Javier Vázquez Delgado recomienda: Valiant: Las grapas de Medusa #9
Volvemos otro mes para hablar de las grapas de Valiant que publican desde Medusa Cómics. Esta vez toca hablar solo de una, el fin de Ninja-K, lo que lleva a preguntarnos por el futuro de la grapa en la editorial española ahora que las series han bajado considerablemente de número. En dos meses acaba X-O Manowar, pero en noviembre empieza su siguiente etapa en USA ya sin Matt Kindt, se supone que habrá un pequeño parón en la publicación española. Livewire sigue su curso y Bloodshot empieza también una nueva serie que seguramente Medusa publicará en cuanto acabe la que lleva por título Espíritu Renacido, pero ¿solo eso?. Últimamente Valiant lanzó unas cuantas series limitadas, una maniobra que la editorial hace cada cierto tiempo y que se agradece ya que da cabida a nuevos personajes, aunque varios de ellos ya habían tenido serie antes. Según las declaraciones de Medusa Cómics de hace tiempo, todas ellas irían en formato tomo, así veremos pronto The Forgotten Queen y luego Punk Mambo, Fallen World, la tercera de la Doctora Mirage… las únicas dudas a día de hoy son dos, la última serie de Toyo Harada escrita por Joshua Dysart, que dura seis números pero de más páginas de lo normal (40 cada cómic), y la maxiserie de 12 números de Psy-Lords por Fred Van Lente que debería salir pronto por aquí, ¿serán grapa o serán tomo?. Lo que ya es seguro es que Rai tendrá otra serie regular escrita por Dan Abnett, continuando lo ocurrido en Fallen World, por lo que acabaremos volviendo a tener como mínimo cuatro grapas mensuales de la editorial, con lo que se ve que la nueva dirección editorial piensa seguir la misma línea que la anterior. La cuestión es que Valiant tenía mucho para publicar en España pero desde Medusa se han dado mucha prisa, ahora debemos acostumbrarnos a un ritmo mucho más pausado, que es el que lleva la editorial en Estados Unidos, unas cuatro grapas mensuales, una rústica nueva cada dos meses y luego los volúmenes en formato de lujo que están sacando unos seis al año… pero ese tema lo hablaremos otro día.
Por nuestra parte este mes solo podemos afirmar que Livewire empieza nuevo arco con Kano al dibujo, que promete mucho, Bloodshot Espíritu Renacido ha llegado a la mitad, decepcionando un poco, cosa normal después de la maravilla que hizo Lemire, pero esperaremos a que el arco esté entero para analizarla a fondo, y a Aric de Dacia solo le quedan dos números, sobre lo que espero escribir algo el mismo noviembre. Valiant sigue adelante y va bastante bien, obras como Incursión lo demuestran. Dicho esto, dediquemos el día a nuestro espía favorito.
NINJA-K 10 al 14
Ninjak fue uno de los personajes importantes que más tardó en tener serie propia, aparecía en algunas series y saltaba a la palestra como personaje fundamental en el supergrupo Unity, pero no fue hasta 2015 que obtuvo el privilegio de tener su colección. Esta duró 25 números, que mejoraban según avanzaban, con el mismo guionista de Unity haciendo el trabajo, Matt Kindt. La serie se cerró pero el mejor espía de la editorial no tardó en tener una nueva, ahora bajo el título Ninja-K y con Christos Gage al mando.
En anteriores ediciones de esta misma entrada se comentaron los nueve primeros números, ahora toca hacer lo propio con los cinco últimos, el cierre de la etapa de Gage está ya en nuestras manos y, spoiler, el resultado es muy bueno. Nada que envidiar a Kindt de hecho, el guionista que llegó a trabajar con personajes como Spiderman, X-Men o Vengadores supo tomar ideas sacadas de la etapa de Kindt, tanto en Unity como en la serie de Ninjak e incluso en Divinity, sin mencionar otras colecciones, y hacer crecer su universo, vamos, que Gage se puso al día con Valiant y eso se nota mucho. Su serie sigue siendo bastante independiente, se puede leer sin preocuparse con lo anterior, pero Gage llena los números de detalles que sirven de disfrute para los seguidores de la editorial.
Habíamos dejado la reseña en su número 9, el 10 contiene una historia unitaria que dibuja Larry Stroman, autor que viene de los noventa, donde dibujó parte del Factor-X de Peter David, y su estilo se queda corto para esta serie, puede que esté desentrenado o que haya perdido mano, pero no está a la altura de los anteriores dibujantes (ni del posterior). Desde esta perspectiva se nos narra la historia de Ninja-H, un agente entrenado por el programa Ninja, con implantes cibernéticos que había sido puesto a dormir en un tubo. Ninjak se tiene que hacer cargo de capturarlo ahora que ha despertado y se ha puesto violento. Se trata de un número de transición que sigue la línea marcada por el primer arco, bastante interesante como lo fuera aquel y sabiendo darle la vuelta lo suficiente como para no repetirse, ahora el agente está desprotegido frente a una IA en su interior, lo que crea dilemas llamativos, tomando el grupo Ninja como un arma pura y dura… o eso parece, Gage consigue jugar no solo con los personajes sino también con nosotros.
Ninjak y Eternal Warrior son una pareja curiosa que no tardó en forjar una gran amistad, ahora Gilad está perdido y Colin quiere ayudarlo. Este es el inicio del último arco de Ninja-K donde Gage bebe de muchas fuentes, desde la serie de La ira de Eternal Warrior de Robert Venditti hasta el antes mencionado Unity de Matt Kindt. Eso sí, es conveniente leerlo antes de Incursión, aunque allí no se hace ninguna referencia a esta serie. Como dibujante entra Roberto de la Torre, un maravilloso autor con un estilo muy característico que ha trabajado bastante para Valiant, realizando obras como la Doctora Mirage, Rapture, Shadowman o War Mother. Todo ello muy recomendable.
El arco es un cruce no oficial con las Harbinger Wars 2, tranquilos, si no la habéis leído no pasa nada, aquí se explica lo necesario porque estos números no van sobre el evento sino sobre las decisiones que toma Collin con respecto a Livewire, baste decir que sus reflexiones y sus diálogos hacia el final con Eternal Warrior son enormes (justificando incluso por qué no le pidió a él que le matase en La ira de Eternal Warrior), no deja de resultar curioso que Gage, un guionista con buenos trabajos pero que tiene tendencia a ser del montón, haga aquí una auténtica obra maestra a la altura de los mejores cómics de la editorial. Su trabajo de documentación con respecto al resto de personajes, hablando de lo que ha pasado en otras colecciones y de lo que pasará, es impresionante y se agradece mucho. Consigue crearle a Ninjak un nuevo entorno después de que Kindt cerrase bien su historia, moverlo en él, desarrollar villanos que no son suyos, como el Moribundo, y darle un final magnífico que abre un mundo de posibilidades para la nueva vida de Colin. Ninja-K se sitúa entre el top de series publicadas por Valiant, ahí es nada.
Y ahora que se ha acabado la serie ¿qué será de Ninjak?, de momento nada de él directamente en el horizonte, pero Valiant no se ha olvidado del personaje y ya ha lanzado a la venta Killers, una miniserie que tiene muy buena pinta ambientada en su entorno, en poco tiempo saldrá otra miniserie, esta vez de Roku, ex-amante y enemiga de Colin, que seguro traerá alguna aparición del personaje.
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