Javier Vázquez Delgado recomienda: Rumble 5: Cosas remotas

 

Edición original: Rumble (2017) #6-10 USA.
Edición nacional/ España: Astiberri.
Guión: John Arcudi.
Dibujo: David Rubín.
Color: Dave Stewart.
Formato: Libro en tapa dura, 160 páginas.
Precio: 18 €.

 

¿Qué tal avanza vuestra pila de lecturas pendientes?, en la mía todavía quedan unas cuantas obras de las que hablar por aquí y una de ellas es Rumble, serie que me apasiona y cuyo quinto tomo ha sido editado por Astiberri el pasado mes de enero, dejándonos a las puertas de el último publicado en Estados Unidos. La serie de John Arcudi y James Harren está resultando uno de los productos más frescos del mercado americano, con una calidad envidiable nos las vivencias de Rathraq, un antiguo dios guerrero que había perdido su cuerpo, reencarnándose en un espantapájaros con sed de venganza. El anterior tomo había sido muy especial (como podéis ver en su reseña) pues uno de sus creadores, James Harren, se iba de la colección, siendo David Rubín el encargado del dibujo en esta nueva etapa. Como ya había comentado en aquel texto, el estilo de Rubín dista considerablemente del de Harren, sin embargo el dibujante español conseguía hacerse con la serie gracias a su estilo personal y su gran narrativa, con lo que Rumble seguía siendo una de las mejores series del mercado sin resentirse por ese gran cambio.

En este tomo hay otra modificación importante, pero no viene por el equipo creativo sino por un cambio de escenario. Hasta ahora siempre habíamos visto a los personajes desarrollarse en entornos oscuros, a excepción del pasado de Rathraq, y situados en la ciudad o sus alrededores, pero la mayor parte de este tomo sucede de día y en una isla paradisíaca, esto supone un cambio a varios niveles, pero el primero que nos llama la atención es el visual, Rubín es más claro y directo que nunca (recuerda a su primera época pero con el estilo actual más maduro), lo que viene como anillo al dedo para una aventura en una isla idílica. Además el autor potencia las escenas de humor en contraposición con la anterior aventura, que aunque sí que veíamos alguna escena graciosa su base era más emotiva ahondando en qué es la amistad y cómo se crea o se recupera, así que es turno de ver esa química de vuelta y nada mejor que un toque más cómico para ello. Pero si hay algo que aquí resalte es el color de Dave Stewart, es el que aporta la luminosidad necesaria para disfrutar plenamente de esta historia, el trabajo de Stewart siempre ha sido sobresaliente, sus múltiples premios Eisner hablan por si solos, y ha sabido dar a Rumble un aire propio como hizo y hace con otros de sus proyectos (desde sus trabajos en el universo Hellboy hasta Gideon Falls) pero conseguir cambiar las tonalidades como hace aquí, dándole la vuelta a todo, es una tarea hercúlea.

Amistad recuperada es el tema fundamental de este tomo, una nueva historia de Rathraq y sus compañeros de nuevo reunidos que toma de punto de partida las últimas páginas del anterior tomo pero hace un pequeño salto, un punto y aparte, ya que sigue siendo el centro de la historia la recuperación del corazón del dios guerrero pero tenemos al grupo reunido al completo con el añadido de Cogan, carismático personaje que se inició como villano de la serie. Si bien el tomo abre con una escena algo desesperanzadora en la que Rathraq entierra su cuerpo temiendo que su misión no llegue a buen puerto, zarpamos literalmente en un barco que nos llevará a una aventura de estilo más clásica, pero que en todo momento augura un final agridulce.

La idea que subyace en este tomo es buena, por un lado refleja muy bien el cambio que ha sufrido el personaje de Rathraq en el viaje que nos presentan los autores a lo largo de la colección. Unos cambios que se dan gracias a Bobby, Timah y Del, los cuales lejos de quedarse estáticos también han evolucionado, el color, el dibujo y los diálogos de las primeras páginas ya revelan ese movimiento, los autores nos lo expresan a la perfección, logrando que el lector adquiera la predisposición necesaria para afrontar una serie que ha cambiado a sus personajes en cinco tomos más de lo que otras se atreven a hacer, pero a la vez manteniendo la esencia que nos atrajo desde el primer número. Además el meter a Cogan en el saco de “los buenos” es todo un acierto.

Por otro lado es también un acierto el cambio de tono al irse más a la pura aventura con reminiscencias clásicas, no solo del cómic sino también de la literatura, la aventura en una isla llena de mitos nos lleva a la antigua Grecia y, aunque se huele la tristeza en el aire, es uno de esos cómics que se leen con una sonrisa en la cara.

Pero no se trata de una aventura superflua o de relleno, la historia avanza a pasos agigantados y nos da datos importantes, uno de ellos es la introducción de Ishia, antigua esposa de Rathraq que resulta ser hija de Cogan. Especialmente nos cuenta mucho sobre el mago que se había rebelado contra los dioses y la evolución de este personaje desde que se volviera a enfrentar con el protagonista, quizás una de las partes más importantes de la historia. Todo ello se fortalece en el último número que contiene este tomo, cuando regresan a la ciudad la alianza de Cogan y Rathraq tendrá interesantes consecuencias, pero eso es algo que veremos en el futuro.

Este tomo me recuerda a los momentos en otras series, que parece que te van a contar una aventurilla simple y el final te ataca de forma totalmente inesperada con algún giro que llega en el momento oportuno. Rumble es un tipo de serie que quiere avanzar, los autores han creado un universo enorme, pero se ve que hay una historia que contar, no se trata de deambular de un lado a otro, hay una meta y estamos llegando, pero si algo define a esta serie es lo que nos hace disfrutar, en cada tomo y en cada página.

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