”
Detenido el gran villano, las asperezas entre Probson y Sawyer son dejadas de lado, lo importante es averiguar donde se halla Angie Molina, y ante la evidencia de lo que va a realizar la capitana por lograrlo, Probson la dice “Deja que lo haga yo”
En la siguiente página Probson mantiene su protagonismo y Brubaker y Rucka le regalan una frase demoledora: ”No soy un chico bueno, capullo. Solo soy un poli”
Dejando la mejor frase o pensamiento de la saga a modo de amarga guinda del doloroso pastel: Esto no es justo/ No señor, no lo es …pero esto es Gotham”
A todo ello se le ha de sumar las chanzas y las referencias que esgrime el Joker en el número.
Narración:
Terminar una saga bien no es fácil, sobre todo cuando el inicio y el nudo han resultado sobresalientes y han sorprendido al lector, pero en Soft Targets , Brubaker, Rucka , Lark, Gaudiano y Robins demuestran que aunque puede resultar difícil de creer, se habían dejado lo mejor de su ingenio y su arte para la conclusión. Ejemplo de ello es la página con la que se inicia el número.
Lark utiliza 2/3 parte de la página para situar como quedan las cosas tras la detención del Joker y que mejor manera para ello que volviendo a utilizar viñetas que representan la pantalla de la televisión. La situación era terrible y ahora todo ha terminado ¿ o no?
El primer plano que ocupa el tercio inferior indica que no por varias razones:
1)El color verde que aplica Loughride sirve para representar al Joker – en contadas e importantes ocasiones perderá este color de fondo – pero también actuá como ruptura con lo señalado en la página anterior.
2)Al color se le añade el tamaño de la viñeta – la de mayor tamaño de la página – que hace que sea la que mas atención genere.
3)Pero ademas del color y el tamaño, Lark añade dos factores para que el lector dude de lo planteado en la parte superior: la posición dentro de la viñeta y la expresión facial. Lark sitúa al villano descentrado, ocupando el lado izquierdo de la viñeta, con la cabeza ligeramente inclinada y sonriendo. Todo ello generá dudas al lector al percibir una tremenda seguridad en el villano, quien no dice nada – todo lo contrario que en la parte superior donde el texto es abundante – pero su rostro, posición y color transmiten que todo está bajo su control.
En las páginas siguientes Loughride coloca en dos planos diferentes a los personajes de Gotham Central y el gran villano de Batman
La intención es mostrar que aunque viven ambos en Gotham son de mundos diferentes: unos en un mundo oscuro pero real y el otro en un mundo de cómic, siendo la puerta de la sala de interrogación el boom tube que conecta ambos mundos.
Es posible que con la intención de aumentar esa diferencia, Loughride hace que la comisaria parezca aun mas realista, que tenga mas color, que por las ventanas entre un azul del exterior que choca con los tonos verdes y amarillos que rodean la sala del Joker
Un ejemplo de la necesidad de transmitir que la comisaria es el mundo real, se encuentra en la segunda viñeta de la página cuatro donde la pantalla del ordenador ofrece la imagen de Angie Molina colgada boca abajo ¡a color!
Cómo se ha podido observar por las viñetas mostradas en este número, las viñetas horizontales son muy utilizados en este final y tienen gran importancia, tanto siendo planos medios donde la fuerza recae en el personaje o en un objeto, o como plano general
¿Cómo trasmitir que todo el personal está trabajando para encontrar a Angie Molina? Ocho viñetas, ocho lugares distintos y 16 personajes
En este número se encuentra una de las mejores escenas de acción de la colección: el interrogatorio del Joker a cargo de Probson.
El primer hecho a destacar es el plano detalle que da paso a esta escena y como su contenido señala el destino de Probson en la colección.
Probson y Sawyer son conscientes de las consecuencias tras lo que va a suceder a partir de ahora, de ahí que Probson no deje a Sawyer, y que entregue su arma reglamentaria y su placa. Tras ello, en la página siguiente, Probson coge un un grueso dossier o listin, elemento que no va abandonar en ningún momento y que será clave en el fatal desarrollo de los acontecimientos de las páginas doce y trece.
Puede decirse que en el inicio del cómic, la UMC intentan sacar información del Joker por las buenas – a posteriori resulta curioso que uno de los elegidos para ello fuese Montoya, aunque lo cierto es que el peso de la interrogación lo lleva Allen – pero ante lo estéril que esta resultando la búsqueda y que quedan apenas 48 minutos para que Angie sea asesinada, el comisario Akin, en la página seis ordena que hagan hablar por las malas al Joker
Cosa que ocurre en la página ocho, aunque fuera de cámara y transmitida la violencia por los globos de dialogo. A destacar en la narración el plano y contraplano, la diferencia de color y el rostro de Sawyer.
En las siguientes tres páginas la acción transcurre fuera de la sala de interrogación, y en ellas diferentes personajes descubren el plan del Joker . Ante ese conocimiento – Akins, Romy y Sawyer – no hace falta más violencia, pero Lark muestra el resultado de esta.
Parece que es un punto para la UMC, de ahí el rostro serio y seguro de Sawyer
¡Pero todo lo contrario! De ahí que el Joker , al igual que en la viñeta de la primera página, no se muestra sobreactuando, sino con una sonrisa que delata que a pesar de las apariencias, el mantiene el control de la situación.
Las siguientes tres páginas – trece, catorce y quince – son ejemplos de la maestría de Lark para narrar de manera sobria y dinámica un escena de acción y violencia.
La primera viñeta de la página trece es un plano medio, tras ello viene un plano americano – ampliando el campo de visión- donde el Joker recupera su expresión de bobalicón y Probson, aunque con listin en la mano, se encuentra en dirección a la puerta pero con la cara girada. Posición que impide una agilidad de reflejos. Es entonces cuando el Joker aprovecha la situación, actuá con rapidez – de ahí la sombra de su cuerpo – y de manera violenta. Viooencia que es reflejada por Loughridge por ese fondo rojo y negro, y por Lark al narrarla con la la única viñeta que va de lado a lado de la página.
Tras esa impactante y violenta escena, toca bajar revoluciones, para ello se usa una viñeta vertical que actúa como plano de situación, donde ademas de mostrarse en que posición se halla Probson, se muestra en el suelo el listin y las llaves.
A continuación dos primeros planos de los dos personajes. La quinta viñeta es el rostro de un Probson que apenas puede respirar, que ocupa la mitad izquierda de la viñeta. Mientras que la sexta viñeta es protagonizada por el Joker que ocupa la mitad derecha de la viñeta. Señalar que Loughridge podría haber optado por usar nuevamente un fondo rojo para trasmitir el acto que va a cometer el Joker , pero seguramente al ser consciente que el rostro del Joker ya es muy claro, y con la intención de no querer abusar de un efecto que acaba de usar y que va a repetir en la página siguiente, optó por un fondo claro. Además, de se modo, la tercera viñeta no pierde fuerza.
Antes de proseguir con la página siguiente conviene señalar lo bien planeado que está el guión y/o lo bien que coloca Lark a los actores. Stacy es mostrada en Gotham Central#11 como una soñadora que desea un beso de Batman ¿Y cómo se muestra en Gotham Central#15 ?
Además es un ejemplo, como ya se ha visto en el número anterior con Angie, de narrar con los personajes que se hallan en segundo plano, que estos no son meros elementos figurativos.
Pero respecto a Stacy se ha de recordar que en el final de Gotham Central#12 ¡el Joker disparó contra ella! Siendo Batman quien lo evitó, pero en esta ocasión no va a ser su príncipe azul quien lo haga, sino alguien mas real y mas cercana a ella.
La página catorce se desarrolla de manera trepidante gracias a las ocho viñetas que presenta, seis de ellas de pequeño tamaño. El mismo número presenta la decimoquinta, pero en este caso el tiempo se paraliza – especialmente en las cuatro viñetas que se sitúan en la primera tira – gracias al uso de p planos y contraplanos , y el mayor tamaño de la octava viñeta.
Todo apunta a que Stacy va a morir, incluso muestra un gesto asumiendo la potencia del disparo, pero ese disparo no impacta en ella, y quien lo señala es ese fondo que no cambia de color y esa onomatopeya de color amarillo. Además, está página es otro ejemplo del control del ritmo, dejando que la página fluya, siendo en la última viñeta donde se descubre quien ha disparado contra el Joker .
Ese control también se muestra en la resolución de la salvación de Angie protagonizada por Romy, Nate y Batman , pero si se ha destacar una cosa de esa escena es a Romy, quien tras encontrar la bomba y dejar solo a su compañero y amigo, siente que esto no va a salir bien
Por ello, ya sea bajo el cielo azul claro, bajo el fondo naranja que anticipa la explosión – nuevamente Loughridge haciendo la transición de manera perfecta -, dentro del edificio o con el cuerpo de Nate en sus brazos, Romy solo puede decir una palabra: Nate
Hay un cruce de miradas que deja a las claras las diferencias entre Batman y la UMC.
Y no por la posición de las viñetas, sino porque ellos mueren o quedan muy malheridos, mientras que sus villanos salen vivos una y otra vez.
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