Javier Vázquez Delgado recomienda: Legión de Superhéroes Núm. 0

Edición original: Legion of Super-Heroes: Millennium núms. 1-2 USA.
Edición nacional/ España: ECC Ediciones.
Guion: Brian Michael Bendis.
Dibujo: André Lima Arújo, Andrea Sorrentino, Dustin Nguyen, Jeff Dekal, Jim Lee, Jim Cheung, Nicola Scott, Ryan Sook.
Entintado: Scott williams, Dustin Nguyen, André Lima Araújo, Adrea Sorrentino.
Color: Tomeu Morey, Jordie Bellaire, Alex Sinclair, John Kalisz, Dave Stewart.
Formato: Rústica, 64 págs. A color..
Precio: 8,50 euros.

¿Oís eso? Es la expectación de los aficionados que ven por fin como la Legión de Superhéroes vuelve a las tiendas.

¿Oís eso? Es el silencio que se produce cuando se lee este preludio a la serie regular del grupo más famoso del siglo XXXI.
Este silencio puede ser interpretado de dos formas. La primera es por la sorpresa produce este número. La segunda es por la desconcertante sensación que deja su lectura. Sorpresa y desconcierto. Una de cal y otra de arena.

La Legión ha regresado, como bien saben todos aquellos que sigan la serie de Superman, dónde tras el enorme primer arco argumental todo culmina con la llegada de la Legión desde el futuro para reclutar a Jon. Un momento emocionante, cautivador, con una Legión rediseñada por completo, con miembros perfectamente reconocibles y otros no tanto, donde el lector puede sentir el cosquilleo de que llegan buenos tiempos para la Legión.

¿Sentís eso? Es el escalofrió que se siente cuando se lee en algún cómic la frase: Larga vida a la Legión.

Como paso previo a la llegada de la serie regular (con guiones de Bendis, extraordinariamente pluriempleado en DC) se publicaron en USA dos números que, bajo el sugerente título de Millenium, hicieron las veces de preámbulo para la irrupción de la Legión de Renacimiento. Dos números que ECC ha unido en un tomo y que sirve como arranque de la serie regular, trimestral, de la Legión de Superhéroes en España.

Y volviendo a la sorpresa y el desconcierto que produce este número, debemos empezar hablando de un personaje, su protagonista, Rose, conocida como Rosa y Espina. Una villana de la Edad de Oro, cuya primera aparición fue en Flash Comics #89 (1947) que, resumiendo su historia a una sola línea, acabó curada de su desdoblamiento de personalidad y se casó con Alan Scott, siendo madre de dos niños que conocidos bajo el nombre de dos identidades superhéroicas, Obsidian (Todd) y Jade (Jennie), viviendo aventuras en Tierra 2. Y sin embargo, no es la protagonista de Millenium, ya que la que nos atañe es la Rosa y Espina presentada en Superman’s Girl Friend, Lois Lane #105 (1970) creada por Robert Kanigher y Ross Andru.

Esta villana, de carrera errática, de poca relevancia, ha gozado de miniseries en solitario, pues no deja de tener un concepto muy interesante y jugoso de explorar, pero sin gozar de una iniciativa que verdaderamente se atreva a llevar al personaje hasta sus últimas consecuencias. Su perfil bajo puede ser una de las razones por las que Bendis la seleccionara para iniciar con ella esta miniserie y dar pie a la Legión, pues trabajar con un personaje sin apenas cabos sueltos y sin una continuidad muy asentada que seguir, se presenta como un lienzo en blanco para el escritor de Young Justice.

Y así comienza todo, con Rose en un punto inicial de una historia que quiere recorrer muchos momentos diferentes del futuro cercano y lejano del Universo DC, reconocible para muchos lectores, pero que en esencia no acaba de aportar información relevante. Sorprenderse por algo así, tratándose de Bendis, y su obsesivo estilo narrativo descomprimido, no tiene lugar. Pero una cosa es narrar tomándose un tiempo elevando para recorrer la historia y otra muy distinta consumir páginas y talento de numerosos dibujantes, para no acabar contando nada que pueda decirse sea realmente importante.

Todo es un preludio, largo, muy largo, buscando agradar al lector curtido en los futuros del Universo DC, como antesala a lo que se espera se desarrolle con energía y fuerza en la serie regular propiamente dicha de la Legión de Superhéroes.

Y de ahí el desconcierto.

Lo normal es arrancar con más fuegos de artificio, una propuesta arriesgada, una potente puesta en escena… algo con lo que arrancar del sopor al lector, pero aquí Bendis opta por lo contrario y se mueve perezoso con una propuesta que descoloca al lector en tanto que cuesta ver el futuro de todo lo que nos cuenta… o mejor, lo que no nos cuenta.

Todo es una táctica, y bien mirado, el trabajo de Bendis si es arriesgado por la propuesta que lanza a la hora de poner en marcha los engranajes de la Legión. Hay temas a investigar y a desarrollar, saber que tiene que decirle Rose a la Legión y determinar que repercusiones puede tener. Por tanto, es honorable avisar que hay que ser paciente con este primer tomo, disfrutar del trabajo de los excelentes dibujantes que acompañan a Bendis, y esperar lo mejor para el futuro de la serie de la Legión. Unos dibujantes que exprimen al máximo algunos mejor que otros claro) cada parte de la historia que se les ha asignado, pero que en conjunto crean una obra muy digna visualmente.

Millenium no es una mala miniserie, por querer ir en dirección contraria a lo estipulado en este tipo de trabajos, pero tampoco es un ejercicio mayúsculo que pueda ser ensalzado. Sorpresa y desconcierto, no se puede expresar de mejor forma una historia que no lo es, un principio de un todo que apenas araña algo de trama y que se presenta como un preámbulo a algo grande. Toca esperar para saber cuánto puede ofrecer Bendis en una de las series más complejas de escribir del Universo DC.



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