Javier Vázquez Delgado recomienda: Marvel Saga. Capitana Marvel 2. Amanecer
Edición original:Captain Marvel Vol 6, #7-12 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics.
Guión:Kelly Sue DeConnick y Christopher Sebela.
Dibujo:Dexter Soy y Filipe Andrade.
Color:Jordie Bellaire y Veronica Gandini.
Formato:Tomo en tapa dura, 144 páginas.
Precio:16€.
El verano se acaba y el tiempo pasa, pero como cada mes Panini Cómics nos ofrece los dos tomos Marvel Saga correspondientes, llegándole en esta ocasión el turno al segundo tomo de la fantástica etapa de Capitana Marvel de Kelly Sue DeConnick. En la anterior reseña, relativa al tomo uno, ya hablábamos del por qué de cambiar la denominación superheroica de Carol Danvers una vez más, que pasaba de Miss Marvel a Capitana Marvel, recogiendo el legado de su mentor y amigo, Mar-Vell, y dando un paso más allá en pro del feminismo en lo que a nivel editorial se refería.
Pues bien, tras ese primer arco argumental que servía de justificación dentro de la historia al nuevo título y papel superheroico de Carol, y en el que la protagonista se reafirmaba como superheroína y como mujer, tocaba darle continuación a la serie, ya como etapa regular, lo que no siempre es difícil después de seis números que habrían funcionado muy bien como mini serie cerrada.
Sin embargo, DeConnick consigue mantener el interés, y es que en el siguiente número, el séptimo del volumen sexto de Captain Marvel con el que arranca este tomo, pone a Carol frente a frente con Monica Rambeau, en aquel momento denominada Pulsar y, más tarde Spectrum, y por encima de todo eso, la primera en ser llamada Capitana Marvel en la historia de la editorial. De este modo, Marvel Comics llevó al plano argumental la discusión editorial y que extramuros del guión estaba haciendo arder las redes sociales al respecto de si Carol era o no merecedora de la denominación de Capitana Marvel.
Así, Carol y Mónica aprovechan su colaboración en una puntual misión para discutir acerca de si el nombre de Capitana Marvel le sigue perteneciendo a una Mónica Rambeau que había renunciado a él hacía tiempo, o si por el contrario, se trataba de un nombre que Carol como discípula moral de Mar-Vell podía utilizar sin problemas. Y es que, no había duda de que Carol se merecía el título, pero por lo menos podría haberse molestado en llamar a Mónica, con quien siempre tuvo una buena relación acerca de su uso.
Sin duda, una forma muy inteligente de introducir una discusión real en la ficción.
Tras dicha aventura, del todo interesante, y que discurre en torno a un misterioso lugar en cuyo fondo oceánico hay diversos restos de aviones, comienza una ventura de tono muy cotidiano a la par que divertido en la que Carol tiene que cumplir nada más y nada menos que con su complicada y apretada agenda. Si hay algo que se le da bien a Marvel Comics en general, y a Kelly Sue DeConnick en especial, es narrar aventuras superheroicas que no dejan de lado la vida diaria y otros aspectos más mundanos relativos al personaje, al que de este modo humanizan, consiguiendo que resulte cercano al lector, quien tampoco deja de disfrutar de la épica superheroica que ha venido a leer.
En el terreno del argumento, el tomo finaliza con el padecimiento por parte de Carol de una enfermedad que la va debilitando poco a poco y que puede ser más grave de lo que ella misma quiere admitir, al tiempo que se rescata a una vieja villana de su galería para hacerle la vida un poco más difícil…
En lo relativo al dibujo, comienza Dexter Soy con ese dibujo de corte más realista (que también es protagonista de la mayoría de las portadas del tomo) al que ya nos acostumbró en la anterior entrega, y que resulta especialmente impactante en las escenas de acción que no faltan en este volumen y en las que, entre otras cosas, podremos ser testigos de como Carol y Mónica se enfrentan a un auténtico Mecha desatando todo su poder contra él.
Sin embargo, Dexter Soy solo está presente en los números 7 y 8, cediendo el testigo para el resto del tomo, esto es, para los números 9 a 12 a Filipe Andrade ilustrador Portugués con un estilo propio muy particular y más propio de la Europa que le vio nacer y al que ya hemos podido ver en Guardianes de la Galaxia o, mucho más recientemente, en el Absolute Carnage dedicado al Inmortal Hulk que acaba de aterrizar en territorio USA, escrito por Al Ewing, guionista titular de la última encarnación del Goliath Esmeralda. Personalmente, no soy muy amigo de este dibujo tan experimental, en el que predominan las líneas suaves y el estilo feista y desproporcionado, pero he de reconocer que tras un par de números el lector termina por acostumbrarse a él, si bien sigo considerando que es mucho mejor el ejecutado por Dexter Soy.
Finalmente, no podríamos poner punto y final a esta reseña sin antes hablar de Christopher Sebela, guionista igualmente acreditado en todos y cada uno de los números que componen este tomo Marvel Saga (excepto el número 9) y que coescribió los mismos junto con Kelly Sue DeConnick.
Amanecer resulta un tomo muy continuista con lo que Kelly Sue DeConnick empezó en el volumen anterior y que sirve de colofón final a su reafirmación como Capitana Marvel, dejándonos el terreno libre para contar otras aventuras en la que el lector ya no tendrá que cuestionarse quién es Carol, de dónde viene, o por qué responde al cargo de Capitana Marvel.
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