Javier Vázquez Delgado recomienda: #ZNIndie Especial Vault, la editorial y sus series
En los últimos años las editoriales independientes en Estados Unidos han crecido en número, y algunas en volumen. Las hay de todos los tamaños tratando de hacerse un hueco tras las dos grandes a base de ofrecer productos que, de alguna manera son diferentes. Hace un tiempo hablamos de Aftershock, coincidiendo con el inicio de su publicación en España. Hace dos meses aprovechamos la publicación de There’s nothing There para realizar un texto sobre Black Mask. Hoy nos vamos a meter a presentar otra nueva que está viendo editadas sus obras por aquí, como dice el título de este texto, su nombre es Vault Comics y, para ser pequeñita, entra con fuerza.
De hecho Vault es una empresa de carácter familiar, formada en 2016 por los hermanos Damian y Adrian Wassel, de la que el presidente es su padre, junto a Nathan Gooden, primo de los fundadores, como director artístico. Adrian y Damian ya habían trabajado en pequeñas editoriales, estaban muy interesados en el mundo del cómic, ambos se declaran seguidores del noveno arte, y es este amor por el medio lo que les hace lanzarse a crear su propia editorial. En este sentido no hay una gran historia detrás, no vienen de grandes editoriales, olvidémonos en general de nombres conocidos, Vault nace partiendo de cero y con muy buenas intenciones. También por ello nos costará ver autores conocidos publicando dentro de la editorial, aunque alguno hay, la mayoría son gente que o bien empieza aquí o bien se han movido levemente dentro de otras editoriales independientes. De hecho una de las series que se han publicado es del propio Adrian, con lo que parecen tener un cierto carácter de autopublicación, pero en realidad lo que siempre han manifestado es querer hacer un hueco a cómics que se salgan un poco de lo habitual, que sea accesible para cualquier autor, sin importar que sea novel, pero centrados en temáticas de ciencia-ficción y fantasía. Así encontramos en su catálogo obras de acción, terror, mitología… conceptos centrados sobre qué deben ser sus obras pero con una gran amplitud de miras.
Son una editorial pequeña, su página web austera en información da buena cuenta de ello, pero parece que están dando buenos pasos para que se les tenga en cuenta. Su forma de funcionar es de series cortas, pocas pasan de los 4 o 5 números, y aquí en España nos llegarán en forma de tomo con historias completas publicadas por Editorial Hidra, anteriormente conocida como Medusa Cómics, que ya ha lanzado a la venta su primer cómic, Fearscape, y ya tiene anunciado para finales de este mes el segundo, Costas Salvajes, obra de un autor de DC, Ram V. Seguramente veamos pronto obras de otros conocidos como Tim Seley o Lonnie Nadler, pero hay que estar atentos a lo que vayan publicando porque, aun siendo gente desconocida, ya nos han dejado alguna que otra joya. Para ello os presentamos una lista con un puñado de series que nos han llamado la atención dentro de la redacción indie de Zona Negativa. Esperemos que sean de vuestro agrado.
LAS SERIES
The Plot, por Tim Daniel, Michael Moreci y Joshua Hixton
Comenzamos la recomendación de series con una de las colecciones más llamativas de la editorial, se trata de The Pot, una historia escrita a dos manos por Tim Daniel, autor de series independientes que escribió un especial para The Walking Dead, y que realizó series propias como Enormous, en Image. Burning Fields o Curse para BOOM!, y Michael Moreci, también autor de las dos última mencionadas así como de series para Image y DC. El dibujo corre a cargo de Joshua Hixton, ilustrador que realizó Shangai Red para Image, y cumple con esa idea de ser todos ellos autores poco conocidos que han desarrollado alguna obra para el mercado independiente, en el caso de Hixton no obstante se nota que tiene mano, su dibujo es uno de los mejores de la editorial, sabe causar las emociones necesarias para que The Plot funcione, ya que ante todo es una historia de terror, sus atmósferas saben destilar tristeza y sensaciones de agobio incluso en partes luminosas, así como jugar con las sombras de manera que nos hace entrar de pleno en la obra y en todos sus detalles. La historia de The Plot bebe de los elementos clásicos del género, casa grande y apartada, padres asesinados en extrañas circunstancias, tío con muchos problemas que tiene que encargarse de los niños, enfermedades mentales y un entorno oscuro, así visto la historia de The Plot tira mucho de tópicos pero los maneja muy bien, es una obra que se toma su tiempo para que podamos entrar en su mundo, nada de ir al susto fácil, es una historia sencilla y honesta que gana por su manejo de personajes y situaciones más que por los elementos con los que juega.
Resonant, por David Andry y Alejandro Aragón
El segundo de este listado es un cómic que nos lleva a una nueva versión de un mundo post apocalíptico, combinando un par de tópicos relacionados con estas tramas. La historia comienza con una familia formada por el padre y sus tres hijos (una niña, la mayor, y dos niños, uno de ellos postrado por una enfermedad) que viven en una casa aislada de todo en medio de un bosque. El caos reina allá afuera y cuentan con recursos para vivir (o subsistir) por un buen tiempo más, pero no alcanzarán para siempre. Esa es la punta de inicio de los problemas llevando al padre a partir en busca de ayuda y dejar a los hijos solos, seguro de que estarán bien si no salen. Pero por supuesto que eso no sucederá.
De este modo, el guión de David Andry nos lleva por dos caminos diferentes. Por un lado, las desventuras del padre de la familia buscando ayuda topándose con todo tipo de problemas y situaciones peligrosas y gente desagradable. Por el otro, los niños dudando de su seguridad y de obedecer o no las órdenes de su padre de quedarse en la casa.
Mientras tanto, el apocalipsis es traído por oleadas de insectos lo suficientemente grandes (y filosos) como para matar seres humanos con violencia. Hay maneras de evitar ser atacado, y aquí reside lo más interesante de Resonant. La meditación o los rezos, según las creencias de cada uno, de alguna manera funcionan como abstracción de estos ataques; una pequeña metáfora de la supervivencia entre el caos y la violencia que nos rodea, ante un mundo que se desmorona.
Pero lo mejor de la miniserie reside en el trabajo gráfico de Alejandro Aragón (dibujos) y Jason Wordie (coloreado). Partiendo de diseños de personajes simples pero con detalles que los hacen únicos hasta escenarios diferentes (desde un bosque hasta una isla), para llegar a planteos de páginas que van construyendo este mundo y ubicando a los personajes como pequeñeces en entorno que los ataca. La dinámica del arte de Aragón con la paleta opaca de Wordie nos genera constantemente una sensación de opresión que sustenta el guión de Andry, generando entre todos ellos una lectura atrapante.
Submerged, por Vita Ayala y Lisa Sterle
Vita Ayala es una guionista que está llamando la atención aquí y allá cada vez más con sus últimos trabajos. Además de sus puntuales trabajos en Marvel y DC, actualmente se encuentra entre otras cosas al frente de la recomendable Livewire de Valiant y de la franquicia de James Bond con su último volumen. Su actividad ha ido creciendo a lo largo de las distintas editoriales independientes, y al igual que que en el especial de Black Mask hablamos de su The Wilds, aquí volvemos a recordarla para mencionar su trabajo en Submerged, una pequeña historia de cuatro números en los que la escritora afrolatina se une a la artista Lisa Sterle.
Submerged nos cuenta la historia de Elysia Puente, una joven que en medio de la mayor tormenta que se recuerde en Nueva York recibe una llamada de su hermano Ángel pidiendo auxilio. Tras salir en su busca y encontrar su teléfono frente a la entrada de una estación clausurada, Elysia se sumerge en las entrañas de la ciudad para iniciar una búsqueda que le llevará por caminos cada vez más extraños y siniestros que no solo la pondrán en peligro, sino que le harán enfrentarse a sus cargas familiares. Bajo este pretexto Ayala nos adentra en una historia de fantasía con profundas referencias a la mitología griega en lo que se conforma como un viaje al inframundo tanto física como personalmente. Se nota que el arte de Sterle, que ha trabajado fundamentalmente como portadista, aún está despegando en lo que respecta al movimiento y la fluidez de sus escenas, pero su estilo onírico encaja muy bien con el viaje que su guionista nos ofrece.
Black Stars Above, por Lonnie Nadler y Jenna Cha
Como toda editorial independiente, Vault tiene en su catálogo obras de terror, series que nos pongan los pelos de punta. De todas ellas, The Black Stars Above es nuestra preferida. Lonnie Nadler y Jenna Cha se atreven a crear un relato de horror cósmico que sea algo más que una burda imitación de H.P. Lovecraft. Olvidaros de monstruos con tentáculos y pueblos pesqueros. Los autores están más interesados en la esencia de los relatos del escritor de Providence, aquello que realmente los hace únicos; es decir, el miedo a lo desconocido y la insignificancia del ser humano en el universo.
Ambientada en la Canadá rural del siglo XIX, escenario que rara vez vemos en un cómic de ficción que no sean los orígenes de Lobezno, la serie nos cuenta el descenso a los infiernos de una pobre chica mestiza. Deseando huir de su familia opresiva, que la quiere condenar a un matrimonio infeliz, acepta un encargo que le hará cuestionarse su comprensión de la realidad mientras se adentra en los oscuros bosques canadienses.
El primer número nos gustó mucho, y los siguientes no han hecho más que confirmar nuestros presagios. Nadler se conoce muy bien los resortes del género, y sabe usarlos con mucha inteligencia, desafiando nuestras expectativas al mismo tiempo que construye una mitología propia. Nadie, pero nadie, será capaz de predecir la dirección que toma la serie a partir del segundo número, gran mérito en un género donde tan difícil es sorprender al lector, acostumbrado a clichés como que el protagonista inevitablemente pierda la cordura al ver algo indescriptible. Además de terror nos ofrece también un apasionante drama familiar e interesantes lecciones de historia canadiense. Y qué decir del dibujo de Cha, que nos hace sentir la soledad y congoja de los frondosos bosques canadienses en inviernos, el terror de los incomprensibles acontecimientos y la opresión que puede ejercer una familia. En definitiva, The Black Stars Above es por motivos propios lo que los americano llaman un “must-have”.
Money Shot, por Tim Seeley, Sarah Beattie y Rebekah Isaacs
En un futuro cercano en el que la humanidad ha descubierto la existencia de vida en otros planetas pero ha retirado cualquier esfuerzo de su estudio, la investigadora Christine Ocampos, asolada por la frustración de un científico al que se le cortan las alas, consigue convencer a sus compañeros para costearse sus exploraciones e investigaciones interplanetarias vendiendo el único producto que nunca pasa de moda: el porno. Así, el grupo se dedicará a grabar alocadas escenas no aptas para menores de edad con todo tipo de aliens con el objetivo de impactar a la gente y sacarse unas perrillas bien útiles para seguir descifrando los misterios del cosmos.
Money Shot es una de las series más recientes de Vault (su último número está previsto para el próximo mes de mayo), además de una de las más gamberras, empezando por su mismo nombre, que es como se conoce a las escenas de eyaculación del cine porno. Está escrita a dos manos por Tim Seeley, un guionista que ha trabajado en numerosos proyectos pero al que sobre todo recordaréis por su exitosa obra de Image Revival, y por Sarah Beattie, una incorregible y polémica comediante de la que probablemente tome muchos rasgos prestados la protagonista de la obra. Una serie mordaz y divertida con un gran dibujo de la mano de Rebekah Isaacs, a la que hemos podido ver en las series de Buffy y Angel and Faith entre otras cosas, y una obra imprescindible para todo aquel que sienta interés por el sexo interracial con hombres-pez.
Vagrant Queen, por Magdalene Visaggio y Jason Smith
Entramos en el mundo de la ciencia-ficción espacial, al borde de la space opera, con una autora conocida, Magdalene Visaggio escribe esta Vagrant Queen, una escritora de la que hablamos en nuestro especial sobre Black Mask Studios por una serie llamada Kim & Kim que fue nominada a los premios Eisner. Visaggio también se ha movido por Marvel, DC o Valiant escribiendo a diversas superheroinas, tiene un estilo característico, con un toque de humor y mucha aventura, pero siempre sabiendo darle un toque especial. Para esta colección le acompaña Jason Smith, diseñador gráfico que poco se ha prodigado por el mundo del cómic generando un resultado que, si bien no sobresale, queda bien con el estilo de la obra. Con ello se cumple esa parte de autores desconocidos en la editorial, que Visaggio se está forjando una buena carrera, pero está aun empezando. Y lo está haciendo con éxito, este mismo mes de marzo, el día 27, se estrena en el canal SyFy la serie de televisión basada en este mismo cómic, para que los seguidores de las series de ciencia-ficción nos podamos hacer una idea, será algo del estilo a Killjoys o Dark Matter. En este cómic seguimos los pasos de Elida Al-Feyr, una mujer que vive en una gigantesca nave/ciudad donde se dedica a negocios de tintes turbios, pero esconde un secreto que pronto averiguaremos, es una princesa y gente poderosa la busca, con lo que se unirá a Isaac en lo que parece que se convertirá en una gran aventura. A día de hoy Vagrant Queen está compuesta por una primera miniserie de seis números completa a la que le sigue otra de la que se han publicado ya tres números. Todo muy recomendable para los seguidores de este tipo de historias.
Alien Bounty Hunter, por Adrian Wassel, David Booher y Nick Robles
En tiempos de vacas flacas creativas, la industria del cine ya ha descubierto que en el mundo de las viñetas tiene una enorme fuente inagotable de historias que adaptar, y algunos incluso van más allá generando esas fuentes esperando poder vivir de ellas en una suerte de autofagia artística. Es el caso de esta obra, que nació hace tres años bajo el amparo de dos nombres nada comunes para el cómic: Mark Wahlberg, actor que no necesita presentación, y Stephen Levinson, productor de series como Boardwalk Empire o Ballers y en cuya carrera ha colaborado asiduamente con el protagonista de Boogie Nights. Alien Bounty Hunter nace como una idea de Levinson que la pareja decide producir en forma de cómic, con la esperanza de lograr a futuro trasladarlo a la pantalla grande, y que encuentra hogar en el seno de Vault, donde la tarea de escribir la historia recae sobre los hombros de uno de sus mandamases, Adrian Wassel, y el guionista David Booher, que ese mismo año estrenara la serie Powerless en la misma editorial. El dibujo por otra parte viene respaldado por Nick Robles, al que hemos podido ver en la Eutanautas de Black Crown.
Ben Madsen recibe el encargo de atrapar a un fugitivo en plena huida, pero según se va acercando a su presa descubre algo que no estaba en el contrato: su objetivo es una criatura de otro planeta, y está muy enfadada. Madsen descubrirá al más puro estilo Men in Black que no estamos solos en el universo y deberá infiltrarse en una colonia alienígena ubicada en la Tierra para dar con su esquivo extraterrestre a la fuga. Esta es la historia de Alien Bounty Hunter, un argumento poco revolucionario pero que sus autores consiguen introducir en su primer número con mucho oficio y calidad para darnos una historia de acción e intriga la mar de entretenida.
Finger guns, por Justin Richards y Val Halvorston
En este caso nos vamos a una de las obras más recientes de la editorial, su primer número salió el pasado mes de febrero en Estados Unidos y ya está llamando la atención de los medios. El guión recae sobre Justin Richards, periodista cuyo único trabajo en el mundo del cómic es un número unitario de Panacean, historia de creación propia, con lo que seguimos con la idea de autores noveles, ya que Val Halvorston solo tiene en su carrera como dibujante una serie limitada llamada The Sequels, sin embargo la falta de obras previas no les hace ningún daño visto este primer número. Tenemos un dibujo sencillo pero con una buena narrativa, en todo momento transmite los sentimientos que reflejan los personajes, lo que es fundamental porque la serie va de eso, de sentimientos. La colección nos cuenta la historia de un chico de trece años, un solitario, no se le conocen amigos y su padre está siempre ausente, pero un día descubre que cuando simula que dispara con sus dedos causa a la gente un cambio en sus emociones, se vuelven irascibles sin venir a cuento. El primer número es rápido, tras un puñado de gamberradas pronto conoce a otra persona con sus mismas capacidades pero más experimentada, pero los autores consiguen dar fondo a la historia, tanto en sus hechos como en sus silencios. Finger Guns es una historia sobre jóvenes en proceso de descubrimiento que promete mucho tanto en fondo como en forma.
Ver Fuente
Comentarios
Publicar un comentario