Javier Vázquez Delgado recomienda: Batman: Detective Comics #13, 14 y 15
Edición original: Detective Comics núms. 982-993 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guión: Bryan Hill, Michael Moreci, James Robinson.
Dibujo: Miguel Mendoça, Philipee Briones, Sebastián Fiumara, Stephen Segovia, Carmine Di Giandomenico.
Entintado: Sebastián Fiumara, Diana Egea, Philippe Briones, Stephen Segovia, Carmine Di Giandomenico.
Color: Dave Stewart, Adriano Lucas, Ivan Plascencia, Allen Passalaqua.
Formato: Rústica, 96 páginas.
Precio: 8,50 €
La etapa de James Tynion IV en Detective Comics ha sido una de las mejores y más celebradas de los últimos años, no solo en la propia colección, sino en la etapa Renacimiento en general, algo meritorio teniendo en cuenta las buenas historias que hemos ido leyendo últimamente. Es curioso, no obstante, como muchas veces esta colección secundaria del hombre murciélago es mejor recibida entre los lectores que la serie principal. A Tynion IV podemos añadirle otros autores que han brillado bastante en Detective Comics, como pueden ser Scott Snyder o Paul Dini, y que han sido coetáneos a otros autores, como el propio Snyder, Grant Morrison o Tom King, que se encargaban de escribir la serie principal del personaje y que han sido recibidos con críticas mixtas, especialmente por los aficionados. ¿A qué se debe esta polaridad? Una respuesta podría ser que Detective Comics no tenga en sus hombros una carga de responsabilidad y de expectativas tan grande como la que tiene Batman, y también quizás la primera goza de una mayor libertad para los autores que la serie principal a veces no tiene, aunque eso cuesta creerlo viendo la cantidad de cosas que han hecho y los riesgos que han tomado muchas veces estos escritores.
Sea cual sea el motivo, el caso es que nos hemos despedido ya de la etapa de Tynion IV, y a la espera de su sucesor, Peter Tomasi, un heredero muy natural, por cierto, tenemos una breve etapa transitoria común en todas las colecciones, en las que vamos a poder disfrutar de varias historias escritas por autores como Bryan Hill o James Robinson. Una transición que tiene como meta hacer más amena esa espera, pero todos sabemos que los objetivos a veces se consiguen y otras no.
Pese a la división en varios tomos por la edición de ECC Ediciones, nosotros vamos a analizarlo como un todo sin especificar en qué o cuál tomo acaba y empieza una historia, puesto que provocaría un caos y quizás unos malentendidos innecesarios.
Empezamos con una historia autoconclusiva escrita por Michael Moreci que se centra en la investigación de un caso de secuestro de un niño por una secta de Gotham que Batman tendrá que resolver, y que supone un oscuro e interesante comienzo que continua con la historia que nos propone Bryan Hill, que sirve ya como secuela directa de los acontecimientos previos de la etapa de Tynion IV, en donde nos encontramos a Batman y algunos miembros de la batfamilia como Cassandra Cain o La Señal, que formaron parte del equipo de Batwoman, que será ahora sustituida en el cargo por Relámpago Negro, siempre por supuesto bajo el liderazgo en última instancia de Batman. Así pues, tendremos un nuevo equipo, al que se le añadirá una sorpresa al final de la historia, y un nuevo villano, llamado Karma, con un genial diseño, que sin embargo no consigue despertar un gran interés, algo que se intenta solucionar con una conexión con Sin Justicia y archivos secretos de Brainiac que finalmente resulta algo decepcionante.
No soluciona mucho la cosa James Robinson, con una historia centrada en el mítico Dos Caras, que por enésima vez comienza con Batman investigando un crimen, hasta que aparece en escena entrando como un elefante en una cacharrería, Luciérnaga, quemando y arrasando todo a su paso. Este personaje tendrá cierto protagonismo en los primeros compases de la historia, hasta que aparezca Dos Caras, que tendrá un papel algo diferente a lo que nos tiene acostumbrados el villano, formando equipo con Batman y la policía de Gotham para hacer frente a una amenaza mayor, la organización Kobra, cada cual evidentemente por diferentes intereses, especialmente la de Harvey Dent, cuya relación con Kobra supone el mayor interés de la trama. Una historia en resumen poco entretenida, irregular en su ritmo, y con un final evidentemente tramposo, que pronto se revela como tal.
En el apartado artístico tenemos a Miguel Mendoça, Philipe Briones, Sebastián Fiumara, Stephen Segovia y Carmine Di Giandomenico en el dibujo, y a Dave Stewart, Adriano Lucas, Ivan Plascencia y Allen Passalaqua al color. Una gran variedad de artistas como podéis ver, repartidos entre las dos historias. Mendoça y Briones se encargan de la historia de Hill, con estilos similares entre los dos primeros, pero con Mendoça un poco por encima a nivel de calidad artística. Fiumara aparte de estar en otra liga, tiene un estilo muy diferente, puesto que también el tono de la historia autoconclusiva de la que se encarga es bien distinto, mucho más oscura y sucia, alejada del tono superheroico más mainstream de la historia principal.
Para la historia de James Robinson, tenemos a Stephen Segovia y Carmine Di Giandomenico. Cada uno se encarga de tres números, y he de destacar especialmente a Segovia, que ha evolucionado mucho como artista durante los últimos años desde sus trabajos en Action Comics y Superwoman, como comentamos en su momento, hasta aquí, en donde se le ve brillar mejor que nunca, algo que se nota especialmente en las escenas de acción entre Batman y Luciérnaga. Quizás el batverso sea un lugar más adecuado para él, apunten editores de DC. Por otro lado, Di Giandomenico es un artista difícil de digerir, con un estilo enfarragoso, caótico y muy mal detallado que empaña un poco el resultado final de un apartado artístico notable.
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