Javier Vázquez Delgado recomienda: #ZNEspecial Aves de Presa – Impresiones previas al estreno
Mañana es el gran estreno de Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn, y llevamos estos últimos días con este #ZNEspecial Aves de Presa. Hemos hecho un recorrido a las protagonistas que debutan en la gran pantalla, con las biografías de Canario Negro, La Cazadora, Renee Montoya y Cassandra Cain, así como un repaso al gran villano de esta cinta, Máscara Negra, y quien realmente es quien se está llevando todos los focos mediáticos, Harley Quinn.
También hemos dedicado tiempo a la obra que lo empezó todo hace ya 25 años, Oráculo/Canario Negro, y varios miembros del equipo DC de Zona Negativa hemos dejado reposar los teclados durante un buen rato, y hemos cogido los micros para hablar del cómic en nuestro ZNPodcast #66 – Aves de Presa. Pero aún nos queda un especial, en la que no sólo nos salimos del cómic para entrar en territorio cine, sino que también salimos más allá de nuestro equipo habitual.
Más allá de a que público estuviera enfocado realmente la serie de Aves de Presa en sus orígenes, claramente esta obra apunta más al público femenino. Y hay mucho público femenino que son fervientes lectoras de cómics, causando esta adaptación sentimientos opuestos. Por ello volvemos a tener como firma invitada a Ana (@Caprifoi), quien ya había colaborado en el pasado analizando los 50 primeros números de Tom King en Batman para el San Valentín del año pasado. Y debutando en este especial, tenemos a Reme B. (@sirenadegotham), aunque este no es su primer artículo puesto que ya fue una de las encargadas escribiendo la biografía de Canario Negro.
Para este artículo especial, les planteamos varios temas: Cuál era su relación con los cómics de Aves de Presa, su posición sobre la película a partir del estreno, que podría ocurrir que les cambiase esta impresión tan marcada al respecto, y lo que puede significar en un inicio de año donde la presencia femenina, al frente o detrás de las cámaras, marcará el género superheroico. Cada visión es igual de válida, y seguramente la mayoría de quienes leamos compartamos puntos de un lado y otro, y entendamos el resto de puntos. Cerramos esta introducción, para que al igual que en la gran pantalla, sean ellas la que ahora tomen el mando.
Es 2016. WB anuncia una película de Gotham City Sirens dirigida por David Ayer. Siento alegría y algarabía. Mi grupo favorito de chicas va a ser adaptado con una película propia. Siento que es un sueño hecho película.
Es 2017. Matt Reeves llega a Warner para dirigir Batman. Dice que a Catwoman ni tocarla, que quiere meterla en su proyecto. El proyecto comienza a derivar en Aves de Presa. Las cosas no me encajan. ¿Una película de Aves de Presa con Harley Quinn? ¡Pero si nunca han tenido ninguna relación en los cómics! No es posible, los rumores deben equivocarse.
Es 2018. Comienzan las habladurías feos. No hay cast para Babs. Al parecer no va a aparecer en la película. Pero, ¿cómo es posible? Una película de Aves de Presa sin Barbara no tiene ningún sentido. Nulo. No puede ser. A no ser que el equipo creativo quiera hacer una película completamente alejada de los cómics. ¿Y este rumor de que Cass Cain va a aparecer en la película y que va a ser una niña a la que Harley tiene que salvar? ¡Pero si su rasgo principal es que es la mejor luchadora del Universo DC! No puede ser verdad. Simplemente no puede serlo. Los rumores serán falsos. Pero parece que no lo son.
Es enero de 2019. Sacan un vídeo con el primer vistazo a los personajes. La película se va a llamar “Aves de Presa y la no-sé-qué de Harley Quinn”. Vale, los rumores son definitivamente ciertos. ¿Es esa Cass? No, no puede serlo. Es imposible. Una cosa es adaptar libremente los cómics y otra cosa eso. ¿Y este tono? Pero si no tiene nada que ver con ningún cómic de Aves de Presa. Desde luego, me puedo olvidar de que vaya a salir Barbara. Parece más una película de la etapa de los Nuevos 52 de Harley Quinn. Aquella del castor disecado que no pudiste terminar por su cantidad ingente de chistes de tetas. Vale, la cosa pinta mal. Muy mal.
Es febrero de 2019. Están saliendo las primeras imágenes del set. Vale, definitivamente los creadores de esta película se están riendo en mi cara. Esto… no es una película de Aves de Presa ¿Es eso el castor disecado? No puede ser. ¿Por qué esta película es así? No lo entiendo. ¿Por qué todo tiene un tono tan realista? ¿Produce esto Nolan? Esto tendría que gustarme, me duele que sea así.
Es octubre de 2019. Salen los primeros carteles promocionales de la película. Todos son de Harley Quinn. Me da una risa histérica. Esto es una pesadilla, iba a ser una película de Aves de Presa. ¿Qué es esto? No entiendo nada. Vale, definitivamente mal rollo. ¿El castor disecado otra vez? Definitivamente me rindo con esta película. Es un desastre. Dios mío, no puede ser peor. ¿O sí? Sale el primer tráiler. Si no es porque lo pone en el logo, jamás podría pensar que esto es una película de Aves de Presa. ¡Dios mío! ¿¿¿ESA ES CASS??? ¿¿¿CÓMO PUEDE SER QUE EN UNA TRÁILER DE AVES DE PRESA LOS ÚNICOS PERSONAJES QUE HABLEN SEAN HARLEY QUINN, QUE NO ES UN AVE DE PRESA Y CASS CAIN QUE ES MUDA???
Es enero de 2020. Estoy escribiendo este artículo. Ahora mismo, hace 10 días vi un nuevo tráiler que hizo que la película superase todas mis expectativas. Máscara Negra va a llevar en algún momento, contra todo pronóstico, una máscara negra. Y Canario Negro, va a usar el canary cry, aunque sólo sea una vez. Ahora mismo, hace cinco minutos, acabo de ver que el traje de superheroína de Cazadora va a ser un chándal ombliguero y que el de Dinah es como de una especie de corista de Abba gótica. Me froto los ojos. Miro a Cassandra Cain trapera. Me pregunto por qué. Por qué. Una y otra vez, por qué cada una de las decisiones que se han tomado en esta película.
Hay una línea roja que separa la adaptación libre de la falta de respeto y que tu producto se parezca al material original lo que yo a Naomi Campbell. Esa línea roja en la que se regodea Todd Phillips y con la que se lió un porraco en octubre del año pasado y que le ha valido 11 nominaciones a los Oscar. Pero que no es el único, ¿eh? Estoy cansada, harta, hastiada, agotada, baldada, extenuada, en resumen, hasta el mismísimo parrús, de la jodísima línea roja de los cojones. De los “elseworlds”, de ir al cine y no reconocer a los personajes que me gustan, de las películas de superhéroes a las que les da vergüenza ser películas de superhéroes.
Agotada, completa y absolutamente agotada de que me tomen por tonta. Harta también de las excusas del tres al cuarto. Cansada de que el cómic sea un medio de segunda, del que puedes pasarte el material original por el arco del triunfo porque “para la historia original lee los tebeos”. De que ir al cine a ver una película de una megacorporación actuada, dirigida, guionizada y producida por señoras ricas se me presente casi como activismo feminista. De que me digan que una película para mayores de 18 es importante para que las niñas tengan referentes. Tan cansada que de verdad no me sale enfadarme ya. Porque hay cosas mucho más importantes por las que estar enfadada.
Pienso en todas las veces que me he cagado en los muertos pisaos de Nolan por su trilogía, de cómo he renegado de Joker y de lo tremendamente hipócrita que no sería hacer los mismo con esta película, por muy grupo de chicas que sea. Me parece mal. También me acuerdo de algo sobre lo que sigo pensando igual: Que una película no sea una buena adaptación de algo no significa que no sea disfrutable para el público, sólo significa que no me ofrece lo que primordialmente me interesa personalmente. No dudo que sea una buena, pero tampoco dudo que conmigo, siendo algo completamente personal, pincha en hueso. He visto suficientes “adaptaciones libres”, si es que se gusta de llamar así, como para saber que el hecho de estar pensando todo el rato en qué debería ser la peli me impide por completo disfrutar lo que simplemente la película es.
No creo que pueda sobrevivir en la sala a esa Cass y a ese chándal de Cazadora, de verdad que no. Me parece un paso atrás para el DCEU, que se diga lo que se diga, nunca se había avergonzado de lo que adaptaba y que poco a poco lo ha ido abrazando incluso un poquito más. Recuerdo que venimos de Aquaman y Shazam y ahora vamos a… esto. También me da miedo que esta película se coma la tostada de la representación femenina en DC y que le encarguen más proyectos del mismo corte al mismo equipo creativo. Creo que esta película simboliza una involución del DCEU y lo que me preocupa realmente es que se consolide con más películas. No es una película de mi gusto y no creo que la vaya a ser de nadie que busque encontrar a algún personaje bien adaptado que no sea la Harley de los Nuevos 52. Porque no nos engañemos, esto no es una película de las Aves de Presa y nunca lo ha sido.
Es 7 de febrero de 2020. Se está estrenando Aves de Presa y la no sé qué no sé cuántos de Harley Quinn y yo no voy al cine.
“Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn” es una película que en un principio no llamaba mi atención por el hecho de tener a Harley con las Aves en lugar de Oracle/Batgirl (Barbara Gordon), pero la verdad es que poco a poco este proyecto fue ganándose mi corazoncito ¿que por qué? Porque las Aves de Presa es un grupo que significa mucho para mí.
“Birds of Prey” fue el primer cómic protagonizado por un grupo de superheroínas que leí. La etapa que me conquistó fue la escrita por Gail Simone. Yo no llevaba mucho tiempo leyendo comics y mayormente sólo había leído de Batman y la Liga de la Justicia, así que descubrir este fue fascinante. Lo fue porque cuando empiezas a leer cómics, buscas listas de “los mejores cómics” o “los mejores para comenzar a leer DC o Marvel” y ¡sorpresa! En esas listas nunca aparecían los protagonizados por alguna superheroína, menos ya de un súper-grupo de ellas.
Así que descubrirlo me abrió las puertas a muchos otros títulos protagonizados por mujeres y que desconocía absolutamente. Además, si las Aves significan mucho para mí es porque sus protagonistas me inspiraban y en muchas ocasiones me identificaba con ellas, ya fuese por sus personalidades o sus acciones: Dinah Lance (Canario Negro) siempre luchadora, impetuosa de superarse a sí misma y con la intrépida voluntad de enfrentarse a cualquier reto. Helena Bertinelli (La Cazadora) quién tiene un fuerte carácter, es independiente y solitaria, pero de buen corazón. Y Barbara Gordon (Oracle/Batgirl) cuyo espíritu inquebrantable por ser una superheroína, su inteligencia y sus habilidades tecnológicas le permitió no solo reinventarse, sino también fundar este grupo y encontrar su lugar.
Pero las dos razones más importantes y por la cual me apasionan es, primero, porque me pareció maravilloso ver como tres mujeres que se encontraban perdidas en la vida se unían por una causa mayor y eso les permitió superar sus inseguridades y miedos, llevándolas a convertirse en las mejores versiones de sí mismas. Y todo ello gracias a su amistad y al apoyo que se prestaban mutuamente. Y segundo, porque siempre mola muchísimo ver a un grupo de chicas repartir leña a diestro y siniestro. Es evidente que la versión del grupo que vamos a ver en la gran pantalla difiere mucho de su homólogo en el cómic. Barbara Gordon no estará presente y en su lugar tendremos a Harley Quinn, Reneé Montoya y Cassandra Cain.
Además, la representación de algunas de sus protagonistas también está muy lejos de sus equivalentes en los cómics, así que cuando anunciaron el casting tuve mis dudas, pero el proyecto me convenció después de ver los tráilers, pues parece que lo que más me gustó del cómic original estará presente: un grupo de chicas que se unen ante una situación adversa, y dicha unión les hará darse cuenta de su verdadero potencial y a convertirse en sus mejores versiones, haciéndolas libres y más fuertes, y todo ello gracias a la amistad que nacerá entre ellas. O al menos, esa es la sensación que me da ya no sólo por las imágenes vistas, sino por la propia narración de Harley durante el vídeo.
Igualmente, Aves de Presa es una película protagonizada por un grupo de superheroínas, algo que no hemos visto hasta el momento. Pero estos no son los únicos motivos por los que quiero ver Aves de Presa, pues en los trailers parece que estarán presentes otros elementos que llaman mi atención: Canario Negro es cantante y una experta luchadora (como su versión más reciente en los cómics) además de que parece que seremos testigos de su “Canary Cry”. También disfrutamos en el tráiler de Roman Sionis con su icónica máscara negra, vemos a una Harley independiente del Joker, con una de sus hienas y presente en algunas escenas de acción que pintan ser increíbles. De igual manera, vemos a Helena con su moto y su ballesta, y a Reneé Montoya repartir leña, llevándome esto último a otro punto a favor de la película: ver a una mujer de su edad en una película de acción de este calibre, algo que no es muy común en Hollywood, tristemente.
Más cosas que me hacen querer ver Aves de Presa es que por las imágenes mostradas, parece que será una película muy divertida, de hermandad entre mujeres y quizá con ciertos toques dramáticos, algo mamarracha, comiquera y sobre todo llenísima de acción. Me transmitió la sensación de que su objetivo es que pasemos un muy buen rato, y eso es en mi opinión, razón suficiente para darle la oportunidad. Bajo mi punto de vista, Aves de Presa incluiría todos los ingredientes para disfrutarla y por ello, quiero verla en el cine.
Para salir de la sala decepcionada, tendría que acabar siendo un producto aburrido, con un guión mal llevado y/o que los personajes tuviesen motivaciones muy pobres. Algo a destacar y que todos hemos echado en falta, quizá, por todo lo mostrado, es que las Aves no llevan sus trajes de superheroínas como en los cómics. Al menos no en los tráilers. Aunque es algo que no podemos saber a ciencia cierta hasta verla completa. Pero, aun así, tampoco es motivo para que me decepcione si finalmente no los llevan, pues para mí no es ni de lejos lo más importante a la hora de ver películas del género, sino más bien otros ya
mencionados.
Sea como fuere, el viernes 7 de Febrero estaré en el cine más cercano para ver y apoyar Aves de Presa y la fantabulosa emancipación de Harley Quinn, y quiero hacer hincapié en lo de “apoyar”. Hasta hace unos años, solo teníamos películas de superhéroes protagonizadas por héroes masculinos. Por supuesto, en estas películas también aparecen superheroínas, pero el foco de atención recae en ellos. Quiero creer que gracias a Patty Jenkins y su fenomenal Wonder Woman, se rompió ese ridículo mito de que las películas de superheroínas no le interesan a nadie y que por lo tanto no producen beneficios económicos, y que si existen, es por forzar la diversidad (ni que las mujeres fuésemos la mitad de la población o algo).
Y desde 2017, estamos teniendo proyectos protagonizados, guionizados y dirigidos por ellas: Capitana Marvel, que junto con Wonder Woman fue un bombazo en taquilla, y próximamente tendremos, Aves de Presa, Viuda Negra, Wonder Woman 1984 y The Eternals, esta última dirigida por Chloé Zao. Ante esta perspectiva, quiero creer que por fin estamos ante un cambio pedido a gritos y necesario, y espero que esto sea el primer paso ante un futuro lleno de proyectos donde las mujeres tomen el mando y sean las protagonistas tanto en la gran pantalla como detrás de ella. Y la fórmula para este futuro tan brillante y equitativo es la misma que seguimos para continuar viendo otras sagas y universos que nos gustan: ir a las salas de cine para demostrar que sí nos interesan.
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