Javier Vázquez Delgado recomienda: Low Moon

Edición original: Low Moon & autres histoires (publicado por Éditions Carabas)
Edición nacional/ España: Astiberri Ediciones
Guion: Jason
Dibujo: Jason
Color: Hubert
Formato: Cartoné con lomo de tela; 216 páginas a color
Precio: 22,00€

Una semana más, y sigo adentrándome en la obra de John Arne Sæterøy, el historietista más conocido por todos nosotros como Jason. En esta ocasión le toca a la antología llamada Low Moon que contiene 5 relatos que aglutinan todas las filias y fobias que solemos ver en la bibliografía de tan singular autor.

Editado en 2009 en nuestro país de la mano de Astiberri tiene la particularidad de ser el primer cómic que no se publicaba en España en tapa blanda, sino que lo hacía en cartoné con lomo de tela, siendo éste y Athos en América (otra antología que vería la luz en 2012) los únicos tebeos de Jason con este formato. Hay que destacar que es un tomo muy agradable al tacto. Por otro lado, no me gustaría olvidar un hecho, y es que en nuestro país los cómics de Jason suelen estar jibarizados, ya que éstos en Francia, país de residencia del artista, suelen ser publicados con las dimensiones propias de un álbum de la BD. Siempre he sido defensor, y sigo siéndolo, de que se respete el formato original de cualquier obra artística, pero en el caso de Jason, sí que es cierto que esa reducción de tamaño no hace que se resienta el dibujo, puesto que el estilo del autor que combina la línea clara con el minimalismo más escaso texto hace que sea se pueda leer sin ningún tipo de problema ni de perjuicio. Dicho esto, la edición habitual de la obra de Jason en tapa blanda con un tamaño, generalmente, inferior al del comic book, es más que correcta.

Todos estos relatos tienen en común que están a color; es decir, aparece de nuevo Hubert, el colorista habitual y reincidente de Jason; y que tienen una composición 2×2 de página. En otras palabras, es la primera vez que tenemos menos viñetas por página dentro de la obra de Jason, y a partir de aquí este recurso compositivo lo volvería a emplear varias veces más en cómics posteriores a éste.

A lo largo de las páginas, Jason da rienda suelta a sus obsesiones artísticas. De este modo, una vez más, una enorme influencia cinematográfica impregna por completo a esta antología. Ahí tenemos los relatos de Émilie le envía un saludo y Proto Film Noir que descaradamente beben del género negro en la que mujeres fatales traen de cabeza a unos hombres que son capaces de todo, incluso asesinar, para estar con ellas. Y son éstos, la fatalidad y la muerte, dos de los grandes temas que merodean siempre por las historias que Jason crea; una muerte que muchas veces viene dada del suicidio, un suicidio que no es sino el producto de la desesperación de unos personajes y también de lo azarosa, abrupta y fortuita que es la vida. Esa angustia la refleja magistralmente, de nuevo, Jason aquí. En común tienen también estos dos relatos la repetición constante de la misma escena, casi como si estuviéramos presenciando la película Atrapado en el tiempo.

Sus personajes anhelan, se obsesionan, casi nunca obtienen lo que quieren, y están abocados al fracaso. Ahí podemos ver a los dos protagonistas en paralelo del relato & que son, precisamente, la portada de esta antología.

Esa perenne influencia cinematográfica la vemos muy presente en el relato Low Moon, que es una vuelta de tuerca, con muchísimo humor, de Solo ante el peligro, cuyo título original era High Noon. En esta ocasión, ese “duelo al sol” entre el protagonista y su antagonista se disputa en un tablero de ajedrez. Jason coge todos los elementos propios del Western y los subvierte de la forma más divertida posible. Para el recuerdo quedan unos pistoleros que se “emborrachan” con leche y café, o el chiste sobre el reparto de Los 7 magníficos.

Si ven el dibujo de Jason, como comentaba antes, está dominado por la línea clara y el minimalismo. A primera vista, uno podría llegar a decir que es un dibujo simple, sin mucho trabajo, pero nada más lejos de la realidad. Lo que parece sencillo en primera instancia, se revela como una maquinaria compleja cuyo timón es la precisión. Pocos artistas emplean tan bien el fuera de campo y la elipsis. Constantemente, pasan acciones importantes fuera de los ojos del lector, siendo éste el que tenga que rellenar esa información, ese acontecimiento que está ahí, pero que no lo vemos, por esto, el lector es muy partícipe en la construcción del hecho narrativo dentro de la obra de Jason. Lo mismo sucede con las elipsis, que las podríamos dividir en dos grandes grupos: elipsis a corto plazo (aquellas que reflejan un movimiento inmediato), y elipsis a largo plazo (entre viñeta y viñeta ha habido un salto temporal importante); tanto la una como la otra las ejecuta a la perfección Jason y somos testigo de este hecho a lo largo y ancho de estos 5 relatos.

Otros dos elementos que emplea magistralmente son los silencios y la “cara de palo” de sus personajes. Con ambos, Jason es capaz de decir mucho. Hay silencios en Low Moon muy elocuentes, y esa, aparente, inexpresividad de los personajes no es más que un fiel reflejo de la desazón e insatisfacción en las que están inmersos.

De nuevo, les recomiendo un cómic de Jason, y de mis autores contemporáneos favoritos del noveno arte, y que, a estas alturas, habrán podido comprobar que no oculto mi más profunda admiración por un artista con una visión muy particular de las cosas.



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