Javier Vázquez Delgado recomienda: Black Magick 2. El Despertar II
Edición original: Black Magick, Vol. 2, Awakenings 2.
Edición nacional/ España: Norma Editorial.
Guion: Greg Rucka.
Dibujo: Nicola Scott.
Entintado: Nicola Scott.
Color: Nicola Scott y Chiara Arena.
Formato: Rústica, 17 x 26 cms., 152 páginas.
Precio: 17,50 €.
Algunos meses atrás llegaba por fin la edición castellana de Black Magick con el primer volumen publicado por Norma Editorial, dejando a todos con ganas de más (incluido mi compañero Edu que lo reseñaba por acá). El sello español aprovechó que ya se contaban dos tomos publicados en los Estados Unidos para rápidamente ofrecernos también en nuestro idioma el segundo volumen de esta serie de Greg Rucka y Nicola Scott (y Chiara Arena y Jodi Wynne y Eric Trautmann).
Recapitulando, estamos ante un cómic que combina el policial con lo sobrenatural y en particular las historias de brujas. La protagonista es Rowan Black, detective y heredera de un largo y fuerte linaje de brujas, que ve como su vida cotidiana integrando el equipo de policía de Portsmouth se cruza con su otra vida que mantiene en secreto al ser perseguida por alguien y con motivos desconocidos. Para hacer frente a ello se apoya en Alex, su amiga desde la infancia y también bruja, y Morgan, su compañero de dupla detectivesca. Por otro lado existe la organización secreta llamada Aira, que sigue la actuación de la brujería por todo el mundo.
El primer volumen era en gran medida introductorio de todo lo relatado en el párrafo anterior y en su final hacía la presentación la verdadera amenaza, un terrorífico tercero en discordia. El capítulo inicial retrocede en el tiempo para introducirnos el origen de la protagonista, celebrando su cumpleaños 13 en el cual empieza a conocer más de su linaje. Completando el recurso narrativo, el guionista deja en el final de estas páginas iniciales la conexión del pasado con la amenaza presente. Es mucho más interesante este principio del volumen en la caracterización, desarrollo y profundización del personaje principal, dando cierta explicación y motivación a reacciones de Rowan en lo leído anteriormente.
En lo que prosigue, nos ahondamos en el nacimiento de un conflicto entre ella y su compañero de trabajo a la vez que intenta indagar en qué es lo que está sucediendo realmente en torno a ella, dando lugar al desarrollo de la trama principal entre brujas, quienes las persiguen históricamente y quienes están detrás de la protagonista del cómic. Cuando todo esto empieza a confluir en el auténtico comienzo de la historia, nos aproximamos al final del libro y ya sabemos que la sensación va a ser la misma que con el anterior: queremos más, necesitamos más. Y de momento no hubo continuación tampoco en los Estados Unidos, con un número anunciado que podremos leer recién en junio (COVID-19 mediante).
Sucede que si bien Rucka no introduce demasiados elementos novedosos en la combinación para su historia (diría que todos son tópicos reciclados) lo que genera con la narración en conjunto con Scott es mantener al lector cautivo, al punto tal que los dos últimos capítulos producen una verdadera tensión y son para leer al borde de la silla o mejor de pie.
Al final de la lectura nos quedamos con que ambos volúmenes publicados en conjunto confluyen como una gran introducción de esta historia. Si de momento solo leíste el 1, no viste más que la punta y es necesario completar ese comienzo con esta segunda entrega. Y no dudes que después necesitarás seguir viendo el desarrollo de las tramas, urge el deseo de saber qué ocurrirá con Rowan Black.
Hay allí otro logro del equipo creativo de conseguir que nos relacionemos con los personajes y deseemos saber más de ellos, a la vez que en los diálogos, en escenarios y en muchos de los personajes tenemos la sensación de que muchísimo por conocer de este mundo, hay un trabajo de trasfondo que necesita ser desarrollado y leído.
En el apartado netamente gráfico, Scott mantiene el estilo que ya habíamos visto de blanco, negro y grises de apariencia acuarelado, con retoques de color digital para cuando la magia entra en escena. Pero sobre ello va sumando elementos y empieza a jugar con más efectos de iluminación y brillo para escenas particulares, aportando desde su tarea mucho a la tensión narrativa.
Sin lugar a dudas sigue entre lo mejor y más interesante del cómic indie norteamericano actual, reafirmando a su vez la gran dupla que conforman Rucka y Scott.
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