Javier Vázquez Delgado recomienda: Unity, Edición de lujo
Edición original: Unity #12-25, Unity #0 y Harbinger: Faith #0.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics
Guión: Matt Kindt, James Asmus y varios.
Dibujo: Cary Nord, CAFU, Pere Pérez, Trevor Hairsine, Roberts Gill, José Luís, Jefte Palo, Diego Bernard, Karl Moline y varios.
Color: José Villarubia, Ulises Arreola, Andrew Dalhouse, Allen Pasalaqua y Brian Reber.
Formato: Tapa dura con sobrecubierta, 432 págs.
Precio: 39’95€
Las navidades son fechas para estar con la familia y los amigos, todos unidos, así que desde aquí nos lo queremos tomar al pie de la letra y nos metemos en Unity para finalizar el año, por medio del tomo en edición de lujo publicado por Medusa Cómics el pasado mes de noviembre. Este resulta ser un tomo muy especial, único en el mundo, que sepamos, pues la edición de Medusa no se corresponde con la americana, Valiant nunca ha recopilado estas historias en un formato de este tipo, sí lo hizo con la primera parte de la colección, pero no con la final. No es la primera vez que la editorial española hace algo así, además de tener una gran tendencia a cambiar las portadas con respecto a la edición original, uno de sus primeros tomos en este formato tampoco se había lanzado en Estados Unidos, me refiero al primero de Eternal Warrior cuya reseña podéis encontrar aquí. Pero hay una importante diferencia entre ambos, esta incluye material inédito, los cómics que encontramos en este tomo pertenecen a ese hiato que sucedió en nuestro país desde que Aleta Ediciones dejara de publicar Valiant hasta que empezó Medusa. De hecho Medusa ya ha avanzado mucho sobre el período previo a su inicio con Valiant, apenas quedan unos 6 tomos para enlazar con lo suyo y, menos uno, el resto tienen historias jamás editadas en España.
Centrándonos en este tomo, merece la pena mencionar algunas cosas antes de entrar a hablar de sus historias. La historia de Unity en España puede ser algo difícil de seguir, los primeros números de la serie están en el tomo 2 de la edición de lujo de X-O Manowar, ya que son un cruce con esa serie (cuya reseña tenéis aquí), los siguientes se encuentran el en tomo de Armor Hunters, ya que el grupo se metía de pleno en el evento (también podéis leer aquí la reseña) y luego iría este tomo. ¿Es necesario leer todo esto?, pues la verdad es que no, Unity es una serie bastante autónoma y aunque en este tomo está la segunda mitad, la anterior es más historia propia de X-O Manowar con un buen desarrollo del resto de los personajes. Todas las tramas tienen cierto nexo con las Armor Hunters, puede que esto nos parezca una traba, pero Unity es un buen cómic, escrito por un guionista muy bueno, con varios dibujantes que destacan en la editorial y se complementa con una de las mejores de superhéroes del presente siglo: X-O Manowar. Además, utilizando en recurso de entrevista en televisión, Livewire explica todo lo que antecede en el número 12.
Cuando inicio una entrada sobre estas recopilaciones de Valiant suelo incluir un pequeño apunte sobre qué o quiénes eran en la anterior encarnación de la editorial, permitidme que en este caso me remita a la reseña del segundo volumen de lujo de X-O Manowar, donde explicaba que en la antigua Valiant no había sido un grupo sino una serie limitada. Con respecto a lo anterior a este tomo, para quien empiece desde aquí, baste decir que Unity era un grupo formado por Toyo Harada junto a varios gobiernos de occidente, su misión consistía en detener a X-O Manowar, pero se acabaron uniendo a Aric por creer su causa más justa, con el beneplácito del gobierno estadounidense. Después tuvieron una aventura contra el Doctor Silk y ya se metían de pleno en las Armor Hunters, ahí es donde empieza esta segunda mitad de la colección.
El tomo abre con el número 0, guionizado por Matt Kindt, como casi todo el tomo, y dibujado por Cary Nord, un autor siempre interesante y que daba inicio a las aventuras de X-O Manowar en 2012 junto a Robert Venditti. Por parte de Kindt, esta supone su primera incursión en el universo Valiant, de ahí pasaría a Ray, Ninjak, Divinity, X-O Manowar y a la eternidad, por lo que malo no puede ser si es el punto en que la editorial decidió apostar fuerte por él. Ya este primer número tiene algo de declaración de intenciones, los anteriores se basaban sobretodo en la historia de Aric de Dacia, aunque en Armor Hunters se daba mucho importancia a la relación entre Ninjak y Eternal Warrior, forjando una “amistad del guerrero” que los sigue marcando en la actualidad, pero parece que Kindt quiere deshacerse de la omnipresencia de X-O Manowar para dar más cancha al resto de personajes. Con ello nos dejan un número sobre una primera encarnación de Unity como escuadrón de la Primera Guerra Mundial en el que estaba Eternal Warrior, una entretenida historia de guerra con alguna referencia al Capitán América.
El primer gran arco lleva por título Los Unidos, en él tenemos a CAFU como dibujante, que será otro de los autores que se prodigue por la editorial, haciendo un trabajo magnífico pero un pasito atrás con respecto a lo que es hoy en día, la verdad es que su evolución ha sido muy positiva. Los autores tienen la tarea antes mencionada, dar identidad al grupo fuera de la fama de X-O Manowar, así que dejan a ese personaje de lado y buscan un nuevo miembro, que resulta ser Faith, pero ¿quién es Faith?, a estas alturas no necesita presentación pero, por si acaso, esta edición incluye el número Harbinger: Faith 0, escrito por Joshua Dysart, el autor que dirige a la sección psiot del universo Valiant, y con dibujos de Robert Gill, un fantástico cómic que nos hace un resumen divertido a la par que triste, de la vida de la mayor heroína de la editorial, con detalles de su pasado y lo que ha vivido desde su entrada en la fundación Harbinger.
Si bien la historia tira algo del evento Armor hunters, aquí hay algo de trampa, se hace una referencia lógica a esto si se quiere construir un evento, toman el ataque alienígena a México como punto de partida para crear un conflicto entre naciones por la tecnología alienígena, que además resulta ser otro nuevo miembro del grupo, GIN-GR, el robot gigante cuya raza utilizará Kindt en X-O Manowar años después.La intención aquí es clara, construir, esta historia es de 2014 y Valiant aun no tenía un mundo conectado, Unity pretende eso, toma personajes clave, los junta y con ellos trabaja sobre todo su universo, pero no solo por la parte de los héroes sino también de los villanos, algo no muy trabajado en esta primera época de la editorial, más allá de Toyo Harada o el Maestro Darque. A la primera oportunidad que Kindt tuvo de salir de los cruces se sacó de la manga al Doctor Silk, ahora toca con un grupo, Los Unidos. El Mito Stroke, Gang y Último tienen sus propias páginas para explicar sus orígenes y confrontarlos a nuestros héroes, lo cual se convierte en una constante en la carrera de Kindt dentro de Valiant, ya que ha creado (o recreado) más villanos que héroes.
En el último número se ve que la creación supera a la acción, la pelea es rápida y deja a los villanos capturados para futuras batallas, pero aquí presenta más fondo que la simple lucha al mostrar las dobleces morales de los distintos gobiernos que mandan a unos y a otros. Lo que sí que resulta una visión interesante es la de Faith que, como veremos en años posteriores, se distancia de la violencia extrema de los otros componentes. Evidentemente con Faith hablamos de “héroe” en sentido clásico mientras que Unity es más una fuerza de choque. No encaja y Matt Kindt lo ha reflejado muy bien.
Guerra en casa es el título de la segunda parte de este tomo y es el turno de Pere Pérez a los lápices, cuyo trabajo es remarcable, encaja bastante bien con el tipo de cómic que escribe Kindt, dando fuerza a los personajes y a la acción, con una buena narrativa pero algo parco en los fondos. Este arco está bastante bien y se logra separar del resto haciendo algo necesario para la comprensión de los personajes, dedicar un número a cada uno, para luego unirlos al final. Empieza por Ninjak, un personaje que no había tenido serie propia y no la tendrá hasta unos meses después, escrita por el propio Kindt, por lo que aquí se observa un retazo de lo que luego hará en ella, pero lo más importante es que vemos como se obsesiona con su trabajo en Unity hasta convertirlo casi en una necesidad. El siguiente es Eternal Warrior, que en ese momento no tenía serie propia aunque la tuvo, pero su parte es más simple, es una historia que une pasado y presente de Eternal Warrior, una historia emotiva, que no está mal pero tampoco destaca y menos en un tomo como este. Mucho más interesante es la siguiente, a Livewire apenas se la había tratado, aunque sí es cierto que el guionista le da bastante importancia en esta y en otras colecciones, siendo el principal artífice de su personalidad. Al final las tres historias se unen, en los números anteriores todos vuelven de una batalla, en este se narra la batalla en cuestión, acción pura y dura, con un lucimiento de Pere Pérez y un cliffhanger final que nos lleva al siguiente, Guerra encarnada.
Aquí Kindt vuelve a lo que hacía antes, presentar otro villano, villana en este caso, que tendrá cierta relevancia no solo por hacérselo pasar mal al grupo sino por protagonizar una serie propia, que ha sido publicada recientemente en formato rústica por Medusa y titulada La Reina Olvidada. Esta parte está dibujada por José Luis en su mayor parte y Jefte Palo haciendo algunas páginas, los dos bastante bien, con estilos muy diferentes pero que hacen al cómic bastante dinámico al distinguirse con un simple golpe de vista cuándo estamos, ya que ambos van alternando pasado y presente para contarnos la vida de la enemiga a batir.
Guerra Encarnada, en su idioma original War Monger, es la principal protagonista de esta historia. Durante los tres primeros números de este arco su historia ocupa la mayoría de las páginas, en una estructura muy similar a la anterior, es decir, uno a uno Guerra Encarnada se enfrenta a los miembros de Unity mientras que les va contando cómo se enfrentó a otros grupos de héroes en el pasado. Aquí Kindt sigue ejerciendo de constructor, da vida a muchos momentos del universo Valiant de los que jamás se había hablado, llega a unir esto con el número 0 que iniciaba el tomo, pero siempre haciendo referencias a cosas, personajes o pequeños elementos existentes en el mundo de esta editorial. También, por los diálogos del número que cierra el arco, acaba de sentar las bases de Unity, como un grupo que hace lo que hace más por una moralidad, por cuidar el mundo de grandes amenazas, no por ser amigos ni tener una meta común más allá de la defensa. No son los Vengadores ni la Liga de la Justicia, no viven juntos ni comparten nada, solo se juntan cuando el MI-6 o sus aliados detectan una amenaza, esto, a mi parecer, es una gran idea porque diferencia a Unity del resto de grupos de superhéroes y hace que su colección no tenga que ser algo obligado y seguido, sino unas aventuras determinadas en unos momentos concretos.
Además Guerra Encarnada resulta un personaje muy interesante, con un punto macarra y mucha mala leche, los autores nos van contando su paso por las diferentes guerras, instigando, provocando, pero siempre sembrando la duda sobre si es solo una inmortal o si tiene algún poder más. No es de extrañar que luego le dieran una miniserie propia, Guerra Encarnada da para mucho. Matt Kindt se marcha de la serie por la puerta grande, con la mejor historia de las tres que incluye este tomo.
Finalizada la etapa de Kindt entra James Asmus a escribir, autor que había realizado un trabajo magnífico e hilarante en las series de Quantum & Woody, para escribir los dos últimos números, en los que viene a retomar algunas ideas y personajes del evento Armor Hunters. Al dibujo tenemos a Diego Bernard en el 23, que hace un buen trabajo, y a Karl Moline en el 24, que no pega demasiado con el estilo del tomo que, en general, tiene un nivel curioso, con gente como CAFU, Pere Pérez o Cary Nord. Este arco es diferente, tiene mucha acción, como los anteriores, pero hay menos peso personal de los protagonistas, por poco que aparecieran en algunas partes Kindt siempre les daba un fondo, Kindt construye, ya utilicé la palabra antes pero creo que es la más correcta, trabaja los personajes, trabaja el universo y trabaja los villanos, aquí se tira más del pasado reciente, cosa que también está bien, Asmus tiene buenos diálogos y los dibujantes marcan muy bien los tiempos de la acción, pero no deja de ser más que una aventura contra los restos de los Cazadores de Armaduras, mucho entretenimiento, poco peso y nada de repercusión.
Por último hay un número 25 en el que Asmus y Kindt se unen a otros guionistas y dibujantes (como Justin Jordan, Daniel Kibblesmith, Kano… y casi todos los que ya había trabajado en la serie) para hacer un último número de historias cortas ambientadas en el universo Valiant y cerrar la colección. La idea es bastante buena y se nota que gran parte está dirigida por Asmus, que recurre a sus antiguos compañeros, Quantum y Woody, para reírse un poco de todo y conectarlo, aunque algunas de las historias sean serias, el humor es lo que abunda en este número y gana por el formato. Matt Kindt se reserva las últimas páginas como autor completo para dar un poco más de voz a Livewire y, así, dar un toque real de fin a la serie. Con este número se cierra un tomo muy bueno, muy recomendable especialmente para quien guste del universo Valiant, con mucha acción pero bastante diverso, Kindt, como gran artífice, da a cada arco argumental su propia identidad, aun usando algún esquema similar, y los dibujantes marcan todos muy bien la narración, resultando un tomo mejor que otros en Edición de lujo publicados, pero sin llegar a la altura de las más grandes, un punto intermedio en el buen hacer de la editorial.
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