Javier Vázquez Delgado recomienda: La redacción habla – El Crossover definitivo

Introducción

En estos días, no estamos teniendo nuevos cómics de ninguna editorial, a raíz de la pandemia causada por el Covid-19. Esto será un duro golpe para las editoriales, aunque una vez se normalice podrán sacar todo el material producido durante estos meses. El problema ahora mismo parece más enfocado en las librerías de cómics especializadas, puesto que en Estados Unidos son los principales puntos de venta. Muchos temen que sin un revulsivo que anime a los compradores, muchos lectores de grapas cancelen sus suscripciones. En el mejor de los casos se puedan pasar a los tomos, pero para muchas podría ser insuficiente aguantar hasta entonces.

¿Y cuál está siendo una de las propuestas que más se pide como revulsivo? Volver a hacer cruces entre las 2 grandes editoriales, DC Comics y Marvel. No sería una novedad, recientemente ya habéis podido leer y/o escuchar sobre alguno de estos míticos cruces, pero sin duda sería todo un bombazo. Desde 2003-2004 donde finalmente, después de décadas de problemas, se publicase el JLA/Avengers de Kurt Busiek y George Pérez, no hemos vuelto a tener algo por el estilo. Los personajes de ambas editoriales han evolucionado mucho desde principios de siglo, y los autores disponibles en ambas editoriales pueden dar mucho juego.

Por este motivo, independientemente de si creemos o no que estos cruces serían la panacea ante los problemas derivados de la pandemia, sacamos nuestro lado más soñador y dejamos volar nuestra imaginación para traer los cruces más interesantes. En este viaje tenemos a bordo a Gustavo Higuero, Jordi Molinari, Juanjo Carrascon, Miguel Ángel Crespo, Paulo Hernando, Raúl Gutiérrez, Raúl López, Sergio Robla y Víctor Rodríguez. Y por supuesto, esperamos que todos también os suméis a este trepidante viaje inter-editorial con vuestras propuestas. ¿Cuáles serían vuestros cruces de ensueño? ¿Tendrían autores asignados? ¡Animaros a ser editores por un día!

“Vengadores/Legión de Superhéroes: La voz de la máquina”, de Jonathan Hickman y Dustin Weaver, por Miguel Ángel Crespo

Cuando empecé a leer la etapa de Jonathan Hickman como escriba de los Héroes Más Poderosos de la Tierra durante Marvel NOW! noté que todo me resultaba ciertamente… familiar. Iron Man había inventado una especie de máquina milagrosa que le permitía elegir al equipo idóneo de Vengadores para cada misión. En su base de datos cada miembro estaba representado por su nombre código y por un símbolo. Algo en aquella idea me quería recordar a otra cosa, aunque eso no se hizo evidente hasta que el equipo fue ampliándose más allá del entorno de los propios Vengadores e incluso más allá del entorno terrestre. Los Vengadores de Hickman habían reclutado a dos antiguos miembros de los Nuevos Mutantes, a una superguardiana Shi’ar, a dos seres con poderes extradimensionales como Marca Estelar y Máscara Nocturna y a otras criaturas un tanto inclasificables como Ex Nihilo. Si el equipo hubiese continuado con esa política de reclutamiento podría haberse convertido en una fuerza interplanetaria compuesta por miembros de lo más diverso. Entonces todo encajó perfectamente: ¡podría haberse convertido en una versión marvelita de la Legión de Superhéroes!

Tanto me gustó aquella idea que en mi cabeza surgió el deseo de leer un tebeo soñado en el que el equipo creativo de aquella época de la serie, Jonathan Hickman y Dustin Weaver, se encargase no sólo de materializar aquella versión marvelita de los más famosos héroes del siglo XXXI de DC, sino también de enfrentarlos con los propios legionarios en un espectacular crossover. Esta es la historia que aún permanece en mi recuerdo de aquel sueño y la he titulado La voz de la máquina.

En el Imperio Shi’ar, un accidente en una antigua instalación en la que se diseñaban nuevos motores hiperlumínicos ha provocado una explosión que ha afectado al mismísimo tejido del espacio-tiempo. Los superguardianes de la Guardia Imperial son los primeros en acudir a investigar… sólo para ser sorprendidos por la llegada de lo que en principio consideran “impostores” que pretenden hacerse pasar por ellos. Se trata, en efecto, de la Legión de Superhéroes. La hostilidad de la Guardia Imperial Shi’ar hace que el combate sea inevitable, pero los legionarios se imponen sin problema. Tienen una misión que cumplir: la grieta en el espacio-tiempo pone en peligro su realidad, así que debe ser cerrada antes de que continúe expandiéndose. Siguiendo las indicaciones del superordenador Cómputo, los héroes de DC se dispersan en busca de los materiales que permitirán a Brainiac 5 fabricar una máquina que repare la rotura en el tejido del universo.

Mientras tanto, la superguardiana Pegadora informa a los Vengadores de la derrota de la Guardia Imperial y reclama su presencia en el espacio Shi’ar. Creyendo que se enfrentan a una incursión procedente de otra realidad, los Vengadores reúnen a todos su miembros disponibles e incluso reclutan a algunos nuevos aliados en el espacio. Avisados por un misterioso informador, los Héroes Más Poderosos de la Tierra localizan y se enfrentan a los legionarios: Thor contra Lightning Lad, Iron Man contra Brainiac 5, Hombre Gigante contra Colossal Boy, Shang-Chi contra Karate Kid… Pronto los miembros de la Legión descubren que sus rivales no son malvados, pero Cómputo insiste en mantener la lucha. Completando la máquina en el último momento, Brainiac 5 activa un interruptor… ¡pero la grieta permanece igual! En lugar de cerrar la rotura espaciotemporal, la máquina lanza una señal que convoca a una flota de los seres tecno-orgánicos conocidos como La Falange. ¡Vengadores y Legionarios se encuentran superados por su potencia de fuego!

Todo ha salido tal y como Cómputo había planeado y pronto su alianza con la Falange le proporcionará todo lo que lleva tiempo deseando: un cuerpo propio… ¡y la destrucción de la odiada Legión de Superhéroes! ¡Ahora la única esperanza de Vengadores y legionarios es unirse para evitar que una imparable horda de seres mecanizados infecte a sus dos universos!

Este cómic soñado tiene todos los elementos para que sus autores brillen: Jonathan Hickman puede dar rienda suelta a sus batallas de corte cósmico y a su predilección por civilizaciones alienígenas incomprensibles, mientras que Dustin Weaver puede lucirse tanto en la representación de decenas de superhéroes en acción como en la elaboración de naves estelares e instrumental compuesto por tecnología ultraterrena. ¡Lástima que este cómic sólo existiese en mi imaginación! Por cierto, el “misterioso informador” de los Vengadores no es otro que la Inteligencia Suprema. Quería que apareciese en la historia, pero no estaba muy seguro de cómo incluirlo en la trama. Después de todo, yo no soy guionista. ¡Seguro que a Hickman se le hubiese ocurrido alguna forma ingeniosa de hacerlo!

“Nuevos Mutantes/Capucha Roja: Forajidos sin hogar”, de Patrick Gleason y Alex Maleev, por Jordi Molinari

Uno de mis personajes preferidos es Jason Todd, y me gusta mucho la dinámica que tiene en su serie grupal desde los Nuevos 52, especialmente con la subida de calidad desde Renacimiento. Por ello, era uno de mis candidatos ideales para este cruce. Por el bando de Marvel, recientemente he empezado a ser lector asiduo de las series mutantes de Jonathan Hickman. Habría varias series/alineaciones que podrían dar juego con Capucha Roja y los Forajidos, pero quien más se ha ganado mi corazón ha sido Roberto da Costa. Bobby. Sunspot. Así que ya tenemos seleccionado ambos grupos que tendrán esta trepidante aventura.

Ciertamente para equilibrar la balanza, habría que tener a todos los miembros y no-miembros de los Forajidos. Además de Jason Todd, Artemis y Bizarro, no podrían faltar Essence, Bunker y Creeper. Lo fácil y difícil sería por el lado de los Nuevos Mutantes, pues en su caso sería sólo llevar media docena de personajes. Lo difícil sería seleccionar cuales llevar. En mi caso, por el juego que creo que podrían dar con el equipo DC, estos serían: Sunspot, Mirage, Glob, Magik, Armor, Wolfsbane.

¿Que podría unir, o enfrentar, a ambos grupos? La verdad es que lo más entretenido de este grupo son las risas, las relaciones entre ellos y entre otros personajes del universo rival. Por ello, veo a Mister Mxyzptlk y al Hombre Imposible habiendo hecho algún tipo de apuesta entre ellos, y siendo nuestros amados personajes quienes tengan que ser sus piezas de ajedrez. Como si quisieran ser Beyonder en Secret Wars. ¿Será su objetivo a ver quien vende más figuritas? ¿Será tener una trama en una dimensión distópica con Artemis y Bizarro sin que tengan looks apocalípticos? ¿O quizás es un contador de las veces que una dama le patee la entrepierna a Bobby? ¿O para crear queerbaiting entre Magik y Essence? Podría ser todo, algo o nada en absoluto.

Por parte de los autores, decidí decantarme por autores que en los últimos años hubieran estado en ambas editoriales. Tuve claro desde un principio que quería a Alex Maleev en los dibujos. Si escuchasteis el podcast sobre Incidente Leviatan, sabréis lo mucho que me gustó el apartado gráfico. Y allí Jason Todd se lucía, y tengo ganas de volver a verlo de nuevo bajo sus tintas. Además, sería un nombre potente para animar a muchos indecisos a darle una oportunidad a todos estos persona. Por parte de los guiones, puede que Patrick Gleason no sea el nombre más conocido, especialmente porque principalmente es dibujante. Pero juraría que no ha hecho aún ningún guión en Marvel, y muchos le recordamos con cariño su trabajo en Robin: Son of Batman y como co-guionista en Superman junto a Peter Tomasi. Y todos estos personajes necesitan a un autor que le pueda dar ligereza al cruce.

La verdad es que ambos grupos podrían haber tenido un cruce diferente. Podría haber potenciado el lado All-Caste de Jason Todd y Essence para cruzar sus espadas con los mutantes de Excalibur. O podría haber seguido con la parte especial con la que inició el grupo de Bobby para que se topasen con la Justice League Odyssey. Jessica Cruz es también uno de mis personajes favoritos, aunque Bobby hubiera sido un peligro para ella, para Starfire o incluso su hermana Blackfire. Lo que no cabe ninguna duda, es que Hickman debería cederme a todos sus mutantes, y me encargaría de darles trepidantes aventuras con todos los grupos habido y por haber del universo DC.

“Grayson/Nick Furia: El límite”, de Tom King y ACO, por Sergio Robla

Tom King demostró conocer a fondo el personaje de Dick Grayson en la serie Grayson. Sin necesidad de asociarlo a una identidad enmascarada, después de “matarlo” en Maldad eterna, King le dio un papel nuevo en el Universo DC y un entorno completamente alejado del mundo superheroico. Si bien es cierto que le dio una máscara en el sentido de que su identidad quedaba oculta en sus actividades como agente de la organización secreta Spyral.

No entraremos en detalles, pues la lectura del Grayson de King es una delicia que no le quisiera spoilear a nadie. Baste decir que las aguas volvieron a su curso, Dick volvió a ser Nightwing, y “volvió” a la vida.

Del otro protagonista de nuestra historia no podemos decir lo mismo. La historia de Nick Fury ha sido tan convulsa como la de Dick Grayson, y sus ocupaciones también muy diversas, desde soldado a agente y director de SHIELD, hasta llegar a convertirse en el reemplazo del fallecido Uatu, el Vigilante, y se le conoce simplemente como The Unseen, El Invisible. Ha pasado de ser un personaje activo a casi un simple observador.

De Nick Fury, además, se nos reveló que la fórmula Infinito se estaba agotando finalmente, por lo que después de muchas décadas combatiendo ha envejecido en poco tiempo. Así que dada su edad, un rol más pasivo no le viene nada mal.

En ausencia de Mikel Janín, King colabora por primera vez con el dibujante viguense ACO, quien se ocupara de la serie mensual de Midnighter para DC Comics y de Nick Fury para Marvel Comics en este evento especial de inesperadas consecuencias.

Tras la derrota de Spyral, Batman ha estado estudiando los restos de la tecnología creada por el Doctor Dédalus con la esperanza de aplicar alguna de sus invenciones en su lucha contra el crimen. Sin embargo, lo que encuentra es un enigma dentro de un enigma, una entrada a un entorno virtual programado justo en el punto en que trata de decodificar el contenido de un extraño dispositivo. Tom King nos relata cómo Dick, por petición de Bruce, se sumerge en ese mundo creado por el cerebro tras Spyral.

Ese escenario se presenta de forma realista pero guionizado cual videojuego. En él Dick se encontrará de nuevo con su uniforme de agente de Spyral como avatar, tratando de recuperar cuatro fragmentos de lo que parece ser el propio dispositivo que tratan de descifrar. Dick deduce que reunir los trozos y resolver el juego es la clave para hacerlo, por lo que se enfrentará a sicarios virtuales de Intergang en un lugar que recuerda a Metropolis. ¿Cómo? ¿Intergang? La organización criminal ligada a Apokolips no es más que un recuerdo del pasado, y se aleja mucho de los intereses de Spyral. Y… ¿estamos seguros de que los sicarios son virtuales? De alguna forma actúan como si una peligrosa inteligencia les dirigiera.

Sin que Dick lo sepa, los problemas comenzarán tras la recuperación del primer fragmento. Batman se dará cuenta de que realmente las acciones de su antiguo pupilo están teniendo algún efecto sobre el dispositivo en el mundo real, pero lo que ha hecho le ha alarmado hasta el punto de tratar de desconectar a Dick del aparato, algo que pronto descubre que es imposible hacer, tan imposible como advertirle de lo que está sucediendo. El juego deberá continuar.

Pero pronto Dick descubrirá que no es el único jugando. Un hombre uniformado con un ajustado mono, un parche en el ojo izquierdo y sienes plateadas se encuentra en posesión del segundo fragmento. Tras un enfrentamiento físico entre ambos se presentarán y Dick sabrá que se trata del agente Nick Furia, de SHIELD (“¿Qué clase de agente se presenta dando tanta información?”, se pregunta), y no recuerda cómo ha llegado allí ni dónde se encontraba antes. Entendiendo que no hay ganador ambos colaborarán para recuperar los fragmentos restantes.

Dick se percata de que Furia es un luchador muy experimentado y, aunque no tiene sus habilidades acrobáticas es un luchador y un tirador de primera. Tendrán tiempo de conocerse bien en el transcurso de esta extraña misión, y ambos compartirán conocimiento sobre los enemigos que encuentran, y en ningún caso tiene sentido para ellos lo que ven. Después de Intergang tendremos a IMA, seguidamente HIVE, y finalmente HYDRA, con quienes el enfrentamiento el entorno cambiará y se tornará algo bastante más surrealista.

Cuando Fury tome la última pieza algo despertará en él y, como confesará, se da cuenta de que él no es el auténtico Furia, sino que es un Life Model Decoy, y de alguna forma se ha visto arrastrado allí dentro. En cualquier caso el juego ha terminado y sitúan las piezas, dispuestos a unirlas. Vibran eléctricas, y en ese momento Dick finalmente puede volver a oír la voz de Bruce. El mensaje llega tarde, ya que la forma virtual del dispositivo se recompone y todo tiembla.

El dispositivo es un Caja Madre que el propio Doctor Dédalus se encargó de hackear y modificar con un propósito que solamente ahora empieza a ser evidente. Cuando Dick recuperó la primera pieza comenzó la activación, y Batman se percató de las fuerzas que tenían entre manos. Ahora ya es tarde. Los jugadores poco a poco desaparecen en una desconocida oscuridad… mientras los cielos del Universo Marvel comienzan a llenarse de Túneles Boom y legiones de parademonios comienzan a descender.

En el epílogo vemos el LMD de Furia reactivándose en Tierra Marvel. En el fondo de sus ojos vemos la imagen de un sonriente Doctor Dédalus, resurgido de las entrañas del dispositivo Caja Madre. Y en algún otro lugar el Invisible reacciona a lo que acaba de suceder y musita: “Ha comenzado”.

Cabe recordar que el plano en el que existen Apokolips y Nueva Génesis es uno diferente a las Tierras del Multiverso, es “exterior”, y más allá se encuentra el Muro de la Fuente. ¿Y más allá? ¿Se podría llegar a otros multiversos? Hemos conocido el Multiverso Oscuro como el reverso del estándar de DC, pero “dos” parece un número muy conveniente y parece lógico que existan otros entre los que se pueda viajar, como el Multiverso Marvel… Aquí solamente vemos Tierra Prima del actual Multiverso DC cruzarse con la Tierra-616 de Marvel, pero las posibilidades son infinitas…

Así, de esta forma tan casual, queda la puerta abierta al especial que ilustrará, si los planes se mantienen, José Omar Ladrönn para Marvel y que mostrará la lucha contra la invasión de Apokolips y Darkseid en persona. El macroevento Secret Crisis comienza en el especial Doom/Darkseid: El Muro, con guión de Jonathan Hickman. ¡Estaremos atentos!

Daily Planet vs Daily Bugle/Perry White vs J. Jonah Jameson, de Brian Azzarello y Tom Mandrake, por Víctor José Rodriguez

Cuando empezamos a desarrollar esta idea entre los compañeros de la redacción mi mente implosionó, se me ocurrieron una veintena de posibles cruces entre personajes de las dos principales editoriales de cómics. Y otros tantos posibles equipos creativos. Pensé, obviamente, en cruzar personajes similares pero no conseguía encontrar un motivo realmente interesante para enfrentarlos. Porque esa es otra, desde el principio pensé en que había que enfrentarlos, me parecía muy manido el recurso de que al principio se llevaran mal y gracias a un enemigo común luego se lleven bien y tengan que colaborar. O los hacía colaborar desde el principio o los enfrentaba. Y entonces cruzó mi mente que podía encontrar dos personajes que, orgánicamente, pudieran llegar a llevarse bien como personas pero mal haciendo su labor. Entonces brilló una idea que siempre me ha sorprendido: la coincidencia del 50% del nombre del lugar de trabajo de dos icónicos personajes de ambas editoriales: Superman/Clark y Spiderman/Peter, Daily Planet y Daily Bugle. Y mi suma mental llegó a ilustrar una aspiración personal, un cómic de ambientación noir detectivesco pero periodístico. Ya está. Llega el momento de que Perry White y J. Jonah Jameson se vean las caras. Podrían llegar a llevarse bien durante la aventura, pero al final siempre van a ser rivales editoriales. Como los equipos creativos de DC y Marvel.

Mi crossover, pensado para una mini serie de seis números, estaría escrito por Brian Azzarello. Pensé en otro Brian, porque recientemente, en el Event Leviathan se introdujo a Lois Lane en un equipo de detectives, recurso que a mí, como periodista, me emociona. Pero el Bendis más investigador no es mi elegido, porque por su estilo de narración podríamos necesitar muchas más entregas. Finalmente escojo a Brian Azzarello, especialista en un género negro que a esta historia le vendría muy bien. Junto a uno de mis dibujantes favoritos, Tom Mandrake, cuyo trabajo con el Espectro en los primeros años 90 fue una auténtica obra de arte. Y ese es el estilo que busco. Una historia nocturna, muy seria, muy negra.

Estaría ambientada en el inicio de los años 60, cuando Peter Parker todavía no ha sufrido la tragedia familiar y se divierte como luchador. Y Superman ya lleva un tiempo surcando los cielos. Por supuesto, J.J. Jameson rechaza la idea de darle protagonismo al Hombre de Acero, al que desde la sede de Nueva York de su diario considera un farsante que engaña a la humanidad. Sin embargo, Perry White, que vive en la misma ciudad que él, lo ve y ensalza a diario. Ambos se encuentran en una cena organizada por la American Newspaper Publishers Association en Whasington D.C., a la que asisten directores y editores de los más prestigiosos medios de comunicación estadounidenses. Con una copa en la mano Jameson habla de boxeo con unos colegas de profesión, uno pregunta por la lucha libre independiente en Nueva York y Jonah habla de que al día siguiente, en la sección de deportes, van a publicar una crónica de un combate de un tal Spider-Man, un chaval que venció a Crusher Hogan y ahora está llamando la atención en el mundillo. Y en ese momento aparece detrás de él Perry White, acompañado por Jimmy Olsen que va ataviado con su cámara. “¿A ese teatro dedicas tu tiempo, triple J?”, por supuesto Jonah frunce el ceño y le contesta. “A eso y a contar noticias reales, no cuentos de farsantes voladores a los que habría que aplastar”.

Los dos discuten por su visión acerca de los superhéroes. “Venga ya Jonah, sabes que Superman es real y hace el bien por la sociedad, tu periódico hace el ridículo con tus editoriales plagadas de teorías conspiratorias sobre él”. “Lo primero, gracias por leer el Bugle. Segundo. Los verdaderos héroes son los miembros de los cuerpos reales del orden, o gente como mi hijo, un astronauta, un auténtico héroe americano”. Perry defiende a su héroe. “El que llamas farsante ha ayudado a aterrizar esta mañana un avión con cientos de pasajeros al que se le habían estropeado todos sus motores. Lo ha depositado con sus manos en el aeropuerto de Metrópolis después de traerlo volando desde Cleveland. Ayer evitó la huida de un furgón con dinero robado del banco nacional. Hace dos días selló la fuga de vertidos de un petrolero en pleno océano. ¿Cómo puedes negar su honestidad? También hay héroes en Nueva York, esos, ¿como se llaman, 4 maravillosos…?”. “Los 4 Fantásticos. Tampoco son de fiar, tienen poderes y Dios sabe qué más podrían hacer con ellos”.

En plena discusión hay un apagón. Se escuchan disparos. Al volver la luz todos están arrodillados, escondiéndose como pueden. Unos terroristas encapuchados han entrado y les informan de que les van a retener. Muchos se preguntan porqué intentan secuestrarles a ellos, que solo son empresarios de medios de comunicación. Después de unos minutos, gracias a la llamada de Jimmy con su reloj, aparece Superman, que desarma a los asaltantes, los agarra de sus chalecos antibalas y se los lleva entre vítores y aplausos. La fiesta termina repentinamente. Todos los diarios saldrán al día siguiente con la intervención del héroe más grande para salvarles. Pero solo Perry White y J. Jonah Jameson deciden por su cuenta seguir investigando. ¿Quién podría estar interesado en secuestrar a los principales responsables de los medios de comunicación?

Es ahí cuando empieza la trama. Los dos redactores jefes abandonan sus puestos de trabajo para ocuparse, personalmente, de investigar. La policía ha dado carpetazo al asunto demasiado rápido. Ellos necesitan respuestas. Y ambos empiezan a investigar. Perry empieza a indagar por el tipo de armas que llevaban. Examina las pocas fotos que Jimmy pudo sacar. Comprueba que era armamento de fabricación extranjera. Las coteja con fotos que traen corresponsales en el extranjero. Encuentra similitudes en unas de soldados de Irán. Hace llamadas, visita a expertos en armas para enseñar las fotos. ¿Dónde podrían haberlas conseguido? No se venden legalmente en Estados Unidos. Acude al puerto para preguntar por la llegada de mercancías de Irán recientes. No encuentra nada, pregunta directamente por armas. Aquí encuentra una pista. Un cargamento que recogieron unos cazadores de acento francés o canadiense, que dijeron que era para vender en Nueva York. Se dirige hacia allí.

Por su parte, a Jonah le llamó la atención las ropas de asalto, está seguro de haberlas visto en algún sitio. Habla con varios contactos de la policía y el ejército. Los chalecos que llevaban no son reglamentarios. Podían ser de fabricación propia. El material del que estaban hechos no son los que utilizan en ningún cuerpo de la ley. Se reúne con agentes infiltrados en organizaciones del hampa que distribuyen material en Whasington. No conocen a nadie allí pero sí saben de unos tipos que venden trajes de camuflaje y asalto en Nueva Jersey a gran escala. Acude al taller, haciéndose pasar por un posible comprador. Le comentan que tienen un contacto en Brooklyn, un negocio de armas y complementos para cazadores que llevan unos tipos canadienses, todo legal. Pero que para clientes exclusivos pueden conseguir mucho más.

Y aquí se cruzarían los caminos de los dos periodistas. ¿Quién serían esos tipos? ¿Por qué amenazaban a los medios de comunicación? ¿Quién conseguiría antes la exclusiva? Estoy seguro de que entre Azzarello y Mandrake harían un gran trabajo. Y os aseguro que, aunque pudieran llegar a investigar juntos, Perry White y J.J. Jameson no dejarían de ser rivales al final de mi historia soñada.

Deathstroke/Moon Knight: Revolución Latveriana por Paulo Hernando

De: Amalgama Cómics amalgamacomics@uniendouniversos.com
Para:“JimLee”jlee@yasolodibujoportadas.com,“C.B.Cebulski” cebulski@desdequeascendieronaldelagorranipinchonicorto.com
Asunto: Deathstroke vs Moon Knight

Queridos Jim y Mark,

Os escribo para dar luz verde definitiva a Deathstroke Vs Caballero Luna. Como hablamos en la reunión informal que mantuvimos en San Diego, Mark Russel está descartado para el proyecto, a Dan (es increible lo que le ha pasado, dadle un abrazo si lo veis) no le parecía apropiado que pudiera tener más protagonismo la revolución que el choque entre héroes. Jim, esto lo hablé con Dan pero me dijo que estabas entusiasmado con el proyecto, te expongo brevemente lo que tenemos. Lex Luthor odia a Víctor Doom, lleva meses suministrando armas de contrabando a la resistencia latveriana en pos de una revolución social. Para el golpe final de estado, contrata al Caballero Luna que acepta impulsado por Konshu que puede sentir el espíritu de venganza de los latverianos. Por su parte Deathstroke necesita materiales que solo se encuentran en Latveria para su equipo y va en misión de sigilo para robarlos. Los héroes se encuentran y enfrentan para su posterior colaboración y victoria. Por supuesto el número de golpes que se darán uno a otro será equivalente así como la incidencia en la victoria latveriana sobre Doom. Sabemos que elegís esta editorial para vuestros cruces porque podéis confiar en esto. La historia queda abierta a una segunda parte con Lex Luthor como antagonista.

Para el guion hemos conseguido a Christopher Priest, se encargó fenomenalmente de Deathstroke y tiene buenas ideas como introducir en la historia varias líneas temporales, mostrando que Slade y Marc se conocieron antes de ser lo que son ahora o exponer el origen de la enemistad entre Lex y Víctor. Para el dibujo, Stjepan Sejic, nos garantiza una buena narrativa y un dibujo espectacular, creemos que nos vendrá muy bien para las ventas. Del color se encargará un seguro de vida, Matt Hollingsworth que nos dará la atmósfera necesaria a cada página.

Chris cree que lo ideal sería un especial de 80 páginas, para así mostrar las diferentes personalidades de Marc Spector, se le ve muy ilusionado con el proyecto y creo que deberíamos apostar por esta opción.

Al departamento de marketing se le ha ocurrido la frase para las solicits:
“ El Batman loco de MARVEL contra el Deadpool cuerdo de DC, must have!”

Rogamos celeridad en la decisión sobre el formato, los artistas han de empezar con su trabajo antes de que se nos echan las fechas de entrega encima. Un abrazo amigos.

Atentamente Amalgama Cómics.

“Nova/Green Lantern: Aniquilación Oscura”, de Geoff Johns y Marco Chechetto, por Raúl Gutiérrez

Quién me conoce sabe que amo las tramas cósmicas y espaciales por encima de todas las cosas, al menos en el noveno arte. Por eso, no es de extrañar que en cuanto han salido las prewievs de un crossover Marvel/DC entre Linterna Verde y Nova no haya podido parar de la expectación.

Desde entonces, he seguido todas las noticias sobre esta obra, planteada como una miniserie de seis números con gran interés.

La primera sorpresa de este cómic, fue sin duda el equipo creativo elegido. Y es que, todo el mundo esperaba que Dan Abnett y Andy Lanning, responsables de la necesaria actualización de Nova para el Siglo XXI y de la concepción de los actuales Guardianes de la Galaxia, fueran los elegidos para escribir Aniquilación Oscura, sobre todo con un título que evoca tanto a grandes eventos cosmicos Marvel en los que este dinámico dúo de guionistas ha estado presente

Pero no. El elegido fue Geoff Johns, quizás porque la idea de hacer este crossover salió de las oficinas de DC, y sobre todo porque si a alguien le debemos que Green Lantern mole un puñado en este siglo, sin duda es a Johns.

En cuanto al dibujo, y para compensar la parte DC del guión, este es llevado a cabo por Marco Chechetto, que cambia las calles de Nueva York y sus mafiosos por el espacio exterior. La decisión puede parecer controvertida, pero el talento de Chechetto es indiscutible, y solo hay que ver las primeras imágenes que aparecieron por Twitter de Hal Jordan y Richard Rider luchando contra Parallaxilus para darnos cuenta de que Chechetto era la opción correcta.

Mi desliz y spoiler al nombrar a Parallaxilus nos lleva al siguiente gran apartado a analizar: El argumento.

Y es que, éste es interesante a más no poder. En la galaxia Marvelita, Annihilus planea y maquina, descontento con tener un reino finito y con fronteras. El despreciable insecto ha vuelto a la edad adulta tiempo ha, y no soporta la labor del gobernante que tiene que compartir su territorio. Es por eso que decide lanzar una oleada aniquiladora, pero no sobre sus enemigos, los cuales ya demostraron que podían vencerle, si no contra los confines del Universo conocido, en busca de un nuevo cosmos que conquistar, para hacer su reino más grande y, por tanto, más fuerte.

Al otro lado del Universo, Siniestro siente como Parallax, Avatar del miedo, se agita nervioso en la batería maestra que lo contiene. Que algo o alguien sea capaz de crear terror en Parallax es digno de ser investigado por el guerrero más inteligente y talentoso de todos los cuerpos galácticos del espectro arcoiris y, por así, Siniestro se da de bruces con una oleada aniquiladora que avanza hacia su universo.

En lugar de luchar entre sí, pronto ambos villanos se dan cuenta de que pueden necesitarse, y es que el insecto ve poder en Parallax, insecto que representa el miedo que tanto busca controlar, y el estratega pretende controlar y ultilizar la oleada aniquiladora para sí, convirtiéndola en un imparable y disciplinado ejército, las fuerzas especiales de sus Yellow Corps.

Así nace la fusión entre Parallax y Annihilus, creando un Parallaxilus que a su lomo lleva a un Siniestro más peligroso que nunca, como caudillo y punta de lanza de una oleada aniquiladora de amarillo y terrorífico fulgor.

Pronto, esta alianza llama la atención tanto de la mundomente Xandariana como de los Guardianes de Oa, quienes en lugar de formar un ejército combinado por Linternas Verdes y Nova Corps que acabe con esta amenaza, se encierran en un misterioso enclave situado más allá del espacio y del tiempo para discutir complicados asuntos de jurisdicción que resuelvan quién y cómo va a acabar con este nuevo y peligroso enemigo.

Por suerte, Hal Jordan nunca ha sido conocido precisamente por seguir las órdenes de sus superiores, y decide formar equipo con John Stewart, Guy Gardner y Jessica Cruz para investigar la forma de derrotar a Parallaxilus, solo para darse cuenta de que Richard Rider y Sam Alexander ya se encontraban allí, siguiendo los deseos de su propio corazón y no las órdenes dadas por la mundomente.

A partir de ahí se desata uno de los mejores crossover Marvel/DC de la historia, el cual estoy deseando que salga publicado en tomo para meterlo en mi estantería…

“Doctor Extraño/Constantine: Simbiosis”, de Donny Cates y Mikel Janin, por Juanjo Carrascón

Cuando se planteó esta propuesta estaba leyendo Veneno de Donny Cates, y además había terminado recientemente de leer la maravillosa Estela Plateada: Negro. Inicialmente pensé en un crossover entre Veneno y uno de mis personajes favoritos de la distinguida competencia, John Constantine. Dándole vueltas y una vez visionada por enésima vez la película del Doctor Extraño, pensé que lo idóneo era que el buen doctor (“No el maestro Strange, no el señor Strange. Doctor Strange”) conociese a otro personaje que se le asemeja en su personalidad (sin tanta desmesura) y en el conocimiento de las artes místicas.

Cómo no quería renunciar a lo que estoy conociendo de la mano de Cates, el mal a combatir sería la llegada de Knull, pero de una manera alejada a lo que estamos viendo en la actualidad de Marvel Comics.

Mako, un viejo enemigo de Constantine es llamado incesantemente en sueños por una entidad desconocida por él. Lo que Mako no sabe es que, al haber devorado el cerebro de una de sus víctimas, en uno de sus rituales de sangre, éste había sido poseedor de un simbionte, lo cual le hace tener atisbos de la existencia de un ser primigenio como lo es Knull. Mako continúa una frenética búsqueda de información asesinando a varias personas que tuvieron contacto con simbiontes. Con cada ingesta y ritual de sangre Mako va siendo poseído por Knull, el cual busca hacerse con los conocimientos místicos necesarios para poder entrar en otros planos más allá de lo físico, como la Dimensión Oscura.

Un amigo de Constantine es brutalmente asesinado por Mako, y este decide poner fin a sus rituales. Este será el hilo conductor que lleve a Constantine a cruzarse en el camino de Stephen Strange. Ambos deberán evitar a toda costa que Mako permita que Knull acceda al mundo mágico.

Lógicamente no soy guionista, pero podría salir una buena historia de aquí. Confío plenamente en Donny Cates, es un guionista con ideas frescas y muy competente. Mikel Janin, autor patrio, puede regalarnos una serie de páginas de infarto, por lo que mi apuesta por este autor es completa. Ver un Doctor Extraño dibujado por Mikel Janin tiene que ser memorable, ni que decir tiene que deseo que ponga sus lápices al servicio de Marvel Comics.

“Wilson Fisk/Comisario Gordon”, de Ed Brubaker, Greg Rucka y Michael Lark, por Raúl López

Gotham Central fue todo un soplo de aire fresco en el momento de su publicación, y mira que la premisa a priori era sencilla, se trataba de explicar cómo era ser un policía en una ciudad tan superpoblada de supervillanos como Gotham, es decir, tener que luchar contra rivales superpoderosos con un arma y una placa, y siempre con la frustración de que al final, en no pocas ocasiones, era alguien como Batman el que terminaba solventando la papeleta, ¿suerte o maldito Batman? Con todo, la serie se prolongó durante cuarenta entregas en las que Ed Brubaker y Greg Rucka se repartieron los guiones y contó, entre otros, con el magnífico trabajo de Michael Lark a los lápices.

Han pasado casi veinte años desde que apareció su primera entrega y justamente en Marvel Comics estamos viviendo una etapa que coge algunos de los ingredientes de aquella serie, me refiero al Daredevil de Chip Zdarski en el cual la policía está jugando un papel capital y Wilson Fisk, como alcalde de New York está viviendo su peculiar Purgatorio que todo apunta deberá llevarlo de nuevo a sus orígenes como el rey del crimen.

Cuando surgió este proyecto dentro de ZN de darle vueltas a posibles cruces entre Marvel y DC lo tuve claro, quería un segundo volumen de Gotham Central en el que el Comisario Gordon, Renee Montoya, Harvey Bullock y compañía se la tengan que ver con ese Wilson Fisk que poco a poco va reconstruyendo su imperio criminal. Sería una lucha de igual a igual, sin capas, sin poderes en la que Ed Brubaker y Greg Rucka podrían brillar y Michael Lark tras su enorme evolución en Lazarus (junto a Greg Rucka) sería capaz de darle ese tono noir para hacer de este volumen un clásico instantáneo. No sería necesario que durase cuarenta entregas, me conformo con una maxiserie de doce entregas que se inicie con la investigación de un asesinato por parte de la mafia y concluya con esa persecución de Gordon en un túnel ferroviario a punto de dar caza a Fisk, tan sólo espero que el comisario se de cuenta a tiempo para esquivar esa bala y que no concluya mal para James…

“El Escuadrón cuántico”, de Jeff Lemire y Carlos Pacheco, por Gustavo Higuero

En un mundo cada vez más globalizado, más pequeño, es cuando más falta hace recurrir a esos enormemente diminutos héroes y heroínas que defienden en lo infinitesimal la justicia por encima de todo. No importa lo pequeño que se sea, siempre hay un mundo por descubrir, un mundo a defender, un mundo que necesita héroes.

Desde las páginas de DC llegan Atom, Dollman, Dollgirl y Bluejay para hacer equipo con los héroes y heroínas de Marvel, Aguijón, Chaqueta Amarilla II, La Avispa y el Hombre Hormiga, en el crossover más grandiosamente pequeño de la historia del noveno arte. Un choque de titanes, una aventura diminuta en las entrañas de lo minúsculo, de lo invisible, de los mundos perdidos entre los átomos, que se pone en marcha cuando los principios que rigen el picoverso se ven amenazados por la aparición de tensiones en la Espuma Cuántica que afectan a sus turbulencias naturales en el espacio y tiempo subatómico, rompiendo el principio de incertidumbre que permite que las partículas y la energía existan brevemente antes de aniquilarse sin violar las leyes de conservación de la materia y la energía. Algo que puede pasar desapercibido para la visión de gran escala de los seres humanos que pueblan la Tierra, pero no pasa desapercibido para nuestro valiente grupo de piconautas, que se encuentran con lecturas anómalas de energía que están curvando el espacio-tiempo.

Las mentes que se esconden tras estos acontecimientos son las de Chronos y el Hombre Molécula, que colaboran para modificar el cosmos desde su estructura atómica y redefinir la realidad según su retorcida forma de pensar.

Una amenaza a la que no pueden hacer frente los grandes héroes y que une a nuestros aventureros en una carrera contra reloj por salvar el universo tal y como la conocemos. Un escuadrón de minúsculos luchadores que han de enfrentarse a lo imposible a través de sus particulares cualidades, donde la inteligencia y el ingenio son determinantes para hacer frente a algo que escapa a la concepción de la inmensa mayoría de los mortales. Un camino no exento de peligros, donde deberán lidiar con los secretos que acarrean en sus vidas y la traición de alguien en quien confían ciegamente. Una aventura trágica, cargada de miedos y soledad, que reforzará al grupo como nunca se habían podido esperar.

Todo empieza con un viaje. Un viaje de negocios entre dos corporaciones empresariales que buscan colaborar en la búsqueda de respuestas sin necesidad de mirar a las estrellas, sino a lo que compone la misma materia. Son ocho miembros directivos los que se reúnen en un ático de Chicago, debido a las lecturas que sus sistemas de medición están registrando y a la OPA hostil que han sufrido a manos de un conglomerado denominada DIRAC. Una empresa desconocida, surgida de la nada, que amenaza con hacerlos desaparecer haciéndose con el control de todas sus acciones en bolsa. Pero lo que empieza siendo algo considerado común en la sociedad capitalista, se torna algo muy distinto cuando la parte científica de los ochos miembros de la directiva se impone por encima de los beneficios económicos y deciden estudiar que puede estar generando las lecturas anómalas que no dejan de registrar. De nada importaran sus empresas si el universo desaparece.

Y para traer esta enorme historia hace falta el enorme talento de grandes artistas. Con Jeff Lemire al guion, la trama se adentra en la parte más humana de todos sus protagonistas, que persiguen no solo doblegar al mal, sino superar sus propias limitaciones en un lance crepuscular entre los valles perdidos de los núcleos de los átomos que conforman nuestra realidad. Y al dibujo la estrella de los lápices, Carlos Pacheco, que se introduce de forma espectacular entre los rincones de la materia para plasmar la fuerza que se esconde en el interior de lo más pequeño. Fuerzas de la naturaleza capaces de doblegarlo todo y a todos, que solo un equipo creativo de este nivel puede controlar.



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