Javier Vázquez Delgado recomienda: Héroes en Crisis

Edición original: Heroes in Crisis núm. 1-9 USA.
Edición nacional/ España:.
Guión: Tom King.
Dibujo: Clay Mann, Lee Weeks, Mitch Gerards.
Entintado: Mitch Gerads, Clay Mann, Lee Weeks.
Color: Tomeu Morey.
Formato: Grapa, 32 págs. A color.
Precio: 2,75x 9 números euros.

Vais a permitirme dividir esta reseña en dos partes debido a la dificultad que entraña poder separar al aficionado del reseñista objetivo con el último trabajo de King publicado de forma íntegra en nuestro país. Y es que Héroes en Crisis es una obra que remueve algo a nivel visceral y lo remueve de tal forma que uno puede perder de vista esa inaccesible objetividad a la que todos los que escribimos aquí aspiramos a tener algún día.

En esta primera parte debo dejar salir al fan, al lector de toda la vida que de alguna forma siente cariño por algunos personajes. Personajes que de forma inevitable han de vivir cosas para que los lectores podamos disfrutar, o no, de sus aventuras y desventuras, a fin de generar conflicto, drama, comedia, terror, intriga o misterio. Y es que Héroes en Crisis tiene un poco de todo si se habla de ella desde el punto de vista del fan y del lector más recalcitrante.

El trabajo de King duele muy dentro, tan dentro que en un primer momento uno puede dejarse llevar por una reacción muy humana y sentir que ha sido traicionado, que no hay un sentido a lo leído y que lo narrado atenta contra la misma cordura. Y es que la resolución de toda la trama es una píldora gruesa, áspera y densa que se ha de tragar sin anestesia, pero que una vez pasa, se pone algo de distancia y se mira desde la calma y el sosiego todo lo que Héroes en Crisis implica, todo cambia.

Y tras dejar salir a la parte fan, recluyámosla en un oscuro y minúsculo rincón, para extender sobre la mesa las virtudes que tiene esta obra.

Héroes en Crisis es un evento en si mismo cuyas consecuencias no salpican a las demás series, salvo a la de Flash y Batman, en la que se puede leer la investigación llevada a cabo alrededor de las muertes perpetradas en ese refugio, ese lugar de curación mental denominado Santuario.

King se muestra muy ambicioso con esta miniserie, pues no se trata de contar solo una historia, se trata de contar una historia en la que un héroe pierde el control y ver sus consecuencias, mientras se analiza mediante minúsculas píldoras a diversos personajes DC de muy distinta índole. Píldoras que dibujan de forma certera lo que se esconde tras la máscara y el dolor, tristeza, angustia, depresión y estrés que acarrean quienes han de recurrir a Santuario.

Dicho esto, queda claro que no se puede juzgar a la obra por como cuenta, sino por lo que cuenta, y como es capaz de llevar al lector a la inmersión total dentro de unas mujeres y hombres superados por las situaciones que han de vivir debido a su estilo de vida.

Técnica, narrativa, visual y arquitectónicamente, Héroes en Crisis es toda una lección de como escribir y dibujar una historia impactante, novedosa, valiente y rompedora. Y es que son muchos “mente” como para ignorarlos por completo y dejarse llevar por lo visceral de la situación.

King narra mediante el uso milimétrico de pequeñas pastillas de información. Toma un concepto y lo retuerce para usarlo de tal forma que las miserias queden expuestas, haciendo que los trajes de colores brillantes luzcan menos pomposos, menos elegantes, acercando estos dioses y diosas terrestres a una dolorosa humanidad. Humanidad que llega a molestar en numerosas ocasiones y que no es sino el síntoma directo del buen hacer del guionista de Omega Men a la hora de tratar temas emocionales.

La obra ataca a los cimientos de los héroes de DC. Lo que King narra es una historia en la que lo de menos es saber quién esta detrás de los acontecimientos narrados en el primer número, sino el camino que se recorre del número uno al nueve. Digamos que Héroes en Crisis viene a ser un Twin Peaks, dónde saber quién mato a Laura Palmer mutiló por completo la magia que encerraba cada capítulo de la mítica serie. Es por tanto imperativo el aprender a saborear el camino y no apostarlo todo al final, pues lo más probable es que no esté a la altura de las expectativas o el resultado final guste y disguste a los aficionados casi por igual.

Las escenas clave de esta historia son aquellas en los que los héroes y las heroínas están abriendo su alma a un psicoanalista, en este caso el lector, contándole sus más intimas obsesiones y emociones sobre la vida que llevan. King rompe la brecha virtual que separa a los dibujos bidimensionales y los hace conectar con el lector que puede ser testigo, mediante una cuidada selección de personajes, de una terapia en la que los psicólogos no forman parte de la historia de manera directa, en un doble juego entre la eterna pregunta de si una historia existe si no hay lectores que la lean. Esa característica hace de Héroes en Crisis algo especial en lo técnico, al tiempo que la convierten en una obra ambigua, capaz de dividir al fandom, por la terrible apuesta que se hace a la hora de resolver el misterio que se encierra en sus páginas.

En Héroes en Crisis hay ambición… ¿pero se trata de una ambición controlada? En conjunto Héroes en Crisis cumple con la ambición de su guionista, ¿pero fracasa en su resolución? ¿Es inteligente apostarlo todo al final y que por ello el camino no haya merecido la pena? El camino merece la pena, mientras que su final… no existe un final perfecto o adecuado para este tipo de historia. Si King hubiera apostado por otro enfoque, tal vez se hubiera visto debilitado el conjunto, su impacto hubiera sido menor y el resultado final hubiera descompensado a la obra globalmente. Por tanto, queda en la mano de cada uno determinar si se queda con el camino, sufre con el final, se enfada por todo lo anterior o decide quedarse con ese poso técnico que destila el trabajo de King.

Héroes en Crisis es una obra de difícil catalogación que necesita del paso del tiempo para que pueda ser juzgada y determinar su valor dentro de la producción, no solo de King, sino del propio Universo DC. De momento ahí queda con todo su atrevimiento, su enorme apuesta visual y narrativa, su provocativo argumento y su polarizador final a la espera de que se juzguen su virtudes y desaciertos. Una circunstancia es cierta, Héroes en Crisis, no es una obra que vaya a quedar soterrada por el olvido, pues no deja indiferente y permite adentrarse en senderos que merece la pena recorrer.

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