Javier Vázquez Delgado recomienda: Espacio Narrativo#2-La ira de Eternal Warrior#1 de Allén, Martín y Venditti
Con el primer número La ira de Eternal Warrior, y especialmente con sus páginas 7,8,9,10 y 12, continuamos esta nueva sección de periodicidad quincenal que tratará sobre la narrativa del cómic a través del dibujo, el color y la rotulación, mostrando que la narración va más allá del guión, que un tebeo es un proceso colaborativo donde cada autor va aplicando diferentes capas hasta lograr el resultado final que es lo que leemos los lectores.
Para lograr ese cometido analizaremos varias páginas de un cómic y en bastantes ocasiones este análisis estará acompañado de bocetos, páginas en blanco y negro, y una breve entrevista con el artista sobre el trabajo realizado en las páginas analizadas.
Los autores de La ira de Eternal Warrior#1 son de sobra conocidos.
Raúl Allén ha trabajado para diferentes revistas, marcas comerciales, libros y cómics, entre estos se encuentran Wonder Woman, Secret Avengers, Hawkeye, Immortal Iron Fist, Wrath of Eternal Warrior, Secret Weapons , y Livewire , su último trabajo para Valiant . Para todo aquél lector que quiera saber más de este artista le recomendamos que visite su pagina web.
Patricia Martín es otra artista que no hace falta presentar, pudiendose ver su arte en Bloodshot Reborn, Ninjak, Wonder Woman, Wrath of Eternal Warrior, Secret Weapons y Livewire . Para quien quiera conocer más de su trabajo en los cómics y en ilustración se recomienda que eche un vistazo a su página
web
Tanto Raúl Allén como Patricia Martín han recibido varias nominaciones a los premios Ringo
Respecto a Robert Venditti es un guionista que ha trabajado para múltiples colecciones de Top Shelf, Valiant y DC Comics, siendo sus últimos tebeos la serie regular Hawkman y la maxiserie Freedom Fighters. Quien quiere conocer con más extensión la labor como novelista o guionista de cómics de Robert Venditti le recomiendo que visite su web
Zona Negativa: No es una composición muy habitual, pero en vuestro caso soléis utilizarlo de manera cotidiana ¿La tira de cuatro o cinco viñetas os es muy útil para narrar?
Raúl Allén y Patricia Martín: La verdad es que depende mucho del guion al que nos enfrentemos y el ritmo que queramos crear en la narración del número en sí mismo y del arco o serie, si así es el caso.
En el primer número de “La ira del eterno guerrero”, la vuelta a la vida de Gilad a través de los sentidos nos encajaba perfectamente esa composición para ir intercalando los estímulos y sus reacciones a los mismos.
Siempre nos gusta hacer hincapié en la humanidad de los personajes a través de los pequeños gestos y eso requiere un buen número de viñetas.
Z.N.: En el caso de las páginas 7,8,9, 10 y 12, utilizáis un diseño de página de tres tiras, teniendo la superior y central cinco viñetas ¿Estaba así especificado por Venditti? ¿Cómo era el guión de esas páginas?
R.A. Y P.M.: No estaba especificado así por Venditti, para ser sinceros, siempre nos volvemos un poco locos con el diseño de las páginas y cambiamos bastante la estructura de viñetas del guion en ese sentido. Siempre respetando la intención original del escritor, por supuesto.
Al final un cómic se trata de una colaboración y nosotros siempre intentamos construir sobre la base que ha asentado el guionista.
Justo esas páginas, que tratan de los sentidos de Gilad, fueron las más difíciles de cuadrar para que cada una tuviera una unidad en sí misma y que todas juntas nos hicieran, como lectores, volver a la vida a través de sus sentidos.
Z.N.: Gilad dice en la sexta página “En casa” y este reconocimiento queda representado por la comida, los hijos y la mujer, y realizada a través de los sentidos: olfato, oído, vista, tacto y gusto. Para lo cual, resulta perfecto la composición de página utilizada.
R.A. Y P.M.: Sí, como comentábamos antes, fueron unas páginas difíciles de componer para que tuvieran unidad en conjunto y para que crearan un ritmo particular en la vuelta a la vida de Gilad.
Para focalizar la atención en la experiencia de los sentidos nos olvidamos del entorno y los escenarios, son los detalles más pequeños los que nos unen como lector al momento que vive Gilad.
Es como ver un gesto en alguien y que te recuerde a otra persona, inmediatamente encontramos parecido entre esas dos personas aunque físicamente no se parezcan. Poder sentir con Gilad a través de lo que nos resulta familiar.
Z.N.: Un detalle que se repite en la primera viñeta de esas páginas es que carece de dibujo, aparentemente es un simple rectángulo negro. Sirve tanto como transición a la siguiente página, como representación del paso del tiempo, pero también como el lugar al que está unido Gilad, a donde ha de ir para regresar a la Tierra ¿De quién fue la idea de esta viñeta que en su sencillez y oscuridad presenta tantos significados?
R.A. Y P.M.: Fue idea nuestra, los espacios negros son como los silencios en la música, se pueden cargar de significación y marcan el ritmo y la estructura. Además que muchas de las páginas comiencen de la misma manera, nos hace recordar la oscuridad de la que Gilad acaba de escapar. Es el paso de transición perfecto para esta historia en particular.
Z.N.: ¡Además en la novena página sirve como marco lateral de una puerta!
R.A. Y P.M.: ¡Es que el negro siempre luce! Y también que Leena es quien le hace volver, quien mantiene ese reducto de felicidad vivo para Gilad y quien, en cierta manera, abre esa puerta para él.
La ventaja del cómic es que se puede ser mucho más literal con la manera de representar gráficamente las ideas. Leena se apoya en la oscuridad y la detiene para Gilad.
En el número dos de la serie, invertimos el recurso cuando el recuerdo de la muerte de Leena se agarra a Gilad literalmente abrazándole.
Z.N.: Permitidme que destaque la novena página donde la visión de Leena por parte de Gilad, ocasiona que su desbordante felicidad disminuya. En las viñetas protagonizadas por Gilad vais aumentando el angulo de visión, pero da la impresión que el gesto que ofrece la comisura de Gilad es diferente, la primera de preocupación y la segunda de serenidad ¿Me equivoco?
R.A. Y P.M.: La presencia de Leena es un recuerdo constante de la felicidad que vivió junto a ella, pero también del hecho de su condición inmortal. Para volver a la vida, Gilad abandona una y otra vez a Leena para continuar luchando por un mundo más justo. El momento del reencuentro no solo le aporta felicidad, también culpabilidad.
Z.N.: En esa misma página resulta muy impactante las primeras viñetas que muestran el iris y la pupila de Gilad, y la imagen de Leena en su interior, que dicen mucho sobre su relación. ¿En el guión estaba detallado “3ºviñeta: ojo de Gilad, en el interior del iris figura de Leena. 5º viñeta, primerísimo plano de ojo y ceja de Gilad, en el interior de la pupila sigue la imagen de Leena” o es algo que incorporáis vosotros? ¿Cómo fue el proceso de creación de esa página?
R.A. Y P.M.: Robert Venditti describía las acciones y las emociones en el guión y marcaba la acción en cuatro viñetas. Por lo general el número de viñetas por página rondaba entre tres y cinco pero siempre estuvo completamente abierto a cualquier modificación en la estructura de la página. En cada página se marca un sentido y por eso jugamos con los planos detalles, en este caso del ojo.
El proceso de creación de la página consistió en dar continuidad a la estructura de las páginas anteriores y el ritmo creado con la alternancia de planos. En toda esa secuencia se juega con el nivel de zoom y la alternancia de planos para mostrar las sensaciones y reacciones.
Z.N.: Ademas con el primer plano del rostro de Leena en la décima viñeta el fondo de la página pasa del azul al rojo, color que durará justamente hasta la décima viñeta de la página siguiente.
R.A. Y P.M.: El color rojo nos ayuda a intensificar la pasión entre los personajes y a detenerla apoyando así al dibujo.
Z.N.: El color es un elemento muy importante de vuestra narración. ¿Le disteis muchas vueltas al color que usar?
R.A. Y P.M.: Le damos demasiadas vueltas a todo…
Lo que más buscamos a la hora de contar es una narrativa clara, donde todos los elementos funcionen de manera armónica. En las colaboraciones debe primar la historia sobre todas las cosas y si un elemento llama la atención demasiado se convierte en ruido.
En ese sentido nuestras paletas de color son siempre limitadas y acompañan esa idea de claridad. Nos ayudan a separar escenas, a potenciar emociones y resaltar momentos.
Z.N.: ¿El guión presentaba alguna indicación sobre el color a usar?
R.A. Y P.M.: Normalmente no suele haber indicaciones respecto al color. Venditti en ocasiones utilizaba referencias visuales de películas para mostrar cómo se imaginaba las escenas de acción, pero el aspecto visual era algo que dejaba de nuestra parte.
Antes de empezar a dibujar la páginas intercambiamos muchos correos con ideas y bocetos del mundo de Gilad.
En ese diálogo es donde se sientan las bases de la colaboración y aunque cada parte haga su trabajo específico, hay una sensación de equipo.
Y hablando de equipo, Borja Pindado colaboró con nosotros en el trabajo de luces y sombras y en dar ese acabado al color, trabajando sobre la paleta de colores planos que establecimos. También David Astruga asistió en la creación de los diablos y su mundo.
Ese punto más fantástico nos era menos familiar y buscamos el refuerzo de David, que hizo un trabajo increíble con los demonios.
Z.N.: Para concluir, podríais decirnos una página de cómic del s.XX por el que tengáis especial aprecio?
R.A. Y P.M.: Las aperturas de Born again de Daredevil de Miller y las Mazzucchelli en Batman: Año uno.
Z.N.: Muchas gracias.
La página seis comienza con una primera viñeta en negro y el texto “Antes”
Negrura que representa muerte, oscuridad y sentido de la vida del protagonista, de Gilad, el Eternal Warrior . Su destino es proteger la Tierra, luchar y morir por ella, y regresar de nuevo a la Tierra . Como explica Venditti en las páginas diecisiete y dieciocho, Gilad se enfrentó a los espíritus de la zona muerta del Maestro Darque , y en su lucha, se deslizó hacia la muerte
Y tras ello, regresó al hogar
Resulta muy interesante como Raúl Allén y Patricia Martín transmiten ese paso de la negrura de la muerte al descanso de la otra vida , aquello que puede llamar su hogar , donde esta su familia.
La primera viñeta transmite la nada de manera perfecta con esa completa negrura
La segunda muestra una boca totalmente abierta, gesto de exhalación forzada, de regreso a la ¿vida? No es aun una recuperación total, aun se esta en la negrura, en la nada, pero es un primer paso del mismo modo que la primera respiración de alguien que ha sufrido un ahogo o una asfixia.
La tercera viñeta ya ofrece el primer plano del rostro de Gilad – silueta reconocible por sus tres cicatrices. Ha dejado la nada, de ahí que el fondo de la viñeta ya no sea negro, pero aun tiene que respirar más, al modo de los bostezos que realizamos antes de dejar el mundo de los sueños y abrir los ojos al mundo de los vivos, de ahí que la boca siga abierta y el rostro de Gilad se mantenga en la oscuridad.
Tras una primera tira de planos detalle y un primer plano, toca en la segunda tira indicar donde se despierta Gilad.
El plano de situación informa que Gilad se encuentra en un dormitorio. Raúl Allén y Patricia Martín lo sitúan en el centro de la viñeta – es el foco principal de la misma – destacando el contraste de su cuerpo en sombra – ¿es aun una sombra? ¿un ser que se encuentra aun pasando de un sitio a otro? – con la calidez de la habitación. Esa sensación de umbral es potenciada por la iluminación: la luz que entra por la ventana cubre la zona donde se encuentra Gilad, pero no le ilumina , manteniéndose la parte superior derecha – hacia donde mira Gilad – a oscuras.
La presentación del despertar de Gilad es progresivo: planos detalles con 3 viñetas que ocupan un cuarto de la página- exhalación-, un plano medio horizontal que ocupa un cuarto de la página -incorporacióny visión parcial de donde se encuentra- y finalmente el plano de situación que ocupa la mitad de la página
Raúl Allén y Patricia Martín han de representar el despertar, el regreso al ”Hogar” y lo hacen con varios recursos: El primero de ellos es usar un plano cenital con el que mostrar con toda su amplitud el lugar donde ha despertado Gilad. Pero además de esa visión elevada, Gilad ya no es una silueta negra, mostrándose su cuerpo. Y por último la paleta usada; el azul puede transmitir frialdad, pero junto a esos tonos marrones y blancos generan calidez y tranquilidad, además, si uno piensa en un cielo esté sería de un color similar a estos
Gilad está en casa, pero ahora debe sentirla y de que mejor manera que con los sentidos.
El modo elegido por Raúl Allén y Patricia Martín para representarlo en las páginas siete, ocho, nueve, diez y doce es con una composición de tres tiras de viñeta, donde las dos primeras presentan cinco viñetas cada una de ellas y ocupan dos tercios de la página.
Y la tira inferior es un plano medio o general.
Este diseño se repite en esas cinco páginas generando un ritmo constante en cada página y entre las páginas, ritmo que se rompe en la página 11 de manera consciente y que potencia el encuentro de Gilad con su primogénito.
Desarrollemos un poco más el ritmo que se marca de manera repetida en las páginas siete, ocho, nueve, diez y doce. Como se ha mostrado anteriormente, en las viñetas de las tira superior y media se estable de manera pausada la relación sentido/órgano del sentido, y en el caso del órgano, mostrándolo de manera progresiva, ampliando el campo de visión con cada estimulo
Progresión que finaliza siempre con un plano medio o general a modo de indicar que ese sentido se ha despertado.
¿Pero cómo es la relación interna que se produce en cada una de esas páginas?
Pues en primer lugar está la conexión de las tres primeras viñetas de la primera tira.
En esta el lector en un primer momento observa la relación entre el olor del pan que se esta cociendo y el orificio externo de la nariz, pudiendo dejar la primera viñeta – sin dibujo, solo negro – como una herramienta para la transición entre esta página y la anterior. Pero en la siguiente página, la ocho, se puede intuir que esa primera viñeta es algo más
En esta se percibe la conexión sonido y oreja entre la segunda y la tercera viñeta, pero se puede pensar que esa puerta abierta por donde se asoman tres rostros tiene cierto vinculo con la primera viñeta, idea que se confirma en la página nueve
Conviene profundizar en estas primeras viñetas así como en la novena página de manera entera ya que supone un cambio respecto a lo visto y leído en las dos anteriores. Estás tres primeras viñetas cumplen varias funciones:
1)La relación imagen/ojo
2)La visión de Leena no es un estimulo más, de ahí que Patricia Martín y Raúl Allén no dibujen solo la pupila y el iris de un ojo ¡sino que muestran la silueta de Leena en la pupila de Gilad! Resulta muy significativo, ya que da a entender que Leena es algo que está dentro de Gilad, que no desaparece, que es un faro dentro de la oscuridad.
3) Patricia Martín y Raúl Allén en esta página hacen que la negrura de la viñeta salte a la segunda viñeta, donde Leena la sujeta con su mano derecha, quedando claro que esa viñeta negra es algo más ¿La constante de la vida inmortal de Gilad, el eterno recuerdo de que mas pronto o mas tarde ha de cruzar ese lugar que está mas allá del velo de la vida, mas allá del tiempo?
4)Ante el hecho anterior, Leena se convierte en el nexo de unión entre la primera y la tercera viñeta, entre ese lugar mas allá del velo de la vida y su hogar, el lugar de descanso eterno. Y es ella la que intenta alejar el destino de su marido, que su estancia aquí dure más, que la negrura no le alcance aún.
La siguientes asociaciones de viñetas son entre la cuarta y la quinta, y la sexta y séptima
La acción de zoom, de ampliar el campo de visión del rostro de Gilad ante cada estimulo se mantiene, pero en esta página además se señala que la mirada de de Gilad se concentra en su mujer, hacia aquella a la que hasta ahora no había visto, ni tocado, ni besado. De ahí que su silueta se mantenga en su pupila y que los hijos, protagonistas en la página anterior, no estimulen la mirada de Gilad.
La siguientes viñetas conectadas debían de ser la octava y la novena
Pero en esta página, el hijo pequeño no genera estimulo alguno, ya que la atención esta centrada en Leena y Gilad.
Patricia Martín y Raúl Allén ofrecen dos primeros planos de Gilad y Leena, del marido y la mujer, reflejando el amor que se profesan, viñetas que conecta de manera perfecta con el plano medio de la viñeta inferior donde los dos se hacen frente, y donde Leena no puede mas que mentir para aplacar el dolor.
A pesar del enlace existente entre la novena y la décima viñeta eso no impide que también se establezca una conexión entre la décima y la undécima, hecho que sucede en esta serie de páginas analizadas. En este caso, este nexo se trasmite por el color, tras una página con fondo azul, el primer plano de Leena – de tonos marrones y rojizos – continua en la viñeta inferior y se mantiene en los dos tercios de la página siguiente.
El color azul trasmite tranquilidad, pausa, la cual es potenciada por el olor de una ricos alimentos o las voces y las risas de tus pequeños, pero todo en la vida cambia ante la visión de la mujer de tu vida, siendo entonces cuando se alza la pasión, no habiendo mejor color para transmitir esa emoción que una paleta rojiza. Color que Patricia Martín y Raúl Allén aplican como fondo de las caricias y los besos entre los dos amados.
Pero ese amor se quiebra ante la certeza de lo fugaz del actual encuentro: Gilad es el Eternal Warrior
Y pronto se irá para cumplir su eterna misión
Ante esa evidencia, la pasión desaparece – o el dolor es tan fuerte que la evapora – y el color vuelve a los tonos azules anteriores.
Como se puede observar entre las páginas nueve y diez existe cierta simetría y confrontación:
1)En el inicio de la novena, Leena sujeta la “la negrura”, el destino de su amado, y en la décima da un paso más dándola la espalda.
2)La novena y décima viñeta de la novena página ofrece un primer plano del rostro sonriente de los dos amantes, estableciéndose una conexión entre ambas viñetas. En cambio en la décima página, el rostro de Gilad en la novena viñeta ofrece pesar a causa de lo preguntado en la octava viñeta, y la décima muestra a Lenna de perfil – ahora ya no da la espalda al mas allá del tiempo que persigue a su marido, sino a este.
3)El cambio que se produce entre estas páginas se establece a través de Lenna, su posición y color en la décima viñeta.
No solo trasmite el color, sino que muestra la situación de Gilad y ella, ya sea de amor ante el reencuentro o de dolor ante lo efímero del momento.
En la viñeta inferior de la novena página ambos se estan mirando a la cara , y el espacio entre ambos es corto, mientras que en la de la décima página, Leena se encuentra en el extremo derecho de la viñeta, y no solo se aleja de Gilad, al que da la espalda, sino que está casi fuera de la viñeta – está saliendo de la historia. Sensación de alejamiento y de vacío que aumenta al situar en el centro de la viñeta esa mano que tiende Gilad y que se encuentra tan lejos del cuerpo de Leena
Para finalizar destacar el trabajo de Patricia Martín y Raúl Allén en el flujo de la página siete a través del humo – observar como el humo de la décima viñeta desciende a la undécima, confirmando la relación entre ambas.
En definitiva, La ira de Eternal Warrior#1 es un excelente primer número y los es por lo que cuenta Venditti : el despertar de Gilad en su hogar previo paso a su nuevo renacer . Pero sobre todo por como lo narran Patricia Martín, Raúl Allén, David Astruga y Borja Pindado al establecer la relación entre estímulo y órgano de los sentidos, así como la paleta de colores usada.
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