Javier Vázquez Delgado recomienda: ¿Cómo ven al Joker? – El payaso del crimen desde fuera
El Joker es uno de los personajes de ficción más populares e incomprensibles del planeta. Es el villano favorito de muchos, me atrevería a decir incluso, que hay una unanimidad en considerarle uno de los mejores villanos de cómic de la historia, e incluso de cine, al trascender el medio original. Todos vemos al Joker con terror, odio, asco, ira y a la vez fascinación, una extraña mezcla de emociones difícil de procesar a veces. Pero lo que más destaca es la incomprensión ¿Qué le hace al Joker ser cómo es? ¿Por qué realiza esas atrocidades? ¿Siempre ha sido así? En muy contadas ocasiones DC se ha aventurado a explorar su pasado, lo que le da un toque de misterio al personaje que le hace aún más atractivo. Así pues, puesto que no conocemos, o sabemos muy poco de su pasado y de su identidad, las únicas herramientas que tenemos para intentar comprenderle son sus relaciones con los demás, qué significan ciertos personajes para el payaso del crimen y qué significa él para ellos, analizando así la influencia de su figura.
En este artículo vamos a centrarnos en los personajes y casos más importantes de la historia del personaje, en donde a veces destacó por uno o muchos acontecimientos que cambió o determinó la forma en que cierto personaje percibe al Joker y lo que significa para él, así como la relación que mantienen entre ambos. Y por supuesto, pese a que ya sabemos que el villano trasciende la historieta, sólo vamos a centrarnos en el cómic, que tiene suficiente historia por contar.
Si hay una persona a la que el Joker está ligado de forma íntima ese es sin duda alguna el hombre murciélago, y la relación que tienen es muy particular. Son completamente opuestos, el yin y el yang, enemigos íntimos y némesis inseparables. Hasta tal punto, que me atrevería a decir que la única persona que de verdad le importa al Joker es Batman. Y no está tan interesado en la persona, es decir, en su identidad, sino en lo que representa a nivel simbólico. Todas sus fechorías tienen relación con él, y están pensadas, de alguna forma, para hacerle daño específicamente a él, más que a los demás, así como para retarle y continuar con este juego del gato y el ratón hasta el fin de los días. Tienen ambos, pero sobre todo el Joker, una obsesión enfermiza e insana y no se puede entender uno sin el otro, superando a otras rivalidades clásicas y legendarias como la de Lex Luthor y Superman, o Flash y Reverso. Una relación que entendió perfectamente Alan Moore en La Broma Asesina, y que se refleja perfectamente en la última escena, con el murciélago y el payaso riendo juntos.
Son innumerables las veces que ambos se han enfrentado desde la primera y ya lejana aparición del Joker en el número uno de Batman, y aunque aparentemente, siempre o casi siempre ha ganado el murciélago, lo cierto es que el Joker ha derrotado a Batman, al menos moralmente, en multitud de ocasiones. El payaso del crimen se aprovecha de la rígida regla de Batman de no matar a nadie, para llevarle al límite cometiendo las mayores atrocidades, provocándole constantemente y disfrutando con ello, como en el caso de El Regreso del Caballero Oscuro de Frank Miller, en donde literalmente se suicida para que le echen le acusen de asesinato y seguir atormentándole incluso después de su muerte, llevando su sadismo a unos límites insospechados.
Para el propio hombre murciélago, si bien el Joker es sin ninguna duda su mayor némesis, no es tanta la obsesión de éste hacia él, puesto que tiene otros tantos enemigos a los que combatir en pos de imponer su justicia. No obstante, al lado del Joker, los demás son meros entretenimientos comparados con las trampas que le prepara el payaso del crimen, que además es el más inteligente de todos sus enemigos. Es más, me atrevería a decir que si Batman tiene un punto débil, ese es sin duda alguna el Joker, más allá incluso de sus seres queridos, como Alfred o Damian. El Joker no asesina a Batman porque es su razón de ser, porque le completa, como diría el difunto Heath Ledger, pero Batman tampoco lo hace, no solo por su estricta norma de no matar, sino porque, en el fondo, el Joker es también su razón de ser, puesto que representa el mal más puro del que quiere alejar de Gotham. En resumen, una rivalidad de casi ochenta años que trasciende épocas, mundos y multiversos, que perdura hasta nuestros días, y que nos seguirá acompañando seguramente hasta que el último número de Batman se publique.
Aquí nos vamos a centrar no solo en Jason Todd, si no en todos los Robin, o al menos los canónicos y más importantes que se han puesto la capa y el antifaz, y especialmente los dos primeros. Empezamos por Dick Grayson, el primer y más famoso Robin, después Nightwing, y que ha sufrido numerosas torturas por parte del Joker, como hacerle creer que Tim Drake está muerto en His Last Laugh y llevarle al límite con un sádico juego psicológico estando a punto de provocar que Dick le mate, o asesinando a todos los miembros del circo donde creció con sus padres, en La muerte de la familia. El Joker disfruta enormemente torturando a los diferentes compañeros del hombre murciélago, simplemente por placer, al ser un sádico, pero no son más que un mero entretenimiento para, en realidad, hacer daño a quién de verdad le interesa: Batman. Así pues, para Grayson, el Joker no es más que un villano al que, como todos los demás, teme y respeta, pero que no define su ser ni su forma de actuar, como ocurre a veces con su mentor.
Algo diferente es el caso de Jason Todd, en el que el Joker produjo una influencia tal que cambió su personalidad y su identidad, tras torturarlo en Una muerte en la familia y acabar asesinándolo a golpes de palanca y explosiones. Un acto muy polémico e impactante en su momento, y que influyó enormemente en Batman y en los lectores de la colección. Años después, en el arco titulado: Bajo la Capucha, Todd volvería reconvertido en Capucha Roja, una reinterpretación de la primera identidad del Joker, clamando venganza, curiosamente no contra el payaso, sino contra Batman, por no llegar a tiempo a salvarle, y por no haberle asesinado antes y haber prevenido todas sus fechorías. Hasta ese punto influye en su vida el Joker, que lo convierte en un ser vengativo, violento (más de lo que ya era), y cruel que se vuelve contra su propio maestro y que cambia desde entonces su forma de actuar ante el crimen, matando sin miramientos a quién tenga que hacerlo, aunque después se iría atenuando con el tiempo. Y aunque Jason odia con toda su alma al Joker, no es capaz de matarlo después de todo lo ocurrido. Es sin duda el mayor de los “éxitos” del Joker, en tanto en cuánto supone una tortura física y psicológica para varios personajes, y en general una de sus hazañas más cruel.
Con respecto a Tim y a Damian, no existen grandes diferencias entre ambos, pese a que el último es el hijo de Batman, y como tal, una jugosa pieza con la que jugar para el Joker, lo cierto es que el contacto entre ambos no ha sido especialmente destacable, al menos en comparación con Dick y Jason. Damian, como el resto de Robin, odia profundamente al Joker, y no entiende, especialmente al principio de empezar a vivir con su padre, cómo no ha asesinado ya al payaso del crimen, aunque sea solo a él, para evitar todo el mal que hace, una postura que le acerca bastante a Jason. Aún con ello, al final el actual Robin respeta y sigue las normas de su padre, y en ninguno de sus enfrentamientos ha consumado ese asesinato que desea, y eso que en alguna ocasión ha sufrido sus torturas y ha estado al límite, como en La muerte de la familia, en donde el Joker le hace creer que se enfrenta a su padre y debe decidir entre morir o matarle.
Otros dos personajes que han sufrido de lo lindo por el Joker. En el caso de Batgirl, en la archiconocida La broma asesina,que ya hemos mencionado antes, en donde el payaso del crimen le pega un tiro, la deja incapacitada de por vida y, según algunas interpretaciones, también la viola, para después enseñarle esas fechorías a su padre, inmortalizadas en fotografías. El Joker cambia para siempre la vida de Barbara, desde entonces Oráculo, hasta que volvió a ser Batgirl hace unos años. Se ha enfrentado en alguna que otra ocasión más al payaso, pero la imagen lógica del terror dejó una huella muy profunda en ella, que no obstante le sirvió para superarse a sí misma y convertirse en una persona mejor y más fuerte.
Si hay un personaje al que el Joker de verdad disfruta torturando, aparte de Batman, ese es Jim Gordon. A todos los demás los tortura para satisfacer su sadismo y sobre todo para hacer daño a Batman, pero en el caso de Jim, parece que tiene una fijación diferente, y sus intenciones parecen mucho más dirigidas hacia su persona, como en el caso ya citado de La broma asesina, en donde intenta convertirle en un criminal como él simplemente “por un mal día”, o en No Man’s Land, en donde asesina a su segunda mujer, y lleva al límite al comisario hasta el punto de llegar a apuntarle con su pistola y casi apretar el gatillo, si no es por Batman, aunque al menos le dispara en la rodilla, y se cobra su pequeña venganza. Una venganza que sabe a gloria teniendo en cuenta las veces que el Joker ha torturado al comisario, sintiéndose completamente indefenso e impotente ante la crueldad e inteligencia del payaso, y dependiendo siempre de la ayuda de Batman para salir de esos aprietos. No obstante, hay que decir que el comisario es seguramente el más maduro y estoico de todos los personajes a los que el Joker intentado destruir su vida. Esta pequeña obsesión de Joker con Gordon seguramente pueda deberse a que el comisario, después de Batman, es la figura de autoridad en términos de justicia, y en este caso de ley también, de toda la ciudad de Gotham, poniendo así ese contrapunto al caos del payaso que éste necesita constantemente para justificar su razón de ser.
A estas alturas del artículo ya os habréis dado cuenta de que mi tesis es que el Joker es un personaje que se define principalmente por su relación con Batman. No obstante, hay un personaje que, mal que le pese al payaso, tiene una presencia muy importante en su vida por las miles de veces que le ha ayudado a realizar sus planes: Harley Quinn. El personaje nació en la mítica serie animada de Batman de los 90, como un simple sidekick del Joker, pero adquirió tanta popularidad que pronto saltó a las viñetas con una historia que define perfectamente la relación entre ambos: Amor Loco (1994). Aquí vemos la obsesión de Harley con el Joker, al que ama, literalmente, con locura, y por el que es capaz de todo, incluso matar a Batman (o intentarlo). Para desgracia de la buena de Harley, el Joker nunca la ha amado ni jamás lo hará, y si permite que permanezca a su lado es por puro interés egoísta, para ayudarle en sus maléficos planes, o incluso por satisfacer sus deseos sexuales, que no afectivos, por supuesto. Lo que se denomina hoy en día como una relación tóxica, abusiva e incluso podríamos llamarla como violencia de género, ya que el Joker constantemente desprecia e incluso golpea a Harley, llegando a empujarla por una ventana, cayendo al vacío desde un alto piso. Situaciones verdaderamente horribles que en su época se atenuaban con un poco de humor, sin intención por parte de Bruce Timm, Paul Dini o ningún otro autor de banalizar la situación. Es cierto que en ocasiones hemos podido ver al Joker realizar ciertos gestos de cariño con Harley, pero insistimos, siempre en situaciones disfrazadas con un tono humorístico, ya que es algo que va intrínseco a Quinn, y/o por motivos puramente egoístas, no porque de verdad quiera a la arlequina.
A Harley le ha costado muchos años salir de esa terrible relación, y olvidar al “señor J” como ella lo llama, alcanzando su independencia y cobrando un mayor protagonismo y volviéndose un personaje mucho más interesante a partir de la etapa de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti su colección principal de 2012, que hoy perdura ya con otros autores, pero con un enorme éxito, popularizado también por la interpretación del personaje de Margot Robbie en Escuadrón Suicida (2016). El Joker, por su parte, continua igual que antes, puesto que, insistimos, ni necesitaba ni apreciaba el amor, el cariño y la dedicación que le ofrecía Harley Quinn, ni por supuesto se lo merecía. Él se lo pierde.
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