Javier Vázquez Delgado recomienda: 100% Marvel HC. Veneno: Protector Letal

Edición original:Marvel Comics, Venom: Lethal Protector 1-6 USA.
Edición nacional/ España:Panini Cómics, 100% Marvel HC. Veneno V1 1.
Guion:David Michelinie.
Dibujo:Mark Bagley, Ron Lim.
Entintado:Sam de la Rosa, Al Milgrom.
Color:Marie Javins.
Formato:Tomo tapa dura (160 pp).
Precio:16,95 €.

Nos encontramos con el comienzo de lo que, a la postre, va a ser una reedición completa de las miniseries en las que el protagonista era Veneno, llevadas a cabo en los 90. Dentro de lo que ha supuesto la renumeración de la serie de este personaje, no cuentan como miniseries sueltas, sino como números dentro de una serie en conjunto. Ya en su momento, mi gran compañero Luís Javier Capote hizo una reseña de la miniserie en grapa que los veteranos lectores leímos en aquellos años, ya lejanos. Panini Cómics dentro del formato 100% Marvel HC ha publicado esta iniciática miniserie.

Lo que ahora vivimos con este personaje, de la mano de Danny Coates es una revitalización de un personaje que había sufrido un gran desgaste. La etapa de Rick Remender fue muy positiva en muchos tramos de la serie, pero el personaje volvió a decaer. Que Flash Thompson portase el simbionte nos regaló momentos agradables, pero Veneno es Eddie Brock y Eddie Brock es Veneno, no nos engañemos. El boom que ahora vive esta serie tiene como referente el éxito de este personaje en aquellos años 90. Si bien debo decir que Coates ha sabido darle un impulso renovado que le ha dado una gran frescura a Veneno.

Recuerdo en aquellos años como nos gustaba todo lo que girase en torno a Veneno. Este villano de Spiderman, se alejaba de la concepción clásica de villanos como Octopus, el Duende Verde, Electro, Kraven…etc. Su irrupción fue casi tan importante como la fue en su momento la de El Duende. Personalmente me quedo con este último, si bien Veneno llegó a nuestras vidas y se quedó.

Veneno terminó convirtiéndose en defensor de los inocentes, aplicando sus salvajes métodos con los criminales, a los que mataba sin dudar. Era una suerte de Frank Castle arácnido. Veneno engendró otro simbionte que se unió a un psicópata asesino llamado Cletus Kasady transformándolo en Matanza, consiguiendo de esta forma tener un simbionte que sustituyese a Veneno como antagonista de Spiderman. Veneno se acabó instalando en la ciudad subterránea de “los sin hogar” donde vivían muchos pobres, a cambio de su hospitalidad. A cambio de este acogimiento Veneno se convirtió en su protector: “Lethal protector”.

David Michelinie, Mark Bagley y Ron Lim son el equipo artístico de estos seis números. Se trata de una miniserie de seis números protagonizada por Veneno. La trama sin ser compleja planta semillas de lo que vendrá a posteriori, tanto en las series que vengan a continuación, como en la actualidad. Esta miniserie sirvió como una inspiración (muy libre, dicho sea de paso) para la película de Venom.

Frente a deficiencias argumentales de las que adolece, esta historia pivota en conceptos e ideas interesante como una ciudad oculta aparentemente eliminada del tiempo bajo San Francisco, un magnate enloquecido que persigue un tesoro oculto en dicha ciudad, super soldados y la prole de Veneno.

Nos encontramos ante un arco estrechamente vinculado a la Fundación Life y sus anfitriones. Posiblemente lo más destacable es la creación de la prole de Veneno: Scream, Riot, Lasher, Agony y Phage.

Veneno es el reverso oscuro de Spiderman. Lo veremos perfectamente plasmado en la miniserie que nos ocupa. Veneno puede salvar a una víctima como lo hace Spider-Man, pero en lugar de atrapar al ladrón y dejar una nota para la policía, matará al tipo en un callejón de San Francisco (lejos del débil Parker). En aquellos años Eddie Brock era completamente inconsciente de lo terrible de sus actos. David Michelinie escribió a este personaje con una connotación de locura alejada, en parte, a lo que actualmente vemos. A lo largo de esta colección, veremos comportamientos que transmiten su locura: romperá cuellos de los villanos y gritará que se comerá su cara o cerebro, siendo la máxima de lo que Veneno entiende como justicia.

La parte gráfica es correcta con un Mark Bagley que desde mi punto de vista dibuja un gran Veneno y con Ron Lim de apoyo para poder finalizar la serie en tiempo.

Me gustaría recomendar este tomo a cualquier fanático de Veneno, y lógicamente aquellos interesados en la historia de este personaje que ha conseguido encumbrar Danny Coates.

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