Javier Vázquez Delgado recomienda: Superboy de Jeff Lemire

Edición original:Superboy 1 a 5 y 7 a 11 USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guion:Jeff Lemire
Dibujo: CAFU, Daniel HDR, Marco Rudy, Paulo Siqueira, Pete Woods, Pier Gallo
Entintado: CAFU, Daniel HDR, Marco Rudy, Paulo Siqueira, Pete Woods, Pier Gallo
Color:Jamie Grant,Dom regan, Marco Rudy
Formato:Rústica, 240 págs. A color.
Precio:21,00 €

Hay ocasiones en las que la vida te coloca justo donde debes estar, pudiera ser el caso de Lemire escribiendo a Superboy en la granja Kent de Smallville. Este es un trabajo que realizó antes de Black Hammer pero después de Essex Country, por lo que ya había demostrado lo bien que se maneja en el entorno agrícola. De hecho la posible sinopsis de su Superboy podría ser, haciendo un poco de trampa: Un antiguo y sobrenatural misterio asola un tranquilo pueblo rural, brujería y oscuridad cercarán a este joven y perdido muchacho. Con matices en la descripción, podríamos estar hablando de alguna de sus reputadas obras. Sí, pero está claro que no. Ni se parece, los trabajos pijameros de Lemire son muy pijameros y rara vez deja salir su lado más personal en las historias cuyos personajes son de otros. Con excepciones como Bloodshot de la editorial Valiant donde dota de un trasfondo que no tenía antes al personaje, su Caballero Luna aunque el desarrollo y final de la historia seguramente no esté al nivel del comienzo y más recientemente, El Vigía con un diferenciado tratamiento del personaje y su entorno personal. Quizás si realizara este cómic en la actualidad el trabajo sería otro pues estar donde debes estar depende sobre todo del tiempo, de cuando estás, si es el momento preciso o no. Vista la evolución de Jeff como guionista el destino llegó antes de lo deseado, desde el punto de vista de los seguidores del personaje que ven como su héroe se queda sin el (probable) etapón que haría Lemire al guion del clon kriptniano en la granja Kent hoy día.

Jeff Lemire autor canadiense de obras como Black Hammer, Descender, Sweet Tooth o Gideon Falls. Es un escritor intimista que sabe tratar temas en profundidad, sus obras de un regusto melancólico y delicioso invitan a la reflexión y consiguen emocionar. Ganador del Eisner es uno de los más aclamados guionistas de la actualidad y tiene tras de sí una legión de seguidores esperando su próxima publicación.

Superboy (Kon-el) apareció por primera vez en el Reinado de los Superhombres, donde él mismo se proclamaba como Superman. Tenía bastante competencia en esto del nombre. Con el regreso del auténtico hombre de acero, que vuelve de forma casi metatextual al no estar ninguno de los subtitutos a la altura, Superboy encontraría su lugar en Young Justice o los Jóvenes Titanes donde crecería (durante un tiempo no pudo) rodeado de jóvenes héroes y amigos limando su complicado carácter además de cambiar su atuendo de chaqueta de cuero por camiseta y vaqueros. El personaje moría en Crisis Infinita, para ser resucitado más tarde gracias a Brainiac 5 en La Legión de tres mundos. Tras esta serie de Lemire, se reiniciaría el personaje en los Nuevos 52. En esta ocasión es un clon del hijo de Clark y Lois de un futuro alternativo, Jon Lane Kent, que consigue escapar de su mundo en guerra constante de clones, llegando al universo postflashpoint amnésico ¿Con el Rebirth? Más bien con la llegada de Bendis y su sello Wonder Cómics, se recuperaría a Conner Kent como Superboy en Young Justice retomando su look de traje ceñido y chaqueta de cuero.

Conner Kent vive con Ma Kent y Kripto en Smallville, va al instituto y tiene como amigos a un genio científico e ingeniero con muchos recursos y una chica a la que gusta. Cualquier personaje con una enorme “S” en el pecho tendrá un Luthor en sus páginas, es así. Sabéis que cuando Jon Kent tenga su propia serie como Superboy aparecerá por ahí un hijo perdido de Luthor, un primo, un joven clon, un Luthor de otra realidad o cualquier cosa que lleve el nombre del calvo más inteligente y malvado de DC Cómics, aunque esté manido no queda más que resignarse. Al menos en este caso Luthor, es Lori y es su interés amoroso, el científico es Simon Valentine, un chico posesivo con Conner y con un lado oscuro. El tercer compañero de batallas será un viajero en el tiempo, Psionic Lad cuyas verdaderas intenciones no están claras, como suele ser habitual en este tipo de viajantes. Smallville es mucho más que el pueblo tranquilo y aburrido donde creció Superman, al menos en esta serie. Un misterioso hecho acontece en el primer número e irá descifrándose a lo largo de toda la serie.

Parásito, Hiedra Venenosa, el Fantasma Errante, tendrán su aparición pero el protagonismo, como no podría ser de otra manera, recaerá en Superboy que hará gala de su heroísmo. También comparecerán los Jóvenes Titanes. Un desastre en el pueblo insta a Conner a celebrar una carrera benéfica, ¿quién podría competir contra Superboy y no quedar mal parado? Exacto Kid Flash, Bart Allen llega a Smallville dispuesto a correr. Este número es de lo mejor de toda la serie, bien llevada la carrera de sidekicks.

Del dibujo se encarga en la gran mayoría de números Pier Gallo, con un dibujo poco agraciado. Además se nota dejadez en ciertos momentos haciendo de sus viñetas un mal acompañamiento del guion de Lemire, si bien este no es tampoco excelso. Lo mejor son sus fondos detallados (cuando los realiza) pero su anatomía, posturas y rostros dejan mucho que desear. Poco más que se pueda decir del dibujo de la obra sin excederse en las malas calificaciones, en ocasiones es correcto en el mejor de los casos y en otras es paupérrimo siendo absolutamente olvidable. El mejor número en cuanto a dibujo es ese donde Superboy vive una pesadilla, inducido por una pseudo piedad negra.

Hay veces en que no estás en el momento oportuno en el sitio adecuado y una coincidencia de situaciones conduce a echar por tierra algo que podría haber sido magnífico. Si ves en la tienda Superboy ¡Smallville ataca! por Jeff Lemire y te gusta el personaje, será raro que no se te dibuje una sonrisa en la cara de imaginar leerlo. Esta serie termina muy poco antes del reinicio masivo de 2012 y de seguro las mentes pensantes estaban a otras cosas, se puso poco interés en ella, se nota en el dibujante designado. Junto a esto, Lemire no era el que es ahora y nos da un cómic en la línea de la mayoría del resto de colaboraciones que ha tenido con DC o Marvel, un cómic correcto, bien escrito y disfrutable pero muy, muy lejos de lo que son sus obras personales respecto a la la calidad y reflexión que ofrecen. Si quieres leer al Lemire del que todos hablan elige uno de sus trabajos de autor, escoge el que más te interese por temática. Si quieres un buen cómic de Superboy sin pretensiones y sabes pasar por alto un dibujo limitado esta es una buena opción.

Ver Fuente