Javier Vázquez Delgado recomienda: Vida y muerte de Toyo Harada

 

Edición original: Life and death of Toyo Harada 1-6.
Edición nacional/ España: Medusa Cómics.
Guión: Joshua Dysart.
Dibujo: CAFU, Mico Suayan, Doug Braithwaite, Butch Guice, Diego Yapur, Adam Pollina y Kano.
Color: Andrew Dalhouse, Dan Brown, Kat Hudson y Diego Rodríguez.
Formato: Libro rústica, 224 páginas.
Precio: 17,50 €.

 

Se me ocurren cuatro razones, sin falta de leer el tomo, por la que recomendaría este cómic, para mi uno de los más esperados del año. La primera es el protagonista, Toyo Harada, el villano número uno, que se cuenta entre los mejores personajes de Valiant, aunque lo de villano depende del punto de vista, sí, mata, pero el que esté libre de culpa que tire la primera piedra… vale, vale, sí es un villano, aunque su intención final no parece tan mala como la de otros… ¿o sí?. La segunda es que la trama que aquí encontramos resulta continuar de una de las mejores series de la editorial y del cómic de superhéroes de los últimos años, Imperium, aunque si bien mantiene cierta autonomía nadie se la debería perder. En tercer lugar está el guionista, Joshua Dysart, un autor que ha desarrollado, y sigue haciendo, muy buen trabajo en las editoriales independientes ya desde que empezara allá por 1997 en Image con Violent Messsiahs, pero en este caso nos interesa que fue el escritor que lanzó a los psiots en Valiant, y con ello hizo algunas de las mejores series de la editorial. Por último están los dibujantes, el principal es CAFU, el autor español lleva todo el peso de la narrativa en los seis números que componen este tomo y da gusto ver como ha ido evolucionando desde sus inicios en Valiant, ni que decir tiene que este es su mejor trabajo, demostrando ser uno de los pesos pesados en la editorial, aunque ahora ya está trabajando en Marvel. Pero hay otros que realizan algunas páginas para hablar de momentos concretos de Harada, estos son algunos de los mejores dibujantes de Valiant, Mico Suayan, Doug Braithwaite, Butch Guice y Kano, a los que hay que añadir al conocido Adam Pollina y al argentino Diego Yapur, a razón de uno por número y destacando a Suayan, Braithwaite y a Kano, tres autores que destacan en todo lo que hacen. Tener a CAFU como principal es un acierto, pero los dibujantes escogidos para completar esas páginas también son una maravilla.

Este tomo también finaliza un ciclo, lo que Dysart tenía en la mente para esta parcela acaba aquí, y, en teoría, también su trabajo con Valiant, así que parece el momento para preguntarse: ¿Qué antecede a este tomo?. Como decía antes, su lectura es bastante autónoma, pero sí que es el final de toda una obra. La historia empieza en Harbinger, en el 2012 con la segunda serie que la editorial publicaba, una colección que duró 25 números, más algún especial. Esta la podemos encontrar en el primer tomo en edición de lujo de Harbinger, con los primeros números de la serie, después debemos ir al evento recogido en el mismo formato llamado Harbinger Wars y, para terminar, solo hay de momento los tomos publicados por Aleta, pero pronto, seguramente este año, Medusa publicará el segundo tomo de Harbinger donde podremos leer el final de la serie y una limitada llamada Harbinger: Omegas que está inédita en nuestro país. Después de esto los psiots tienen varias series (Harbinger Renegade y Generation Zero, dos limitadas publicadas en formato grapa) pero eso no está hecho por Dysart, el autor deja de lado a Peter Stancheck y sus aliados para centrarse en Toyo Harada con Imperium, un must have en toda regla. Al acabar esta, vuelve a haber otras series psiots no escritas por este autor (Secret Weapons, Harbinger Wars 2 y Livewire, todas muy recomendables), Dysart finaliza la historia de Toyo en este tomo que enlaza con Imperium, aunque, como decía, de manera bastante independiente.

Como antecedentes baste decir que Toyo Harada había conquistado parte de Somalia, para crear allí su utopía, y se unía a un grupo variopinto de personajes que le ayudarán a mantenerse como una potencia a nivel mundial, repeliendo los ataques del resto del mundo. En Imperium la fuerza no estaba solo en Harada sino también en el resto de personajes, cada uno con su hueco en la serie. Aquí esto cambia un poco, para quien no haya leído la anterior serie verá esta como algo centrado en Harada con un buen puñado de personajes secundarios, y esta es la gran diferencia, Toyo es el protagonista absoluto, pero si ya conocemos a los anteriores se disfruta mucho más. Al final, aunque el propio Dysart lo hizo para ser autoconclusivo, no deja de ser el quinto tomo de Imperium.

Todos los capítulos, menos el último, tienen un pedazo del pasado de Toyo Harada, narrado por los diversos dibujantes antes mencionados, y que los autores usan para que profundicemos en la vida de Toyo más de lo que se había hecho antes. Algunas cosas ya habían sido contadas, concretamente su despertar como psiot, pero el resto son puntos clave en su vida que han forjado su carácter, momentos con desarrollos muy interesantes sobre su hijo, sobre Albert Einstein, sobre su enfrentamiento a la muerte de sus primeros seguidores… mientras esos hechos van conectando con reflexiones del presente, ahora está al borde de generar una nueva Guerra Mundial, con algunos países como aliados, pero la pregunta que nos surge es ¿qué clase de régimen quiere instaurar?. Sin duda es un villano complejo, tiene un poco de Magneto, como revolucionario con una causa, con el plan empresarial de Lex Luthor, como se veía en Harbinger, algo del secretismo de líder del Doctor Muerte, con sus súbditos, y el punto de Megalómano de los tres. Pero no se considera infalible y eso será muy importante a lo largo de la historia. Aquí se trata un punto de vista más íntimo de lo habitual pero no se pide empatizar con él, todos los números muestran un pedazo de su crueldad, pero sí comprenderlo, entender lo que hace aun sin saber si su meta final es buena o mala para el resto de la humanidad. Hay en este punto un trasfondo fuerte sobre el tema de los refugiados procedentes de países en guerra, algo recurrente que ya hizo hace años Robert Venditti en su X-O Manowar, y también se trata la sanidad pública, temas controvertidos en Estados Unidos, pero el giro final del tomo hace que nos cuestionemos las intenciones de todo.

Los antagonistas también están muy logrados, se enfoca algo el punto de visa del Proyecto Espíritu Renacido (P.E.R.), los clásicos enemigos de los psiots, instigando a los gobiernos contra Harada, aunque esto va bajando según avanza el tomo. Ya se ha hablado mucho de ellos y no tan es interesante. En este momento hay que mencionar que esta serie lleva gestándose tiempo, por lo que hay un pequeño desfase, sufrió retrasos para empezar su publicación, así que Valiant prefirió esperar a que la serie estuviera cerca de completarse para sacar el primer número, esto generó un problema, que en la realidad actual el P.E.R. ya no existe, Bloodshot colaboró en que se acabase con esta organización, aunque surgió de sus cenizas una nueva e igual de peligrosa. Esto no tiene por qué no cuadrar con lo que aquí se narra, en el último número vemos como van pasando los meses, simplemente hay que tener en cuenta que esto sucede antes de la actualidad Valiant.

Pero siguiendo con los antagonistas, lo mejor es el juego entre Ángela y Toyo, desde el principio se ve su traición y lo que nos interesa es cómo los diferentes personajes responderán ante esto, no la traición en sí. Algo similar a lo que ocurre con el giro final, hemos visto tanto y leído tanto que el giro es difícil que nos sorprenda, pero no creo que sea su objetivo, se trata de conformar la personalidad de Toyo, él está por encima de la historia, pero ¡vaya historia!.

Sin embargo no se deja de lado al resto de personajes, interesantísimos y que aun tienen su hueco para que todos puedan explayarse correctamente, pero lo hacen siempre en torno a la figura de Toyo, siendo una parte del plan. Esto produce un pequeño cambio hacia la mitad, prima la acción, sin llegar a la guerra total empiezan algunas batallas y es ahí donde estos personajes tienen que tomar decisiones. Mención especial para el de siempre, Sol en la nieve, la inteligencia artificial sigue siendo el personaje más atractivo de todos, aunque Stronghold tiene más peso que nunca, y muy bien hilado, al igual que Gravedog. Lo llamativo de esta parte es que vemos cómo y por qué todos ellos siguen a Toyo, en la mayoría de historias de este tipo siempre se toma a los secuaces como fieles seguidores sin mente, aquí no, Dysart les dotó de personalidad en Imperium y eso hace que los matices en este cómic sean muy importantes.

Con acción, fondo, buenos diálogos y hasta psicodelia final (¡Tormenta mental!) este tomo cierra una época increíble, en Valiant hay dos tipos de obras, las que entretienen, siempre con algo diferente que ofrecer con respecto al resto de colecciones de superhéroes del momento y un toque de calidad, y las grandes, las que pueden presumir de entrar en la lista de mejores del siglo, la historia de Harbinger por Joshua Dysart está entre ellas, pese a quien pese, llegamos al final de una época que ya veremos si se llega a repetir.



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