Javier Vázquez Delgado recomienda: ZN 20 Años – Locke & Key de Joe Hill y Gabriel Rodríguez
Es de bien nacido ser agradecido es una máxima que me inculcaron mis padres desde pequeño. No sólo eso, mi pasión por la lectura es anterior a mis recuerdos y, por ello, aprovecho este primer párrafo para darles las gracias. Perdonad, amigos lectores, por estas licencias, pero no voy a quedarme ahí. Veinte años no se hacen todos los días y menos en una página web. Toca felicitar al hacedor de Zona Negativa por hacer posible este lugar de encuentro. Raúl, nunca serás consciente de lo que has creado. Como lector, desde el momento que descubrí ZN se convirtió en mi compañera diaria, en un referente absoluto que me descubría nuevas obras a las que hincarle el diente. Años más tarde, confiaste en mí para formar parte del equipo. Gracias, y mil veces gracias.
Pero si a alguien tengo que agradecer que ahora mismo esté escribiendo estas palabras es a mi colega Jordi T. Pardo. Paciencia es una palabra que se queda corta para expresar todo lo que este compañero sufrió conmigo y mi nulo feeling con el WordPress. En el momento que se nos ofreció la posibilidad de participar en esta iniciativa tan especial, tuve la duda a la hora de seleccionar el tebeo en cuestión. En estas dos últimas décadas había cuatro o cinco cómics que tenían, en el ADN, la composición necesaria para que me explayara sobre ellos. Ahí estaba Locke & Key, cuya reseña del primer volumen había llevado a cabo el bueno de Jordi. Se muy bien que nunca podré estar a tu altura, pero es un honor y un orgullo poder compartir casa, sección y pareceres. Va por ti, maestro.
Edición original: IDW Publishing.
Edición nacional/ España: Panini Cómics.
Guión: Joe Hill.
Dibujo: Gabriel Rodríguez.
Color: Jay Fotos.
Formato: Cartoné.
Precio: 40,00 €.
No es lo habitual pero comenzaremos por el final. Si sois de los afortunados que todavía no habéis leído Locke & Key, deberíais ir ya mismo a vuestra tienda de cómics más cercana y haceros con el primer omnibus publicado por Panini. Un lujoso volumen que supone la primera mitad de la historia y que, sin duda, todo buen amante del noveno arte debería tener en sus estanterías. De ser esta vuestra primera aproximación al cómic creado por Joe Hill y Gabriel Rodríguez, de verdad que os envidiamos. Locke & Key es una obra de terror, sí, pero también es mucho más. La genial construcción de sus personajes permite a sus autores explorar temas diversos como la pérdida de la inocencia, el proceso de hacerse adulto o superar la muerte de un ser querido. Cuando esta serie tiene que sobrecoger con temas mundanos y nada sobrenaturales, lo hace con sobresaliente. Y de la misma manera que suenan violines, subitamente comienzan a golpear tambores de guerra acompañados de guitarras eléctricas. H.P. Lovecraft, Ray Bradbury, Stephen King… todos ellos grandes nombres que sirven de referente a un Joe Hill en estado de gracia que consigue engancharnos desde la primera página. No sabemos si es por culpa de algún hechizo mágico pero, lo cierto, es que Locke & Key no tiene altibajos ni páginas de relleno. La fantasía embadurna cada viñeta de tal forma que nos teletransportaremos a la maravillosa Casa de las Llaves olvidándonos de todo nuestro alrededor. Preparaos, pues, para un viaje que golpeará vuestros corazones y despertará viejos miedos, pero que recordaréis el resto de vuestras vidas.
Joe Hill
Nacido hace 47 primaveras, este autor estadounidense hace tiempo que dejó de ser el heredero de Stephen King. Para aquellos despistados, hay que comentar que en dicha afirmación no entramos en el terreno espiritual, sino que el maestro del terror tuvo un descendiente biológico que ha seguido sus pasos en el plano artístico. De casta le viene al galgo, su madre Thabita y su hermano Owen también son escritores. Joseph Hillstrom King decidió, en 1997, utilizar la forma abreviada de su nombre para desligarse de la gran sombra que emanaba su progenitor y, de esta forma, conseguir sus triunfos por méritos propios. Especialista en el género de terror, Hill combina su pasión por la novela (NOS4A2, Cuernos…) con el noveno arte donde echó la puerta abajo con Locke & Key, publicado por IDW entre 2008 y 2012 (a España llegaría un año más tarde). Esta obra obtuvo dos galardones (en 2009 y 2012) a mejor cómic o novela gráfica en los British Fantasy Award y Joe Hill consiguió en el año 2011 el premio Eisner en la categoría de mejor escritor. El pasado mes de junio, mi compañero Nacho Pena nos traía el anuncio de DC Hill House, una colección del sello Black Label, apadrinada por el autor. La línea comenzará con cinco miniseries, dos de ellas escritas por el propio Joe Hill.
Gabriel Rodríguez
Artista chileno nacido en Santiago en el año 1974. Antes de comenzar su aventura en el mundo del cómic estudió arquitectura en su país natal. Posteriormente, inició su carrera con ilustraciones basadas en mitos para juegos de cartas. Ya en IDW, aparte de realizar Locke & Key junto a Joe Hill, en su bibliografía aparecen cómics como The Great, de Clive Barker, Land of the dead, de George A. Romero, así como varios números de la serie CSI en viñetas. En Locke & Key se agradece la continuidad del mismo dibujante en el conjunto de la obra ayudando tanto en la coherencia artística como en la personalidad del propio relato. Sin embargo, en un primer momento, el estilo cartoon puede llevarnos a engaños. Pese a no parecer la elección ideal para una obra de terror, pronto nos daremos cuenta de que ese toque inocente e infantil funciona a las mil maravillas para dotar de cierta vulnerabilidad a los personajes. No serán pocas las escenas en las que veremos muertes, sangre e, incluso, un poco de casquería. Rodríguez dibuja rostros expresivos de mandibulas cuadradas, utilizando un trazo limpio y definido. El dominio de los espacios es otro de los puntos a destacar, ofreciendo varias splash pages y viñetas a toda página para quitarse el sombrero. Los escenarios (tanto la Casa de las Llaves como la Caverna de los Ahogados) lucen de manera notable y las representaciones mágicas (llaves de por medio) son producto de una imaginación desbordante.
1. EL CLAN LOCKE
Tyler: hermano mayor de Kinsey y Bode. Tras la muerte de su padre, se siente culpable por la mala relación que mantenía con él. De corazón noble y valiente, al llegar a Lovecraft se echará la familia a sus espaldas. Allí conocerá a Zack, que se convertirá en su mejor amigo y a Jordan, de la que se enamorará perdidamente.
Kinsey: la hermana mediana de los Locke es una rebelde joven que ve como su mundo se hunde cuando asesinan a su padre. Tras descubrir la Llave de la Mente, se librará de sus lágrimas y de sus miedos, pero con el tiempo descubrirá que esa temeridad tendrá sus consecuencias. Comienza teniendo un breve romance con Zack pero acabará estando con Jamal.
Bode: el hijo pequeño de Nina y Rendell es un niño soñador y aventurero al que la Casa de las Llaves se encarga de mostrar sus secretos. Es el primero en contactar con el mal que se esconde en el pozo de la finca y se verá obligado a liberarlo para tratar de salvar a su familia.
Nina: uno de los personajes con mayor carga dramática de toda la obra. Su marido es brutalmente asesinado mientras ella es salvajemente violada. Pese a intentar recomponer su vida en Lovecraft (Massachusetts) caerá en una espiral de alcoholismo que le hará alejarse cada vez más de sus hijos, especialmente de Kinsey.
Rendell: consejero académico que es asesinado por Sam Lesser, uno de los chicos a los que intenta ayudar. En su adolescencia vivió en La Casa de las Llaves. Durante tiempo disfrutó con sus amigos de la magia que poseían las llaves y, pese a saber sus peligros, acaba provocando una desgracia que marcará su vida para siempre.
Duncan: hermano menor de Rendell que se vuelca con sus sobrinos tras la muerte de este. De niño le encantaba jugar con alguna de las llaves de la casa pero su curiosidad generó una serie de acontecimientos de trágicas consecuencias. Es homosexual y vive con su pareja en Boston.
2. ALIADOS
Rufus: hijo de Ellie Whedon. Uno de los grandes héroes de la historia. Pese a su deficiencia mental, Rufus percibe la realidad como nadie siendo capaz de contactar con espíritus o de reconocer la verdadera naturaleza de las personas. Usará sus juguetes para recrear sus vivencias. Su padre les abandonó.
Jackie Veda: probablemente la mejor atleta de todo Lovecraft. Es la primera persona que se acerca a Kinsey con nobles intenciones. Scot, Jamal y ellas dos consolidarán sus relaciones tras su primera incursión en La Caverna de los Ahogados y acabarán formando un grupo de amigos de verdad.
Scot Kavanaugh: con cierto aire al Spider Jerusalem de Warren Ellis, este inglés amante de los tatuajes es, probablemente, el personaje más divertido de Locke & Key. Pese a que en un primer momento parece encapricharse con Kinsey, será Jackie quien acabe siendo su pareja.
Erin Voss: antigua amiga de Rendell Locke. Tras los trágicos acontecimientos que sufrió en la adolescencia, sus recuerdos fueron extraídos. Al momento, el pelo se le quedó blanco y quedó en un estado semicatatónico. Desde entonces vive en una institución mental.
Jamal Saturday: mejor amigo de Scott, nunca antes había besado a nadie hasta conocer a Kinsey, con quien terminará por tener una relación De corazón puro, se mantendrá fiel a sus amigos hasta el final, aunque esto pueda suponer el peor de los desenlaces.
Jordan Gates: personaje autodestructivo con cierta tendencia a la piromanía. Proveniente de una familia con mucho dinero, Jordan ha ido saltando de colegio en colegio hasta llegar a Lovecraft. Tyler se enamorará perdidamente de ella pero las cosas no saldrán del todo bien.
3. ENEMIGOS
Zack Wells: AKA Dodge, AKA Dama Oscura, AKA Luke Caravaggio. Antagonista absoluto de Locke & Key cuya crueldad no conoce límites. No siempre fue así, la apertura de la puerta negra tuvo mucho que ver. Tratará de hacerse con la LLave Omega a toda costa, aunque para ello tenga que fingir un romance con Kinsey o su amistad con Tyler.
Sam Lesser: acólito de la Dama Oscura que lo manipula a su antojo. A pesar de su inteligencia, las continuas palizas recibidas en casa menguan su emocionalidad. Bajo el influjo de Wells, asesinará a sangre fría a Rendell Locke y, tiempo después, tratará de hacer lo propio con el resto de su familia.
LAS LLAVES
No están todas las que son pero sí son todas las que están
– Llave de Gigante: permite multiplicar el tamaño del cuerpo.
– Llave del Espíritu: al traspasar cierta puerta, lo hace como espíritu quedando el cuerpo sin vida. Como fantasma se puede viajar a cualquier punto con tan solo pensar en ello. Para dejar de estar muerto basta con ir al cuerpo… pero cualquier otro espíritu se puede meter en él. Es la favorita de Joe Hill.
– Llave de la Cabeza: permite abrir la mente de las personas mediante una cerradura secreta en la base del cuello. Posibilita tanto sacar ideas o recuerdos como meter todo tipo de información de golpe.
– Llave de Doquiera: lo más parecido al teletransporte. Con solo visualizar el sitio al que quieres ir, te da acceso al momento abriendo cualquier puerta.
– Llave de las Sombras: da acceso a la Corona de las Sombras y, una vez la ha encendido, permite hacer solidas las sombras para controlarlas a voluntad.
– Llave del Eco: abre la casa del pozo del que sale el eco de un fallecido para poder entablar conversación con él.
– Llave de los Sexos: permite cambiar de sexo.
– Llave Omega: abre la Puerta Negra que se encuentra en la Cueva de los Ahogados. Da acceso a una dimensión demoniaca en la que habitan los Hijos de Leng.
– La Llave Animal: convierte a quien cruza el umbral en su animal totémico.
– La Llave Arlequín: en palabras del pequeño Bode, “es como abrir la puerta de la Batcueva”. Sólo se puede usar en un determinado armario y en su interior se encuentran diversos artefactos mágicos.
– La Llave de la Caja de Música: cuando se enciende y comienza a sonar… obliga a obedecer a todo aquel que escucha.
– La Llave del Ángel: otorga grandes alas con las que poder volar.
– La Llave de Hércules: otorga una gran fuerza a aquel que la utilice (incluso proporcionará una gran musculatura en dicho periodo).
– La Llave del Filosofóscopo: acciona dicho aparato que tiene cinco opciones para elegir (mejor maestro, amor verdadero, alma más últil, aliado poco fiable y grave peligro). Según marques, te mostrará.
– La Llave de la Piel: te permite cambiar de raza.
Pese a que, evidentemente, Lovecraft es un pueblo ficticio, lo que no muchos saben es que algunos de sus localizaciones más conocidas se basan en emplazamientos reales. Gabriel Rodríguez, tomando como referencias las descripciones de Joe Hill y algunas fotografías de Nahant (Massachusetts), dio vida al pequeño pueblo costero donde se levanta la mágica Casa de las Llaves. Os dejamos con varias fotografías de la población, así como de la cueva que inspiró al lugar donde tienen lugar los momentos más angustiosos de todo el cómic.
1. BIENVENIDOS A LOVECRAFT
A pesar de tratarse de una historia fantástica en la que el trío protagonista son tres hermanos menores de edad, a lo largo y ancho de la obra tendremos momentos muy duros que, a modo de puñetazo, golpeará en la boca de nuestro estómago. Para muestra un botón, el comienzo de este volumen arrancará con un flashback en el que veremos el salvaje asesinato del cabeza de familia en su casa de veraneo de Valle Mendocino, mientras su mujer e hijos son testigos de un hecho que les marcará para siempre. Apenas hemos conocido a los protagonistas del cómic pero Hill y Hernández consiguen meternos de lleno en la tragedia que golpea a los Locke. Unas cuantas páginas en las que se combinarán los sucesos del trágico día con el duelo posterior. De esta forma, luto mediante, la construcción de los personajes se antoja brillante desde el primer momento. El sentimiento de culpa de Tyler, por no haber conseguido salvar a su padre y las constantes discusiones que tenía con él, contrasta con el pragmatismo de su hermana Kinsey, que incluso se quita las rastras para tratar desapercibida. El estigma va con ellos. Bode, el menor, es tan sólo un niño que, aunque siente la muerte de su padre, su mundo no se detiene. Sus deseos y anhelos permanecen intactos, todo lo contrario que su madre, la cual comienza a dar claras señales de un alcoholismo desproporcionado.
De esta guisa llegaremos a Lovecraft, el ficticio pueblo situado en Nueva Inglaterra que homenajea descaradamente al célebre autor de novelas y relatos de terror H. P. Lovecraft. El bueno de Rendell pasó sus años mozos en este lugar y cada vez que se emborrachaba le sugería a Nina que, si algo le pasara, fueran con su hermano Duncan a la Casa de las Llaves. Como no podía ser de otra forma, tras la muerte de Renny se trasladarán a, este, su nuevo hogar. Una construcción victoriana que desprende aroma de casa encantada como lo hacía su homóloga en La maldición de Hill House. La Casa de las Llaves se comporta como un protagonista más en la trama y, pese a su aspecto amenazador, lo cierto es que las sorpresas que nos iremos encontrando en su interior no son tan perversas como el mal que acecha en el exterior.
Un extraño ser habita en el fondo del pozo que se encuentra en el jardín de la casa. Tras ver sus púpilas y su reflejo en un espejo, pronto nos damos cuenta de que nos encontramos ante una entidad sobrenatural. Mientras Bode juguetea por los alrededores, consigue contactar con él y manipula al pequeño de los Locke como, desde la distancia, hace lo propio con Sam Lesser. Su objetivo es bastante claro: quiere la llave de doquiera y la de la puerta negra… El homicida que acabó con la vida del Sr. Locke, como Max Cody en El Cabo del miedo, persigue a la familia de manera incansable, escapándose del correccional con la ayuda de Dodge. Tras dejar un reguero de cadáveres por el camino, Sam llega a Lovecraft para conseguir las peticiones de su am@. Bode, temeroso por sus hermanos, entrega la llave de doquiera a Dodge quien escapa del pozo y utiliza otra llave para cambiar de sexo…
La frase: “Me dedico a pasar desapercibida, y a solucionar mis problemas, y la mayor parte del tiempo me da la sensación de que todo va bien. Hasta que de vez en cuando, veo mi propio reflejo y doy un salto porque no sé quién me devuelve la mirada” Kinsey Locke.
2. JUEGOS MENTALES
Este número cuenta con la particularidad de comenzar con un interludio y finalizar con un epilogo. Joe Hill da rienda suelta a todo su talento volcando su poderosa imaginación en las llaves que van apareciendo. Probablemente, por el juego que da, la Llave de la Mente es una de las más atractivas para el lector. No sólo permite ver lo que nos ronda por la cabeza, ya sea de manera consciente o inconsciente, sino que también podemos introducir conocimiento de manera literal cuando se abre la cavidad craneal. Algo que, inevitablemente, recuerda a los aprendizajes de Neo en Matrix (“ya sé Kung-fu”). Además, podemos extraer todo aquello que nos sobra para olvidarlo en el acto. Kinsey lo tiene claro, sin miedos e inseguridades su vida será mucho más llevadera. Sin embargo, desprenderse de estas emociones que pueden funcionar a modo de alerta es un riesgo demasiado elevado como comprobará más adelante.
Bode había encontrado la llave, pescando, al final del libro anterior. Al descubrir su funcionalidad, se lo muestra a sus hermanos que, en un primer momento, se aterran. No ocurre lo mismo con Nina que, pese a ver a su hijo pequeño con la cabeza abierta de par en par, no parece afectarle. Hill, como ya hiciera su padre en It, pone de manifiesto la diferencia generacional entre padres e hijos. Los adultos no entienden, no comprenden, olvidan… mientras que los niños y adolescentes deberán valerse por sí mismos si quieren solucionar sus propios problemas. Después de probar las mieles que ofrece esta llave, Kinsey le hace prometer a Tyler que lo mantendrá en secreto pero, su hermano mayor, acabará contando la increíble historia tanto a Zack (que se ha convertido en su mejor amigo) como a Jordan, la chica por la que se está empezando a colar.
En el interludio citado anteriormente, conocemos a Joe Ridgeway, un anciano profesor de teatro que reconoce a Zack. Aunque todavía tendremos que conocer la naturaleza de su maldad, descubrimos que el chico nuevo del instituto, además de ser la dama oscura del pozo que atormentó a Bode, es en realidad Luke Caravaggio (o al menos una entidad que vive en su cuerpo), antiguo amigo de Rendell. Sin embargo, no ha envejecido un ápice y al sospechar que el profesor le ha reconocido, decide acabar con su vida. No será este el único objetivo de Dodge en este número. Ellie, la profesora de atletismo de Kinsey y antigua novia de Luke, está bajo su influjo. Rufus, su hijo deficiente, parece decir continuamente cosas sin sentido, pero nada más lejos de la realidad. En una relectura nos daremos cuenta de que, desde el primer momento, el pequeño Rufus es plenamente consciente de lo que ocurre a su alrededor antojándose como un elemento clave en el devenir de los acontecimientos.
Ellie es uno de los personajes trágicos por excelencia en Locke & Key, En el épilogo, mediante un flashback, nos cuentan como su marido la dejó quedándose sola en la crianza de su hijo ya que, pese a convivir con su madre, esta la maltrataba tanto física como psicológicamente. Su cobardía le impide asesinarla, pero Dodge ascenderá del pozo para hacer el trabajo sucio y manejar a su antojo a la pobre Ellie.
Aprovechando la homosexualidad del personaje de Duncan, Joe Hill cuenta una subtrama nada gratuita en la que vemos como tanto el hermano de Rendell y su pareja son víctimas de la más detestable homofobia. Nuavemente nos encontramos con otro paralelismo en la obra de Stephen King, puesto que It también comienza con un ataque de este tipo.
La frase: “No es que no te lo creas, Ellie. Es que no puedes. Los adultos nunca creen. Antes lo sabías” Dodge.
3. CORONA DE SOMBRAS
Nina sigue con su particular descenso a los infiernos. Tanto el asesinato de su marido como el posterior asalto de Sam Lesser le han dejado una cicatriz que no deja de supurar. Su creciente alcoholismo merma su carácter y le distancia de sus hijos. Las discusiones entre ellos por culpa de su adicción generan unas cotas de dramatismo extremo en algunas viñetas (Ej: el bofetón que le pega Nina a su hija). Reiteramos que, aunque la obra de Hill y Rodríguez se entregue a la fantasía, la magia o la aventura, en la base tenemos a una familia incapaz de superar la muerte de su padre. Si Servicios Sociales asomara la cabeza, seguro que tendría mucho que decir. En su búsqueda incansable de la Llave Negra, Dodge tiene en su poder un buen puñado de llaves que le convierten en un enemigo aún más temible e implacable. Pese a querer utilizar al fantasma de Sam, el rencor que este le guarda parece que en un futuro se le pondrá en su contra.
Kinsey, que sin sus miedos se ha convertido en una auténtica mujer de hielo, hace nuevos amigos. Scot, Jamal, Jackie y ella se dirigen a La Cueva de los ahogados, un escenario que se antoja clave para entender el pasado adolescente de Rendell Locke y sus amigos. Aunque descubre varios nombres escritos en la piedra, incluido el de su padre, la osadía de Kinsey les pasa factura y a punto están de morir en la caverna.
Zack se hace con la corona de sombras que da título a este número y consigue formar un ejército de sombras que, una vez más, hará pasar las de Caín a los hermanos Locke. Será Tyler quien, utilizando la ayuda de la Llave del Gigante, consiga aumentar su tamaño una barbaridad para acabar, momentáneamente, con la amenaza de Dodge que había conseguido juntar todas las sombras en una sola. La luz (en este caso un faro) permite vencer a la temible amenaza. Nos encontramos en esta fase con doce páginas consecutivas sin una sola línea de diálogo. Gabriel Rodríguez realiza un trabajo extraordinario en el citado combate, jugando con la perspectiva y manejando a la perfección los espacios. El duelo de titanes en el acantilado es uno de los momentos artísticos más potentes de toda la obra.
La frase: “Ojalá me graduara mañana. Pero por desgracia, tengo que esperar siete meses más antes de poder salir pitando de este puto manicomio” Tyler Locke.
4. LAS LLAVES DEL REINO
Probablemente nos encontremos ante el zenit de Locke & Key. Gorrión, el primer número de Las Llaves del Reino, es un manifiesto homenaje a Calvin & Hobbes, de Bill Watterson. La historia, que podría funcionar perfectamente de manera auto conclusiva, nos presenta a un Bode que, una vez más, descubre una llave. En esta ocasión, La Llave Animal permite a su portador transmutarse en su animal de poder. Si Bode es un gorrión, Zack será un lobo que acechará a, por enésima ocasión, Tyler y Kinsey. Bode formará con una bandada de pájaros que no dudarán en sacrificarse para ayudar a los hermanos que están en peligro. Todas las páginas de este número lucen la misma composición: cuatro viñetas sobre un fondo que también nos muestra una escena que forma parte de la narrativa. Como comentábamos anteriormente, Gabriel Rodríguez se toma la licencia de dibujar a los personajes en clave Watterson y, como ocurre en el conjunto de la obra, contrasta viñetas en las que los dibujos pueden parecer infantiles con otras en las que el terror, la sangre y el gore inundan las páginas.
Pero no es este el único motivo por el que Las Llaves del Reino es especial. Si ya en Juegos Mentales se había mostrado el tema de la homofobia demostrando que Locke & Key es una cebolla con muchas capas, en esta ocasión tenemos un número cuyo leitmotiv será el racismo. De manera casual, Kinsey descubre que Erin Voss se encuentra en un sanatorio mental y se empeñará en visitarla para conseguir respuestas sobre su padre. Pero la catatónica señora parece tener algún tipo de problema con las personas de raza blanca por lo que utilizará, junto a Bode, la recién adquirida Llave de la Piel, para transformarse en afroamericanos. El pérfido Zack Wells se les adelantará y volverá a dejar un cadáver tras sus pasos. Muerte que se le atribuirá a la “Kinsey negra”. Para volver a casa, olvidan cambiarse el color de piel y por ello no conseguirán parar un taxi hasta volver a sus versiones originales. Una crítica social más que dota de una mayor profundidad al conjunto de la obra.
Otro capítulo a destacar en este tomo es el número titulado Febrero. A modo de diario, acompañaremos a nuestros protagonistas en el segundo mes de un año bisiesto mientras compaginan su día a día en el colegio con fines de semana en los que las fuerzas oscuras lideradas por Dodge seguirán buscando la Llave Omega. El desatado derroche imaginativo de Hill aquí se muestra en todo su esplendor con un montón de nuevas llaves que nos presentan a vuela pluma. El arte de Rodríguez se encarga de hacer el resto.
La trama avanza hacia su recta final. Tras visitar a su tío Duncan, Tyler comienza a sospechar que su amigo Zack puede ser la Dama Oscura del Pozo. Aprovechando que este tiene un campeonato de esgrima, Ty se va con Bode a la casa de Ellie a investigar. Cuando Ty confirma que Dodge es la fuerza maligna que está detrás de todo, este último aparece matando a Ellie y secuestrando a Bode. En su huida a La Casa de las Llaves Zack usa La Llave Fantasma para poseer el cuerpo de Bode mientras que Sam Lesser será quien se meta en la piel de Zack. Poco le durará la alegría al asesino de Rendell Locke puesto que aparece Kinsey para acabar con su vida.
La frase: “Algunos de nosotros arrojaremos nuestros cuerpos sin dudarlo contra sus fauces, con la esperanza de que los perros se ahoguen con nuestros cadáveres” Bandada de pájaros.
5. MECANISMOS DE RELOJERÍA
El penúltimo arco argumental sirve para responder varias preguntas que estaban en el aire ¿Quién hizo las llaves ¿Cuándo se fabricaron? Aprovechando que Tyler y Kinsey descubren La Llave Temporal, viajarán al pasado para conocer a sus antepasados. En plena guerra de la independencia de los Estados Unidos (siglo XVIII), los colonos que se refugian en las cuevas descubren La Puerta Negra. Al abrirse, todo aquel que entra en contacto con la otra dimensión queda infectado. Sin embargo, si al entrar en nuestro mundo esas criaturas no consiguen un huésped al momento, se convertirán en una especie de fragmento de acero inerte. Benjamin Locke lo forja para conseguir una llave que selle la entrada maldita y con el paso del tiempo creará nuevas llaves de mágicas propiedades usando dicho material.
El otro momento temporal que visitarán los hermanos coincidirá con el último año de instituto de su padre. Los paralelismos con sus vidas son más que evidentes y veremos a viejos conocidos como Ellie Whedon, Erin Voss o Zack (aunque aquí todavía era un encantador Luke Caravaggio) en su versión adolescente. Este grupo de amigos habían disfrutado en los dos últimos cursos de las maravillas de las llaves encontradas. Sin embargo, sabedores de la Regla Riffel (según se gradúen olvidarán el poder de las llaves) e instigados por Rendell, deciden abrir la Puerta Negra para conseguir materia prima con el fin de crear nuevas llaves cuyos poderes también puedan disfrutar en la edad adulta.
La misión conllevaba un gran riesgo y pese a tener todo planificado, un imprevisto como la aparición del pequeño Duncan provocará que los sueños de los jóvenes se rompan para siempre. Luke quedará poseído por una criatura del otro lado y, con el tiempo, uno a uno irá cayendo. Rendell se irá de Lovecraft con la idea de olvidar, mientras que un recuerdo de Dodge esperará a tener su momento en el futuro.
Precisamente, en ese futuro (presente de la historia de Locke & Key) el espíritu corrompido de Dodge está en el cuerpo físico de Bode. Será así como consiga la tan ansiada Llave Omega mientras que Tyler observa que el anzuelo que tiene la gorra de su padre es el único resto que queda del material de la otra dimensión. Es decir, la única opción de crear una nueva llave. Kinsey decide volver a meter el miedo y la tristeza en su interior.
La frase: “Vamos a ir a La Puerta Negra a dejar que pase un demonio” Rendell Locke.
6. ALFA Y OMEGA
Todo comienzo tiene un final. La mecha estaba lista para ser prendida coincidiendo con el baile de fin de curso. Dodge no sólo se había hecho con todas las llaves sino que tenía un plan que ninguno podíamos sospechar. La Cueva de los Ahogados será el trágico escenario en el que se representarán los terribles actos que vuelven a poner de manifiesto lo dura que puede llegar a ser esta obra. No le tiembla el pulso a Joe Hill a la hora de matar a un niño (como vimos en el volumen anterior) o acabar con la vida de más de cien adolescentes. Cierto es que en el último momento tiene cierta indulgencia con la familia Locke, sacándose un as de la manga y devolviendo a Bode al mundo de los vivos con una jugada maestra.
Pero antes de esto y de que leamos la palabra fin con lágrimas en los ojos, multitud serán los acontecimientos que se narren en un volumen cargado de épica y drama. Previo paso a la tempestad, Tyler hará las paces con Jordan. Desgraciadamente, desde el momento en que hacen el amor, tememos por el destino de la joven pirómana. No nos equivocaremos. Por su parte, Kinsey, Jamal, Scot y Jackie superarán sus viejas rencillas y se comportarán como lo que realmente son: amigos del alma. Divertido es el homenaje que se rinde a Carrie con una escena en la que Jamal tira un cubo de sangre a Scot vestido de reina del baile. No es el único guiño que nos encontraremos en este tomo puesto que el artista chileno se dibuja a sí mismo y a Joe Hill transformándose en paramédicos en una viñeta que funciona a modo de flashback.
Si tuviera que definir Locke & Key en pocas palabras, una de ellas sería crueldad. Tras haber visto durante varios números a Nina cayendo en el abismo del alcohol, la viuda de Rendell Locke por fin va saliendo del bache. Sin embargo, antes de ir a la cueva, Dodge decide utilizar a las sombras para obligarla a beber hasta quedar casi inconsciente. Una escena que representa la violación que sufrió Nina en el primer número que, a pesar de no mostrárnosla explicitamente, en una conversación posterior con sus hijos queda claro que tuvo lugar. Por cierto, si se le puede poner un pero a Locke & Key es en su falta de coherencia con las reglas fijadas. Si al comenzar este análisis hablábamos de la similitud que esta obra tenía con It (una vez más la sombra de King vuelve a estar presente), no entendemos en qué momento los adultos pasan de no percibir la magia a poder utilizar las llaves (como hace Nina con la Llave Reparadora). Compramos la suspensión de la incredulidad pero lo cierto es que la relación de los adultos con la magia, así como sus recuerdos de dichos momentos deslucen en comparación con la solidez del resto del guion.
Ya en la cueva, como todo villano que se precie, Dodge contará sus planes a Kinsey y compañía. Con la entrada derrumbada, multitud de tentáculos atraparán a los estudiantes en unas viñetas con claro sabor a H.P. Lovecraft. La otra dimensión es un lugar aún peor de lo que podríamos imaginar. Ni siquiera Dodge desea traer aquí a todos sus congéneres. Lo que realmente quiere es convertirse en el único Dios de nuestro mundo y reinar con tiranía, esclavizando a unos y exterminando a otros. Tyler, que se había visto rodeado por las sombras en La Casa de las Llaves junto a Duncan, forja una nueva llave denominada Omega. Gracias a ella conseguirá revertir los efectos de la Llave Negra, expulsando a los parásitos de la otra dimensión que han tomado el cuerpo de algunos de sus compañeros. Desgraciadamente, esto también supondrá acabar con sus vidas. Gracias a que Rufus consigue atrapar a Dodge (recordemos que se encontraba en el cuerpo de Bode) cuando este intentaba escapar, se pondrá fin a su maldad devolviéndole a la casa del pozo.
El epílogo servirá para despedir a los caídos en combate y para cerrar viejas heridas. Tyler tendrá una conversación con el eco de su padre, Erin Voss recuperará parte de sus recuerdos (y con ellos la razón) y Bode volverá cuando nadie ya le esperaba. Un cierre emotivo que pone el punto y final a un viaje lleno de magia y fantasía pero también de drama y horror. Una travesía que comenzó con un asesinato a sangre fría (y no olvidemos que con una violación también) y que terminó con una familia que, después de haber sufrido lo insufrible, por fin podrá vivir en paz. Joe Hill y Gabriel Rodríguez crearon una obra imperecedera y adictiva. No sólo eso, desarrollaron una fantástica mitología en la cual destacaban tanto los poderes de las llaves como los poderosos que resultaron ser sus personajes.
La frase: “Sam me dijo que eres un eco, eres un eco y todos están cansados de escucharte. Se supone que los ecos tienen que desaparecer” Rufus Whedon.
1. LOCKE & KEY: CIELO Y TIERRA
Edición original: IDW LOCKE & KEY OMNIBUS V1.
Edición nacional/ España: Panini Cómics.
Guión: Joe Hill.
Dibujo: Gabriel Rodríguez.
Entintado: Gabriel Rodríguez.
Color: Jay Fotos.
Formato: Cartoné.
Precio: 12,30 euros.
Cuando terminas de leer una obra del calibre de Locke & Key lo normal es quedarte con una sensación de tremendo vacío. Por ello, necesitábamos alguna ración más que expandiera el rico universo creado por Hill y Rodríguez. En el citado volumen titulado Mecanismos de Relojeria descubríamos que fue Benjamin Locke el creador de las primeras llaves. Desde aquel lejano 1775, infinidad de historias ambientadas en La Casa de las Llaves se podrían contar. Se presupone que, de generación en generación, la familia Locke ha tenido acceso a las llaves mágicas generando inabarcables aventuras.
Si bien es cierto que este volumen recoge tres pequeñas piezas autoconclusivas, se agradece que no se haya sobreexplotado una obra que resulta prácticamente perfecta en su conjunto. Cielo y Tierra no está a la altura de su predecesora, algo que dábamos por descontado, pero sirve para homenajear al cómic y dilatar su mitología. Joe Hill y Gabriel Rodríguez vuelven a juntarse para viajar de nuevo a Lovecraft en tres marcos temporales diferentes.
La primera de ellas, Abre la Luna, es sin duda la mejor. Alejada del terror, esta historia nos narra la historia del pequeño Ian Locke, un niño gravemente enfermo que habita en La Casa de las Llaves en 1912. A pesar de los esfuerzos de su padre por salvarlo (incluso hace mención de haberlo metido en el armario arreglador), Ian parece condenado a dejar este munto. Consciente de ello, Chamberlin decide hacer realidad el sueño de su hijo viajando en globo (una escena que podemos ver en un cuadro de la casa en la obra original). Antes, le pedirá a Harland que fabrique una llave que abra una puerta en la realidad, un espacio entre esta vida y la siguiente. Ian podrá librarse de los terribles dolores que sufre mientras observa, desde el lado oculto de la luna, el gran espectáculo de la vida. Pequeña pieza intimista, dedicada a Ray Bradbury que consigue conmover.
Con la siguiente historia avanzamos un poco en el tiempo y nos encontramos con que los hermanos de Ian, que aparecían brevemente en Abre la Luna, habitan la casa en los tiempos de la Gran Depresión. Un buen día reciben la visita inesperada de tres gángsters que, tras dar un golpe, deciden ocultarse en la vieja mansión. Como ya pasara en la obra original, se retoman personajes oscuros y crueles que son capaces de matar y violar a las primeras de cambio. Grindhouse es una violenta historieta que sirve para homenajear a los comics pulp de la EC. Las llaves de fantasía se convertirán en los grandes aliados de los habitantes de la casa.
Por último, En el bote nos encontraremos con viejos conocidos. Bode, Tyler y Kinsey protagonizan esta ligera aventura que, más allá de los guiños a la propia IDW, carece de profundidad. Una vez más Bode encontrará una estancia secreta cuando busca un lugar para hacer sus necesidades. Sin embargo, al abrir la puerta irán apareciendo personajes de la editorial tales como Tank Girl, los vampiros de 30 días de oscuridad o algún miembro de G.I. Joe. Una pena que en la traducción al español se haya perdido el juego de palabras que tiene el título en su versión original (In the can), puesto que can suele utilizarse de manera coloquial como cagadero.
2. LA SERIE DE TELEVISIÓN
Si bien es cierto que vivimos una edad de oro en cuanto a adaptaciones de comic para la pequeña/gran pantalla se refiere, varias obras de las denominadas capitales han sufrido ciertos reveses a la hora de dar el salto a la acción real. Sandman, Y: el último hombre… cancelaciones y/o retrasos de los que tampoco se ha librado Locke & Key. Poco después de publicarse Bienvenidos a Lovecraft, fue Dimensions Films, con la idea de hacer un largometraje, la primera en hacerse con sus derechos. Dos años más tarde estos fueron trasladados a Dreamworks donde los productores Alex Kurtzman (director de la inefable The Mummy) y Roberto Orci se embarcaron en un proyecto que tomó cuerpo de serie de televisión. En el año 2011, se rodó el episodio piloto para FOX Network en los alrededores de Pittsburgh. Josh Friedman ejerció las veces de guionista y showrunner mientras que Mark Romanek (Nunca me abandones) fue el encargado de ponerse detrás de las cámaras. Pese a no grabarse más capítulos, en la edición de la Comic-Con de ese mismo curso proyectaron dicho piloto. Nick Stahl (Carnivale) y Miranda Otto (ESDLA: El retorno del rey) eran los nombres más conocidos del plantel.
El malogrado proyecto, que seguía apadrinando por Kurtzman y Orci, se transformó en trilogía cinematográfica cuyo anuncio se hizo público en la Comic-Con del 2014. Nuevo paso en falso, las ilusiones se disolvieron como un azucarillo y Joe Hill tomó cartas en el asunto escribiendo un nuevo guion para el primer capítulo. Pasaron los años y en el 2017 parecía que, por fin, la adaptación de Locke & Key vería la luz. Carlton Cuse, Scott Derrickson y Lindsey Springer tomaban el testigo en la producción mientras que Andy Muschietti (It. Capítulo 2) sería el encargado de dirigir el piloto para Hulu. Dicho y hecho, tras rodar el director argentino el capítulo inaugural con un reparto formado por Owen Teague, Danny Glover, Jackson Robert Scott y Nate Corddry, Hulu decide abandonar el proyecto.
Como no hay dos sin tres, el pasado año Netflix decidió recoger las llaves de Locke & Key pero apostando por grabar un nuevo episodio piloto y cambiando (casi) al conjunto del reparto (Connor Jessup, Emilia Jones, Asha Bromfield, Kolton Stewart y Darby Stanchfield son las nuevas incorporaciones). Jackson Robert Scott retoma su papel como Bode. Carlton Cuse se mantien como showrunner junto a Meredith Averill. A pesar de que aún no tenemos fecha para su estreno, sí que podemos confirmar que la producción de Locke & Key comenzó en febrero de este mismo año y que Andy Muschietti forma parte de la producción ejecutiva. Esperamos no sólo que a la tercera vaya la vencida sino que también la calidad final del producto esté a la altura de la obra original.
3. CONCLUSIONES
Locke & key es una obra atemporal, a la altura de las mejores historias fantásticas de siempre. Gabriel Rodríguez y Joe Hill forman un tándem de auténtico lujo que se combina a las mil maravillas. La narrativa se desarrolla con un ritmo alto pero sabe pausarse en los momentos que precisamos comprender a los protagonistas. La construcción interna de los personajes resulta crucial para poder empatizar con ellos y la expresividad con la que les dota Rodríguez hace el resto.
El pueblo de Lovecraft, La Casa de las Llaves o La Caverna de los Ahogados son escenarios en los que el dibujante chileno da rienda suelta a todo su talento. La magia de las llaves nos retrotraerá a nuestra infancia, cuando pensábamos que, con sólo imaginar las cosas, podían hacerse realidad. El sentido de la maravilla nos acompañará durante toda la obra en la que se alternará el terror, la aventura y el suspense. Todo ello regado con una profunda carga dramática que nos sobrecogerá en más de una ocasión.
Hace unos meses, junto a la Fira de Barcelona, tuve una pequeña conversación con Raúl López. En ella, nuestro jefe me anticipó unas primeras pinceladas de lo quería que fuera el vigésimo aniversario de la web. A los redactores actuales os voy a pedir que realicéis EL ARTÍCULO, aseguró mientras los ojos le brillaban con la ilusión de un principiante. Tomé aquellas palabras con la responsabilidad del que se sabe invitado a una fiesta pero que debe participar en ella. Y aunque soy consciente de que tanto el artículo como quien escribe estas palabras tiene mucho margen de mejora, no puedo estar más contento de haber participado en un evento que ya es historia viva de la red de redes. Feliz cumpleaños a tod@s l@s zoner@s!!!
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