Javier Vázquez Delgado recomienda: La Viuda Negra y los Supersoldados Soviéticos
Orden del Día de la Próxima Asamblea del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia
- Introducción
- Natasha Romanov y la Sala Roja
- Yelena Belova, la Viuda que vino a reinar
- De los Supersoldados Soviéticos a la Guardia del Invierno
- Maverick, el Espía tras el Muro
- Algunos Rostros Sospechosos
Introducción
La llegada de la película de Natasha Romanov, más conocida como La Viuda Negra, se ha retrasado hasta noviembre de este año debido a la desagradable situación que estamos viviendo. Este artículo iba a ver luz a la vez que la película, pero no ha podido ser, y creo que en estos tiempos, bien esta ofrecer unas cuantas líneas que nos hagan ocupar la cabeza en otros asuntos. La que fuera la primera superheroína del Universo Cinematográfico Marvel en formar parte de éste (si no contamos como tales a Pepper Potts y Betty Ross) consigue, diez años después de su primera aparición, un pequeño espacio propio en este magnífico universo compartido de ficción, al protagonizar su propia película. Curiosamente, esta cinta (debido a lo ocurrido con el personaje en Vengadores: Endgame) no nos narrará una nueva aventura de Natasha con sus compañeros superhéroes con los que tantas andanzas ha recorrido ya, sino que se sumergirá directamente en el pasado del personaje, del que cinematográficamente sabemos muy poco (unas pocas frases soltadas aquí y allá, en conversaciones con personajes como Ojo de Halcón, el Capitán América o el mismísimo Loki) y que Disney está dispuesta a explotar.
Es por eso que creemos, que estamos ante una situación muy propicia para hablar de Natasha en los cómics, y del resto de personajes soviéticos que tanta influencia han tenido en la historia de Marvel Comics.
Sin embargo, no es el objetivo de este artículo el analizar la figura de Natasha como personaje del mentado MCU, algo que las propias películas ya se ocupan de hacer, sino poner al lector en antecedentes respecto de la figura de la famosa espía, en el medio de origen que la vio nacer, los cómics Marvel. Vamos a sintetizar la interesante y azarosa vida del personaje en las viñetas y de paso aprovechar la ocasión para hacer lo propio con otros caracteres de origen soviético.
Y es que, el Soviet, la pérfida URSS, tuvo muchísimo protagonismo e impacto cultural durante la década de los sesenta, estando el mundo inmerso desde el fin de la Segunda Guerra Mundial en una guerra fría entre los Estados Unidos de América y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, una que duraría hasta la caída del muro de Berlín, acaecida en noviembre de 1991. Para los estadounidenses, los rusos y su comunismo eran sin duda el enemigo a abatir, y existiendo una industria como la del cómic, repleta de poderosos superhéroes que salvan el día y en muchas ocasiones el mundo cada mes, el filón era demasiado atractivo como para no explotarlo.
Es muy fácil sumar dos y dos, y poner a los empijamados de América en constante enfrentamiento con los taimados comunistas, retratados casi siempre como villanos que, cuando dejaban de serlo, solían abandonar su ideología iguliaria y su pleitesía a la gran madre Rusia, a la vez que la vida delictiva. Algo demasiado simplista aunque, en aquella época en Marvel, una cosa iba de la mano de la otra.
Pero vayamos por partes, comenzando por un breve repaso a la historia de la rusa más popular de Marvel y protagonista de la próxima película del UCM, Natasha Romanov.
Natasha Romanov y la Sala Roja
La primera aparición de la Viuda Negra tiene lugar en Tales of Suspense #52 con fecha de portada de abril de 1964, de Stan Lee, Don Rico y Don Heck. Esta publicación, como tantas otras de la época publicadas por Marvel Comics, tenía un tono muy determinado basado en la herencia de las revistas pulp que el comic book estadounidense asumió como propia. En el caso de Tales of Suspense estamos ante una colección que tuvo lugar entre 1959 y 1968 y que contaba, principalmente, historias anudadas a la ciencia ficción. La importancia de esta publicación dentro de Marvel y del mundo del cómic en general es de gran relevancia, pues acogió en su número 39, con fecha de portada de marzo de 1963, el debut de Iron Man.
Sin embargo, no es el objeto de este artículo el hablar sobre el Hombre de Hierro, que bastante y merecida popularidad ostenta, sino de la Viuda Negra, que veía la luz en el cómic protagonizado por éste, tan solo un año después del nacimiento editorial de Tony Stark. Siendo rusa y mujer, Natasha no es que fuera introducida en el Universo Marvel como la heroína que llegó a ser; al contrario, su papel era el de una villana al uso, una espía al servicio del Kremlin, auténtica femme fatale que realizaba espionaje industrial en Industrias Stark, complicando la vida del Vengador Dorado.
Empero, no es tanto su relación con Iron Man la que tiene importancia en estas primeras apariciones del personaje, que duraron unos pocos números de la mentada Tales of Suspense, y sí la asociación que Natasha tenía con Clint Barton, más conocido como Ojo de Halcón, quien por aquel entonces era un hábil ladronzuelo que bebía los vientos por una manipuladora Viuda Negra, que lo utilizaba para que robara para ella. De este modo, resulta cuanto menos curioso, que en las primeras apariciones de Natasha en el cine, se mantuviera su irrupción en la colección/película de Iron Man, y su pasado previo con Ojo de Halcón, pero todo ello bajo el prisma del UCM.
El personaje pasaría a la órbita de los Héroes Más Poderosos de la Tierra en Avengers #29-30, de Stan Lee y Don Heck, donde se descubría que la Viuda se hallaba asociada a un pequeño grupo de villanos, Power Man y el Espadachín, pese a que pronto sabremos que Natasha venía con un handicap, un ligero lavado de cerebro del que podrá escapar gracias a Ojo de Halcón. Avengers #36 será la primera colaboración de la Romanova con la formación superheroica, en una asociación que se consolidará con el paso de los años.
Poco a poco, se nos revelaba que el pasado del personaje era más complicado de lo que a priori parecía, puesto que la Viuda había sido torturada y modelada, como su pérfido gobierno quería, en la Sala Roja, un temible centro de adiestramiento soviético que creaba poderosos y peligrosos servidores afectos al gobierno y la causa soviética. Las soldados más temibles que eran entrenadas y adiestradas en la Sala Roja no eran otras que las Viudas Negras, letal colectivo de asesinas del que nuestra querida Natasha formaba parte.
Saltamos a Amazing Spiderman #86, número en el que la Viuda aparecía con un nuevo traje, más superheroico y similar al aspecto de ella que conocemos y con el que la identificamos (y es que el anterior, diseñado por Don Heck, era un tanto peculiar y no muy acorde a lo que poco a poco se iba sabiendo del personaje, ni a las habilidades que se le iban otorgando). Este nuevo diseño, a cargo de John Romita Sr., sería el que Natasha utilizaría en este número de la colección arácnida en el que se enfrentaba a Peter Parker, y en el que, de algún modo, se buscaba una mayor popularidad para nuestra espía, con motivo de las primeras aventuras individuales de ésta, que vendrían a renglón seguido, en la publicación Amazing Adventures.
Sería en esta cabecera contenedor, al comienzo de ésta, en Amazing Adventures Vol. 2 #1 en la que Gary Friedrich y John Buscema presentarían a Ivan Petrovich Bezukhov, la figura paternal de Natasha por antonomasia. En estas aventuras descubríamos que la rusa había quedado huérfana de pequeña en un incendio que se produjo en su ciudad natal, cuando su familia era atacada por fuerzas enemigas. Este soldado soviético llamado Ivan Petrovich, al cual acabamos de mencionar, es el encargado de rescatarla y ejercería, a partir de ese momento, el papel de padre para Natasha.
En este punto, se insinúa que quizás Natasha formara parte de la realeza rusa, y que fueran los bolcheviques de la revolución de dicho país, que estalló en 1917, quienes asesinaron a su familia. Por lo que se sembraría la duda de si dentro del cosmos de ficción marvelita, Natasha no sería quizás Antastasia, la hija perdida del último Zar ruso.
La figura de Ivan Petrovich no solo fue determinante para la vida ficticia de Natasha, sino que fue utilizada por Marvel Comics como la excusa perfecta para aportarnos datos adicionales sobre el pasado de ésta como los que ya hemos comentado.
Viajamos en el tiempo hasta Black Widow Deadly Origin #1-4, cómic del año 2010 escrito por Paul Cornell y dibujado por Tom Raney y John Paul Leon, el cual citamos aquí porque en él se volvían a explicar los años mozos del personaje, reinterpretando ligeramente lo que ya conocíamos, y aportando más detalles sobre la conexión del personaje con Ivan Petrovich; éste no sería quien la rescatara de una muerte segura en el ya mencionado incendio. De esa forma, Ivan casi pasa de héroe a villano, pues los autores insinúan que fue el responsable de llevarla a la Sala Roja junto con otras húerfanas jóvenes, en la que pasaría a ser entrenada bajo los preceptos de la santa madre Rusia. En este momento histórico concreto, debemos mencionar el Uncanny X-Men #268, escrito por el patriarca mutante, Chris Claremont, que relataba una aventura de los tiempos de la Segunda Guerra Mundial protagonizada por Lobezno y el Capitán América. En esta historia, aparecían tanto Natasha como Ivan Petrovich que se unían a los héroes para parar la alianza de los Nazis con el clan ninja de La Mano, los cuales amenazaban a los rusos.
Llega el instante de comentar el segundo volumen de Amazing Adventures, publicación que duraría diez números, aunque solo ocho con protagonismo de la Viuda. Esta saga ha sido retitulada en posteriores volúmenes recopilatorios como Black Widow: Sting of the Widow, o lo que es lo mismo, “La Viuda Negra: La Picadura de la Viuda“. Se trata de unos números que aportan poco o nada sobre el siempre interesante pasado de Natasha, y en los que la Viuda se limita a vivir aventuras bastante anodinas y autoconclusivas, sobre las que no hay mucho que comentar.
Sin perjuicio de cuando ya hemos relatado sobre el tema a lo largo de este artículo, toca hablar sobre la Sala Roja, el temible centro de adiestramiento soviético, un concepto merece una mención un poco más extensa. Nos vamos al volumen 3 de Black Widow, escrito por Richard K. Morgan, en el que se nos ofrecería una mayor explicación sobre el misterioso lugar, especialmente en el arco argumental que ocupa de los números 4 a 6 de la colección. Territorio oscuro donde es mejor no pasear, la Sala Roja sometía a las muchachas a un entrenamiento físico y mental de una exigencia sobrehumana. No solo eso, sino que a través de los estudios de la doctora Lyudmina Kudrin, se les inducía un tratamiento bioquímico por lo que sus integrantes permanecían jóvenes por mucho tiempo, además de añadir un toque de fuerza y resistencia aumentada. El Profesor Grigor Pchelintsov trasteaba con sus cerebros, lo que ha llevado a un juego de recuerdos implantados, al más puro estilo Lobezno, entre los que cabe citar la participación de la Romanova como bailarina del Bolshoi.
Y es que, hasta ahora, sabíamos que Natasha había sido entrenada allí, y que en dicho lugar la habían moldeado y torturado física y mentalmente, pero desconocíamos los detalles más truculentos. Sería en el cómic Black Widow and the Marvels Girls (serie de cuatro números que vio la luz en 2010 junto con el antes mencionado Black Widow:Deadly Origin, ambos publicados al tiempo de la primer aparición del personaje en cines), escrito por Paul Tobin e ilustrado por Salva Espín y Jacopo Camagni, en el que la Viuda Negra vivía aventuras junto a otras mujeres Marvel como Hulka, Tormenta, la Encantadora o Spider-Woman, donde se arrojarían algunos detalles sobre ese periodo. En esta mini serie se nos narra, no solo lo que ya sabíamos, al respecto del duro entrenamiento de Natasha en la Sala Roja, sino que, tras no pocas dificultades, la Viuda Negra terminaría por escapar del programa de adiestramiento soviético.
Tras su brillante graduación, tal y como se nos cuenta en Avengers #44, nuestra Black Widow particular se enrolaría en el Comité para la Seguridad del Estado ruso, más conocido como la KGB, organización en la que conocería al que sería su primer marido, Alexei Shostakov, del cual hablaremos en otro apartado de este artículo por tratarse de Guardián Rojo, el mítico supersoldado soviético que, reinterpretado para la ocasión, también aparecerá en la película protagonizada por Natasha Romanov.
En este momento, debemos citar Captain America Vol. 5 #27, de Ed Brubaker, número en el que gracias a la varita mágica de la retrocontinuidad, se uniría el pasado de la Natasha agente de la KGB con el de Bucky Barnes, cuando éste estaba siendo controlado por la Unión Soviética como el letal superespía conocido como el Soldado de Invierno. Curiosamente, sería el éxito del programa Winter Soldier, lo que llevaría a la URSS a crear más supersoldados soviéticos, lo que se haría en la Sala Roja, enclave que nacía precisamente para cumplir con dicha misión, tratando de imitar el triunfo conseguido con el lavado de cerebro de Bucky Barnes.
En este instante de su vida, y tal y como se contó en la serie limitada de tres números, Before the Fantastic Four: Ben Grimm and Logan, de Larry Hama y Kaare Andrews, Natasha se vería envuelta en una aventura vivida por Ben Grimm cuando éste era piloto de las fuerzas aéreas estadounidenses (antes de ser la adorable Cosa de ojos azules, en la que se convertiría por obra y gracia de los rayos cósmicos) y por Lobezno cuando el mutante de las garras de adamantium trabajaba para el gobierno canadiense. Ambos personajes serían enviados a una misión secreta en la que Natasha Romanov, como miembro de la KGB, jugaría un papel importante.
Tras varios juegos con el pasado, llegamos al punto en el que el estado soviético enviaría a su hábil agente, Natasha Romanov, para acabar con el industrial Tony Stark, más conocido como Iron Man, lo que directamente nos inserta en la primera aparición del personaje, en el ya citado Tales of Suspense #52, cerrándose de este modo el complicado ciclo de la continuidad marvelita, a la que se van añadiendo y quitando detalles, según convenga al devenir de este complejo y atractivo universo de ficción.
Finalmente, toca hablar de la carrera que más tarde, y ya libre de la KGB, emprendería Natasha Romanov como compañera de fatigas e interés romántico de Matt Murdock, alter ego de Daredevil, el Hombre Sin Miedo. Dado que había iniciado una relación romántica con el vigilante de la Cocina del Infierno, la Romanova se mudaba a San Francisco con su nueva pareja, ciudad en la que ambos ejercían de superhéroes, integrándose a Natasha en la colección de Daredevil como un miembro más de la misma, hasta que la relación amorosa entre ambos acabó, poniéndose fin con ello a la asociación de ambos en el plano superheroico.
Sin embargo, que dejaran de ser amantes y compañeros no quiere decir que dejaran de ser amigos. Y es que, cuando cualquiera de los dos ha necesitado la ayuda del otro (siendo más frecuente que sea Daredevil el que requiera de los servicios de la Viuda) se han encontrado mutuamente ayudándose en no pocas ocasiones.
Tras asociarse con Diablo Guardián, Natasha pasaría a ser una agente independiente de S.H.I.E.L.D., respondiendo directamente ante Nick Furia. Es en la agencia de espías donde poco a poco, y a pesar de su carácter duro y su mantra de no relacionarse definitivamente con nadie, nuestra protagonista sería ya vista como una heroína, por mucho que se hubiera presentado al público como una espía traicionera, pues al final siempre servía a los intereses de los buenos, desprovista ya de toda asociación con los soviéticos que la entrenaron y la prepararon para la Guerra Fría. En este punto, corresponde hablar de Nancy Rushman, identidad secreta de la profesora bajo la que Natasha se escondía, para poder ejercer su trabajo como agente, a la que regresaría involuntariamente tras un lavado de cerebro que Hydra practicaría a la Romanova mientras la maligna organización nazi buscaba hacerse con el control de S.H.I.E.L.D.
La proverbial intervención de Spiderman fue la responsable de traer de vuelta a la Viuda Negra de siempre, que pronto se alió con Shang-Chi y con Nick Furia para dar al traste con los planes de Hydra.
Posteriormente, Natasha co-fundaría un famoso supergrupo, Los Campeones (formado por Hércules, el Ángel, el Hombre de Hielo y el Motorista Fantasma), con sede en Los Ángeles, alianza que surgiría tras el éxito de sus miembros en frustrar los planes del Dios Plutón de invadir el Olimpo. Tras enfrentarse a los antiguos colegas soviéticos de Nat, el grupo se disolvería rápidamente, debido a problemas económicos, por lo que Natasha buscaría sin éxito formar una alianza con Hércules, el Príncipe del Poder. Por cierto, en este equipo tenemos un segundo fichaje de origen soviético, en la figura de Estrella Oscura, de la hablaremos en subsiguientes puntos.
Hacemos un impasse en nuestro relato, pues es importante que recordemos la que, a nuestro entender, es la mejor historia de la Viuda en estos comienzos editoriales, el Marvel Fanfare #10-14 de Ralph Machhio y George Pérez, de la que muy pronto obtendremos reedición por parte de Panini. Se trata de una aventura con los Vengadores y S.H.I.E.L.D., con los mejores elementos que acompañan a nuestra heroína, y que daría pie a ampliar la información que en ese momento se tenía del pasado de la Viuda Negra, en el que aparecerían, por supuesto, Ivan Petrovich, el Espadachín y Daredevil, entre otros.
Continuando con la historia ficcional del personaje, habría que comentar brevemente su paso por el terreno de la novela gráfica, en la Marvel Graphic Novel #61, titulada The Coldest War (“La Guerra Más Fría“), escrita por Gerry Conway y dibujada por George Freeman, con fecha de portada de abril de 1990, en la que Natasha descubría que su marido, Alexei Shostakov, el Guardián Rojo, podría estar vivo. Sorprendente revelación que le llevó a plantearse si traicionar a los Estados Unidos y volver a servir a la Gran Madre Rusia, a cambio de poder reunirse con su amor perdido. Por supuesto, todo resultaba ser un engaño de los pérfidos soviéticos, y la Viuda Negra permanecía en el redil de los buenos.
Posteriormente, Natasha pasaría a liderar a los Vengadores durante la década de los noventa, dándole por tanto la importancia editorial que merecía, al ser ya un personaje de mucha solera y recorrido dentro de la Casa de las Ideas. El año 1999 protagoniza su primera serie con el encabezado en portada, la cual es titulada Black Widow. El primero de muchos volúmenes.
El volumen inicial data de 1999 (escrito por la auténtica “madre literaria” de Natasha, Devin Grayson y dibujo de J.G. Jones), el segundo de 2001 (escrito a cuatro manos por Devin Grayson– Greg Rucka y dibujado por Scott Hampton), el tercero abarca los años 2004 a 2005 (con guion de Richard K. Morgan, autor de “Carbono Alterado” y aderezado por el arte de Bill Sienkiewicz, así como de Goran Parlov), el cuarto se haría esperar, al fecharse en 2010 y llegar hasta 2011 (con guion de Marjorie Liu y dibujo de Daniel Acuña), llegando el quinto volumen en 2014-2015 (a cargo de Nathan Edmonson y Phil Noto), el sexto en 2016-2017 (con implicación de la dupla formada por Mark Waid y Chris Samnee) y el séptimo ya fechado en el pasado 2019 con guion de Jen y Silvia Soska y dibujo de Flaviano Armentaro. Un octavo volumen está al caer, estando Kelly Thompson (Capitana Marvel) confirmada como su guionista.
Quizás lo más importante a destacar del personaje en los últimos años, sea que el mismo no solo vio aumentada su importancia editorial (debido a la popularidad que ganó tras su aparición en el UCM en Iron Man 2, y su posterior inclusión en el celuloide como destacado y fundacional miembro de Los Vengadores), sino su papel en Imperio Secreto, uno de los últimos eventos marvelitas en el que el Capitán América resultaba ser miembro de Hydra desde su juventud (gracias a la reescritura de la realidad que Cráneo Rojo había efectuado haciendo uso del Cubo Cósmico), haciéndose con el control de los Estados Unidos.
En dicho evento, escrito por Nick Spencer, Natasha sería la responsable de entrenar a la juventud del Universo Marvel (Viv Vision, Miles Morales, Amadeus Cho y Riri Williams) para acabar con el régimen del maligno Steve Rogers. ¿La forma de hacerlo? Crear su propia versión de la Sala Roja, la cual por supuesto no era tan dura como en su concepción soviética original, ni tampoco se ocupaba de lavar el cerebro de quienes en ella se entrenaban.
Lo acontecimientos de Secret Empire son de una importancia capital, pues se produce un cambio de estatus para el personaje. Lo vamos a poner en spoiler, por tratarse de algo relativamente reciente…..
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Hasta aquí una pequeña puesta en contexto de Natasha Romanov, pero a esta entrada no hemos venido solo a hablar de la gran Viuda Negra. A sabiendas de que la película va a introducir a buen número de secundarios, desconocidos en su mayoría para el gran público, pasamos a relatar algunas vicisitudes de parte de algunos espías y supersoldados soviéticos.
Yelena Belova, la Viuda que vino a reinar
Pasamos al siguiente objeto de estudio para el presente artículo, dedicado a aquellos personajes soviéticos unidos de un modo u otro a la Viuda Negra y a Marvel Comics. Por orden de importancia, y si tomamos la próxima película presta a estrenarse como referencia, debemos hablar de Yelena Belova, otra afortunada que ha llevado el manto de la Viuda Negra, y que en la película será la hermana pequeña de Natasha Romanov, parentesco que, como muy pronto veremos, no tiene su origen en las viñetas, sino que se trata de una licencia que Marvel Studios se ha tomado en pro de darle más entidad a la continuidad del Universo Cinematográfico Marvel y, quizás, el tiempo lo dirá, con el fin de que la Viuda Negra original tenga una sucesora cuyo título sea más “lícito” al tratarse de familia directa de la original.
Pues bien, prescindiendo ya del celuloide, lo primero que hemos de decir, remitiéndose a la historia ficcional del personaje, es que Yelena viene, como Natasha, del mismo y temible lugar de entrenamiento que ésta: la Sala Roja. Ese lugar en el que el Departamento X entrenaba y lavaba el cerebro de jóvenes (habitualmente huérfanas) dentro del cuerpo de Viudas Negras que creaba soldados perfectos e imparables al servicio de la Unión Soviética, y que viera nacer en la ficción a la propia Natasha Romanov, como ya hemos indicado en este artículo.
Su début, curiosamente, no se produjo en un cómic protagonizado por Natasha, en la colección de Los Vengadores, o en otras publicaciones que quizás habrían sido más acordes al personaje y al tipo de historias que ésta protagonizaría en adelante. Fue en la aclamada etapa de Los Inhumanos de Paul Jenkins y Jae Lee, dentro de la línea Marvel Knights, concretamente en Inhumans #5, con fecha de portada de marzo de 1999. Sin embargo, su papel en aquel cómic sería poco menos que testimonial, sirviendo el mismo simplemente como el dato a tener en cuenta para poder hablar de la creación del personaje.
El tema es que la verdadera impulsora del personaje (dejando de lado a la Gran Rusia) fue Devin Grayson, guionista que le dio auténtica entidad en Black Widow #1-3, serie también ligada al sello Marvel Knights, en la que ya conocemos más datos de su pasado como miembro de la Sala Roja, y en la que se nos describe como una espía y asesina profundamente amoral que sirve a su país, Rusia, sin cuestionarse ni una sola orden.
El asesinato de su mentor, Pyotr Vasilievich Starkovsky, se convierte en el catalizador que hará que sea activada como Viuda Negra, consistiendo su primera misión en investigar el referido crimen, si bien para poder leer aquello deberíamos esperar aún unos pocos años.
En el volumen 2 de Black Widow sigue siendo muy importante la aparición de Yelena, puesto que se convertirá en la enemiga de Natasha, presentándose voluntaria para una misión simplemente porque en ella debería enfrentarse a la Romanov, significando para el personaje dicha batalla la pelea por el derecho al uso del título Viuda Negra. Natasha enseñaría a Yelena que el espionaje industrial no era tan blanco o negro como su “sucesora” creía, y trataría de que la joven acólita se marcara un camino propio, lejos del Estado Ruso, uno que llevaría a Yelena a Cuba, país en el que se convertiría en una exitosa modelo y mujer de negocios.
En el año 2002, al personaje se le otorgaría una mini serie dentro de la Línea MAX, sello adulto en el que determinados personajes de Marvel protagonizaban colecciones de corto-medio recorrido, en las que existía menos censura y por tanto mayor libertad de cara a abrazar espinosos campos como el de la violencia o el sexo. El título de la miniserie en cuestión, escrita por Greg Rucka y dibujada por Igor Kordey, fue Black Widow: Pale Little Spider, en la que tendría lugar el asesinato de su mentor antes comentado.
En aquella serie, Marvel se aprovecharía del tono adulto que el sello MAX le permitía emplear para ahondar en el pasado de Yelena Belova y de su mentor, utilizando la filia de este último por entornos sadomasoquistas, para finalmente centrar la investigación del personaje y ensuciar la figura del general y, por ende, la del militar ruso. Esto nos lleva a una nada velada crítica de la élite soviética, compuesta por los militares de alto rango que ocuparon en muchos sentidos el lugar de la nobleza zarista. Una curiosa forma de utilizar el cómic como crítica al estado ruso sin caer en el tópico de atacar a la ideología comunista, algo que en el Siglo XXI ya no encajaba tan bien como durante la guerra fría.
Entonces llega Brian Michael Bendis, por aquel entonces el arquitecto del Universo Marvel, escritor que se llevaría al personaje al cómic mainstream marvelita, al hacerla aparecer en New Avengers Vol. 1 #6 y en New Avengers Annual #1. En aquellos cómics, Yelena Belova se enfrentaría a los Nuevos Vengadores, a los que culpaba de las graves heridas que le desfiguraron el rostro, y que Sauron le infringió en la Tierra Salvaje mientras participaba en una misión de extracción de Vibranium que la espía desempeñaba para S.H.I.E.L.D.
Sería en las páginas de los Nuevos Vengadores en las que Hydra reclutaría a Belova, prometiéndole venganza contra S.H.I.E.L.D. y los Nuevos Vengadores, aliándose la pérfida organización con la no menos malvada IMA, que aparecía para transferir la mente de Yelena en el cuerpo de una nueva versión del Super Adaptoide (muy similar, sin embargo, al cuerpo original de Yelena), convirtiéndose a la joven Viuda en la siguiente encarnación del clásico villano, poseyendo ahora la habilidad tradicional del Super Adaptoide de absorber los poderes de otros Vengadores. Conservaría estas habilidades hasta que fuera derrotada por Iron Man y el Vigía.
Su siguiente aparición la situamos en la serie de 2006 para la Línea MAX, Black Widow: The Things They Said About Her, escrita por Richard K. Morgan y dibujada por Sean Philips. En esta colección protagonizada por una Natasha Romanov que tiene que enfrentarse a distintos asesinos que piden su cabeza, aparecería Yelena Belova como secundaria, que hacía las veces de aliada circunstancial de la Viuda Negra original.
El personaje volvería brevemente, con fecha de noviembre de 2007, en Marvel Comics Presents Vol 2 #1 para unirse al grupo de operaciones encubiertas Vanguard, en el que además de Belova militaban el mestizo vampiro Blade, el mercenario y espía ruso Dominic Fortune (David Fortunov), el mutante cambiante de tamaño Micromax, y la aparentemente afable anciana Retcon, capaz de hacer olvidar a las masas lo que habían visto u oído. Junto con este variopinto grupo, Yelena Belova se dedicaría a llevar a cabo misiones de todo tipo (que incluían el asesinato) en suelo extranjero, yendo a aquellos lugares en los que el gobierno no podía reconocer que había estado.
Más tarde sería reclutada por Norman Osborn para sus Thunderbolts en una trama complicada en la que Warren Ellis nos planteaba obviedades con el personaje, para volarnos la cabeza con una serie de juegos sobre identidades. Recurrimos al spoiler, por si hay algún incauto en la sala….
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La penúltima aparición del personaje tendrían lugar en Secret Warriors Vol 2 #15, donde sería liberada de su estado de animación suspendida por miembros de IMA. Finalmente, volveríamos a verla por última vez en Tales of Suspense #100-104, colección en la que aparecería para sustituir a la Viuda Negra original, tras los lamentables acontecimientos en Imperio Secreto, aquel evento protagonizado por el Capitán América vestido con el traje de Hydra, siendo el fin de aquel regreso, honrar el nombre de la Viuda Negra, sin que hayamos podido saber más de ella desde entonces.
Nat y Yelena son los dos nombres más asociados a la Sala Roja, pese a que somos conscientes de que existen un buen puñado de mujeres anónimas que han servido bajo esos preceptos. Uno de los recientes descubrimientos ha sido Nadia Pym (o como le gusta llamarse ahora, Van Dyne), la hija perdida de Hank Pym y su primera mujer, Maria Trovaya. Resulta que ésta, a la que sabíamos con contactos con el Telón de Acero, fue secuestrada en plena luna de miel, dejando al miembro fundador de los Vengadores, compuesto y sin esposa. Pues bien, en 2016, en el recurrente día del cómics gratis, que en esa ocasión versaba sobre la Civil War II, Mark Waid y Alex Ross se sacaron de la chistera un truco de retrocontinuidad, mostrando a los lectores que Maria ya estaba embarazada cuando fue raptada, dando a luz a una niña, previo a su trágica muerte. Ese bebé era Nadia y no le quedó otro destino más que ser entrenada en la Sala Roja, a las órdenes de los gerifaltes rusos de la época. La hija de Pym resultó ser una superdotada para con las ciencias, por lo que cuando pudo, escapó del influjo institucional y huyó a los EEUU donde se ha labrado una identidad superheroica, la Imparable Avispa. Nadia es el mejor ejemplo de superación, de dejar atrás aquello para lo que mecánicamente has sido entrenada y lo demuestra día a día, tanto en su colección regular, como en su asociación a los Campeones.
De los Supersoldados Soviéticos a la Guardia del Invierno
Una vez que ya hemos analizado la vida y milagros de las dos Viudas Negras y la influencia que en ambas tuvo su entrenamiento en la Sala Roja a cargo del gobierno soviético, toca el turno de hablar de otros personajes, quizás menos importantes para el Universo Marvel, en comparación con la Romanov, pero que han dado (y siguen dando) mucho juego en un entorno compartido que siempre tiene muy en cuenta la Guerra Fría y las consecuencias de ésta. Hay un recuerdo tácito de ese pasado entre Estados Unidos y la URSS, que parece que siempre vuelve de vez en cuando, asomando por algún cómic que nos trae a colación la importancia de un momento histórico en particular de gran importancia para nuestro universo de ficción favorito.
En este apartado, hablaremos de distintos metahumanos que fueron creados por el gobierno soviético de turno, en muchas ocasiones como contrapartida de la URSS a héroes estadounidenses que, como el Capitán América, resultaban ser el soldado perfecto, creado para librar la guerra sin cuartel contra los enemigos de su gobierno. Y es que, en el Universo Marvel, la URSS cumplía su función natural: tratar de ganarle la guerra armamentística a Estados Unidos y con ello, llevarse el gato al agua durante la Guerra Fría. Algo que, por cierto, gobiernos menos beligerantes como Canadá ya llevaron a cabo con proyectos como el Arma X, que crearía peligrosas armas vivientes, entre las que destacaría por encima de todas, Lobezno.
Algunos de estos personajes operaban en solitario, pero casi siempre, podemos hablar de su actuación en grupos organizados que constituían la oposición natural a los Vengadores. El grupo soviético de metahumanos por antonomasia, mientras que existió la URSS, sería The Soviet Super Soldiers (Los Supersoldados Soviéticos), renombrado y reformulado como Winter Guard (La Guardia de Invierno) tras la caída del gigante ruso.
Pues bien, el primero de los hitos superhumanos sobre el que posar la atención es, sin duda, el Guardián Rojo, un personaje que para comenzar resulta muy importante puesto que, bajo dicho mano y denominación, han combatido hasta siete personas diferentes.
El primero de ellos, fue presentado en Avengers #43 (con fecha de portada de agosto de 1967), creado por Roy Thomas y John Buscema (para muchos la dupla creativa más influyente para los Héroes Más Poderosos de la Tierra). Este Guardián Rojo, el primigenio en tiempo editorial (que no en cronología marvelita ficcional, como veremos más adelante) no es otro que el marido de la Viuda Negra original (Natasha Romanov), al que antes hemos mencionado y que responde al nombre de Alexei Alanovich Shostakov.
Como hemos relatado de forma previa, Alexei nació en Moscú, fue el marido de Natasha Romanov y junto a ella fue agente del gobierno soviético. Mientras que Natasha desempeñaría dicha profesión bajo el manto de Viuda Negra, Alexei haría lo propio bajo la denominación de Guardián Rojo. El Proyecto Red Guardian (que ya tenía cierta antigüedad en el gobierno soviético) se desarrollaba para crear una contrapartida al estadounidense Capitán América, la cual se encontraba en Alexei, que ya llevaba un tiempo sirviendo lealmente a su gobierno como piloto de pruebas primero y agente de la KGB después.
En cuanto a la mencionada labor de aviador, hay que decir que aún a día de hoy, Alexei es considerado como uno de los pilotos mejor reconocidos de la Unión Soviética, lo que no es decir poco. Y es que, durante la Segunda Guerra Mundial, derribó un gran número de aviones de la Luftwaffe, considerándose uno de los responsables de la victoria aérea de las Fuerzas Aéreas Soviéticas durante dicho conflicto, en plazas como Stalingrado y Kursk. Debido a su gran talento como piloto, Alexei fue seleccionado por el gobierno Soviético para conducir armamento experimental de diverso tipo, entre el que destaca el MiG-15, un avión militar experimental de difícil y peligroso manejo.
El éxito de Alexei en el desempeño de estas misiones, especialmente durante la Guerra de Corea, le valdría el título de héroe, por el que fue condecorado por la Unión Soviética. Sería por aquel entonces, cuando Alexei Shostakov se casaría con la famosa bailarina Natasha Romanov, de la cual ya hemos hablado largo y tendido a lo largo de este artículo.
Durante los años cincuenta, y en pleno apogeo de la Guerra Fría, el Primer Ministro Soviético, Nikita Krushchev se daría cuenta de que la URSS necesitaba a su propio equivalente al Capitán América, por lo que seleccionaría a Alexei Shostakov por encima de otros leales hijos y héroes de la Gran Madre Rusia, como Yuri Gagarin (quien históricamente resultó ser el primer hombre en ir al espacio), para ser entrenado como el próximo Guardián Rojo.
Tratando de llevar dicho proyecto a cabo, en el más absoluto de los secretos, el gobierno declararía oficialmente muerto a Shostakov, cuando en realidad éste estaba siendo entrenado, algo que desconocería incluso su propia esposa, Natasha Romanov, que ahora pasaba a ser de esta forma una Viuda como estado civil, además de como alter ego superheroico. Gracias a este entrenamiento, el otrora curtido piloto, se convertiría en un experto en el combate cuerpo a cuerpo y en un avezado atleta. El Guardián Rojo no poseía el icónico escudo del Capitán América, pero portaba en su cinturón un no menos reconocible disco magnético que arrojaba contra sus enemigos, y que en su interior llevaba dibujados la Hoz y el Martillo soviéticos en color amarillo. Para completar su atuendo, vestía un traje rojo que en el pecho llevaba la estrella típica de la bandera soviética.
Al contrario que la que fuera su mujer, la Viuda Negra, el Guardián Rojo permanecería leal al gobierno soviético, incluso cuando Natasha ya se había cambiado de bando, llegando a enfrentarse a los Vengadores junto a su aliado, el Coronel Ling, para proteger una poderosa arma secreta que la China Comunista escondía en dicho estado. En este enfrentamiento, Guardián Rojo combatiría al Capitán América y a la Viuda Negra (ya del lado de los Vengadores), revelando su identidad a ésta última, cuando la que fuera su mujer notaba algo familiar en el enemigo al que se estaba enfrentando.
En aquel momento, y debido al profundo amor que sentía por Natasha, Alexei dudaría sobre su verdadera lealtad, lo que motivó su inmediato asesinato a manos del Coronel Ling, al interponerse entre éste, la Viuda Negra y Steve Rogers, por lo que este Red Guardian se sacrificaba, salvando así las vidas de sus supuestos enemigos. El crudo enfrentamiento causaría la erupción de un volcán durmiente, bajo el que Alexei Shostakov quedaría enterrado.
En este punto, y para terminar el análisis de este primer Guardián Rojo (en sentido editorial), conviene manifestar que
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Toca el turno ahora de hablar del segundo en portar el manto de Guardián Rojo, al menos en lo que a historia editorial se refiere, puesto que si acudimos a la cronología oficial marvelita, el personaje objeto de estas líneas, Aleksey Leverev, sería el primero en llevar el traje de Guardián Rojo, por obra y gracia de esa técnica que tanto amamos y odiamos llamada continuidad retroactiva y que está unida a la narrativa del cómic superheroico, como el Ketchup a una buena hamburguesa.
Este personaje debutó en Namor The Sub-Mariner Annual #1 con fecha de portada de junio de 1991 (con guión de Dana Moreshead y Mike Thomas, junto al arte de Phil Hester), en el que se nos contaba que Alexei Shostakov no fue el primer Guardián Rojo. Y es que, durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo un antecesor, que no es si no el primer intento de réplica del supersoldado (recordemos que el origen de Steve Rogers, el Capitán América original, se sitúa en la década de los cuarenta y en este conflicto bélico).
Como en la Segunda Guerra Mundial Estados Unidos y la URSS mantuvieron buenas relaciones, al inicio del conflicto, el Guardián Rojo encarnado por Leverev era uno más de los que luchaban contra las fuerzas del Eje, por lo que combatiría junto con otros héroes de la época, como el propio Capitán América o Namor, entre otros. Sería al comienzo de la Guerra Fría cuando la relación de Aleksey con el resto de superhéroes cambiaría a peor, dándose pequeños enfrentamientos del personaje con el All Winner Squad, grupo por antonomasia de la posguerra, inspiración para Los Invasores y de la Legión de la Libertad, en el que militaban personajes como Espíritu del 76 (sucesor del Capitán América original), Miss América o Zumbador.
Gracias a la información introducida por Mark Gruenwald en el Official Handbook of the Marvel Universe (durante muchos años la guía oficial del Universo Marvel y la mejor fuente a la que acudir para conocer todo tipo de detalles sobre los muchos personajes que forman este granado universo de ficción), sabemos que Leverev sería asesinado durante las purgas de Stalin, que tuvieron lugar durante la década de los cincuenta, al oponerse a los experimentos que la URSS estaba llevando a cabo, enfocados a crear al sucesor de este primer Guardián Rojo.
Este suceso se introduciría para poder explicar que ambos Red Guardian no coincidieran en el tiempo, de forma parecida a como se arregló todo aquel desaguisado del Capitán América de la década de los 50, una vez que Steve Rogers había muerto durante la década de los 40 y regresado en los 60.
Además de en el primer annual del Hombre Submarino, Leverev aparecería en Captain America Annual #13 (con fecha de portada de septiembre de 1994), escrito por Roy Thomas y dibujado por Arvell Jones, y en la mini serie Captain America: Patriot , cuyo primer número tiene fecha de portada de 15 de septiembre de 2010, guionizado por Karl Kessel y dibujado por Mitch Breitweiser, en la que se contaba el origen de Patriota, el sucesor del Capitán América llamado Jeffrey Mace, que portaría tan ominoso manto tras el Espíritu del 76.
El tercer personaje en portar el manto de Guardián Rojo no es un hombre, sino una mujer, llamada Tania Belinskaya, y hasta ahora la única fémina en enfundarse el característico traje. Recordemos en este punto que Guardián Rojo se denomina en el inglés original Red Guardian, por lo que al igual que ocurre con otros títulos honoríficos, como el de Wolverine o Captain Marvel, no distingue entre femenino y masculino, lo que sí ocurre en España, donde conocemos a Belinskaya como Guardiana Roja.
El personaje fue creado por Steve Gerber y Sal Buscema en Defenders Vol. 1 #35 (publicado en mayo de 1976) y se mantendría en dicha colección hasta el número #65 de la misma. En esta cabecera, sabremos que en su vida civil es una neurocirujana de la URSS, cuya ayuda es requerida por el Doctor Extraño, uniéndose a los Defensores inmediatamente después, utilizando el traje y nombre del Guardián Rojo.
En sus aventuras con el famoso no-grupo marvelita, Belinskaya se enfrentaría al villano la Presencia (Sergei Krylov), un científico ruso afectado por la radiación que vivía obsesionado con la Guardiana Roja, hasta el punto de llegar a utilizar sus poderes para manipularla y obligarla a amarle (convirtiéndola desde ese momento en un ser radioactivo como él y por tanto muy peligrosa para quienes le rodeaban). Una situación de tensión de la que la buena de la Guardiana conseguiría librarse, llegando más tarde a un punto de reconciliación con el mencionado villano, cuando le ayudó a derrotar a una ameba mutada, dándose así el comienzo de una de las relaciones amorosas más tóxicas del Universo Marvel, que no ha trascendido mucho dada la poca popularidad de sus protagonistas.
La Presencia es uno de los villanos soviéticos con más importancia del Universo Marvel. Apareció por primera vez Defenders #52, de octubre de 1977, creado por David Anthoy Craft y Keith Giffen. Lo nombraremos bastante a lo largo de este artículo, bastando por ahora con decir que este villano (que en algunas ocasiones, y como veremos puntualmente, se ha comportado como un héroe) nació en Minsk, donde se convirtió en un respetado médico, siendo el padre de dos niños, los gemelos Nikolai Krylenko y Lanya Petrova, de los que hablaremos dentro de muy poco, y que le fueron arrebatados por el gobierno para ser entrenados como soldados, al manifestarse en ellos habilidades de carácter mutante.
Lo que sabemos de Tania Belinskaya, volviendo a la misma, es que ésta nació en el Leningrado de la Unión Soviética, convirtiéndose en una joven y experta neurocirujana con una trágica historia familiar a sus espaldas: su padre, Andrei, se declaró contrario al gobierno soviético, por lo que fue enviado a las frías estepas de Siberia. Esto le hizo rebelarse frente al statu quo, adoptando el popular manto del más famoso héroe ruso. Bajo esa identidad, la nueva Guardiana Roja protegería a los disidentes del gobierno soviético, a la par que luchaba contra el crimen, tratando de cambiar su país natal. Belinskaya dejaría la URSS cuando el Doctor Extraño requirió de su ayuda como neurocirujana, tal y como hemos explicado hace tan solo unas líneas, afincandose en Estados Unidos, donde se uniría a los Defensores, combatiendo junto a otros personajes como Power Man, la Valkyria o Halcón Nocturno. Tras su enfrentamiento y posterior reconciliación con la Presencia, la Guardiana Roja compartiría viñetas con personajes tan variopintos como Hulk, Darkstar, Dinamo Carmesí, el Profesor Phobos y Ursa Major.
Un tiempo después, Tania sería secuestrada en otro mundo junto con la Presencia por el Extraño, y tras recuperar su libertad cambiaría su nombre a Starlight. En ese momento volvería a la tierra junto con citado villano y la Sota de Corazones. Con esta nueva denominación aparecería en Quasar #14 y permanecería algún tiempo en esta serie, terminando por enfrentarse al héroe protagonista de dicha colección y, posteriormente, a los Cuatro Fantásticos, tratando de acabar con la vida de Eon junto con la Presencia.
La influencia de este malvado en la vida de la Guardiana Roja sería de relevancia en esos días, con proyectos tan megalómanos como conquistar Rusia, mutando a sus habitantes, de lo que finalmente se arrepentiría, enmendando el daño causado que había afectado incluso a Los Vengadores, pero solo tras ser derrotada por Thor y Ave de Fuego. Nos encontramos ya en el nuevo siglo, con los Avengers dirigidos por Kurt Busiek.
La Guardiana Roja se uniría a los Vengadores en la saga de la Dinastía de Kang, escrita por Kurt Busiek, enfrentándose al conquistador temporal y de nuevo a la Presencia, que pretendía aprovecharse del daño causado por el Señor del Tiempo, lo que terminaría por no cumplir tras la amenaza de la Guardiana Roja de dejarle si así actuaba.
Tras el enfrentamiento contra Kang, Belinskaya conseguiría controlar los niveles de radiación que emitía, dejando de ser un peligro para aquellos que la rodeaban, uniéndose a otros héroes rusos junto con los que formaría El Protectorado, sirviendo a Inmortus contra los Dire Wraiths. Por aquellos entonces se enamoraría del héroe soviético Vanguard (del que hablaremos más tarde), junto con el que desaparecería sin volver a ser vista, tras ir al limbo junto con la Reina de los Fantasmas Espaciales, como única medida de parar la amenaza de esta poderosa raza alienígena.
El personaje aparecería en la mini serie de 2010 Darkstar and the Winter Guard, escrita por David Gallaher y dibujada por Steve Ellis, de la que un poco más adelante, hablaremos largo y tendido.
Pasamos al cuarto individuo en ganarse el derecho a ser llamado Guardián Rojo, el cual no es otro que Josef Petkus, una creación de Mark Gruenwald y del ilustrador Kieron Dwyer, que aparece en la etapa del escritor a cargo del Centinela de la Libertad, en Captain America #352, con fecha de portada de abril de 1989. Tras dicha primera aparición, el personaje haría acto de presencia en Avengers #319-324 (publicados entre julio y octubre de 1990), como parte de la etapa al frente de la colección de Fabrian Nicieza. Seguidamente, el Guardían se trasladaría a las páginas del gigante de jade, en las páginas de Incredible Hulk #393 (fecha de portada, mayo de 1992), como parte de la mítica etapa de Peter David), y en Soviet Super-Soldiers #1 (publicado en Noviembre de 1992 y escrito, otra vez, por Fabian Nicieza).
Posteriormente, renombrado como Steel Guard (Guardián de Hierro), lo veríamos aparecer como estrella invitada en Iron Man Vol. 3 #9-10, de Kurt Busiek y Sean Chen, con fechas de portada de agosto y septiembre de 1998.
Lo que sabemos del personaje es que éste se presenta como un reemplazo a la figura de los supersoldados soviéticos, en una URSS herida de muerte que crea al grupo conocido como los Supreme Soviets, cuya función principal es acabar con todos aquellos rusos que desertaron del estado soviético a los Estados Unidos de América.
Tras una alianza puntual y circunstancial con el Capitán América, el personaje seguiría del lado de los Supremos Soviéticos, que tras la caída de la URSS serían renombrados como la Guardia de Invierno, de la que hablaremos un poco más adelante. Ya como parte de esta última formación, Petkus combatiría junto con Los Vengadores y Alpha Flight contra distintos enemigos.
Como Guardián de Hierro (Steel Guardian), Petkus se uniría al grupo escindido de la Guardia del Invierno, llamado El Protectorado del Pueblo, junto con quienes buscaría a Inmortus en busca de una vía de resurrección de la hermana de Petkus, Lania. A cambio de la ayuda de Inmortus, batallaría contra los Dire Wraiths (antes mencionados al hablar de la Guardiana Roja), muriendo en cumplimiento del deber.
Le llega el turno a la quinta encarnación del Guardián Rojo, que respondía al nombre de Krassno Granistky y cuya primera aparición se remonta a Maverick Vol. 2 #10 (número publicado en junio de 1998), escrita por Jorge González y dibujada por Leo Fernández, en la que aparece como un secundario sin práctica importancia. Solo lo veremos una vez más, en la celebrada etapa de Capitán América de Ed Brubaker y Steve Epting (concretamente en Captain America Vol. 5 #1, con fecha de portada de noviembre de 2004), en la que simplemente aparece para que el villano Alexander Lukin lo asesine, como parte de su plan de no dejar rastro en su búsqueda del Cubo Cósmico y en su enfrentamiento a cara descubierta con Cráneo Rojo.
El sexto en portar este ominoso legado es Anton Ivanov, que aparece por primera vez en Hulk Vol 2 #1 (con fecha de publicación de marzo de 2008), colección en la que Jeph Loeb y Ed McGuinness contaban las aventuras del Hulk Rojo. En dicho número y como miembro de la Guardia del Invierno, aparece un nuevo Guardián Rojo del que no se nos dice nada más, ni siquiera el nombre de quién se oculta bajo la máscara.
Para resolver dicha incógnita, debemos acudir a Hulk: The Winter Guard, un one shot con fecha de portada de diciembre de 2009, escrito por David Gallaher y dibujado por Steve Ellis en su primera y tercera parte, acometiendo la segunda Peter David y Dale Keown (que en realidad no es si no una reimpresión del Incredible Hulk #393). Es aquí donde se nos cuenta que Anton Ivanov es quien encarna ahora al Guardián Rojo, y que en su pasado fue uno de los ingenieros encargados de crear la armadura de la Dinamo Carmesí.
Saltamos ahora a la mini serie de tres números llamada Darkstar and The Winter Guard (que enseguida analizaremos como se merece), en la que esta concreta encarnación de Guardián Rojo lideraba a la Guardia de Invierno. De momento, no diremos más puesto que, como ya hemos explicado, llegará el momento de que la misma será puesta en liza.
Pasamos ahora a la colección Iron Man: Director of S.H.I.E.L.D. #24-25, números escritos por Daniel Knauf y dibujados por Jackson Guice , publicados respectivamente en febrero y marzo de 2008. En dicha colección, enclavada dentro del liderazgo de S.H.I.E.L.D. desempeñado por Tony Stark, tras el fin de la Guerra Civil Superheroica, y más concretamente, como tie in del evento Invasión Secreta, descubrimos que
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Tras la caída de Anton Ivanov llega la última persona con derecho a ser llamado Guardián Rojo, Nikolay Krylenko, y no hay prácticamente nada que decir de este personaje, por ahora, puesto que lo conocemos mejor por su otro nombre superheroico, Vanguard, activo soviético del que hablaremos a continuación.
Pues bien, una vez que ya hemos analizado a las distintas personas que se han ganado el derecho a ser llamadas Guardián Rojo (o como hemos visto, Guardiana), toca el turno de hablar un poco más sobre las formaciones soviéticas de supersoldados, las cuales hemos mencionado unas cuantas veces a lo largo de esta artículo, pero sin llegar a darles la atención que se merecen.
En primer lugar, debemos hablar sobre los Soviet Super Soldiers o Supersoldados Soviéticos. Esta formación debutó en en Incredible Hulk #258, escrito por Bill Mantlo y Steve Grant (como parte de la magnífica etapa de Mantlo al frente del coloso esmeralda) y dibujado por, nada más y nada menos, que Sal Buscema.
En este número, hoy clásico, el Increíble Hulk huía del militar Glenn Talbot por Afganistán, entrando en una Zona Prohibida que emitía altos niveles de radiación. Es entonces cuando se introduce a los Supersoldados Soviéticos, reunidos por el jefe de la inteligencia rusa, Yuri Brevlov, que unifica en una misma formación a célebres como Darkstar, Dinamo Carmesí y Vanguard para presentarles a la nueva incorporación al equipo, Ursa Major.
La misión del grupo es descrita claramente por Brevlov: acudir a la Zona Prohibida en la que reside Presencia (un villano del que ya hemos hablado en profundidad, al analizar la vida y milagros de la Guardiana Roja), aumentando sus letales niveles de radiación, a lo que deben poner fin. Dentro de dicho lugar se encuentra no solo la Presencia, sino también su amante, la Guardiana Roja y por supuesto, el Increíble Hulk, que no hemos olvidado que era el protagonista de este particular número de su colección. La agrupación rusa, lógicamente, lucharía contra Hulk, siendo especialmente memorable la reyerta particular que tiene lugar entre el alter ego de Bruce Banner y Ursa Major, capaz de transformarse en una peligrosa y gigantesca osa.
El grupo volvería a aparecer en un número especial, publicado en Noviembre de 1992, Soviet Super Soldiers #1, escrito por Fabian Nicieza y dibujado por Javier Saltares y Ángel Medina, en el que Vanguard, Ursa Major y Darkstar volvían a Siberia, gracias a la extradición lograda por el gobierno ruso contra los intentos de Estados Unidos, a quien se les negaba retenerles como prisioneros en suelo americano, entre otras razones, por no ser capaces ni siquiera de garantizar los derechos humanos de su población mutante. Dado que los Supersoldados Soviéticos eran considerados una amenaza diplomática para el propio gobierno ruso, los tres miembros del grupo serían retenidos en tubos de éxtasis que más tarde serían robados por Fe Ciega. Aquí aparece otra nueva agrupuación soviética llamada Siberiforce, un equipo que no sobreviviría más allá de este número especial, y que sería el refugio en el que recalarían Ursa Major, Darkstar y Vanguard tras el citado rescate.
Los Supersoldados Soviéticos frecuentemente se posicionaban como rivales de otro super grupo de paisanos, los Supreme Soviets (Soviéticos Supremos), compuesto por Guardián Rojo (Josef Pektus), Sputnik, Perun y Fantasia. Este último equipo mencionado aparece por primera vez en Captain America #352 (publicado en abril de 1989 y escrito por Mark Gruenwald y dibujo de Kieron Dwyer) y se da por finiquitado en Avengers #319 (publicado en julio de 1990, con guion de Fabian Nicieza y dibujo de Rik Levins).
En Captain America #352 aparecían igualmente los Supersoldados Soviéticos tantas veces mencionados, a saber, Vanguard, Darkstar y Ursa Major, que buscaban refugio en Estados Unidos a lo que, obviamente, se oponían los Soviéticos Supremos, mientras que en Avengers #319 se contaba como los Supremos trataban de rescatar un submarino nuclear, que había sido atacado por el grupo terrorista ruso llamado Cuerpo de Paz, enfrentándose tanto a los Vengadores como al ejército Atlante liderado por Tyrak, Meranno y Orka.
Una vez que hemos hablado brevemente de estos dos grupos de supersoldados soviéticos, y antes de pasar a la Guardia del Invierno, el tercero y más popular de este tipo de alineaciones, repasaremos brevemente la vida de los miembros de la formación, algunos de los cuales también formarían parte de la siguiente encarnación.
El primer personaje del que debemos hablar es Vanguard. Como ya hemos dicho, su verdadero nombre es Nikolai Krylenko, y resulta ser un mutante con la habilidad de crear un campo energético que repele cualquier fuerza externa, siendo creado por Bill Mantlo y Carmine Infantino para Iron Man #109, con fecha de abril de 1978. Su padre es Sergei Krylov, también conocido como Presencia, viejo conocido en estas líneas. Fue entrenado como soldado por el gobierno soviético y se enfrentó tanto a los Vengadores, como a Iron Man o a la Sota de Corazones, como miembro de los Supersoldados Soviéticos. Es el hermano gemelo de Darkstar (Lanya Petrova), cuyo parentesco fue aprovechado para ser incluidos en programas específicos, entrenados por el gobierno de su nación, tal y como acabamos de mencionar.
Vanguard renegaría del gobierno soviético cuando éste le confió la misión de acabar con la Presencia, sin que Krylenko supiera que se trataba de su padre biológico. Tan pronto como lo descubrió, decidió ignorar las directrices del gobierno soviético, convirtiéndose en agente libre junto con Darkstar y Ursa Major, luchando por el bien de su gente. Ello les llevaría a todos ellos a buscar refugio en suelo americano, algo que ya hemos explicado, siendo extraditados por su gobierno, que los mantendría en tubos de éxtasis hasta que fueran rescatados por Fe Ciega, pasando a ser miembros de la Siberiforce.
Tras aquellos sucesos, Vanguard y su hermana Darkstar ayudarían a Quasar a derrotar a una raza alienígena, cuestión de relativa importancia puesto que terminaría con
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Poco tiempo después, Nikolai se uniría al General ruso Tskarov, quien le haría volver a cambiar de bando, haciéndolo formar parte de un plan para hundir la economía estadounidense, reemplazando el capitalismo por el sistema comunista, bajo la promesa de ayudarle a encontrar a su hermana perdida, Darkstar. La realidad era que Tskarov se trataba del enemigo en la sombra, ya que tenía retenida a Darkstar desde el principio, lo que haría que Vanguard se rebelara contra él, con la ayuda de Ursa Major, Daredevil y la Viuda Negra (Natasha Romanov). Es el momento designado para que Vanguard se una a la Guardia de Invierno.
Este personaje volvería a vérselas con su padre, la dichosa Presencia, cuando éste casi logra convertir a la población estadounidense en autómatas sin voluntad ni cerebro. Poco después, Darkstar sería
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Llega ahora el turno de hablar de Darkstar, con quien tampoco nos extenderemos mucho al haber ya contado gran parte de su vida en el análisis de la figura de su hermano Vanguard. Como ya sabemos, al poco de nacer y siendo en realidad hija de la Presencia, ella y su hermano fueron entrenados por el gobierno ruso, siendo una mutante con la habilidad de manipular la Fuerza Oscura que le da su apodo de guerra. Con el nombre de Laynia Petrovna aparece por primera vez en Champions #7, publicado en agosto de 1976, y escrito por Tony Isabella, con dibujo de George Tuska. Su misión inicial, encomendada por la URSS, no fue otra que traer a la Viuda Negra de vuelta a Rusia, lo que evidentemente no consiguió, pero fue algo que le sirvió para cambiar su lealtad y unirse al grupo de Los Campeones, comandado por la propia Romanov.
Tras una efímera relación con el Hombre de Hielo, Laynia retornó a su hogar, uniéndose a los Supersoldados Soviéticos, para no perder el toque de la acción, junto con su hermano Vanguard. Tras los sucesos de los tubos de éxtasis, su rescate por parte de Fe Ciega, y la unión al grupo Siberiforce, aspectos ya relatados previamente, Darkstar se uniría a la Guardia del Invierno, donde también militaba su hermano Vanguard. Algo después, Darkstar se uniría a la Corporación X en París, dando validez a esa doble filiación de mutante y soldado rusa, donde finalmente
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Laynia no fue la única en ser llamada Darkstar, pues otras continuaron su legado. La primera afortunada fue Sasha Roerich, que sirvió junto a la Guardia del Invierno. Duró un suspiro, cayendo a las primeras de cambio. Ésta fue sucedida por Reena Stancioff, de momento la última agraciada en portar el manto de la Fuerza Oscura.
Pasamos al postrer miembro de los Supersoldados Soviéticos, conocido por su capacidad de transformarse en un enorme y temible oso. Nos referimos, por supuesto, a Ursa Major, que apareció por primera vez en Incredible Hulk #250 publicado en agosto de 1980, escrito por Bill Mantlo, con dibujo de Sal Buscema.
El verdadero nombre de Ursa Major es Mikhail Uriokovitch y nació en la Rusia de la Guerra Fría, concretamente en Blagoveshchensk, siendo uno de los primeros mutantes soviéticos conocidos, con la ya descrita habilidad de transformarse en oso. El gobierno soviético acostumbraba a matar a los portadores del gen X que nacían en su suelo, pero gracias a los esfuerzos del Profesor Phobos, con Mikhail hicieron una excepción, al darse cuenta de su enorme potencial. Así, el joven Mikhail, que hasta entonces había sobrevivido en los bosques, pasaría a convertirse en un soldado al servicio de su gobierno, como la mayoría de estos personajes.
Gracias a Phobos, el gobierno ruso crearía su primera escuela para mutantes, cuyo alumno más célebre fue Ursa Major, donde cada integrante sería entrenado por el propio Phobos. Vanguard y Darkstar también circularon por sus aulas, convirtiéndose los tres en sus aventajados alumnos, para pasar a formar parte, una vez finiquitados los estudios, pasando a formar parte de la primera generación de Supersoldados Soviéticos.
Desde ese momento Mikhail se ganó su nombre clave, Ursa Major, si bien, el mismo no solo alude a sus habilidades mutantes, si no a su cargo militar, al ser también conocido como Major Ursus. Llegarían entonces las aventuras del grupo ya descritas, en las que tuvieron asuntos con Hulk, terminando por renegar de su gobierno, ser extraditados a Rusia y rescatados por Fe Ciega. Sería Ursa Major quien, a pesar de ser engañado, al igual que Vanguard, por el General Tskarov, el que sacaría a éste de su error, al estar ambos trabajando para el pérfido militar en contra de Estados Unidos bajo la promesa de
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Tras esos sucesos el grueso de apariciones de Ursa Major se centraría en su estatus como miembro de la Guardia del Invierno, luchando contra la Presencia, los Skrull y el Fantasma entre otros. Posteriormente, Ursa Major fue encarcelada en un gulag, junto con el Soldado de Invierno, del que lograría escapar para, tras los sucesos de Imperio Secreto, tener un papel muy activo en la recuperación de la renovada Natasha Romanov.
Tras dicho acontecimiento, no le quedó otra que volver a su confinamiento, vuelto al gulag, de donde fue rescatado por el alto mando militar bajo la promesa de volver a formar parte de la Guardia del Invierno y sirviendo de distintas formas a su gobierno, lo que le ha llevado a colaborar con los Vengadores en algunas ocasiones, tras un pequeño enfrentamiento con Pantera Negra.
Antes hemos mencionado al Profesor Phobos, de nombre Piotr, personaje de gran importancia para el recién señalado Mikhail, y que aparece por primera vez en Incredible Hulk #258, publicado en abril de 1981, como en el caso anterior, dentro de la etapa al frente del personaje llevada a cabo por Bill Mantlo y Sal Buscema. Como antes hemos explicado, este personaje sería el responsable de dar una vida digna a Ursa Major, al convencer al gobierno soviético de la importancia de mutantes como él, que podían ser usados como supersoldados por el propio aparato del estado. Gracias a Phobos, los mutantes pasaron de ser asesinados, a entrenados, lo que sería llevado a cabo por Piotr Phobos.
Sin embargo, Phobos no era tan altruista como podía parecer, pues había construido un traje con el que drenaba los poderes de sus alumnos, buscando otorgarse superpoderes a sí mismo, acabando con la vida de muchos de sus estudiantes en el proceso. Ello le llevaría a enfrentarse a la Guardiana Roja, enviada por Rusia para acabar con Phobos, saliendo el villano victorioso de aquella batalla. Phobos seguiría beneficiándose de sus alumnos, pues regaló una Hoz y un Martillo a Vanguard en teoría para canalizar sus poderes cuando lo que realmente hacían era dar a Phobos acceso a los mismos.
Lo siguiente que sabemos de Phobos es que trataba de expandir un enclave radioactivo conocido como la Zona Prohibida, del que antes hemos hablado, para que así el gobierno ruso accediera a sus demandas, permitiéndole utilizar más mutantes para poder drenar sus poderes. Aquella estratagema sería resuelta con la derrota de Phobos a manos de los Supersoldados Soviéticos, Hulk, la Presencia y la Guardiana Roja.
Le toca ahora el turno otro personaje soviético de importancia relativa y, desde luego, menor a la de los que ya han sido analizados. Éste no es otro el homólogo ruso de Iron Man, conocido como Dinamo Carmesí, un personaje que portaba una armadura creada para combatir al Hombre de Hierro, imitando la tecnología de éste. Trataremos de no extendernos mucho, puesto que han sido varias personas las que han portado la armadura de la Dinamo Carmesí, bastando por ahora con decir que el primero en hacerlo fue Anton Vanko, que apareció por primera vez en Tales of Suspense #46, con fecha de portada de octubre de 1963, siendo por tanto creado por Stan Lee y Don Heck. Vanko es el creador de la armadura, el ingeniero detrás de la invención de la misma, quien colaboró activamente con la URSS para acabar con Iron Man y con Industrias Stark.
El segundo en llevar esta armadura es Boris Turgenov, y aparece poco después, en Tales of Suspense #52, con fecha de portada de abril de 1964, de Stan Lee, Don Rico y Don Heck. Villano arquetípico a más no poder. Saltamos a julio de 1969, concretamente a Iron Man #15 (colección que sustituyó a la clásica Tales of Suspense en la que debutó Iron Man) y en la que aparecería Alex Nevsky, el tercero en llevar la armadura de Dinamo Carmesí, cortesía de Archie Goodwin y George Tuska. Distinto nombre, pero mismo funcionamiento.
Yuri Petrovich es el siguiente en llevar este particular traje, apareciendo por primera vez en Champions #7, con fecha de portada de agosto de 1976 y creado por Tony Isabella y George Tuska. El quinto Dinamo Carmesí no es otro que Dimitri Bukharin, creado por Bill Mantlo y Carmine Infantino en Iron Man #109, publicado en abril de 1978 y siendo éste el número en el que así mismo debutó Vanguard. Valentin Shatalov es el sexto Dinamo Carmesí, que aparece en Iron Man #255, publicado en Abril de 1990 con guion combinado de Glenn Herdling y Fabián Nicieza, más el arte de Herb Trimpe. Vamos sumando nombres aunque apenas sintamos la diferencia.
El séptimo tuvo una vida editorial muy efímera, se llamaba Gregar Valski y fue derrotado por Nick Furia y por el Capitán América en el cómic en el que aparecería por primera vez, Captain America Vol. 3 #32, con fecha de salida agosto de 2000, con guión de Dan Jurgens y dibujo de Jerry Ordway. El octavo llegó a tener colección propia, puesto que apareció en Crimson Dynamo #1 de John Jackson Miller y Steve Ellis, publicado en Octubre de 2003. Se llamaba Gennady Gavrilov y se puede considerar todo un hito para alguien tan minoritario, el conseguir nada menos que un título con su encabezado.
El noveno tiene también una vida editorial breve, que se circunscribe únicamente a Secret War #3 de Brian Michael Bendis y Gabrielle Dell’Otto, la mini serie Marvel de 2004 que serviría de punta de lanza para casi todos los eventos marvelitas del presente siglo. Nunca conocimos su nombre de pila, simplemente que fue creado por El Chapucero como un miembro de la guardia de Lucía Von Bardas. El décimo aparece en Iron Man Vol. 4 #7 (publicado en junio de 2006 de Daniel y Charles Knauf, junto al dibujante Patrick Zircher), portando una armadura que había obtenido en el mercado negro.
Brois Vadim fue el undécimo en llevar esta armadura, y aparece por primera vez en Incredible Hulk Vol. 2 #1 , de Jeph Loeb y Ed McGuinness, de marzo de 2008 que antes hemos mencionado. El último personaje (hasta ahora) que ha honrado este legado es Galina Nemirovsky, que aparece en Hulk: Winter Guard #1, de David Gallaher, Steve Ellis, número especial al que antes hemos aludido y cuya fecha de portada es de diciembre de 2009.
Finalmente, y antes de analizar a la Guardia del Invierno en su conjunto, resta hablar brevemente del Hombre de Titanio, supervillano ficticio que ha sido encarnado por hasta dos personajes distintos.
El Hombre de Titanio es creado por Stan Lee y Don Heck para la colección contenedor protagonizada por Iron Man, Tales of Suspense #69, con fecha de portada de septiembre de 1965. El Hombre de Titanio que aparecía en aquellas páginas y el primero de dos en utilizar dicha identidad, se llamaba Boris Bullski y nació en la villa ucraniana (perteneciente a la URSS) de Makeyevka. Como tantos otros de los personajes que aparecen en este artículo, Bullski era un miembro del KGB que instruía en combate a otros soldados pertenecientes a la organización gubernamental, al menos hasta que fue degradado por sus superiores.
Buscando recuperar el favor de la Unión Soviética, Bullski, que acabó trabajando en un campo de trabajo siberiano administrando el mismo, se valió de los científicos allí encarcelados para que crearan una armadura con la que poder derrotar a Iron Man, los cuales se basaron en los diseños que Anton Vanko desarrollara para el primer Dinamo Carmesí. La intención de Bullski no era otra que lograr una victoria propagandística para la Unión Soviética derrotando a Iron Man, buscando de esta forma recuperar el favor de su gobierno, lo que obviamente, no logró. Sin darse por vencido, Bullski volvería a enfrentarse a Iron Man en repetidas ocasiones, mordiendo el polvo en cada una de ellas y eso a pesar de someterse a experimentos que aumentaban su fuerza y tamaño.
El personaje vivió diversas aventuras en Vietnam junto al Hombre Radioactivo y Dinamo Carmesí, enfrentándose posteriormente a Lady Sif y Bill Rayos Beta cuando intentó hundir la economía estadounidense con un intrincado plan en el que su tecnología miniaturizada acabó por volverse en su contra, pues terminó confinado en forma de las tarjetas en las que se convertían los trajes que había diseñado. Posteriormente fue reestablecido a su forma original, llegando a formar parte de los Supersoldados Soviéticos, para más tarde unirse a un grupo terrorista ruso, terminando perdido en el espacio.
Años más tarde volvió, durante los preludios a Civil War, dándole uso Joseph Michael Straczynski en su celebrada etapa al frente de Spiderman, siendo contratado por su otrora enemigo Iron Man, para atacar el Congreso de los Estados Unidos y así dar una excusa al órgano legislativo para aprobar el Acta de Registro Superhumano. Tras pasar por otros grupos de rebeldes como Remont-6, terminó aliándose con el Doctor Octopus para finalmente traicionarle y ponerse del lado de Spiderman.
Otro personaje ha encarnado al Hombre de Titanio, el mutante Kondrati Topolov, también conocido como Gremlim, hijo del supervillano Gárgola, y cuya primera aparición se produjo en Iron Man #163 con fecha de portada de mayo de 1973, con autoría de Steve Englehart y Herb Trimpe. Falleció en las primeras Armor Wars debido a un fallo de su traje.
Una vez que hemos analizado a toda esta pléyade de personajes soviéticos, así como a los dos grupos rusos por antonomasia, los Supersoldados Soviéticos y los Soviéticos Supremos, llega el turno de hablar del grupo más influyente en los últimos años compuesto por personajes rusos. Nos referimos, como no podía ser de otra manera, a la Guardia del Invierno. Como hemos dicho antes, la primera aparición de este grupo se dio en el especial Hulk: Winter Guard, con fecha de portada de diciembre de 2009. Este especial contiene en su interior tres historias diferentes, que pasamos a analizar.
La primera de ellas, Prólogo, es escrita por David Gallaher y dibujada por Steve Ellis comienza con la misión confiada a la Guardia del Invierno de acudir a la Zona Prohibida, donde la Presencia ha transformado al espía ruso Igor Drenkov en un monstruo radioactivo. En esta historia
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La segunda historia de este especial se llama el Círculo Cercano, y está guionizada por Peter David, con dibujo de Dale Keown. En realidad no se trata de una historia nueva, sino de una reimpresión de The Incredible Hulk #393 que fue incluida en este especial para justificar la aparición del grupo en un número que llevaba el nombre de Hulk, en cuya colección muchos de estos personajes hicieron su aparición, especialmente en las etapas de Bill Mantlo y de Peter David.
La tercera historia, al igual que la primera, está escrita por David Gallaher y dibujada por Steve Ellis, y se titula la Guardia del Invierno. Comienza cuando Darkstar (Sasha Roerich), tras lo ocurrido en la historia antes resumida, tiene dudas sobre su papel en la Guardia del Invierno, al suceder a la original, lo que motiva que el director de la Guardia del Invierno, Dimitri Bukharin la aparte de la siguiente misión, consistente en recuperar una base capturada de IMA, que ha sido tomada por el grupo rebelde Remont-6. Ello sirve de excusa para el enfrentamiento entre ambos grupos, combatiendo Guardián Rojo a la Dama de Hierro, Dinamo Carmesí al Hombre de Titanio, y Ursa Major a Volga.
Mientras tanto, Darkstar termina por acabar con sus dudas descubriendo su auténtica conexión con la Darkstar original puesto que
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Llega el turno de analizar la mini serie Darkstar and the Winter Guard. Constó de tres números publicados en agosto, septiembre y octubre del año 2010, y al igual que el especial anterior, del que esta serie es su continuación natural, los mismos están escritos por David Gallaher y dibujados por Steve Ellis.
Todo comienza cuando el ejército atlante de Krang invade la costa rusa, por lo que la Guardia del Invierno es enviada a acabar con dicha amenaza. Al ser esta serie una continuación directa de Hulk: Winter Guard, los miembros de la Guardia del Invierno que aparecen en la serie son los mismos que al final de dicho número: Guardián Rojo (Anton Invanov), Ursa Major, Darkstar (Reena Stancioff) y Dinamo Carmesí (Galina Nemirovsky). En la mini serie aparecerán los Agentes de Atlas, así como la Presencia, un viejo villano soviético que ya se encuentra unido a estos personajes de por vida.
La mini serie continúa con el advenimiento del Protectorado, que se enfrentaría a la Guardia del Invierno, lucha de importante calado ya que finalmente se afrontaría el destino de Rusia entera, jugando un importante papel Tania Belinskaya, la que fuera Guardiana Roja bajo su identidad de Starlight.
En esta serie, atención…..
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Todo un embrollo del que saldrían muchas luces y resoluciones con respecto a estos personajes soviéticos.
Con posterioridad a esta celebrada mini serie, el grupo aparecería en eventos como Monsters Unleashed, tratando de liberar Moscú de las enormes bestias que les amenazaban, así como en la actual etapa de Los Vengadores de Jason Aaron.
Esta serie de Darkstar es de vital importancia, puesto que sirvió para poner en orden a los distintos personajes soviéticos relevantes del Universo Marvel, una vez que ya se antojaba manido jugar con una Guerra Fría que hacía tiempo que había transcurrido. Es por ello que podemos decir que, gracias a David Gallaher, la Guardia del Invierno, y por ende, los distintos supersoldados soviéticos, ganaron una enorme importancia y fueron redefinidos para el Siglo XXI.
Maverick, el Espía tras el Muro
Finalmente, y antes de pasar al breve análisis de algunos villanos soviéticos que merece la pena mencionar en este artículo, debemos hablar de Maverick, un mutante que contó con serie propia durante la década de los noventa y que aunque es de origen alemán, habiendo trabajado para la CIA y otros organismos estadounidenses, presentó en su serie diversos conceptos capitales para la Marvel Soviética.
Para hablar de Maverick, cuyo verdadero nombre es Christopher Nord, aunque también es conocido como David Nord, hay que retrotraerse a los años 90. Apareció por primera vez en X-Men Vol 2 #5, escrito y dibujado por Jim Lee, y con fecha de portada de febrero de 1992. Además de ser un experto espía y luchador, posee habilidades mutantes que le permiten redistribuir y absorber energía cinética. También es capaz de contrarrestar el factor curativo, que nos recuerdan a personajes como Lobezno, poseedores de esta habilidad.
Es en la colección del propio Maverick en la que los anunciados conceptos de carácter soviético salen a la luz. Dicha serie comienza con un especial número 1, Maverick Vol. 1 #1, publicado en enero de 1997, con guion de Larry Hama y dibujo de Wilfred Santiago. En dicho número, aparecen ya diversos personajes soviéticos. El primero de ellos es Omega Rojo, Arkady Gregorivich Rossivich, un famoso villano mutante con el que el gobierno ruso realizó diversos experimentos, para así convertirlo en un supersoldado provisto de Carbonadium, la imitación soviética del adamantium, más maleable que el original. Omega Rojo se enfrenta a Maverick en este primer número de su colección, apareciendo también en un flashback, puesto que resultaba ser un viejo conocido de Maverick. Sin embargo, Omega Rojo no fue creado en la colección de Maverick, si no en X-Men Vol. 2 #4, de enero de 1992, con guión de John Byrne y lápices de Jim Lee. Este último autor es quizás quien más allá hecho por el personaje, habiendo orquestado una de sus más míticas etapas durante la década de los noventa.
Tras trabajar para el gobierno soviético, fue puesto en animación suspendida una vez que sus mandamases percibieron que era peligroso y muy difícil de controlar. Saldría de su letargo años más tarde, tras la caída de la URSS, gracias a Matsu’o Tsuyaraba, un malvado japonés que lideraba una facción renegada de La Mano y para quien Omega Rojo terminaría trabajando. Cambiaría frecuentemente de lealtades, aliándose con el hampón Ivan Pushkin, de quien hablaremos en seguida. Finalmente, logró ser un líder mafioso con un gobierno legítimo que le respaldaba, al menos hasta que
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Actualmente reside en Krakoa, dentro del relanzamiento mutante llevado a cabo por Jonathan Hickman, habiéndosele proporcionado el sintetizador que siempre ha buscado para poder estabilizar sus poderes y teniendo su lealtad dividida al deberle ciertos favores a la nación vampírica.
Además de Omega Rojo, en el señalado número de la colección de Maverick, y a modo de recuerdo, aparece Epsilon Red, otro villano creado como parte del mismo proyecto supersoldado soviético que Omega Rojo, con la habilidad de respirar en el espacio exterior, poseyendo un traje con tentáculos que le permite utilizar diversas armas y artilugios que salen de los mismos.
Quién también aparece en este número es Elena Ivanova, la hija de Epsilon Red, una poderosa telépata que se encuentra en posesión del sintetizador de carbonadium que Omega Rojo necesita para estabilizar sus poderes. A partir de este número, esta espía al servicio de una unidad especial psíquica de la KGB, se convertirá en una aliada y amante ocasional de Maverick, quien la apoda cariñosamente con el apelativo “Roja”, Red en inglés. Uno de los aspectos capitales de este personaje es su profundo odio a Dientes de Sable, pues éste hirió mortalmente a su madre, hasta el punto de que falleció dando a luz a Elena, debido a las heridas que el bruto le había infligido.
Saltamos automáticamente al volumen 2 de la colección de Maverick, que constó de doce entregas, publicada la primera de ellas en septiembre de 1997, esto es, ocho meses después de ese número único que contaba con el espía como absoluto protagonista, con guion del mismo a cargo de Jorge González y con Jim Cheung a los lápices. En esta serie, Elena Ivanova sigue teniendo muchísima importancia, llegando a convertirse prácticamente en la sidekick de Maverick, apareciendo además dos villanos soviéticos de gran importancia.
El primero de estos villanos es Ivan Pushkin, apodado Iván el Terrible, que aparece en el primer número del segundo volumen de la colección de Maverick, presentado como un mafioso, cabeza de la poderosa organización Solntsevskaya Bratva. Su objetivo ha sido siempre expandir las operaciones de la organización que comanda, oponiéndose a sus planes el Mayor Arthur Barrington (militar canadiense miembro del equipo X, aliados de Maverick).
Ha supuesto un gran peligro para Maverick en muchas ocasiones, llegando a lavarle el cerebro y a utilizarlo para cumplir sus fines. Ha trabajado en no pocas ocasiones mano a mano con el Confesor, de quien hablaremos a continuación, mercenario al que ha contratado para cumplir distintos fines, uno de los cuales ha sido acabar con Maverick, quien constantemente se interpone en sus planes.
El segundo de ellos, prometido hace bien poco, es Yuri Medvedev, apodado el Confesor, que aparece en el número 2 del segundo volumen de la serie de Maverick, un agente secreto de la URSS entrenado como asesino por la KGB y reconvertido poco después a mercenario. Podríamos decir sin temor a equivocarnos que estamos ante la némesis de nuestro protagonista, pues en su colección fue el enemigo recurrente, a quien llegó a derrotar en algunas ocasiones, jugando con él al revelarle escabrosos detalles sobre su pasado como
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Yuri ha basado su vida editorial en hacer trabajos para Iván el Terrible, siendo contratado por el peligroso villano entre otros encargos, para acabar con Maverick, lo que casi consiguió, llegando a dejarlo en muy malas condiciones tras un combate.
Como se puede apreciar por este relato, la totalidad del periplo de Maverick, en su serie en solitario, se basa en conceptos puramente soviéticos. Ya sea por sus secundarios, por sus objetivos iniciales o por sus recurrentes villanos, se antojaba necesaria, aunque fuera de forma sucinta, sacarla a colación, cuando se ha planteado un artículo en los términos de repaso de todo lo surgido de la gran madre Rusia.
Algunos Rostros Sospechosos
Para finalizar esta entrada, nos queda hablar de aquellos elementos soviéticos, únicamente rusos o de zonas derivadas, que han protagonizado una gran parte de cómics Marvel publicados durante la Guerra Fría, y algunos posteriores: los villanos y otros personajes unidos de un modo u otro al sóviet. Y es que, en aquella época, sí resultaba jugoso reconvertir a un espía enemigo en un héroe, o pasar al bando de los buenos a distintos supersoldados de más allá de los Urales, no digamos ya jugar con personajes que directamente eran villanos por el mero hecho de trabajar para un gobierno contrario. Hablamos de pérfidos comunistas que se oponían a la libertad y a los valores de bondad que decía transmitir y propagar el gobierno estadounidense, en un tiempo en el que el comicbook, como el cine u otros medios de expresión, era propagandístico y panfletario.
Pero antes de analizar brevemente las vidas de cada uno de estos personajes, debemos hablar de aquellos otros rusos que también han tenido y tienen mucha importancia en el Universo Marvel pero que no están especialmente unidos a la Unión Soviética. Hablamos de héroes y villanos cuyo enlace con la Gran Madre Rusia se limitaba a su lugar de nacimiento, y no tanto a cuestiones políticas.
Los primeros de ellos, como no podía ser de otra manera son la familia Rasputin, formada por los hermanos Piotr e Ilyana, más conocidos como Coloso y Magik. De dicha familia, además, también formaba parte el perverso Mikhail, hermano mayor de los anteriores y uno de los supervillanos habituales al que se han enfrentado, de manera intermitente, los X-Men.
No es objeto de este artículo el hablar del clan Rasputín ni de sus vidas, puesto que ello debería ser tratado en otro tipo de texto, pero baste con decir que Coloso, capaz de recubrir metalicamente su cuerpo, e Ilyana, capaz de teleportarse y custodio de grandes habilidades mágicas, nacieron en Siberia, en el seno de una apacible familia habituada a los planes quinquenales, cuyos tres hijos estarían marcados por el destino al estar con bendecidos (o maldecidos) con grandes dones alojados en su gen X, con una gran trascendencia en el Universo Marvel.
En el caso de Coloso, éste es un miembro de la Patrulla-X cuya primera aparición tuvo lugar en el hoy ya clásico Giant-Size X-Men #1, de mayo de 1975, orquestado por Len Wein y David Cockrum en lo que sería la magnífica Segunda Génesis Mutante, momento indicado para el estreno de personajes como Tormenta, Rondador Nocturno o Ave de Guerra. Un primer paso modesto que continuaría Chris Claremont, el gran Patriarca Mutante, auténtico responsable de desarrollar a estos personajes, y que sentía un cariño especial por Coloso.
No obstante, conviene mencionar que en el hoy mítico X-Men #124 de agosto de 1979, con guión de Chris Claremont y John Byrne, con los lápices de este último y las tintas de Terry Austin, Coloso era controlado por el maligno villano Arcade, que lo convertía en El Proletario, adscrito por única vez en su vida a una imaginería y comportamiento puramente soviético y comunista, o al menos la idea que de los mismos tenía el Estados Unidos de la Guerra Fría.
Ilyana Rasputin, hermana pequeña de Mikhail y Piotr (por ese orden), aunque también ha acabado por ser miembro de la Patrulla X y de otros grupos superheroicos, tras pasar nada menos que siete años en el Limbo demoníaco, se adscribe tradicionalmente a los Nuevos Mutantes. El primer atisbo de su figura lo tuvimos en el ya mencionado Giant Size X-Men #1, pero como Magik, alter ego del personaje, hizo su debut en una mini serie del mismo nombre que constaba de cuatro números publicados entre 1983 y 1984 con guión de Chris Claremont (verdadero padre del personaje al ser el responsable de su desarrollo en todos los aspectos) y dibujo de John y Sal Buscema, junto con Ron Frenz.
En lo que respecta Mikhail, el mayor de los hermanos Rasputin, éste ya hace su primera aparición en el Uncanny X-Men #99 de junio de 1976, con Chris Claremont y Dave Cockrum al mando, en el que solo se menciona su existencia, y le conocemos realmente en Uncanny X-Men #285, de febrero de 1992, ya con guión de Jim Lee y John Byrne, y dibujo de Whilce Portacio, que también colaboraba en la historia. Mikhail es de los tres hermanos Rasputin, el más relacionado con la Unión Soviética, pues aunque nunca tuvo lazos políticos con la URSS, formó parte del programa espacial de su gobierno, al ser un cosmonauta presuntamente muerto en una misión, algo que se reveló como incierto, al regresar más tarde completamente enloquecido y portador de unos poderes transmutadores de energía, que lo convertían en un peligroso enemigo con un no menos peligroso complejo de Mesías.
Igualmente importantes para el Universo Marvel que la familia Rasputin, son el clan de los Kravinoff, cuyo miembro más conocido en Sergei, aunque normalmente le llamamos Kraven el Cazador, que es como se le conoce en el mundo del hampa, siendo uno de los villanos más característicos de Spiderman,uno vivía obsesionado con dar caza a a nuestro trepamuros favorito. Kraven fue creado por Stan Lee y Steve Ditko para Amazing Spiderman #15, publicado en agosto de 1964.
Como ocurre con Piotr Rasputin, el personaje no es especialmente importante por sus lazos con la URSS, pues en ese sentido resulta prácticamente apolítico, al ser un inmigrante ruso hijo de un aristócrata que huye a Estados Unidos tras el estallido de la Revolución Rusa, acaecida en 1917, habiéndose jugado en no pocas ocasiones con el hecho de que Kraven pudiera o no ser descendiente del Zar Nicolás II. Pero ahí no acaba la complicación relativa al árbol genealógico del personaje, pues el bueno de Sergei es hermanastro del Camaleón, del que hablaremos en su propio apartado pues al contrario que su medio hermano, sí que tiene importancia de cara a sus conexiones con la URSS.
El personaje contrajo matrimonio con Sasha Kravinoff (Aleksandra Nikolaevna que aparece por primera vez en Amazing Spiderman #567 de octubre de 2008, con guión de Marc Guggenhein y dibujo de Phil Jiménez), aristócrata rusa, con quien dio a luz a una hija, Anastasia Kravinoff, a quien educaron en los valores de “la Caza” que tanto obsesionaban a su padre. Anastasia aparece por primera vez en Amazing Spiderman #565, publicado en septiembre del año 2008 y fruto del mismo equipo creativo citado en estas mismas líneas.
Durante sus frecuentes viajes y cacerías varias, Sergei Kravinoff tuvo un affaire con una mutante, de cuyo fruto nació Alexei “Alyosha” Kravinoff, quien posee poderes similares a los que a su padre, que le otorgan el consumo de las drogas que ingiere para cazar. Se desconoce si las habilidades de Alyosha proceden de los cambios que en el ADN de su padre pudieran tener dichas drogas o de sus orígenes mutantes. La primera aparición de Alyosha data de The Spectacular Spider-Man #243, publicado en febrero de 1997, con guión de J.M. DeMatteis (quien tanto hizo por su padre en la hoy mítica Última Cacería de Kraven) y dibujo de Luke Ross.
Otro personaje, también hijo de Kraven y en este caso al igual que Anastasia, criado como hijo legítimo de éste y de su esposa Sasha, es Vladimir Kravinoff (que aparece por primera vez en Amazing Spiderman #47 de junio de 1994, con guión de Howard Mackie y dibujo de Tom Lyle), poseedor de diversas habilidades superhumanas que, por así decirlo, le convierten en una versión muy mejorada y bestial de su padre, todo ello fruto de ingerir una dosis muy superior de las pociones y hierbas con las que habitualmente se drogaba su progenitor.
Relacionado con el clan de los Kravinoff está igualmente Xraven, que aparece por primera vez en el especial X-Men/Spider-Man #4 publicado en Abril de 2009 con guión de Christos Gage y dibujo de Mario Alberti, un personaje creado por Mr. Siniestro con ADN de Kraven el Cazador y la Patrulla-X original, siendo sus portentosas habilidades una combinación de todos aquellos que involuntariamente intervinieron en su gestación artificial.
Finalmente, hace muy poco se ha unido un último miembro al clan de los Kravinoff, cuyo verdadero nombre desconocemos, y que fue creado por el Alto Evolucionador por encargo de Kraven. Aparece por primera vez en el reciente Amazing Spiderman Vol. 5 #16 de Aaril de 2019, con guión de Nick Spencer y dibujo de Ryan Ottley, esto es, en la actual etapa del trepamuros dentro del evento arácnido “Cazado”. Este personaje es ahora
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Pasando ya a los villanos de corte más soviético, por sus alianzas e ideales políticos y no solo por su origen, hemos de comenzar por mentar a tres grandes malvados cuyas vidas ya hemos repasado en estas líneas al tener mucho que ver con otros personajes objeto de nuestro estudio. Me refiero a la Presencia, El Hombre de Titanio y Omega Rojo, villanos capitales para la URSS y los cómics Marvel, que por lo expuesto, no incluimos en este apartado.
Si queréis saber más de ellos y habéis accedido a este apartado del artículo mediante el índice, os emplazo a leer el apartado titulado “De los Supersoldados Soviéticos a la Guardia del Invierno” o “Maverick, el Espía tras el Muro”, en el que hablamos largo y tendido de los mismos.
El Camaleón
Ya que antes de meternos en materia hemos mencionado a los miembros del clan Kravinoff, parece oportuno comenzar el análisis de nuestros sospechosos soviéticos por Dimitri Smerdyakov, alias El Camaleón, que como hemos avanzado, es hermanastro por parte de padre de Kraven el Cazador, fruto del idilio entre el noble Nikolai Kravinoff y la sirvienta de éste, Sonya Smerdyakova, de la que como hijo bastardo de su padre que era, tomaría el apellido. El personaje aparece por primera vez en Amazing Spider-Man #1, teniendo el honor de inaugurar la colección regular del personaje, tras el experimento de Amazing Fantasy, iniciada por Stan Lee y Steve Ditko en marzo de 1963.
Tan pronto como nació fue repudiado por su padre, el aristócrata obsesionado con la ley del más fuerte, que inculcaría a su legítimo hijo Sergei, puesto que no solo nació fuera del matrimonio, sino que tenía un rostro afeado y monstruoso, lo que también motivaría el rechazo de su madre, que lo consideraba una desgracia indigna de su cariño. Curiosamente, solo su hermanastro, Sergei, le prestaría algo de atención al pequeño Dmitri, al que maltrataba en no pocas ocasiones. Dmitri escaparía de dichos tratos entreteniendo a Sergei con su innata habilidad para imitar a los conocidos de ambos.
Serían estas habilidades las que llamarían la atención del gobierno soviético, encargado de reclutarlo como espía, convirtiendo a Dimitri en el Camaleón, un superespía maestro del disfraz, capaz de aparentar el físico de cualquier ser humano. Dimitri se encontraba en Estados Unidos, robando los planos de un sistema de defensa por misiles, al tiempo del debut de Spiderman como superhéroe, lo que aprovecharía para echarle la culpa del robo de los planos, lo que eventualmente sería evitado por el lanzarredes.
Esta derrota le llevaría a considerar al amistoso vecino un enemigo a tener en cuenta, por lo que se aliaría con su hermanastro Kraven en no pocas ocasiones para conseguir vencer al arácnido. Se dejaba ver en esas actitudes que su intención era tratar de impresionar a Kraven, a quien, a pesar de todo, siempre vió como un modelo a seguir y una figura paterna.
El Camaleón pronto expandió su influencia y operaciones, trabajando no ya en exclusiva para el gobierno soviético, sino también en una agente libre que ha tenido tratos a lo largo de su vida con villanos tan diversos como el Líder o la organización Hydra. Uno de sus mayores logros ha sido sin duda la creación de los dos robots que fingirían ser Richard y May Parker en la infame década de los noventa, lo que al fin y a la postre terminaría por ser un plan de Norman Osborn. Ha ingresado en demasiadas ocasiones en manicomios, llegando a intentar cometer suicidio desde el mismo puente del que cayó Gwen Stacy, lo que Spiderman fue capaz de evitar.
Y es que tantos cambios de personalidad han terminado por afectar a su mente, toda vez que las imitaciones del Camaleón terminaron por ser fruto de un suero que le permitía cambiar su apariencia, y no solo de sus innatas habilidades manifestadas al nacer y que no tenían nada que ver con superpoderes de ningún tipo.
Durante la Guerra Civil Superheroica, y una vez que Peter Parker reveló su identidad secreta como Spiderman, el Camaleón se aprovecharía de la situación, llegando a disfrazarse como el propio héroe para matar a la Tía May, en un intento de vengarse de su odiado enemigo, si bien terminaría olvidado la verdadera identidad de éste por obra y gracia de Mephisto y su “Un Día Más” (aunque de vez en cuando sufría reminiscencias en las que recordaba de algún modo el nombre de Peter Parker).
Poco después fue contratado por el Coronel Kasab de origen pakistaní, que lo reclutó para montar una bomba en Nueva York, lo que haría disfrazado, otra vez, de Peter Parker. Al poco tiempo, se reuniría con el clan de los Kravinoff en el plan de éstos para acabar, una vez más, con Peter Parker, a quien pretendían utilizar como sacrificio en un ritual que trataba de devolver la vida a Sergei Kravinoff.
Posteriormente, formaría parte de los Seis Siniestros del Doctor Octopus en la etapa arácnida de Dan Slott, enfrentándose, a no muy tardar, a su antiguo jefe cuando éste era conocido como el Spiderman Superior, al haber robado el cuerpo de Peter Parker, quien finalmente encarcelaría al Camaleón en su laboratorio. El personaje volvería poco después como aliado de Mojo en el crossover X-Men/Spider-Man antes mencionado, volviendo poco después a la cárcel.
El Rino
Pasamos ahora a otro personaje de origen ruso, tradicionalmente unido a Spiderman. Me estoy refiriendo, como no, al Rino, cuyo verdadero nombre es Aleksei Sytsevich, quien aparece por primera vez en Amazing Spiderman #41, publicado en 1966 y como tantos otros secundarios arácnidos de oro, creado por Stan Lee y John Romita Sr.
Aleksei se nos presenta como un ladronzuelo ruso al que unos científicos soviéticos ofrecen la posibilidad de someterse a un experimento para ganar una piel impenetrable y fuerza sobrehumana. Dicho experimento le convertiría en el Rino, villano que todos conocemos y cuya primera actuación, una vez consiguió sus superpoderes, fue destruir el laboratorio donde fue creado, y es que a pesar de que le fueron otorgados grandes capacidades sobrehumanas, le habían convertido en un monstruo en el proceso.
A partir de ahí pasaría a ser un hampón al que distintos jefes criminales contrataban debido a sus habilidades, enfrentándose a Spiderman por vez primera cuando el arácnido impidió el secuestro del astronauta John Jameson Jr., cometido para el que el Rino había sido contratado. El fallo en esta misión daría con sus huesos en la cárcel. Sus poderes aumentaron cuando, al salir del cautiverio, otra tanda de científicos le imbuyeron de radiación gamma, lo que incrementó su fuerza exponencialmente. Esto le llevaría a un enfrentamiento con Hulk, terminando el Rino en coma tras el mismo. Poco después, fue despertado del coma por el Líder, villano con el que se aliaba para vengarse de Hulk durante la boda de Bruce Banner con Betty Ross.
Seguidamente, haría buenas migas con La Abominación (del que hablaremos en este mismo apartado), por supuesto con el fin de acabar con Hulk, esta vez con una bomba gamma, frustrándose el plan por la intervención del doctor Leonard Samson. Tras este suceso, se mantendría en la vida criminal, enfrentándose nuevamente a Spiderman, a Los Cuatro Fantásticos o incluso a Masacre, renunciando al mal camino durante el arco argumental El Desafío, orquestado entre 2009 y 2010 por Mark Waid. Sin embargo, lo bueno no suele durar, por lo que volvería a las andadas maléficas al unirse a Los Seis Siniestros del Doctor Octopus, algo que surgía del resentimiento que la pérdida de su mujer Oksana había generado en él.
Durante el arco argumental El Fin de los Días, de Dan Slott, el Rino
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Albert Malik, el Cráneo Rojo Ruso
Nos alejamos de personajes arácnidos para hablar de otros villanos rusos. El primero de éstos es Albert Malik, apodado el Cráneo Rojo ruso, que aparece por primera vez en la era pre-Marvel, nada menos que en los tiempos de Atlas, en Young Men Vol. 1 #24, en el segmento dedicado al Capitán América, obra de Stan Lee y John Romita, publicado en diciembre de 1953.
Malik sería reclutado por un alto cargo del gobierno soviético, Georgi Malenkov, quien tras la muerte de Stalin lo seleccionaba para hacerse pasar por Cráneo Rojo y utilizar la reputación del villano nazi en beneficio de la URSS. Tratando de robar una caja con armas secretas nazis se enfrentaría al Capitán América y Bucky de los cincuenta, volviendo a ser visto durante la Guerra Fría al intentar robar un misil nuclear estadounidense, lo que impedía el Capitán América, éste ya un Steve Rogers redivivo despertado de su letargo helado. Lo cierto es que éste era un intento de asociar un villano tradicional, el Cráneo Rojo, a un nuevo paradigma político: pasamos de los malvados nazis, a los taimados “rojos”.
Tras este asunto, Malik se trasladó a Argelia donde fundó su propio imperio criminal, siendo en algún momento de esa fase de su vida en la que asesinaba a los espías estadounidenses Richard y Mary Parker (padres de cierto arácnido, creemos recordar) Además, gracias a la intervención de Malik, serían tenidos como traidores a su país hasta que años más tarde, Spiderman conseguiría limpiar el nombre Parker, pese a las intentonas de ensuciarlo, por parte de Malik.
Finalmente, se enfrentaría a Marta Plateada y a sus agentes, por lo que terminaría encerrado en una prisión argelina, hasta que fue liberado solamente como una estratagema para asesinarle, planeada por el Cráneo Rojo original.
Aleksander Lukin
El siguiente en pasar por la galería no es otro que Aleksander Lukin, uno de los villanos soviéticos más interesantes de Marvel que, curiosamente, no fue creado durante el Siglo XX, sino ya bien entrado el Siglo XXI, concretamente en Captain America Vol. 5 #1, con el que comenzaba la magnífica etapa de Ed Brubaker y Steve Epting al frente del personaje.
Lukin se presentaba allí como un acaudalado empresario ruso que había nacido en la década de los treinta en la villa de Kronas, la cual había sido utilizada como base por Cráneo Rojo, hasta que el territorio fue liberado por Los Invasores, batalla que se cobró la vida de la madre del joven Aleksander. Tras este incidente, que haría que Lukin odiara profundamente tanto a Cráneo Rojo como al Capitán América y a Bucky, el joven fue adoptado por el líder soviético Vasily Karpov, bajo cuyo apadrinaje llegó a convertirse en un destacado oficial de la KGB, alguien que estuvo muy implicado en el proyecto Soldado de Invierno.
Con fines puramente lucrativos, Lukin subastó algunos de los secretos armamentísticos del gobierno ruso, lo que le puso en contacto con Cráneo Rojo, a quien intentó comprarle un Cubo Cósmico que éste no poseía y jamás vendería, a cambio del Soldado de Invierno, en una transacción que no llegó a completarse.
Lukin esperaría su momento contra el taimado germano, al utilizar al Soldado de Invierno para asesinarle, solo cuando éste estaba en posesión del Cubo Cósmico, que Lukin robaría al finado Cráneo Rojo, para utilizarlo en contra de Steve Rogers, auténtico objetivo final de todo este embrollo. El legendario artefacto también le valdría a Lukin el ascenso de su empresa Kronas, que se convertiría en una respetada y acaudalada multinacional. Sin embargo, todo formaba parte de un plan de Cráneo Rojo, que resucitaba a través de Lukin, al haber tomado control de su cuerpo, gracias al mentado Cubo Cósmico.
Lo último que sabemos de Lukin es que fue liberado de la influencia del Red Skull, solo para ser asesinado por Sharon Carter. Sin embargo,
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Alexei Romanov
Llega ahora el turno de hablar de Alexei Romanov, quien coincide en el apellido con cierta espía soviética y vengadora. Cierto, nos hallamos ante el hermano de la misma y que ha pasado a formar parte del extensísimo plantel de personajes marvelitas, al aparecer por primera vez en Mockingbird: S.H.I.E.L.D. 50th Anniversary #1, de noviembre del año 2015, guionizado por Chelsea Cain y dibujado por Joelle Jones, si bien aquí aparece simplemente mencionado, apareciendo de verdad en la novela para jóvenes adultos Black Widow: Forever Red, publicada en Octubre de 2015 (un mes antes del cómic de Pájaro Burlón que acabamos de mencionar) con la autoría de Margaret Stohl.
Alexey Romanov era alguien con quien Ava Orlova (una misteriosa muchacha rescatada de la mafia rusa por la Viuda Negra, que aparecía por primera vez en el citado especial de Pájaro Burlón) soñaba a menudo mientras mendigaba en las calles de Brooklyn, sin conocer quién era realmente o por qué razón su mente era invadida con imágenes del mismo.
Alexey nació en Stalingrado tras la caída de la Unión Soviética, y se crió en hogares de acogida sin saber que en realidad era hermano de Natasha Romanov, más conocida como la Viuda Negra. y es que Natasha trataba de evitar que su hermano conociera sus verdaderos orígenes, borrando la mente de éste y poniéndolo al cuidado de una madre adoptiva, Marilyn Manor, quien le daba el nombre de Alex Manor.
Finalmente descubriría su verdadera relación con la Romanova, así como cuál era su verdadera conexión con Ava Orlova (reconvertida en la Viuda Roja y con quien Alexei acababa por tener una relación amorosa), trabajando para SHIELD junto con su hermana, solo para
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El Coronel Vhazim
Merece la pena mencionar brevemente al Coronol Vhazim, un militar soviético al que conocimos por primera vez en Marvel Team Up Annual #2, publicado en octubre de 1979 con guión de Chris Claremont y dibujo de Alan Kupperberg. Alexei Mikhalovich Vazhim es, como muchos de los personajes que hemos analizado en este artículo, un miembro del servicio de inteligencia ruso que ha trabajado para organizaciones tan dispares como la KGB, llegando también a trabajar para Hydra, cuando la maligna organización nazi controlaba S.H.I.E.L.D. desde dentro.
No obstante, lo más interesante del personaje es que cuando la KGB lo reclutó, le buscó un puesto en el departamento paranormal de la organización, si bien no estamos exactamente ante un enemigo. Y es que el personaje ha tenido casi siempre buenas relaciones con los X-Men al necesitar su ayuda para la resolución de diversos casos.
Anatoly Rasputin
Seguidamente, volvemos al clan de los Rasputin. Sí, podéis pensar que esto no tiene mucho sentido pues ya hemos mencionado brevemente a los tres hijos de Nikolay y Alexandra, y su importancia dentro del Universo Marvel. Ocurre, sin embargo, que el bueno de Anatoly se unió desde muy joven a la Solntsevskaya Bratva, la mafia rusa del Universo Marvel, lo que lo convierte en un villano del tipo que estamos tratando aquí, de ahí su inclusión en este apartado.
Esto hizo que su hermano Nikolay cortara todo tipo de relación con él, justificándose así que Piotr, Ilyana e incluso Mikhail no supiera que tenían un tío, hasta que el personaje apareció por primera vez en el reciente X-Men Gold Vol 2. #8 publicado en septiembre de 2017, bajo el equipo creativo de Marc Guggenheim y Ken Lashley, explicándonos que en algún momento desobedeció el mandato de Nikolay, manteniendo cierto contacto con sus sobrinos.
Volvería a entrar en la vida de su familia cuando su jefe, el hampón Viktor Komolov, intenta resucitar a Omega Rojo, gracias a la magia, lo que no salió del todo bien e hizo que Anatoly tratara de aprovecharse de su relación con su sobrina Magik, que terminó secuestrada por Komovolov, por lo que a Anatoly no le quedó otra por recurrir a la ayuda de Coloso, pasando después a ingresar en prisión por los crímenes cometidos.
La Abominación
Saltamos a un villano clásico de la Casa de las Ideas, el cual también tiene origen de corte soviético. Me refiero a una de las mayores némesis del Increíble Hulk, conocido como La Abominación, pero cuyo verdadero nombre no es otro que Emil Blonsky, nacido en Zagreb, antigua Yugoslavia, en la ficción, y alumbrado en las viñetas en Tales to Astonish #90 (la cabecera en la que comenzaron las aventuras de nuestro Goliath Esmeralda favorito), publicado en abril de 1967, con guion de Stan Lee y dibujo de Gil Kane.
Como es comúnmente sabido, Emil era un agente de la KGB que fue enviado a Nuevo México como espía para fotografiar equipamento militar norteamericano, sometiéndose voluntariamente a una dosis de radiación Gamma, muy superior a la que dio como resultado el nacimiento de Hulk, lo que lo transformó en la Abominación, un monstruo de aspecto horrible, incapaz de revertir a su forma humana, lo que le granjearía un odio visceral hacia Hulk y por tanto, hacia Bruce Banner.
Desde entonces, se ha enfrentado a otros personajes marvelitas como Thor o Estela Plateada, aliándose con el General Ross de tanto en tanto, al unirles a ambos la profunda animadversión que comparten contra Hulk. Ha sido utilizado por el Maestro de la Galaxia e incluso por Mephisto, o por el Todopoderoso durante las Secret Wars II.
Uno de los aspectos más importantes del personaje es que éste estaba casado cuando era humano, con una mujer llamada Nadia, a la que ha perseguido y acosado para que vuelva con él en numerosas ocasiones, terminando por dejarla libre al comprender que esa no es forma de recuperar el amor de nadie, un romance harto difícil de recobrar al tratarse la Abominación de un horrible monstruo con un pasado criminal a sus espaldas.
Esta incapacidad de recuperar a su esposa fue lo que eventualmente llevó a Blonsky a envenenar con radiación gamma a Betty Ross, como venganza hacia Bruce Banner, lo que llevaría a la muerte de Betty y, enfrentamiento con Hulk mediante, en el posterior encarcelamiento del villano, obligado y sometido a ver videos caseros de él mismo y de su mujer Nadia durante el tiempo que duraba su condena.
Finalmente, acabó trabajando para el gobierno estadounidense, siendo de hecho su sangre la que dio lugar al escuadrón anti Hulk que podemos ver en la Guerra Mundial Hulk escrita por Greg Pak y dibujada por John Romita Jr.
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Fantasía
Pasamos ahora a Fantasía, una Dire Wraith llegada a la tierra durante la guerra contra su especie y aparecida por primera vez en Captain America #352, publicado en abril de 1989, dentro de la etapa al frente del personaje de Mark Gruenwald y Kieron Dwyer. La nombramos en este apartado no solo por la importancia que los miembros de la raza alienígena Dire Wraith han tenido para personajes como la Presencia o Darkstar, sino porque en un momento de su vida olvidó quién era y pasó a formar parte de los Soviéticos Supremos, obteniendo la ciudadanía de la gran madre Rusia.
Posteriormente, tras la caída de la URSS, sería parte del Protectorado del Pueblo, alineación sucesora de los Soviéticos Supremos, adoptando el nombre de Fantasma, al menos hasta que recuperó sus recuerdos y tomó consciencia de sí misma como Dire Wraith.
Issa Koblev
Llega el turno ahora de hablar de otro personaje soviético de cierta importancia. Me refiero a Issa Koblev, que aparece por primera (y única) vez en la mini serie Fury/Black Widow #1, de febrero de 1995, con guion de Cefn Ridout y dibujo de Charlie Adlard. Issa aparece como hermana de Ilya y Loakim, formando entre los tres una familia de mutantes con poderes felinos conocidos como los Snow Leopards, procedentes todos ellos de Siberia.
Como tantos otros de su condición, fueron entrenados por el Profesor Phobos (del que ya hemos hablado en el apartado relativo a los Supersoldados Soviéticos) dentro de su particular escuela. Tras el cierre de dicha institución, los tres hermanos se refugiaron en los bosques, hasta que fueron encontrados por Yi Yang, la maligna reina de las nieves. Fue bajo el liderazgo de esta última cuando lucharon contra Night Raven, así como contra la Viuda Negra, lo que eventualmente
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El Fantasma Rojo
Si decimos carrera espacial, la cara oculta de la Luna, el Vigilante.. todas ellas son pistas para nuestro siguiente invitado, Ivan Kragoff, el Fantasma Rojo, que aparece por primera vez en Fantastic Four #13, de Stan Lee y Jack Kirby, publicado en abril de 1963. Kragoff se nos presenta como un ciudadano corriente nacido en Leningrado durante el gobierno de la URSS, donde fue un destacado científico que soñaba con ganar a Estados Unidos en la ya mentada carrera espacial, llegando a la luna antes que sus rivales, a mayor gloria del comunismo. Para ello reunió a tres simios que serían, junto con él mismo, los tripulantes de la nave: el gorila Mikhlo, el chimpancé Igor y el orangután Peotor.
Ivan sabía que Los Cuatro Fantásticos pretendían llegar a la luna al mismo tiempo que su extraña misión, y también conocía cómo habían obtenido sus poderes, por lo que diseñó a propósito su nave para que los rayos cósmicos le otorgaran dones a él y a su tripulación. Ello resultó en la habilidad de Kragoff de volverse invisible e intangible, o lo que es lo mismo, un fantasma. Mikhlo recibió fuerza sobrehumana, Igor la habilidad de metamorfosearse en prácticamente cualquier cosa, y Peotor la capacidad de controlar la gravedad y el magnetismo. De este modo, el Fantasma Rojo (apodado así desde entonces) y sus simios se convertían de algún modo en la versión soviética de la Primera Familia.
Inmediatamente después de conseguir sus poderes, Kragoff luchó contra los Cuatro Fantásticos por el control de la Luna, lo que se quedó lejos de conseguir, en una pelea que tenía a Uatu el Vigilante como convidado de piedra. Posteriormente, se enfrentaría en más ocasiones al cuarteto fantástico, pero también a Iron Man, Spiderman, los Defensores, e incluso a los Super Soldados Soviéticos, pues hacía tiempo que había renegado de su gobierno. Durante su carrera, ha forjado alianzas nunca duraderas con otros villanos como Attuma, El Hombre Topo, Veneno, el Láser Viviente, Klaw o el Unicornio.
Durante Heroes Return, al tiempo que sus super simios ganaban inteligencia casi humana, el Fantasma Rojo perdía la suya, empezando un proceso degenerativo hacia la mente de un niño, una situación que pronto sería revertida. Uno de los detalles más curiosos de su vida, es que trató de crear una nación comunista en Niganda, concretamente una República Simia Socialista, al creer que la forma más pura de comunismo era aquella basado en el desarrollo mental y físico de los simios como especie.
Tras luchar contra Hulk Rojo, el Fantasma Rojo reemplazó al gorila Mikhlo por Grigori, un bebé gorila al que le otorgó superfuerza poco después. Formaba parte de la Inteligencia cuando los Seis Siniestros del Doctor Octopus les atacaron y le mandaron a él y a sus simios al espacio, muriendo en el proceso, lo que se mantuvo hasta que fue resucitado por MODOK.
La última vez que el personaje ha sido visto fue durante el evento Civil War II,
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Igor y Stansky
Brevemente, debemos mencionar a Igor y a Stansky, dos espías cuyo apellido desconocemos, pero que tienen su importancia ya que aparecían por primera vez en Tales of Suspense #53, esto es, un número después que Natasha Romanov. Se trataba de sus teloneros, los ayudantes serviles enviados por el gobierno ruso para ayudar a la Viuda Negra en su misión consistente en robar el dispositivo de anti gravedad de las manos de Tony Stark. Cuando Natasha uso este dispositivo para elevar una montaña en Fort Knox, esto casi acabó con sus vidas, sino fuera porque Iron Man los rescató únicamente para que fueran arrestados.
Poco después, eran Igor y Stansky los que trataban de ganar al Rino para su causa, ofreciéndole mejorar sus poderes si les ayudaba a derrotar al Increíble Hulk.
Igor Drenkov
Otro Igor es el protagonista de las siguientes líneas a mencionar, en este caso Igor Drenkov, que tiene el honor de inaugurar la colección del gigante verde al aparecer por primera vez en Incredible Hulk #1, de mayo de 1962, a cargo de Stan Lee y Jack Kirby, siendo el espía soviético que causó la explosión de la bomba Gamma que eventualmente daría lugar al nacimiento del alter ego de Bruce Banner.
De hecho, Bruce le rogaba que pospusiera la prueba gamma cuando veía que Rick Jones iba a ser alcanzado por la misma, a lo que el pérfido espía se negaba, siendo entonces cuando Banner rescatara a Jones, dando lugar al celebrado origen superheroico que todos conocemos. Se enfrentó a Hulk inmediatamente después de que éste naciera, lo que dio lugar a un escenario en el que Drenkov estaba en clara desventaja, terminando en prisión, al ser acusado de haberse aliado con el monstruo.
No volveríamos a saber de él hasta la etapa de Hulk de Peter David, en la que volvía a aparecer dentro de las aventuras de Bruce con el Panteón, concretamente en Incredible Hulk #393 (curiosamente el número de la colección dibujado por Dale Keown que se reimprimía para el especial Hulk: Winter Guard) donde sabíamos que se había vuelto loco, acosado por las pesadillas que le atenazaban tras haber sido responsable de crear al Increíble Hulk.
El Unicornio
Llega ahora el turno de hablar del Unicornio, villano que aparece por primera vez en Tales of Suspense #54 (cabecera en la que se estrenó Iron Man) de Stan Lee y Don Heck, publicado en agosto de 1964. Nacido como Mylos Masarick, el Unicornio fue un agente soviético de la KGB cuya misión no era otra que rastrear a Dinamo Carmesí en el entorno de los Estados Unidos. Utilizando tecnología similar a la que creó a Dinamo, Masarick se hacía con un traje semejante y se hacía llamar a sí mismo el Unicornio, enfrentándose a Iron Man.
Poco después se alió con el Conde Nefaria, quien aumentó sus poderes bajo la promesa de que le ayudara a derrotar al Vengador Dorado, pero a cambio de causarle una degeneración celular que el Fantasma Rojo le prometió que curaría, sin que ello fuera realmente cierto.
La realidad es que en su historia el Unicornio ha sido utilizado por muchos villanos, pues no solo el Conde Nefaria o el Fantasma Rojo trataron de aprovecharse de él, sino que bajo la promesa de curarle también el Mandarín hizo uso de sus habilidades, e incluso el Hombre de Titanio (bajo la identidad de El Otro).
Finalmente, serían Los Vengadores quienes le curarían de su enfermedad, en un proceso que desgraciadamente le volvería loco. En su locura trataría de regresar a la Unión Soviética nadando, lo que provocó su muerte, en apariencia, ahogado.Fue resucitado por el Todopoderoso para luchar contra la Legión Letal, atacando poco después la Torre Stark durante el arco argumental Infinito.
Otros personajes han perpetuado el legado del Unicornio. El primero de ellos, Yegor Balinov, formó parte del grupo Remont 4 y más tarde los Thunderbolts del Barón Zemo durante Civil War. Apareció más tarde como miembro de la Guardia del Invierno en el especial Hulk: Winter Guard, que tantas veces hemos nombrado a lo largo de este artículo. Curiosamente su nombre no era revelado en ninguno de los cómics en los que salía, si no en el Official Handbook of the Marvel Universe, concretamente en el volumen 13 de la famosa enciclopedia marvelita.
El tercero en ser llamado Unicornio fue Aaidan Blonfield, un mercenario que utilizaba su propia versión del traje del unicornio original, contratado por Morgan Stark para acabar con Iron Man, lo que evidentemente, no conseguía. No sabemos si este Unicornio, en concreto, tiene conexiones soviéticas, lo que sí conocemos es que se trata de un ciudadano australiano.
Finalmente, existe un Unicornio más, cuyo nombre se desconoce, que no es si no uno de los villanos a los que el Duende (Roderick Kingsley) vendía distintas armas e identidades de superhéroes.
Iron Maiden
Casi cerrando este artículo, nos queda hablar de Iron Maiden, no del grupo musical, que personalmente adoro, sino de la villana adscrita a la Viuda Negra que apareció por primera vez en Marvel Fanfare #11, de noviembre de 1983, con guión de Ralph Macchio y dibujo de George Pérez.
Nacida como Melina Vostokoff, era una agente al servicio de la unión soviética que vivía a la sombra de Natasha Romanoff, como constantemente le recordaban sus superiores, lo que la llevó a profesar un enconado odio hacia la Viuda. Este odio perduraría en el tiempo, al contrario que su alianza con el gobierno ruso, pues pronto se convirtió en una mercenaria y asesina que tan solo se servía a sí misma. Fue contratada por Damon Dran para asesinar a la Viuda Negra, lo que cualquier aficionado puede adivinar, no conseguía.
Posteriormente, formó parte del grupo de mujeres villanas conocida como las Femizons, que bajo el liderazgo de Superia, trataban de esterilizar al mundo y crear una poderosa nación gobernada tan solo por mujeres en la Isla de Femizonia. Al margen de lo que esto pueda parecernos, dadas las concepciones sobre feminismo y tolerancia que mantenemos hoy en día, es un hecho que debemos mencionar por formar parte ineludible de la historia del personaje.
Siguió siendo leal a Superia hasta que en un enfrentamiento contra IMA, ésta terminará por abandonarle. Lo último que sabemos de ella es que intentó huir a Canadá, con una falsa identidad aprovechando el clima político del Acta de Registro Superhumano, algo que pudo ser intervenido, gracias a la intervención de los Thunderbolts.
La Todopoderosa Brigada de los Chandaleros
Ya para terminar (ahora sí), falta hablar de unos villanos rusos, bastantes recientes en Marvel, muy carismáticos, y que curiosamente no vienen ni de la Guerra Fría, ni de la URSS, ni tienen lazos específicamente comunistas o con ningún ideal político en particular.
Estoy hablando de, como yo los llamo, la Todopoderosa Brigada de los Chandaleros, la banda de mafiosos que hizo la vida imposible a Clint Barton en la etapa al frente de Ojo de Halcón de Matt Fraction y David Aja. Aparecen por primera vez en Hawkeye Vol.4 #1, de octubre de 2012, que daba comienzo a esta increíble etapa. Su cometido, asustar y amedrentar a los vecinos del inmueble en el que residía Clint para que lo abandonaran y poder sacarle mejor rendimiento económico. Solían caracterizarse por llamarse insistentemente unos a otros “Tío”.
Tuvieron una constante incidencia en la serie pertrechada por Fraction, pero tras el cierre de la misma, nadie los incorporó a colecciones adyacentes. Parecía que serían unos personajes de un solo uso, que solo veríamos en este cómic, aunque algo nos ha vuelto a traer esperanzas. Volvieron a aparecer durante la mini serie Contagio, de Ed Brisson, Stephen Segovia y otros, de manera muy breve, a modo de cameo, por lo que nos sirven de confirmación que pertenecen al Universo Marvel. Quizás tengan más recorrido del que pensamos, lo que este redactor sin lugar a dudas, no puede si no celebrar. Tío.
No podía finalizar este artículo sin antes dar las gracias a Zona Negativa en primer lugar, mi segunda casa, en la que se me ha permitido alojarlo, como siempre gracias a Raúl López el gentil capitán de este barco en el que cada día me siento más agusto. Pero sobre todo, debo agradecer a Arturo Porras la existencia de estas líneas.
Gracias Arturo por animarme a escribir este artículo que me propusiste escribir, a leer los cómics necesarios para poder alumbrarlo, y sobre todo por los apuntes y la constante ayuda que me has brindado. Es un honor servir a tu lado, maestro.
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