Javier Vázquez Delgado recomienda: Harleen-Libro Uno
Edición original:.Harleen: Book one USA
Edición nacional/ España:.ECC Ediciones
Guion:. Stjepan Sejic
Dibujo:. Stjepan Sejic
Entintado:. Stjepan Sejic
Color:. Stjepan Sejic
Formato:. Cartoné (216×276 mm), 64 págs. A color.
Precio:.12,95 €
Harleen es una persona maltratada por su entorno por un hecho del pasado, con carencias afectivas y dificultades sociales. Empequeñecida, casi siente que debe pedir disculpas por su mera existencia, sin embargo esto no le impedirá sacar toda su fuerza para conseguir lo que quiere, lograda la meta marcada su confianza aumenta, mejora un poco (o no) su ambiente pero para ella carecerá de importancia, su marco social no tendrá poder para martirizarla su tormento vendrá motivado por un encuentro fortuito, colisión que provocará pesadillas en la “Dra. Quinzoll”. Así transcurre el cómic, Harleen sigue lejos de ser Harley y solo al final veremos el principio de la terapia entre payaso y doctora, por principio me refiero a una página. Este libro uno cuenta poco y lento pero en absoluto decepciona, el camino que propone el autor por sus alucinantes páginas resulta muy satisfactorio.
Particularmente, siempre me ha costado creerme como el Joker se liga a su psicóloga o como esta se enamora de él. ¿Es él quien lo intenta y consigue? ¿Es ella la que lo busca? Cualquier posibilidad me resulta bastante inverosímil. Stjepan Sejic aún con un relato que no ha hecho más que comenzar, lleva visos de convencer.
Stjepan Sejic es un joven artista croata, inédito para muchos, que empezó a conocerse tras una larga etapa en Witchblade. Ha desarrollado el grueso de su carrera en títulos de Image y como portadista, siendo Sunstone su primera obra como autor completo, de temática amorosa. En DC ha realizado portadas para distintas colecciones y ya se encargó de Harley Quinn en el anual de 2014, trabajando también en Aquaman, Escuadrón Suicida, o la Liga de la Justicia Odisea, con Harleen le llega su gran oportunidad como autor completo para darse a conocer al gran público.
El croata se destapa como un buen narrador y, apoyándose siempre en su dibujo, nos cuenta muy solventemente la historia. El monólogo interior de Harley (hilo conductor de la trama) se siente cercano a la vez que (casi siempre) interesante, además de tener una cualidad no tan extendida como se debería en el cómic superheroico actual, todos los personajes se perciben únicos y auténticos. Desde el criminal que sirve de ejemplo para la tesis de la doctora Quinzel, hasta Hiedra Venenosa o Harvey Dent, que con una viñeta o una página quedan perfectamente retratados. No se preocupa de decirte “este es malo o bueno”, escribe los personajes honestamente, desde el propio pensamiento del mismo y tampoco se instaura en la corriente tan extendida hoy en día en la ficción, sea del tipo que sea, de dotar de rasgos enternecedores a villanos o deplorables a protagonistas heroicos, solo con el fin de conseguir la reacción planeada en el espectador/lector. De esta forma cuando Harleen comienza a sonar cansina (pasa poco) algún personaje interesantemente representado, aparece para realzar el momento. No construye a ninguno más allá de su fémina protagonista, el título no engaña y de coral la historia no tiene nada pero cualquiera que haga su breve aparición, estará muy bien tratado. Siendo un escritor mucho más que definir personalidades; un argumento interesante, un ritmo apropiado, un mensaje velado o crear momentos abrumadores o trascendentes son cualidades tan importantes como la expuesta, tareas en las que Sejic cumple pero no destaca, siendo en la trama donde podría esperarse un “toquecito” más de imaginación o algún tipo de sorpresa. Como se ha mencionado, la historia está bien llevada y rodea a su protagonista de situaciones lógicas y esperables, que sabe volver interesantes, algo muy valorable si estuviera encorsetado en la continuidad o en las manías del editor de turno. No es el caso, y al tener la (supuesta) libertad absoluta para crear su mundo podría esperarse un origen distinto o no tan similar. El único personaje que podría chirriar, el príncipe payaso del crimen, puede ser un lastre para las siguientes entregas pues es obvio que tendrá un papel clave. No diré que es un Joker demasiado gentil (el como está dibujado ayuda al pensamiento) pero sí, quizás, excesivamente cuerdo. Se puede entender que sea la parte que ve Harley, en cualquier caso es un Elseworld y no tiene por qué parecerse a un Joker canónico pero la historia de Sejic tiene un aire muy acusado a universo principal, perfectamente podría meterse (al menos por ahora) en la continuidad oficial pues poco o nada difiere, de esta forma si todo es igual, da la sensación de que lo que no lo es, es porque no sabe recrearlo. No es algo muy acusado y de momento “cuela” perfectamente.
El dibujo es extraordinario, tiene detalle, las expresiones faciales denotan bien lo que piensan los personajes, la composición de página es variada e imaginativa, las escenas fluyen y se funden con el texto dándonos una narración ejemplar, aderezando la mezcla un color vibrante que amalgama muy bien. Sin palabras el cómic sería descifrable, la sinergia de la ilustración con el texto lo convierte en apabullantemente comunicativo. Un cómic digno de estudiarse en la excelente sección de mi compañero Pedro Pascual Paredes, Espacio narrativo. Con Harleen, Sejic se consagra como un valor emergente del cómic americano.
La edición de ECC continúa semejante a la del resto de libros de Black Label. Línea muy cuidada, aunque este tomo tiene una errata en el lomo al nombrar al autor “Stepan” en lugar de Stjepan, en la portada no ocurre el gazapo, detalle menor. En un formato cartoné de 216×276 es más grande que un cómic americano pero no tan grande como uno europeo, si lo comparamos con estos, por número de páginas, no es tan caro. Como edición de lujo para disfrutar más del excepcional arte de esta línea editorial está muy bien, el problema viene cuando es tu primera versión del cómic y obligas a tus lectores a pasar por caja para leer la historia. Una grapa como la edición original con quizás, un “impuesto” por la “negra” línea ayudaría a la divulgación de los cómics de este sello, que no acaba de calar entre los aficionados (al menos españoles) y sin duda el excesivo precio tiene que ver con ello. No es el caso de Harleen, pues este cómic es bastante complicado de encontrar en las librerías especializadas estando prácticamente agotado. Parece la excepción que confirma la regla, al menos en mi ciudad, pues el resto de títulos sí se encuentran disponibles.
En definitiva un muy buen acercamiento a Harleen Quinzel que esperemos no decaiga en las siguientes entregas, y que colocará en el radar de muchos a Stjepan Sejic como una auténtica estrella emergente, que lejos de lo que podía suponérsele por sus obras anteriores, esto es, un artista efectista que dibuja mujeres hermosas y se nutre del sexo como medio para interesar, demuestra que es un autor completo muy a tener en cuenta en el futuro por su sentido de la narrativa, trazo, prosa o caracterización.
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