Javier Vázquez Delgado recomienda: Jhen El juicio de Gilles de Rais
Edición original:Jhen 17 Le procès de Gilles de Rais FRA, Casterman
Edición nacional/ España:Coeditum
Guion:Néjib
Dibujo:Jean Pleyers
Color:Corinne Pleyers
Formato:Cartoné, 54 Páginas
Precio:16€
Soy Gilles de Rais, barón de Laval y Montmorency. Mi escudo está ribeteado de Lises de oro desde la consagración del Rey Carlos en Reims.
Coeditum acaba de publicar a finales del 2019 el decimoséptimo álbum de Jhen titulado El Juicio de Gilles de Rais. El guion es de Néjib, en su debut en la serie, y el dibujo de Jean Pleyers, responsable gráfico de la creación y dibujante de sus mejores álbumes, su mujer Corinne Pleyers se encarga del color como ha hecho en los últimos tres álbumes de la serie dibujados por su marido. Este álbum supone un punto y aparte en la serie ya que tras su desenlace el statu quo del universo de Jhen cambia de manera irreversible.
Jean Pleyers es un historietista francés nacido en 1943. Estudio en la escuela superior de arte en la que coincidió con otros autores de cómic como François Walthéry, Dany y Pierre Seron. En 1966 comenzó a trabajar de asistente de Gérald Forton ayudándole en sus series Teddy Ted y Tiger Joe. Sus primeros trabajos aparecieron en revistas como Spirou, Le Soir Jeunesse o Tintin. Posteriormente también fue asistente de Paul Cuvelier, con el que forjo una relación mucho más personal. Fue él quien le sugirió que le pidiera trabajo a Jacques Martin y este decidió retomar un proyecto sobre que Gilles de Rais con había trabajo con el propio Cuvelier en los sesenta, pero sin que llegara a buen puerto. Así nació Xan, posteriormente Jhen, de la que Pleyers se ha encargado de trece de los diecisiete álbumes que ha aparecido hasta la fecha. Cabe señalar que la serie estuvo parada en de 1980 a 1984 y que entre de 1990 y 2008 solo apareció un álbum. El motivo en ambos casos fueron los problemas entre los autores y las editoriales. En ese intervalo publico una nueva serie con Martin Keops (Netcom2), ambientada en el antiguo Egipto de la que aparecieron tres álbumes. Pero además de colaborar con Martin, Pleyers también ha publicado como autor completa. En los ochenta publico una serie de ciencia ficción llamada Les Êtres de lumière, de la que pudimos ver el primer álbum El éxodo en la Colección Humanoides de Eurocomic. En 1996 publicó la serie histórica situada en el renacimiento Giovanni, recopilada en Integral en España por Netcom2. En 2002 publico Salt con guiones de Paul Couturiau, su último trabajo ajeno a Jhen.
Néjib es un historietista franco-tunecino nacido en 1976. Ha publicado tres cómics en los que ha ejercido como autor completo: Haddon Hall – Quand David inventa Bowie, Stupor Mundi, que formo parte de la selección oficial del Festival de Angoulême en 2017 y Swan del que este mes aparece el segundo álbum. El juicio de Gilles de Rais su primer guion para otro dibujante.
Cuando Jacques Martin y Jean Pleyers crearon la serie tomaron una decisión que la conducía de mamera irremediable a los acontecimientos que se desarrollan en este álbum. Jhen como todos los personajes de las obras históricas de Martin se ve mezclados con varias figuras claves de su época. Así vemos como Alix es amigo de Julio César, Arno de Napoleón Bonaparte, Lois de Luis XIV, etcétera… algo que también sucede con Jhen, pero en su caso es amigo de una figura mucho más oscura como Gilles de Rais La relación de amor-odio entre los dos ha sido el motor de serie, aunque Gilles no siempre apareciera en los álbumes. La historia de Gilles dio pie al cuento de Barba Azul de Charles Perrault. Pero como siempre la realidad fue mucho más terrible que la ficción. Es muy difícil saber la cantidad de crímenes que cometió, pero se estima que asesino y abuso de más de doscientos niños. Su juicio fue todo un acontecimiento en su época y está perfectamente documentado, aunque hay que afirma que las acusaciones obedecían más a intereses políticos que a crímenes verdaderos.
Desde que leí por primera vez el primer álbum de Jhen siempre quise leer la historia del final de Gilles, pero la pena es que no hemos podido disfrutar del trabajo de Martin que falleció hace diez años. Es una pena que Martin no llegará nunca a escribir esta historia, sin embargo, sí que hemos tenido la suerte de verla con los lápices de Pleyers su creador gráfico. La serie apareció por primera vez en el número 33 de versión belga de la revista Tintin en agosto del 1978. En esta revista se serializaron los dos primeros álbumes, cuando todavía se llamaba Xan. Los problemas de Martin con Éditions du Lombard provocaron que se llevará la serie a Casterman, pero como la anterior editorial poseía los derechos de Xan tuvieron que cambiarle el nombre tanto a la serie como al protagonista que pasaría a ser Jhen. La serie se desarrolla en plena Guerra de los cien años, en el primer álbum vemos el triste destino de Juana de Arco y el comienzo de la amistad entre Gilles y Jhen que tiene en el presente álbum su punto final.
De las creaciones de Martin, Jhen siempre ha sido la que se alejaba más de los cánones que el guionista francés tenía como marca de fábrica para sus héroes. A diferencia de Alix o Lefranc tenía una moral bastante más abierta, en parte producto de haber sido concebido varias décadas después y en parte por ajustarlo a la de su época. Jhen a pesar de ser un héroe no siempre se comporta como tal ya que durante el tiempo que fue amigo de Gilles ignoro deliberadamente sus abyectos actos. Además tiene unos apetitos carnales ignotos en el resto de personajes de Martin. Algo que unido a la ausencia de un niño ayudante (algo lógico visto el protagonismo de Gilles en la serie) y un enemigo recurrente como Borg o Arbacès, siempre han otorgado un halo de historia para adulto que sus dos series estrellas no tenían.
La presencia de Pleyers en la serie ha sido la garantía de que no bajara de nivel como le han sucedió al resto de creaciones de Martin durante años, aunque los álbumes que no ha dibujado él son horribles, algo que vista su avanzada edad no augura nada bueno a la serie. El guion de esta historia está dividido en dos partes diferencias: por una parte, somos testigos del juicio a Gilles y por la otra vemos la búsqueda de una reliquia que este le encomienda a su amigo Jhen. Para relatarnos el juicio Néjib toma como base las actas que se conservan en su totalidad y casi no se toma ninguna licencia. Así que el personaje que nos presentan es el mismo que hemos visto a lo largo de los álbumes precedentes. Su compleja personalidad ya había sido retratada y aquí tenemos la oportunidad de conocer su pasado y buscar una explicación a su locura. Esta parte es sin duda lo mejor del álbum ya que la parte en la que Jhen va a buscar la reliquia es totalmente prescindible. Solo sirve para darle protagonismo a Jhen en la historia, como si tuviera que tener una cuota de páginas. Una pena ya que de haber utilizado esas páginas en la parte de Gilles hubiéramos tenido un mejor álbum.
Como cada álbum de la serie hasta la fecha vemos un perfecto reflejo de la época que relata, como todos los álbumes que firmo el maestro Martin. Aquí la trama está centrada en la peculiar forma de justicia que había en la Edad Media, que los autores aprovechan para criticar y también a las ridículas supersticiones. Pero al haber establecido los números anteriores que Gilles había cometido los crímenes de los que se le acusaron la crítica no puede ser tan profunda.
Pleyers hace muchos años que asentó su estilo que mezcla la línea clara de Martin, con algunas influencias más realistas de Paul Cuvelier, para crear una personalidad propia. De todos los colaboradores que tuvo Martin es junto a Julliard el que tiene un estilo más personal, algo a agradecer. La minuciosidad con la que están dibujados cada uno de los elementos que aparecen en las viñetas que es uno de los grandes fuertes de la serie. Es cierto que en los últimos álbumes de la serie ha aumentado el tamaño de las viñetas para poder recrearse en los decorados, pero no es algo que haya afectado a la narrativa ya que sigue siendo espléndida. Otro de los elementos característicos de la serie es la paleta de colores tan vivos que siempre usan. Algo que contrasta con el empleado en otra de las grandes series del medievo como Las torres de Bois-Mauri. Algo lógico si tenemos en cuenta que ambas series buscan objetivos distintos. Pleyers tiene ya 76 años y se nota que su trazo ha perdido algo de fuerza, pero sigue estando por encima de la media de los dibujantes que se dedican al cómic histórico en el país vecino.
Coeditum sigue la línea marcada por Netcom2 a la hora de editar las series de Martin, aunque por desgracia no ha seguido publicando Lois. En esta ocasión el álbum lleva como extras un par de ilustraciones.
El juicio de Giles de Rais es un cómic que se aleja de la línea marcada en la serie hasta la fecha y que cambia para siempre la dinámica de la serie. Veremos que nos depara el futuro, pero es una historia que puede servir perfectamente de colofón a una serie que nos ha dado muy buenos momentos, sobre todo de la mano de su creador Jacques Martin.
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